Traemos un notable disco basado en uno de los textos religiosos más conocidos. Seguimos con excelentes discos italianos del 2016 y con la banda tana del día, en una semana que traemos mucho progresivo y jazz rock italiano, siempre tan disfrutable y sabroso. Nota ble producción de una banda de la cual voy a presentar más cosas dada su calidad. "Eros y Thanatos" (amor y muerte), dos conceptos que simbolizan cómo la existencia humana transcurre en equilibrio entre dos polos radicalmente opuestos, dponde Eros construye y une mientras Thanatos destruye y desune. Mitología griega que sirve de base para otro estudio sobre el alma humana, ahora no dictado por fríos y aburridos psicólogos-psicópatas sino por una magistral banda de jazz rock, y acompañados nada menos que por Steve Hackett y Ray Thomas (The Moody Blues) más una orquesta de cuerdas, producen un gran trabajo.
Artista: Syndone
Artista: Syndone
Álbum: Eros & Thanatos
Año: 2016
Género: Rock progresivo italiano
Duración: 52:40
Nacionalidad: Italia
Año: 2016
Género: Rock progresivo italiano
Duración: 52:40
Nacionalidad: Italia
Lista de Temas:
1. Frammento
2. Area 51
3. Terra Che Brucia
4. Gli Spiriti Dei Campi
5. Qinah
6. Duro Come La Morte
7. Alla Sinistra Del Mio Petto
8. Fahra
9. L'Urlo Nelle Ossa
10. Bambole Rmk
11. Cielo Di Fuoco
1. Frammento
2. Area 51
3. Terra Che Brucia
4. Gli Spiriti Dei Campi
5. Qinah
6. Duro Come La Morte
7. Alla Sinistra Del Mio Petto
8. Fahra
9. L'Urlo Nelle Ossa
10. Bambole Rmk
11. Cielo Di Fuoco
Alineación:
- Nick Comoglio / all keyboards, pipe organ, orchestration
- Riccardo Ruggeri / vocal, backing vocals, vocoder, 12-string ac.guitar, lyrics
- Marta Caldara / vibraphone, piano (7), mellotron (3)
- Gigi Rivetti / piano (6, 8, 9, 11), Hammond (3), Moog (5), electric piano (1, 5), clavinet (1)
- Maurino Dellacqua / bass, Taurus bass
- Martino Malacrida / drums, percussions
With:
Steve Hackett (Genesis) / electric guitar (11)
Ray Thomas (The Moody Blues) / flute (9)
- Nick Comoglio / all keyboards, pipe organ, orchestration
- Riccardo Ruggeri / vocal, backing vocals, vocoder, 12-string ac.guitar, lyrics
- Marta Caldara / vibraphone, piano (7), mellotron (3)
- Gigi Rivetti / piano (6, 8, 9, 11), Hammond (3), Moog (5), electric piano (1, 5), clavinet (1)
- Maurino Dellacqua / bass, Taurus bass
- Martino Malacrida / drums, percussions
With:
Steve Hackett (Genesis) / electric guitar (11)
Ray Thomas (The Moody Blues) / flute (9)
Fue el delirante de Freud quien utilizó los nombres de Eros y Thanatos para referirse a dos instintos básicos que actúan en el hombre. Estos son los instintos de vida y muerte, que Freud llamó Eros y Thanatos, respectivamente, utilizando el nombre de dos dioses de la mitología griega.
En la vida personal hay ciclos y etapas. En algunos ciclos es Eros -el instinto del amor- quien se hace más fuerte; pero también hay etapas en que el instinto de muerte se fortalece, como en una depresión, un odio intenso, o en los deseos de suicidio. También en la sociedad observamos estos ciclos. Una guerra, un genocidio, una persecución étnica o religiosa, son todas ellas una clara manifestación de la presencia de Thanatos.
Eros -el instinto de vida- es un instinto cuya característica es la tendencia a la conservación de la vida, a la unión y a la integridad, a mantener unido todo lo animado. Un instinto que tiende a la unión, a la vida, que posibilita el sexo como placentero y como generador de nueva vida. Thanatos, por el contrario, es el instinto de la muerte. Designa las pulsiones de muerte que tienden hacia la autodestrucción con el fin de hacer que el organismo vuelva a un estado inanimado, a la desintegración, hacia la muerte en una palabra. Ambos instintos son parte de todos los seres vivos, y comienzan a operar o están presentes desde que cada individuo nace. Entre ellos hay una permanente lucha que crea tensión, tanto en el individuo en particular, como posiblemente también en la sociedad humana.
Syndone, en su sexto álbum de estudio, arma la génesis de este nuevo álbum conceptual desde la dualidad, inspirándose en textos del Antiguo Testamento, precisamente, una canción de Salomón. El núcleo de la banda, que consiste en el teclista y principal compositor, y el cantante y escritor Riccardo Ruggiero, ha mantenido sin cambios el texto original, la versión preparada por el escritor Guido Ceronetti. Como es común en la banda, el disco tiene muchos elementos de jazz rock con un enfoque amplio, usando un arsenal de instrumentos y teclados analógos, en una construcción que resulta en diversos sonidos, desde suaves y pastorales a momentos de poderosa sinfonías que atacan de manera agresiva. Dado que la banda ha perdido en algún momento la guitarra eléctrica para no volver a recuperarla, la reemplazan con múltiples herramientas, y la verdad es que ella no se hecha de menos, con canciones que generalmente son dinámicas y de gran alcance sonoro, a menudo con la fuerte dosis de rock progresivo italiano típico de la teatralidad con que toman el concepto elegido. Un disco con muchos contrastes (que quizás se basan en la dualidad del tema que tocan) que puede ir desde limpios pasajes líricos apoyados por una guitarra acústica o un piano cristalino, pero que de repente puede aumentar en una grandeza sinfónica o en un sección de fuerte dinámica.
La música de Syndone suena bastante original, me cuesta reconocer a quien se parecen, y quizás por su teatralidad se los pueda relacionar con algún grupo de la escena francesa, aunque el progresivo italiano también es fuermente expresivo... a quien se parece esta banda... eso se los debo, tiene fuertes expresiones en su concepto: algunas líneas de texto son cantadas en hebreo y árabe, con dos canciones que son convenientemente provistos de elementos dignos de Oriente Medio.
Un experimento muy original es esta propuesta por Syndone, la banda completa un camino ya trazado en trabajos anteriores y, teniendo en cuenta la fe requiere la intervención del intelecto, ha logrado fusionar uno de los textos religiosos más conocidos, con sus cánones del rock progresivo.
Un disco que continuamente rebota en dos polos: por un lado, en un experimento donde los instrumentos siempre suenan en completa armonía, sin perder nunca el contacto con la realidad.
Vayamos por favor a ver que es lo que nos dicen los comentarios de terceros, a ver si aportan algo distinto a lo ya expresado en estas líneas.
Eros y Thanatos (amor y muerte), dos conceptos que, al mismo tiempo, simbolizan alguna cosa más allá de su estricto significado y que sirve, en ocasiones, para dar claves sobre la existencia humana y de cómo esta transcurre en equilibrio entre dos polos radicalmente opuestos. Syndone, una vez más, se ven capaces de trasladar al campo de lo musical auténticos paseos de funambulismos existencial y posibles explicaciones “freudianas” en un nuevo trabajo, titulado efectivamente, Eros & Thanatos. Partiendo de esta base el grupo y, más concretamente su cantante y letrista Riccardo Ruggeri, toman una dirección algo más romántica, adaptando los pasajes bíblicos “Cantico de los Canticos” de Salomón en un ejercicio de dramaturgia progresiva encomiable. Textos bíblicos que se utilizan de forma poética en los enlaces nupciales de oriente medio y que, en forma de versos, desean un transcurso placido de tranquilidad y de comprensión a las parejas, que empiezan su particular travesía de equilibrio circense hacia la eternidad. Si hay algún estilo englobado dentro de la palabra “Rock” que sea capaz de trabajarse algo así es, sin duda, el rock progresivo, y dentro del rock progresivo el estilo que puede interpretar de forma tan “Shakespiriana” conceptos tan clásicos es, sin duda, el prog- rock italiano.Jordi Costa
La banda está formada, como no, por el gran Nik Comoglio con toda su batería de teclados, junto con un extraordinario cantante de estilo lírico, gran adaptador de textos como Riccardo Ruggeri, y la aportación exquisita de portentos como Marta Caldara (vibráfono, piano, mellotrón), Gigi Rivetti (piano, hammond, clavinete), Mauro Dellaqua (Bajo, pedales taurus), Martino Malacrida (batería). Además, por si alguien tuviera alguna duda sobre la calidad del disco, podemos deleitarnos con las colaboraciones especiales de Mr.Steve Hackett y Ray Thomas (Moody Blues) en las piezas numero 11 y 9 respectivamente.
Un calor hipnótico recorre cada una de las composiciones, las bases van a cargo de las teclas, sobre todo del piano clásico, del hammond y Moog. La voz de Ruggeri descarnando poco a poco el texto va a favor de la intensa dramatización que la banda intenta inyectar a sus composiciones. El camino sinuoso del trabajo pasa por la delicada insinuación de los instrumentos, que estallan en poderosos interludios llenos de potencia y de expresividad. “Area 51” “Burning land”, son una buena muestra del portento musical de Syndone, con toques de experimentación, tramos de deconstrucción algo jazzy, para introducirnos en temas de progresivo clásico, con arranques potentes de teclados o vibráfono, como en “The Spirit of the fields” “Hard as Death” o “Qinah” interpretada íntegramente en hebreo. “Farha”, quizá la joya del disco, una pieza de aires arabescos, interpretada en árabe, llena de tremendas líneas de Moog y piano clásico. Ray Thomas adorna “The scream in the bones” una preciosa composición a medio tiempo de gran fuerza emocional. “Dolls” es una alegre pieza, típico prog-rock italiano, veloz, melódica y virtuosa. “Under a Sky of Fire” cierra el disco con una canción memorable con un solo marca de la casa de Steve Hackett, una composición de una gran solemnidad y romanticismo. Un disco soberbio de progresivo clásico italiano, siguiendo la buena estela de sus anteriores discos La Belle e la Bestia y Odysséas, este Eros &Thanatos da forma a una trilogía de una calidad extraordinaria. No os lo perdáis.
Y como no podía faltar, siempre dando la nota, aquí tenemos a nuestro columnista involuntario de siempre expresando qué le ha parecido el disco.
Hoy tenemos el enorme agrado de presentar el nuevo disco de la banda italiana SYNDONE, el mismo que se titula “Eros & Thanatos”. Tras el enorme impacto que nos causó su disco anterior de hace dos años “Odysseas”, la gente de SYNDONE vuelve a hacer gala de su ágil y versátil propuesta progresiva, repleta de expresionismos y policromías bajo un manto de meticulosos desarrollos melódicos. “Eros & Thanatos” salió al mercado por vía del sello Fading Records en la segunda mitad del pasado mes de marzo. El grupo ahora está asociado como un sexteto conformado por los dos teclistas Nick Comoglio y Gigi Rivetti, Riccardo Ruggeri [voz, guitarra acústica de 12 cuerdas y vocoder], Marta Caldara [vibráfono y teclados adicionales], Maurino Dellacqua [bajo y pedales bajos] y Martino Malacrida [batería y percusión]. Colaboran Tony De Gruttola [guitarras acústicas] y Pino Russo [guitarra clásica], así como la Puntorec String Orchestra bajo la dirección de Fabio Gurian. Hay otros invitados muy especiales a los cuales mencionaremos posteriormente, pero adelantamos que son grandes veteranos del rock progresivo británico. Aunque tenemos que admitir que este nuevo disco no llega a igualar la grandeza de “Odysseas”, es innegable que su repertorio se muestra como un sólido catálogo de magnificencias musicales: veamos ahora sus detalles.César Inca
El disco comienza con el doble preludio de ‘Frammento’ y ‘Area 51’, siendo la primera una miniatura coral remodelada por etéreos efectos de consola, mientras que la segunda es una pieza instrumental que exhibe una magnífica musicalidad: en esta última tenemos que el encuadre de los teclados y la batería asientan el fundamento para el vigor expresivo en curso, mientras que el bajo elabora líneas oportunamente sofisticadas. La primera canción en pleno del álbum es ‘Terra Che Brucia’, la cual empieza con un dueto de sobria guitarra clásica y apasionado canto; la segunda mitad vira dramáticamente a un medio tiempo donde se exhibe la robustez de los teclados mientras los arreglos orquestales completan cabalmente la fastuosidad inherente a este clímax inesperado. A continuación sigue ‘Gli Spiriti Dei Campi’, canción que elabora una fluida mezcla de jazz-prog y chamber-rock que se caracteriza por una prístina garra, tanto en los pasajes abiertamente extrovertidos como en los contenidos. El piano impone su carácter a la hora de desarrollar las secciones respectivas de apertura y cierre, mientras que en el interludio tenemos una vez más el deleite del matrimonio de grupo y orquesta; respecto a esto último, es una pena que no se expanda por un poco más de tiempo, pues el solo de sintetizador que entra a tallar en algún momento es simplemente fabuloso. También cabe hacer una mención especial para los ornamentos de vibráfono que entran en acción durante el cierre. Cuando llega el turno de ‘Qinah’, el grupo pone toda la carne en el asador con su electrizante mezcla de sinfonismo (EMERSON, LAKE & PALMER, BANCO DEL MUTUO SOCCORSO) y jazz-rock (RETURN TO FOREVER). La soltura tan sólida con la que el ensamble instrumental maneja las complejas estructuras rítmicas y la ilación de diversos ambientes mientras da rienda suelta a todo su potencialidad de colorido y reviste de majestuoso refinamiento a su explosividad estructural. El canto de Ruggeri exhibe uno de sus picos máximos dentro del álbum.
Ubicado en el ecuador del disco, ‘Duro Come La Morte’ es un tema que explora las aristas más filudas del matiz rockero de SYNDONE. Comenzando con un pasaje de piano y voz que nos remite al legado de BANCO DEL MUTUO SOCCORSO, prosigue con una bombástica exhibición de elocuencia pomposa al modo de una cruza entre los universos Emersoniano y Wakemaniano. El arreglo orquestal del epílogo impone una emotividad tan tensa como sugerente. Con la dupla de ‘Alla Sinistra Del Mio Petto’ y ‘Fahra’, el grupo se dispone a seguir explorando en el cosmos de diversas sonoridades y atmósferas que conforma su esencia estilística. En el caso de ‘Alla Sinistra Del Mio Petto’ tenemos una hermosa balada en clave evidentemente manierista, muy a tono con los paradigmas de METAMRFOSI y BIGLIETTO PER L’INFERNO, lo cual sirve para establecer vasos comunicantes con las entidades contemporáneas de NOT A GOOD SIGN y UNREAL CITY. Por su parte, ‘Fahra’ se enfila hacia un ejercicio de rock-fusión con raigambre mediterránea; la presencia del oud se siente natural en medio de la armazón percusiva y las capas de sintetizador. Una de las canciones más largas del disco es ‘L’Urlo Nelle Ossa’, durando 7 ¼ minutos. Comenzando con una sección acústica, luego se abre campo a un breve pasaje orquestal (al modo de THE ENID) cuya función principal es la de fungir de puente a un nuevo pasaje protagonizado por el piano, un pasaje ciertamente extenso que marca el centro neurálgico de la secuencia multi-temática que ha conformado esta canción. La conclusión emerge con un brío neurótico, algo de siniestro, radiante en su gótica magnificencia. Tenemos en esta canción la que tal vez sea la instancia más romántica del álbum. Cabe mencionar la entrañable anécdota de que el británico Ray Thomas es un invitado especial a la flauta en esta canción, una breve intervención a la flauta en el pasaje de piano: nos estamos refiriendo, claro está, al legendario flautista-vocalista de THE MOODY BLUES, hoy por hoy retirado de la carrea musical.
‘Bambole Rmk’ es la canción más marchosa del álbum, muy en línea con los modelos de PÄR LINDH PROJECT y el estándar de la actual generación retro-progresiva italiana. Cierra el álbum la pieza más larga del mismo, titulada ‘Cielo Di Fuoco’ y con una duración de poco más de 7 ½ minutos. Su tenor constante es romántico e introspectivo, pero no por ello carente de recursos de luminosa expresividad. Aquí hay otro ilustre invitado de la vieja escuela del rock progresivo británico, esta vez una figura aún activa en la escena contemporánea: se trata de Steve Hackett, el más emblemático guitarrista de GENESIS y creador de una amplia trayectoria solista. Sus aportes realzan la intensidad emocional en torno a la cual giran los ceremoniosos pasajes melódicos creados para la ocasión, aunque también vale decir lo mismo sobre los arreglos de cuerda que también salen a relucir en anticipación del epílogo gestado por el solitario piano. Tras unos segundos de silencio surge un segundo epílogo, esta vez de violonchelo. Todo esto fue “Eros & Thanatos”, un catálogo de más de 52 minutos de belleza prog-sinfónica en estado químicamente puro. La gente de SYNDONE se mantiene firme en la primera línea de la escena progresiva de Italia del nuevo milenio: su erótica musical sigue operando imparable como una luz mágica en el firmamento del rock de nuestros tiempos.
Calificación: 8,5/10
Así es que hoy traemos otro hermoso álbum más allá de los clichés habituales, más allá del retro-prog, siempre hay bandas que logran algo nuevo. Con su fuerte influencia de jazz no molestará en lo más múnimo a los amantes del rock progresivo con los rasgos clásicos italianos. Creo que con este disco (y esta banda) nadie se equivocará y todos saldrán contentísimos. Y debemos traer más cosas de esta banda tan buena y tan particular.
Italian symphonic band Syndone have been steadily improving since emerging at the start of the Nineties, beginning to hit their stride with `Melapasante' six years ago and offering a number of superb works since then. Initially a solo alias name for keyboardist Nik Comoglio, the group stepped up in a big way and had their profile amongst the progressive rock community raised with the deliciously lavish `Odysseas' in 2014, and one of the most addictive and best Italian discs of that year it was too. Since then the project has expanded with several more musicians being implemented who have all delivered an equally fine work with 2016's `Eros and Thanatos'. Taking its name from the personifications of love and death in ancient Greek mythology, it contains all the fanciful orchestration, booming keyboard-domination and Queen-like operatic vocals of the previous few albums that fans should adore, and it even boasts guest contributions from former Genesis guitarist Steve Hackett and Roy Thomas of the Moody Blues!Michael H.
After a brief distorted vocal a-cappella introduction, `Area 51' launches straight into the furious E.L.P/Le Orme-flavoured keyboard heavy instrumental pomp the band is known for, full of quirky whirring synth soloing, heavy drumming, groovy jazz- fusion flecked guitar smouldering and murmuring bass all delivering maddening spiralling themes. `Terra che Brucia' begins as a delicate classical guitar and creaky Mellotron ballad behind Riccardo Ruggeri's Freddie Mercury-esque croon that culminates in a heavy booming organ, twitching keyboard and sweeping orchestration finale. `Gli Spiriti dei Campi' is a rapturous piano-led jazzy ballad that surprisingly reminds of Zeuhl-originators Magma (yes, really!) with lengthy improvised breaks, the schizophrenic `Qinah' is a delirious outburst of heavy soloing and histrionic vocals, and there's melancholic fuzzy guitar soloing over strings in the finale of `Duro Come La Morte'.
Both `Alla Sinistra Del Mio Petto' and `Fahra' are welcome shorter breaks, the first a delicate piano, vocal and bass interlude, the latter peppered with Mediterranean and ethnic flavours grafted to ravishing acoustic guitars and brooding group vocals. `L'Urlo Nelle Ossa' is a beautifully sung swooning acoustic ballad full of warmth that rises impeccably in drama with climbing orchestration and Roy Thomas' subtle flute, the piece eventually revealing a soft gothic quality. `Bambole' (a remake of an earlier Syndone piece from their 1993 album `Inca') jumps around from bombastic rock, symphonic majesty and jazz-fusion dreaminess, and listen for Riccardo taking on a shredding Osanna-like vocal power in the finale! Steve Hackett then delivers a masterclass guitar solo that weaves throughout the warm Hammond organ and sobering cello of thoughtful and grandiose album closer `Cielo Di Fuoco'.
Although more-or-less vinyl-length, the album perhaps still feels just a little too long at fifty-two minutes with a couple of tracks following a similar pattern - ballad opening, heavy outbursts, extended instrumental passage, etc - but the vibrant mix of rich orchestration, vocal exquisiteness and a dazzling variety of proggy instrumental colour makes `Eros and Thanatos' one of the Italian prog highlights of the year, and another inspired effort from Syndone that again shows this wonderful group in superb form.
Four / Five stars.
Master of theatric (almost operatic) storytelling through music NICK COMIGLIO is back with another eclectic blend of sounds and styles, often based in classical or jazz idium, but enhanced/embellished by electronic twists and effects, theatric Italian vocals (Riccardo Ruggeri), frequent contributions from the vibraphone (Marta Caldera), and very solid drum and bass play--thanks to Martino Malacrida and Maurino Dellacqua, respectively. Unfortunately, the music sometimes feels a bit formulaic, rooted in rote traditions and borrowed progressions and styles, though the bombast factor seems more reined in (or more polished and finessed) than on the previous Syndone album.Drew Fisher
Five star songs: 1. "Frammento" (1:01) (9/10); 4. "Gil spiriti dei campi" (5:27) (9/10), and; 7. "Alla sinistra dei mio petto" (3:08) (9/10).
Four star songs: 9. "L'urio nelle ossa" (7:15) (8.5/10); 5. "Qinah" (6:10) (8.5/10); the MYRATH-sounding 8. "Fahra" (3:19) (8.5/10); 3. "Terra che brucia" (5:26) (8/10); 11. "Cielo di fuoco" (7:38) (8/10), and; 10. "Bambole rmk" (4:15) (7.5/10).
A nice addition to a prog rock music collection--especially if you know and like theatric Italian prog.
Gran disco! no se lo pierdan!
Gracias a ustedes amigos, ahora si a disfrutarlo. :)
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