The Orb + Gilmour en un disco que salió de pedo y ayudará a Gary McKinnon, un hacker inglés que vulneró el sistema de seguridad cibernética de Estados Unidos y se encuentra preso.
Artista: The Orb / David Gilmour
Artista: The Orb / David Gilmour
Álbum: Metallic Sphere
Año: 2010
Género: Rock Progresivo Atmosférico
Duración: 48:54
Nacionalidad: Inglaterra
Año: 2010
Género: Rock Progresivo Atmosférico
Duración: 48:54
Nacionalidad: Inglaterra
Lista de Temas:
1. Metallic Side (28:42)
"Metallic Spheres"
"Hymns to the Sun"
"Black Graham"
"Hiding in Plain View"
"Classified"
2. Spheres Side (20:12)
"Es Vedra"
"Hymns to the Sun (Reprise)"
"Olympic"
"Chicago Dub"
"Bold Knife Trophy"
1. Metallic Side (28:42)
"Metallic Spheres"
"Hymns to the Sun"
"Black Graham"
"Hiding in Plain View"
"Classified"
2. Spheres Side (20:12)
"Es Vedra"
"Hymns to the Sun (Reprise)"
"Olympic"
"Chicago Dub"
"Bold Knife Trophy"
Alineación:
- David Gilmour / guitars, vocals
- Alex Paterson / sound manipulation, keyboards, turntables
- Youth / bass, keyboards, programming
- Tim Bran / keyboards, programming
- Marcia Mello / acoustic guitar (on "Black Graham")
- Dominique Le Vac / backing vocals
- David Gilmour / guitars, vocals
- Alex Paterson / sound manipulation, keyboards, turntables
- Youth / bass, keyboards, programming
- Tim Bran / keyboards, programming
- Marcia Mello / acoustic guitar (on "Black Graham")
- Dominique Le Vac / backing vocals
Como a veces andamos metidos en el ambient y su círculo de influencia, hoy nos acercamos a un trabajo perteneciente a un dúo entre el grupo inglés The Orb y el guitarrista David Gilmour.
Entendamos lo de "a dúo" en sentido bastante estricto, ya que Tanto Gilmour como los miembros de The Orb Alex Paterson y Youth figuran como autores de todos los temas. Aquí, el comentario del Mago Alberto que es quien nos trae el disco:
La "Era Digital", llena de bits, de fibra óptica y señales satelitales; quizás hoy más que nunca se este dando en el mundo el nacimiento de una nueva era musical, otro género, otra vibración, y allí podríamos encontrarnos con ciertos orígenes, como ENO, Jon Hassell, pero también mutaciones de aquellos como Yorke, Del Naja, Four Tet, y también podríamos incorporar a The Orb, sin tantos prejuicios, sin tecnisismos, simplemente abrirle paso a la música, y menciono justamente ésto por cuanto e leído sobre la no aceptación general del público inglés a los proyectos de The Orb, y me pregunto entonces ¿necesitamos saber el origen o el desarrollo de ciertos artistas? ¿de la aceptación o no de la prensa especializada?, o por el contrario, escuchar simplemente la música y luego reconocer los valores auditivos de ella, me parece que por ahí va la mano, sino estaríamos cuestionando a Robert Fripp o a David Gilmour, y creo que estos músicos están mas allá de cualquier cuestionamiento.Mago Alberto
Dos tracks únicamente, tipo lado A y la B, y dos conceptos distintos, uno más abierto, más Guilmouriano, otro mas naif y muy tecno-ambient, pero con un resultado final más que aceptable.
Para el fana tipo Carlos el Menduco, ésto les va a calmar un poco la ansiedad, disco típico para que te haga compañia en algun viaje, (no te lo recomiendo de noche), especial para día de invierno mirando algo por el balcón, así que cualquiera de estas dos opciones son válidas.
Nadie va a descubrir a Gilmour y sobre lo que sabe hacer, así que solo queda abrirse al hermoso juego de los bits, los sonidos largos y secuenciados, y bits y mas bits.
Para cabezonas/es libres de prejuicios auditivos.
El comentrio del Mago es porque The Orb es un grupo bastante polémico. Acreedores de algún éxito considerable en los noventa, nunca lograron un beneplácito amplio entre los críticos británicos, a causa de su carácter comercial y nada alejado de la música chill y house más convencional, previsible incluso. Algún que otro discutible remix de otros artistas tampoco les hizo demasiado bien.
Parece que Gilmour estuvo realizando alguna jam session privada junto a Youth (uno de los Orb), y luego estas grabaciones fueron editadas e incorporadas a la música tecno del grupo, por supuesto con su visto bueno, porque el resultado quedó realmente bien.
"Metallic Spheres" está concebido como una composición en dos largas suites que vienen desmembradas en secciones, y en su escucha se percibe una continuidad sólida. El ritmo suave pero constante logra una efectiva sensación ambiental, muy elegante y atractiva. Los fondos y efectos sonoros sampleados también están muy trabajados, y la guitarra cristalina, nada distorsionada de Gilmour fluye como la seda a lo largo de todo el trabajo, procurándose incluso algún momento que quiere rozar lo folk. Por su naturaleza ambiental, Metallic Spheres no es un disco especialmente sorprendente ni original, aunque su atmósfera es excelente y se escucha con agrado de principio a fin.
Producido por Youth, coequiper de Paul McCartney en la experiencia The Firemen, Metalic Spheres fue grabado durante junio de 2009 en su estudio casero. Allí, Gilmour improvisó algunos pasajes vocales y riffs de guitarra en diferentes tonos. También utilizó la steel guitar para que el ex dúo de electrónica del Dr. Alex Paterson (Thomas Felman no aparece en los créditos del disco) le cargue artilugios house, tecno y ambient, más todo tipo de climas y ruidos tomados de la propia naturaleza.
Musicalmente Metalic Spheres tiene todo lo que uno espera: momentos 100% Gilmour con aullidos existenciales, arreglos a la medida y pasajes dramáticos a los que debemos sumarle el aporte sampleado in eternum de The Orb, que deja que el guitarrista se vaya metiendo en cada propuesta sintética para que todo fluya.
Si bien el álbum consta de dos tracks de 28 y 20 minutos respectivamente, dentro de esas mezclas hay cinco pistas no muy bien diferenciadas entre sí en las primeras escuchas, pero de las que sobresale Hiding in Pain: una oda a la sitar con pequeñas frituras de fondo.
Una de las particularidades del disco es la novedad técnica de la edición en 3D60. Una tecnología que en teoría sólo va a poder percibirse comprando el CD doble que va a tener una versión de sonido estéreo estándar y otra con sonido envolvente y diferentes capas de profundidad sonora.
Por otro lado, un porcentaje de lo que recaude Metalic Spheres será donado a Gary McKinnon, un hacker inglés que vulneró el sistema de seguridad cibernética de Estados Unidos y se encuentra preso, esperando por un juicio que podría llevarlo a una reclusión de sesenta años en Guantánamo, lo que deterioró sus síntomas de su Síndrome de Asperger.
la página impar
Es increíble como la sonoridad y el estilo de ejecutar la guitarra de David Gilmour, es reconocible ipso facto al enfrentarnos a este curioso disco, que unió a los próceres de la electrónica británica, con el legendario integrante de Pink Floyd.Héctor Aravena A.
Antes de comentar el álbum en sí, es necesario aclarar que The Orb es un proyecto muy peculiar e importante en el ámbito de la psicodelia electrónica y que ha tenido, históricamente, relaciones con el rock clásico en su vertiente más audaz y exploratoria.
Además de su cercanía y admiración archi declarada por el cuarteto inglés y por otros próceres del género como Brian Eno, Steve Reich y Tangerine Dream, The Orb ha trabajado directamente con artistas del peso del guitarrista Steve Hillage +Gong, Khan y solista- en el proyecto System 7 -después 777- y con el mismísimo Robert Fripp.
A mediados de los 90, el líder histórico de King Crimson formó el súper cuarteto FFWD junto a los integrantes de The Orb, editando su único disco homónimo en 1994. De hecho, la sigla del nombre de la banda, son las iniciales de los músicos: Fripp, Fehlman (Thomas), Weston (Kris) y Dr. Alex Paterson.
En este contexto histórico, la colaboración entre ambos actores de "Metallic Spheres", no es para nada extraña, sino que todo lo contrario, demuestra, una vez más, como The Orb fue un puente crucial entre la electrónica clásica y una visión más moderna y desprejuiciada del género, que fue bautizada a principios de los 90, como ambient house.
La conexión entre las dos partes comenzó a gestarse en 2009, cuando David Gilmour grabó su versión para el clásico de Grahan Nash, "Chicago" (1971), con la producción de Youth (Martin Glover), integrante de The Orb en algunos de sus períodos y, aunque no lo crean, ex miembro de la inclasificable banda post-punk, activa hasta el día de hoy, Killing Joke.
Aunque el tema fue grabado con un objetivo benéfico, posteriormente, se convirtió en la semilla de lo que se convertiría en "Metallic Spheres". Compuesto por dos extensas composiciones de 29 y 20 minutos "Metallic Side" y "Spheres Side", el disco se caracteriza por ser un intenso e hipnótico viaje, que exhibe las mejores y más intrínsecas características musicales de sus protagonistas.
En el caso de Gilmour, como decía al principio, su manera de tocar la guitarra imitada pero jamás igualada, es reconocible a años luz de distancia. Incluso, pareciese que en algunos momentos, estuviésemos escuchando un solo perdido de algún álbum clásico de Pink Floyd, como "More", "Meddle", "Ummagumma" o "The Dark Side Of The Moon".
Además, se hace presente la voz sampleada de Gilmour del mencionado tema "Chicago", lo que entrega una cualidad aún más floydiana al resultado final. Lo mismo sucede con una sección de guitarra acústica que, sin ser obviamente una pieza de formato canción, recuerda temas de Pink Floyd, como "Wish You Were Here" o algunos más rebuscados, como "The Narrow Way", "Green Is The Colour" o "Fearless".
Por su parte, The Orb, comandados por su líder histórico, Dr.Alex Paterson, entrega el esqueleto, la estructura de las composiciones: el beat repetitivo y secuencial, las atmósferas electrónicas y la densidad espacial, que son el soporte perfecto para los aportes del guitarrista. Además, es siempre interesante la contribución de Youth en las líneas de bajo en clave dub, quien también se hace presente en las manipulaciones de sonido y la producción.
Un disco que puede ser entendido y disfrutado con naturalidad por los amantes de Pink Floyd, teniendo en cuenta, que una parte fundamental de la estética sonora de "Metallic Spheres", es la guitarra de David Gilmour. Un trabajo que, aunque no viene a revolucionar el campo de la música electrónica, reúne a dos actores muy relevantes de la cultura musical británica, con interesantes resultados.
A muchos cabezones les gustará éste disco, seguro...
Si pudiesen mandarme la URL por correo se los agradeceria, saludos.
ResponderEliminarEduardo, suscribite a la lista de correo que ahí tenés todo. Tenés un instructivo acá:
Eliminarhttps://cabezademoog.blogspot.com.ar/p/por-si-algun-dia-no-estamos-aca.html
Gracias por este aporte muchachos. No conocia de la existencia de este disco. Larga vida al blog cabezon.
ResponderEliminarEs un muy agradable album..con sonidos perfectos.atmosfericos..y ni que decir de como hablan los sonidos que David le esquilma a su guitarra..enorme grabacion...gracias
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