Artista: The Lens
Álbum: Regeneration
Año: 2010
Género: Neo progresivo / Space rock
Duración: 59:43
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Inglaterra
Sin vueltas, vamos a comenzar con las palabras de nuestro eterno comentarista involuntario de siempre, que nos cuenta lo siguiente...
The Lens es el nombre de un ensamble de space-rock que existió en el underground londinense a fines de los 70s, siendo en aquel entonces una discreta alternativa de rock artístico en medio del imperio del punk y el entusiasta nacimiento de lo que después sería llamado new wave. Siendo el guitarrista Mike Holmes y el teclista Martin Orford los líderes creativos de este ensamble, no es de extrañar que el grupo pasara rápidamente al olvido tras su disolución, pues solo había publicado un casete durante su existencia, y sobre todo, quedó opacado por la sombra de IQ, uno de los grupos más vitalistas y resistentes (hasta la fecha) del así denominado movimiento neo-prog. Casi como jugando, Holmes y Orford decidieron hace varios años regrabar material de The Lens en un tiempo que el último de ellos estaba preparando su primer disco solista: esa decisión se plasmó en "A Word In Your Eye". Ahora con Orford apartado de IQ y del negocio musical en general, el proyecto apalabrado de seguir regrabando viejos temas de The Lens quedó abandonado, pero no las ganas de Holmes de seguir adelante con The Lens. Así pues, "Regeneration", segundo disco de The Lens, recoge nuevas composiciones de Holmes que reflejan lo que él considera el modo en que The Lens hubiera sido de no haberse dado el surgimiento y auge de IQ.
'Choosing A Farmer Part (Part 4)' abre el disco con un torrente de dinamismo etéreo, tan refinado como magnético: comenzando con un crescendo flotante que lentamente va asentando la ambientación ensoñadora a la cual se aspira, a poco de pasada la barrera de los 2 minutos se instala el cuerpo central en base a una aureola reflexiva que combina la prestancia del Pink Floyd de "Wish You Were Here" y la melancolía estilizada del Pink Floyd de "The Division Bell". Una entrada lenta, sí, pero con suficiente carisma como para resultar una poderosa experiencia melómana. Mayores dosis de vitaminas progresivas hay en el siguiente tema, 'To The Power Of Five', el cual se nutre bastante de las herencias del Genesis 76-78, el Eloy 77-79 y el Camel 78-79 para filtrarlos a través del factor neo, un factor del cual Mike Holmes en persona es uno de sus más auténticos pioneros - esto es, sinfonismo moderno iluminado por vibraciones coloridas que dinamizan los momentos de sofisticación rítmica en 5/4. Las ideas melódicas básicas de esta pieza no hubieran estorbado en el "The Seventh House" de IQ, o en alguno de los primeros discos de Jadis, y ante todo, convierten a esta pieza como un clímax del álbum. La secuencia de 'Twenty Eight' y 'Dreams' impone un giro crucialmente electrónico al asunto: 'Twenty Eight' opera como un preludio plácidamente minimalista que tiene mucho del Vangelis de la segunda mitad de los 70s y los pasajes más relajados de los dos primeros discos de Jean Michel Jarre; una vez afianzado el clima de contemplación cósmica, 'Dreams' instala un vigoroso ejercicio de space-rock donde la intrepidez inherente de la persistente cadencia rítmica articula el cimiento adecuado para el despliegue contundente de parafernalia de sintetizadores y guitarreos elegantemente precisos, al modo de una versión semi-trance de un híbrido entre el Hawkwind post-70ero, el Ozric Tentacles de los últimos 10 años y el Jean Michel Jarre de "Revolutions". 'Sequential' sigue por esta onda, realzando incluso el elemento tecno-pop por encima del trance, lo cual hace que la remembranza jarreiana se incremente: la atmósfera electrónicamente hipnótica intensifica su tono amable, es hora de relajar la mente después de que algo tan marchoso como 'Dreams' impusiera su ritmo tan contagioso.
'Full Of Stars' es otra de las piezas esenciales de este álbum: su fastuosidad es inapelable como irresistible es el modo tan impolutamente fluido en que los diversos motivos se hilan dentro del engranaje general de la composición. Aquí tenemos un sólido híbrido de sinfonismo de viaje escuela, neo y psicodelia progresiva que confirma por enésima vez de dónde viene buena parte del nervio que inunda los mejores discos de IQ. Algunas de las ideas melódicas aquí vertidas son restos desechados de lo que era el bosquejo general de las canciones 'Nostalgia' y 'Falling Apart At The Seams', finalmente registradas en el "Are You Sitting Comfortably?" de IQ. 'A Little Robot Juice' se mete claramente en terreno introspectivo, con una sencilla base melódica que se puede definir como una retoma del sendero de Oldfield en sus días de "The Songs Of Distant Earth" dentro de un esquema space-rockero muy suavizado que, una vez más, nos remite al estándar del Pink Floyd post-Waters. A pesar de ser una composición sencilla que no ocupa demasiado tiempo, 'A Little Robot Juice' influye determinantemente en la ambientación plasmada y desarrollada por la pieza de clausura, 'Slowdown', la cual elabora un curioso híbrido entre el lado más relajante de Ozric Tentacles y un "remozamiento electrónico" del post-rock nostálgico a lo Explosions In The Sky. La introspección se vuelve envolvente y romántica, creando así un simpático final evocativo para un disco que nos ha traído toda una serie de agradables sorpresas progresivas: la verdad que parece increíble cómo un proyecto de simple resurrección momentánea de viejos sueños rockeros atrapados en las cavernas del olvido y el subsuelo de la adolescencia pasada pudo rehacerse con tanto vigor hasta el punto de convertir en esos sueños en una realidad perfectamente tangible para la escena progresiva del nuevo milenio. The Lens es un manifiesto de esto mismo que acabo de señalar, "Regeneration" es el disco que lo pone en claro sin paliativos.
César Inca
Vamos con otro comentario y a otra cosa, porque ya pronto no solo empieza el fin de semana (momento en que siempre tratamos de descansar un poco de tanto posteo en el blog cabezón) sino que además empiezan mis vacaciones así que no me verán por un mes. Motivos para celebrar, y no me extrañen que les dejo mucha buena música, calidad y cantidad para que no se quejen.
Un buen amigo de los tiempos de Atropos, José M. Buendía, reencuentro afortunado gracias al buen uso de las redes sociales, me puso sobreaviso de éste disco de The Lens. La verdad, tiene sus 10 años, y a mí se me había pasado por alto completamente.
The Lens fue un grupo del underground británico de finales 70, formado por el guitarra Mike Holmes, Peter Nicholls ( por entonces recitaba y escenificaba historias, sin llegar al cante), y el batería Niall Hayden. En el 77 entra Martin Orford y como resultado, tenemos la semilla de IQ. Pero antes que él, estuvo Kevin Sharp con su ARP 2600 paseando a la banda por un plácido cosmos hippie, de influencias AshRa y otras gominolas evasivas alemanas. Sólo grabaron la cassette "No TV Tonite", de la que nunca más se supo. Pero resulta que en 2001 editaron en su sello (de IQ) del guisante gigante eléctrico, "A Word in your Eye". Joya que rescataba material vintage más proggy de The Lens. Situado estilísticamente muy cerca del "Rain Dances" de Camel.
Ahora llegamos al 2010 y a éste instrumental "Regeneration" del que nunca tuve noticia, con Holmes liderando de nuevo éstas lentes progresivas. Repiten con respecto a "A Word..." Paul Cook (batería) y Tony Wright (saxo en el primer tema). También en ése corte inicial se rescata al percusionista original de la banda, Niall Hayden, el único corte sin Cook. Se llama "Choosing a Farmer - Part 4" (7'13) y se inicia con planeadores teclados (+ producción, guitarras, bajos.....) de Michael Holmes. Vale que el saxo nos lleva a inevitables paseos por la cara oculta lunera. Éste segundo de The Lens quiere conectar con sus primeras raíces. Desplegando la alfombra roja del "Us & Them". Sorprende (o no, tratándose de quién es) el exquisito manejo de sus teclados. Hammond + Moog decididamente planantes y sin prisas, gravitando con la misma parsimonia que el propio Rick Wright. Un relajado estado arty, vaya.
El influjo de ésa luna mece las olas que nos conectan con "To the Power of Five" (8'30). Que es otro delicioso recuerdo al mil veces visitado "Moonmadness", (va de lunas, la cosa), y jurarias que son Bardens y Latimer en un rescate antropológico digno de Howard Carter. Una maravilla progresiva clásica con todo el espíritu sin adulterar de los 70. Holmes tiene el supremo superpoder de la melodia. La más valiosa de las Gemas Alma. Es un homenaje declarado a ése álbum, como en el caso de la anterior. Queréis vencer virus : pongan esto por los balcones y no rancias españoladas, por favor.
Después de éstos dos primeros recordatorios, cambio total de chip. "Twenty Eight " (2'53) es como un recuerdo melancólico a una edad, quizá, en clave Deuter, Robert Schroeder o Johannes Schmoelling. Pueden creerme. Se enlaza a "Dreams" (10'10), que entra en terrenos psico-trance propios de free festivals - rave neo hippies 90s. Onda Full Moon, Green Egg, Mandragora, Nukli, Optic Eye, Ship of Fools, Spiral Realms, Vietgrove, Ethereal Counterbalance, Tubilah Dog......creo que has pillado la orientación buscada. Pero es que lo hacen con tanta convicción y tan dedicados a ello, que se nota cómo aman ( y vivieron) esos tiempos absolutamente. No sólo está bien recreado, es de lo mejor que he oído en ése campo. Y soy un experto cazador de ése tipo de pokemons.
"Sequential" (7'18) comienza haciendo honor al título, como una oda al mejor Gottsching del AshRa late 70s. Hasta con el obligado bajo funk hipnotizando con su pulso rítmico. La teclistica es deudora del aperturismo melódico - compositivo, en los TD de primeros 80, (de "Exit" a "Hyperborea"). Una coral mellotronica digna de peplum sagrado, nos trae "Full of Stars" (10'50), persistiendo en el cosmic berlinés con devoción de fan declarado. Recuerda, es Mike Holmes, de IQ. Con el poder percusivo inconmensurable de Paul Cook, y una épica fílmica que se bipolariza en un instante: de Richard Wahnfried (Schulze + Shrieve), a los Genesis de "Wind and Wuthering" en un inesperado break. Maravilloso.
Toma su momento de reflexión " A Little Robot Juice" (4'30), que podría ser Pat Metheny si no fuera porque el instrumento que manda en el disco es el sintetizador, y no el propio de Holmes. Aún asi escuchamos cuerdas filtradas entre Pinhas / Manzanera. Fin de trayecto con otra ensoñación viajera, "Slowdown" (8'17), en la que sigue la estela plateada del último Froese, con capacidades fantasiosas de su nivel. Nada abstractas, más centradas en indagar dentro del sentimiento profundo del oyente atento.
"Regeneration" pienso que es la verdadera raíz de lo que fueron The Lens cuando grabaron aquella cinta casera. Holmes se ha atrevido por fin, a "sacarlas del armario", poco a poco, (recuérdese los dos primeros temas-homenaje), pero tirándose luego sin complejos a la piscina neo psych 90s, que propiciaron como gurús, Gong y Steve Hillage. Valiente, atrevido, inspirado y totalmente honesto.
Y lo más importante, creado primero para su gusto personal. Luego si eso, viene el tuyo...... Si sabes elegir bien.
Lo pueden escuchar en su espacio en Bandcamp:
https://thelens-gep.bandcamp.com/album/regeneration
Lista de Temas:
1. Choosing A Farmer, Part IV (7:13)
2. ...To The Power Of Five (8:30)
3. Twenty Eight (2:53)
4. Dreams (10:10)
5. Sequential (7:18)
6. Full Of Stars (10:51)
7. A Little Robot Juice (4:31)
8. Slowdown (8:17)
Alineación:
- Michael Holmes / performer, composer, producer
With:
Paul Cook / drums
Tony Wright / saxophone (1)
Niall Hayden / drums (1)
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