Según un estudio internacional realizado en base a información de 40 países, la mayoría de las personas tiene una percepción equivocada de la realidad. En un informe llamado "Los peligros de la percepción", se dieron a conocer datos alarmantes sobre el conocimiento del mundo sobre varios temas de extrema relevancia: en 40 países, cada población se equivocó en muchas cosas, en general los errores se refieren a temas que se discuten mucho en los medios de comunicación. Básicamente, este índice refleja lo equivocadas que son las "percepciones" sobre algunos temas frente a la realidad que les toca vivir.
Por lo tanto, los pueblos son ignorantes porque los medios y los formadores de opinión les mienten, como resultado de una cultura política que atraviesa la antipolítica, el consumismo como valor fundamental, el protolinchamiento permanente, el cinismo, la doble moral, el analfabetismo a toda cuestión compleja, la vacuidad del rating y el comportamiento histérico, en una suerte de matrimonio ideológico cotidiano: los "públicos-conciencias" que aceptan la formación de la opinión de los medios sin chistar y sin el más mínimo sentido crítico. Audiencias llenas de desinformación e ignorancia que hablan de las mentiras de los medios, que permanentemente construyen un mundo aparentemente neutro y con una visión aparentemente "objetiva" de la información, como la verdad absoluta...
Imaginen que recibieron información parcial, sesgada, censurada o directamente tergiversada y falsa de las "noticias" de actualidad; imaginen que todas las noticias y relatos sean "armadas" con poco asidero en lo real: la "pesada herencia", la "necesidad" del bestial aumento de precios de tarifas, la "delincuencia juvenil", las promesas de inversiones, etc. etc. Este es un ejemplo concreto de cómo los medios de comunicación conforman un vehículo de control esencial para los sistemas de control político y económico: en un ránking elaborado por Ipsos MORI, una de las mayores organizaciones de investigación de mercado, llegaron a esta conclusión luego de analizar información de 40 naciones y advertir lo equivocadas que están sus varias poblaciones sobre asuntos y políticas globales de suma importancia. El líder de esta investigación, Bobby Duffy, explicó que "en los 40 países del estudio, cada población se equivoca en muchas cosas. En general cometemos errores en temas que se discuten mucho en los medios de comunicación, como la proporción de musulmanes en la población o la distribución de la riqueza. Sabemos gracias a estudios previos que esto ocurre en parte porque sobreestimamos nuestras preocupaciones".
En la lista entera del "Índice de Ignorancia", basado en 27.250 entrevistas realizadas entre el 22 de septiembre y el 6 de noviembre del 2016, entre los primeros diez países más ignorantes se encuentran la India, China, Taiwán, Sudáfrica, Estados Unidos, Brasil, Tailandia, Singapur, Turquía e Indonesia. Según este informe, Argentina se ubica en el puesto número 20 de los países más ignorantes del mundo.
Lo que verdaderamente nos interesa es mostrar la implacable manipulación de los medios, y denunciar a esta infatigable desmantelación de la democracia.
Los formadores de realidad modelan el pasado y el futuro, como en un "1984" del mercado global donde hay una nueva etapa de manipulación comunicativa, sin periodismo pero con formadores de realidad y opinión sobre masas embrutecidas. Aquí, otro ejemplo de cómo los medios de comunicación son la herramienta más poderosa usada por la clase dominante para manipular a las masas. Le da forma y moldea las opiniones y actitudes, y define lo que es normal y aceptable en un mundo completamente dominado y servil a los poderes reales.
Por lo tanto, los pueblos son ignorantes porque los medios y los formadores de opinión les mienten, como resultado de una cultura política que atraviesa la antipolítica, el consumismo como valor fundamental, el protolinchamiento permanente, el cinismo, la doble moral, el analfabetismo a toda cuestión compleja, la vacuidad del rating y el comportamiento histérico, en una suerte de matrimonio ideológico cotidiano: los "públicos-conciencias" que aceptan la formación de la opinión de los medios sin chistar y sin el más mínimo sentido crítico. Audiencias llenas de desinformación e ignorancia que hablan de las mentiras de los medios, que permanentemente construyen un mundo aparentemente neutro y con una visión aparentemente "objetiva" de la información, como la verdad absoluta...
Imaginen que recibieron información parcial, sesgada, censurada o directamente tergiversada y falsa de las "noticias" de actualidad; imaginen que todas las noticias y relatos sean "armadas" con poco asidero en lo real: la "pesada herencia", la "necesidad" del bestial aumento de precios de tarifas, la "delincuencia juvenil", las promesas de inversiones, etc. etc. Este es un ejemplo concreto de cómo los medios de comunicación conforman un vehículo de control esencial para los sistemas de control político y económico: en un ránking elaborado por Ipsos MORI, una de las mayores organizaciones de investigación de mercado, llegaron a esta conclusión luego de analizar información de 40 naciones y advertir lo equivocadas que están sus varias poblaciones sobre asuntos y políticas globales de suma importancia. El líder de esta investigación, Bobby Duffy, explicó que "en los 40 países del estudio, cada población se equivoca en muchas cosas. En general cometemos errores en temas que se discuten mucho en los medios de comunicación, como la proporción de musulmanes en la población o la distribución de la riqueza. Sabemos gracias a estudios previos que esto ocurre en parte porque sobreestimamos nuestras preocupaciones".
"Las fuerzas impersonales sobre las que no tenemos casi ningún control parecen estar empujando a todos nosotros en la dirección de la pesadilla de un mundo feliz, y este empuje impersonal está siendo acelerado conscientemente por los representantes de las organizaciones comerciales y políticos que han desarrollado una serie de nuevas técnicas para manipular, en el interés de algunas minorías, los pensamientos y sentimientos de las masas".Aldous Huxley, Prólogo a "Un Mundo Feliz"
En la lista entera del "Índice de Ignorancia", basado en 27.250 entrevistas realizadas entre el 22 de septiembre y el 6 de noviembre del 2016, entre los primeros diez países más ignorantes se encuentran la India, China, Taiwán, Sudáfrica, Estados Unidos, Brasil, Tailandia, Singapur, Turquía e Indonesia. Según este informe, Argentina se ubica en el puesto número 20 de los países más ignorantes del mundo.
Lo que verdaderamente nos interesa es mostrar la implacable manipulación de los medios, y denunciar a esta infatigable desmantelación de la democracia.
Los formadores de realidad modelan el pasado y el futuro, como en un "1984" del mercado global donde hay una nueva etapa de manipulación comunicativa, sin periodismo pero con formadores de realidad y opinión sobre masas embrutecidas. Aquí, otro ejemplo de cómo los medios de comunicación son la herramienta más poderosa usada por la clase dominante para manipular a las masas. Le da forma y moldea las opiniones y actitudes, y define lo que es normal y aceptable en un mundo completamente dominado y servil a los poderes reales.
La programación a través de medios de comunicación de las masas son métodos diseñados para llegar a la mayor audiencia posible y hacer mella tanto en su consciente como en su subconsciente. Ellos disponen de televisión, películas, radio, periódicos, revistas, libros, discos, videojuegos y, por supuesto Internet. Muchos estudios se han realizado en el siglo pasado para medir los efectos de los medios de comunicación sobre la población con el fin de descubrir las mejores técnicas para influir en él. De estos estudios surgió la ciencia de la comunicación, que hoy en día se utiliza en el marketing, las relaciones públicas y la política. La comunicación de masas es un instrumento necesario tanto para asegurar la funcionalidad de una gran democracia, como también puede ser una herramienta necesaria para una dictadura. Todo depende de su uso.
Tomemos como ejemplo el sondeo realizado por el Instituto de Investigación Social Ipsos MORI tiene una serie de preguntas sobre diferentes asuntos políticos, sociales, socioeconómicos, culturales, así como cuestiones salariales o edad promedio de las personas. Por ejemplo, el promedio mundial estima que el 23% de la población es inmigrante, pero sólo el 10% lo es en realidad. Uno de los aspectos que midió el estudio fue la percepción respecto a la cantidad de musulmanes que habitan cada país. En Francia por ejemplo existe una idea promedio de que hay un 31% de población musulmana, cuando en realidad es del 7,5%. En EE.UU. y Canadá se percibe que representan el 17% cuando en realidad son el 1% y 3,2% respectivamente. A la inversa, países de mayoría musulmana como Turquía (98%) tienen una percepción menor. La mayoría considera que alcanzan el 81%.
En relación al aborto el informe sostiene que en la mayoría de los países hay una idea de que más gente está en contra de lo que realmente sucede. Por ejemplo, en los Países Bajos la gente piensa que el 37% de la población considera el aborto como moralmente inaceptable, cuando en realidad es sólo el 8%. No obstante en EE.UU. la percepción se acercó bastante a la realidad: un 48% consideraron los encuestados contra un 49% real (según las encuestas hechas en ese país).
Tomemos el caso de la Argentina: el porcentaje de delincuencia juvenil es un mínimo porcentaje, pero desde hace años los medios insisten en el debate sobre la baja de la edad de imputabilidad, política retomada desde la ideología fascista de Corporación Cambiemos. Usaron la mejor estrategia para crear opinión pública: su alto grado de efectividad deriva directamente de la superficialidad con que se presentan los temas, volviendo innecesario el esfuerzo que implica comprender y repensar argumentos, sólo apelando a la pura emocionalidad. La mejor muestra de por qué el gobierno propone la abolición del pensamiento crítico.
Muchos de estos relatos de la Argentina neoliberal son sintetizados en este nota, ¿quien no escuchó frases como esta?: "Macri no habla de política porque no hace política, habla de las cosas que le interesa a la gente". o "no es chorro, como los otros, porque no lo necesita: nació en cuna de oro", o directamente pensamientos absurdos e ilógico como "antes teníamos más poder adquisitivo pero ahora se ve que no era real" (???). Realmente los medios hacen muy bien su trabajo, y este delirante conjunto de relatos provocaría risa si el aumento de precios incesante, el endeudamiento, la fuga de capitales, el incentivo a los especuladores golondrina, las prebendas, el abandono de la educación pública y el crecimiento de la indigencia, entre otras tantas desgracias, no fueran una realidad palpable y dolorosa.
Bobby Duffy, uno de los directores de la consultora que impulsó el estudio sobre el que se basa esta nota, consideró que hay varias razones para estos resultados con tanta diferencia entre lo que se percibe y lo que realmente sucede. Entre estas enumeró "la dificultad que tenemos con las matemáticas y proporciones simples, la cobertura de los medios, pasando por temas de psicología social que involucran nuestros atajos mentales y nuestros prejuicios".
Pasado y futuro sin presente
El optimismo irreflexivo de Alejandro Rozichtner se adueñó de las primeras planas. Los empleados de call center troll hicieron horas extras para apagar la ira de jubilados y ambientalistas machacando sobre la pesada herencia. Con ministros en fuga estival, los formadores de opinión —La Nación habla de Líderes de opinión en su edición dominical— encargaron y publicaron su propia encuesta, locamente favorable al gobierno que ellos mismos forjaron e integran; auguran infinitas delicias por venir.Alejandro Enrique
(...) Una nueva etapa de manipulación comunicativa, sin periodismo pero con formadores de realidad y opinión insustancial. Al fin y al cabo, el optimismo sin espíritu crítico y sin apego a los hechos camina orondo entre las ruinas invisibles. Los formadores de realidad modelan el pasado y el futuro.
(...) Este optimismo hiriente, alejado de cualquier esperanza sensata, es el signo de los medios dominantes de la escena informativa. ¿Se profundizará aún más en tapas de diarios y pantallas, en el éter y en el ciberespacio vernáculo? La pregunta puede responderse afirmativamente si pensamos que nos enfrentamos a una nueva etapa de manipulación comunicativa, sin periodismo pero con formadores de realidad y opinión insustancial. Al fin y al cabo, el optimismo sin espíritu crítico y sin apego a los hechos camina orondo entre las ruinas invisibles. Los formadores de realidad modelan el pasado y el futuro.
Tuvimos un “que se vayan todos”, y los repudiados de entonces volvieron eclipsados por el “se robaron todo”. Tras el nuevo desembarco, para no repetir la historia que los privó del dulce del endeudamiento y del negocio entre amigos, para no sufrir de nuevo el repudio que los confinó en el independizado municipio, tienen sólo un objetivo: hacernos vivir el mañana. La meta del optimismo acrítico es obliterar el presente.
Los medios no generaban debate, no generan conciencia, todo entra en un juego de demagogia y simulación; como el "falso bus" donde Marioneta Macri simuló estar con "pasajeros" de verdad. Ello es un resumen de su política comunicacional duranbarbista. El mismo marketing político puesto en marcha para cumplir uno de los viejos dogmas liberales: socializar las pérdidas y privatizar las ganancias, algo que hacen cotidianamente en todos los diarios de mayor tirada y los noticieros màs vistos. Por ejemplo, analicen esta tapa que pide a gritos subsidios para los ricos del campo.
No se están refieriendo al hombre común que vio su casa inundada y que perdió todo y que realmente ha tenido un daño enorme en estos días de inundaciones. Están hablando sólo para el sector empresarial rural que ha ganado siempre riquezas descomunales, y más luego de asumir el poder Corporación Cambiemos S.A. ya que eliminó las retenciones a la soja. Como esa tapa, pueden descubrir muchas más...
Por ejemplo, en todo este año el discurso periodístico predominante atacó al papa Francisco cuando le envió un rosario a la cárcel a Milagro Sala, menospreció el valor del fallo de Naciones Unidas que exigía su inmediata liberación y ocultó al público la manipulación de procedimientos que cometen los tribunales jujeños. Han llegado a afirmar abiertamente que el reproche de Naciones Unidas por la violación a la ley por parte del gobierno de Jujuy, con el respaldo evidente del gobierno nacional, así como las reclamaciones de los organismos de la Organización de los Estados Americanos, se deben a una "trama kirchnerista", quedará para los anales de la vergüenza periodística nacional que se haya escrito, en La Nación y Clarín, que el secretario general de la OEA, Nicolás Almagro, expresó su reclamo por la prisión ilegal a la que está sometida Milagro Sala por la "deuda" del voto argentino para ser designado en ese cargo, durante la gestión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Otros atribuyen toda clase de crímenes a la prisionera política, hasta llegar al disparate de definirla como jefa de una temible organización armada.
Este ejemplo de una campaña de mentiras, manipulaciones y afirmaciones absurdas posibilitó que una porción significativa de la población haya sido convencida de que Milagro Sala es culpable de delitos que no están demostrados y permitió que un gobernador y las instituciones policiales y judiciales que están bajo su puño de hierro actuaran en la provincia de Jujuy pisoteando el Estado de Derecho.
Somos cautivos de un inefable aparato mediático, que es capaz de convertir al agredido en agresor y al agresor en alma caritativa que va por la vida ofreciendo ayuda humanitaria.Atrapados por el exceso de desinformación - Europa, la censura y la maquinaria más cruel. Nota de José Luis Vázquez Doménech
Son tiempos difíciles, pero tremendamente difíciles para la libertad de información y, sobre todo, para la difusión de dicha información.
La tarea es tan ardua y tan complicada que quienes se dedican a investigar e intentar exponer sus análisis en profundidad, con otras miradas, desinteresados, impulsados por la honda motivación de querer entender cómo funciona el mundo en que vivimos, y dispuestos a establecer un diálogo para poner de relevancia las inmundicias de este sistema que nos devora, terminan normalmente siendo cuestionados o, lo que es peor, censurados como meros transmisores de teorías estúpidas o sin ningún sentido.
Manipulación del público
"El cartel de la mentira" es un documental que deja claro que filmes emblemáticos y tan buenos como "Wag the Dog" (estrenado en Argentina como "Mentiras verdaderas") se quedaron cortos. Así como la apertura de una cárcel de máxima seguridad al periodista del Grupo Clarín Jorge Lanata para que este entrevistara a dos sicarios convictos a fin de que éstos acusaran, sin ninguna prueba (hasta ahora), al candidato kirchnerista a la gobernación de Buenos Aires de ser un jefe del narcotráfico y de haber instigado "el triple asesinato de General Rodríguez" (tras lo cual el periodista compró una casa en Miami Beach pagándola 6 millones de dólares), en Bolivia se le inventó un hijo a Evo Morales no reconocido para hacerle perder el referéndum en el que se planteaba su reelección.
El estreno de "El cartel de la mentira" en Bolivia causó conmoción. La prensa opositora virtualmente enloqueció. Algunos medios, en un ataque de xenofobia, le negaron al director, el periodista Andrés Sal.Lari, nacido en la Argentina y con residencia legal en Boliva desde hace cuatro años, el elemental derecho a dirigir el documental. Varios periodistas de salieron en su defensa horrorizados por la quema del video en un acto público realizado en una plaza de La Paz.
Los Medios principales ocultando y mintiendo
Los periódicos Clarín y La Nación conocían el involucramiento del actual gobernante argentino Marioneta Macri en cuentas offshore desde el 15 de noviembre de 2015, días antes de la segunda vuelta electoral y lo mantuvieron en secreto para que no lo afectara en la contienda del 22 de ese mes, que finalmente lo llevó a la presidencia. Según el periodista Hugo Alconada Mon, de La Nación, quien participó en las investigaciones sobre Los papeles de Panamá que revelaron las existencia de cuentas en paraísos fiscales, se postergó la fecha de publicación de la noticia debido a la campaña electoral, para no "perjudicar a Macri". Todo un "encubrimiento" de hechos, engañando a la sociedad.
Otro ejemplo fue el descrédito sufrido después del escándalo de las elecciones presidenciales en USA: el 90% de los medios dieran por ganadora a Hillary Clinton, incluidos los internacionales, antes de los comicios. Posteriormente se descubrió que estos la financiaron casi en exclusividad por medio de los PAC. Algunos hasta publicaron "por error". Finalmente ganó Donald Trump, ponindo en ridículo todo el sistema de manipulación que, como sucede a veces, no puede vencer a la realidad.
La posverdad (mentira) como maltrato institucional.
En abril de 2010 una revista norteamericana humorística llamada "Grist", especializada en información medioambiental, publicó un artículo en el que, se dice que por primera vez, se hablaba de "política posverdad". Dicho artículo se refería a los políticos que negaban el cambio climático, pese a toda la evidencia científica que existía al respecto. El término comenzó a generalizarse para ilustrar que se está utilizando la mentira en política de una manera más intensa y con mayor capacidad de penetración que nunca. La política siempre ha tenido una vinculación particular con la verdad; pero una cosa es exagerar, ocultar, incumplir o relativizar la verdad y otra es mentir descarada y continuadamente sobre los hechos, de la mañana hasta la noche y aun teniendo evidencia de lo contrario a lo que se dice delante de las narices. Este gobierno ha mentido ya desde antes de asumir, porque hizo todo lo contrario de lo que había afirmado que iba a hacer en el debate presidencial ya mencionado, estafando a sus votantes. Hemos asistido a un concierto de mentiras diarias en nuestra propia cara. Algunas de ellas insólitas, groseras y desafiantes de la inteligencia de la ciudadanía, como la repetición insistente que Argentina no crece hace 5 años (pero según datos del FMI, Argentina creció 13% en los últimos 5 años). Lo que cuenta es instalar una creencia. Otras con un marcado tono burlón, despectivo y discriminador. Pero no hay duda que este gobierno ha sabido – a través de sus sofisticados y onerosos equipos comunicacionales – utilizar con eficacia el poder de la mentira para convencer. Su máxima es: "No importa si es verdad lo que se dice. Lo que importa es que te lo crean". Nunca habíamos sufrido tamaña vejación de nuestra capacidad intelectual. La hipocresía, el cinismo, la falsedad en el Presidente, ministros y funcionarios son un verdadero maltrato institucional cotidiano hacia el pueblo argentino. Esa burla sistemática de todos tiene sus excepciones: hay ministros o funcionarios a los que no se les conoce la voz. Pero así como se dice de los jueces, que "hablan por sus fallos", podemos decir que todos los ministros "fallan", es decir "yerran" sistemáticamente y siempre "para el mismo lado".
El descomunal aparato comunicacional al servicio de la mentira
Los principales multimedios pintan el escenario que más le conviene al relato oficial escondiendo la realidad y forzando los temas de tapas y columnas para que parezca que pasa lo que les conviene que la gente crea que pasa ("focus groups"). Nunca habíamos visto este cerrojo informativo y los medios internacionales se sorprenden de eso. Redes sociales invadidas por equipos de perseguidores (trolls) rentados para desanimar, hostigar, acosar a cuantos piensen u opinen distinto a lo que se quiera imponer. Nosotros mismos hemos sido blanco de insultos gratuitos por el simple hecho de expresarnos. Los (ex) periodistas que antes informaban y ahora hacen lo que se les pide que hagan, los que antes querían preguntar y ahora no tienen más preguntas, están escribiendo las peores páginas de la historia de la comunicación en Argentina. La destrucción de la economía (y del país).
Los medios principales, coordinados, despliegan como un solo cuerpo sus herramientas mediáticas para intentar frenar el avance de los medios alternativos (únicos que podrìan contrarrestar su poder) y la información veraz, y vuelven a succionar la atención de los consumidores suplantándo la información con propaganda y publicidad. Se unen en campaña para directamente suprimir los medios independientes, creando leyes para poder denunciarlos y cerrarlos, bloqueando tanto la información como la neutralidad de la red. Con los intereses del ejército de por medio no dudarán en desplegar todo tipo de instrumentos a su alcance, legales (leyes denuncias y policía), alegales (monitoreo y vigilancia masiva) o ilegales (ciberacoso y ciberataques), para frenar la tendencia. Tenemos a la Ley de Mediso Audiovisuales como principal ejemplo. Ahora, el derecho a la comunicación está en estado de emergencia.
De revolución de alegría a sinceraMiento
Llegaron al gobierno promoviendo el cambio, con sólo dar una palabra y destacando el trabajo en equipo, subidos al subtrenmetrocleta de la alegría, entre globos inflados de humo y vendiendo papelitos de colores.Renata
El odio, el egoísmo y la ambición, exacerbados por algunos medios de comunicación y fomentados por los operadores del grupo económico dominante, instalaron en la gente la disconformidad por lo alcanzado en los últimos años, haciéndoles creer que el PRO estaba de su lado para mejorar sus condiciones sociales y alcanzar un nuevo status.
Llegaron a la Casa Rosada apoyados por la clase media a la que inmediatamente después le dieron la espalda. Por los trabajadores que en muchos casos perdieron sus fuentes de trabajo. Por los pobres que esperaban le tendieran la mano y a los que sumieron en mayor pobreza, hambre y miseria. Y por un pequeño grupo privilegiado, la élite, los amigos del poder, los pocos beneficiados que ven a la Argentina como una empresa atendida por sus propios CEOS.
Del color y la algarabía pasamos a la opacidad y el silencio. De la libertad al sometimiento. Y de la confianza al miedo.
Cambiamos futuro por pasado y alegría por SinceraMiento.
Todos los datos socioeconómicos argentinos con los que podríamos pulsar la vitalidad económica están mucho peor que hace un año atrás: más inflación, más endeudamiento, menos producción, menos puestos de trabajo, menos exportaciones, tarifas más caras, la inversión en baja, suba del déficit fiscal, aumento de la emisión de moneda, caída de la recaudación fiscal en términos reales, desplome del consumo y retroceso del salario real. Para delicia de los sectores más acaudalados, se liberó la bicicleta financiera, y se quitaron impuestos y retenciones y se permitió blanquear el dinero de la evasión. En vez de dar la cara y asumir los tremendos desatinos de estos últimos 12 meses, el gobierno se empeñó en culpar al gobierno anterior, esgrimiendo argumentos insólitos y ocultando -con la indispensable ayuda de los medios- los efectos de la fenomenal transferencia de ingresos desde los sectores bajos y medios hacia la minoría rica. Sólo así puede entenderse, por otra parte, que la imagen del Presidente y del gobierno no sea lo escandalosamente baja que la realidad requiere. Este es un modelo de hambre y pobreza, de desigualdad y concentración de la riqueza, de desindustrialización y destrucción del empleo, de primarización de la economía y pérdida de la soberanía, de minimización del estado y absolutización del mercado, de destrucción del consumo y la producción, de endeudamiento desenfrenado para cubrir la fuga de capitales. Pero si como todo esto fuera poco, debemos sumarle una marcada ineptitud para el manejo operativo de la economía, cubierta con mentiras permanentes, con datos inventados, con ocultamientos de información, con promesas de un futuro feliz que nunca llega y nunca llegará. Ante algunas preguntas, mostrando su desinterés por todo, el Presidente (o sus ministros) han respondido: “esa te la debo”. Queremos decirle que nos está debiendo un país entero.
Conferencia del sociólogo español Felipe López-Aranguren sobre la manipulación informativa en los medios de comunicación. Un resumen sobre el papel que juegan los medios de comunicación a la hora de transmitir la ideología de la clase dominante (2010).
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