Un disco para dos temas, para dos épocas, música sonora de dos documentales por demás interesantes. Etnomúsica al más puro estilo Jorge Reyes pero ahora desde Perú, en un viaje a lo profundo del la historia latinoamericana.
Artista: Luis David Aguilar
Artista: Luis David Aguilar
Álbum: Hombres de viento / Venas de la tierra
Año: 1978-1982
Género: Etnica Ambiental / Etnomúsica / Soundtrack
Duración: 44:45
Nacionalidad: Perú
Año: 1978-1982
Género: Etnica Ambiental / Etnomúsica / Soundtrack
Duración: 44:45
Nacionalidad: Perú
Lista de Temas:
1. Hombres de viento
2. Venas de la tierra
1. Hombres de viento
2. Venas de la tierra
Alineación:
- Cali Flores / zampoñas, tinyas, pitos serranos, shacapas, claves, charango y voz
- Armando Becerra / quena, pututu, pitos serranos, waqrapuku, ocarinas y voz
- David Aguilar / viola, platillo con arco, piano preparado, violín y voz
- José Antonio Portugal / voz
- Gianfranco Annichini / voz
- Cali Flores / zampoñas, tinyas, pitos serranos, shacapas, claves, charango y voz
- Armando Becerra / quena, pututu, pitos serranos, waqrapuku, ocarinas y voz
- David Aguilar / viola, platillo con arco, piano preparado, violín y voz
- José Antonio Portugal / voz
- Gianfranco Annichini / voz
"Hombres de viento" (1978) y "Hombres de viento" (1982) son dos documentales en los que se amalgaman los talentos creativos del cineasta José Antonio Portugal y el compositor Luis David Aguilar, ambos, de Arequipa. En los documentales se conjuga el poder de la música, la imagen y el sonido desde una perspectiva de los años ochenta y su vigencia.
“Hombres de viento” (13’) denuncia y reflexiona sobre el quehacer de los trabajadores del sillar en las canteras de Arequipa, y su temprana e inexorable muerte a causa de este trabajo. “Venas de la tierra” (32’), en cambio, trata sobre los “pagos” a la tierra de personas vivas, que son enterradas y ofrecidas a los apus (cerros); ritos que se practicaron en algún momento de la historia ancestral andina. Ambas bandas sonoras fueron pensadas con una conformación orquestal original que incluye sonoridades tradicionales, voces humanas e instrumentos actuales como violín, viola y piano preparado. Este año han sido masterizadas para su divulgación en soporte CD.
Luis David Aguilar Carbajal es un composito clásico peruano nacido en Arequipa. Estudió en el Conservatorio Nacional de Música y también estudió sociología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En los años setenta se dedicó intensamente a la composición y posteriormente a la música para televisión, cine y publicidad, dejando una vasta producción musical.
Ha compartido su amplia experiencia a través de conferencias en Latinoamérica, Estados Unidos y brindado asesorías a numerosas instituciones culturales; trayectoria que ha sido varias veces distinguida.
Música, historia y cultura se unen en éste tipo de proyectos, tan cercando a la etnomúsica de Jorge Reyes y varios más de los que hemos publicado en el blog cabezón.
HOMBRES DE VIENTODavid Aguilar Carvajal
La oportunidad de compartir nuestras formas de entender la realización audiovisual con José Antonio Portugal, fue Hombres de Viento. Nuestro primer trabajo de manera conjunta. A los minutos de conversación me di cuenta que nuestras búsquedas creativas eran afines, así como nuestra militancia Arequipeña. Hoy a la distancia, pienso que el cine documental peruano pudo haberse enriquecido grandemente si el viento cósmico hubiera soplado a nuestro favor.
Hacer cine por esos años demandaba una inversión de dinero bastante difícil de conseguir. Aun así, Hombres de Viento, se filmó con una cámara a cuerda, no porque se estuviera buscando algun efecto en especial, sino por razones de presupuesto, no obstante, quedó sensacional.
El tema de este documental de trece minutos de duración, denuncia y reflexiona sobre el quehacer de los trabajadores del sillar en las canteras de Arequipa, y su muerte temprana e inexorable a causa de este trabajo. Muertes por aplastamiento al momento del desprendimiento de estas enormes moles de sillar, y las otras, en el tiempo y de los pulmones por la inhalación del polvillo generado durante estos gigantescos derrumbes.
En cuanto a la música, la banda sonora fue pensada para estudio de grabaciones, con una conformación instrumental que incluye sonoridades de pututos, quenas, zampoñas, wakrapuku, pitos, claves, shacapas, tinyas de variedad de tamaños, platillo con arco, voces humanas, viola y piano preparado. La construcción de su estructura anticipa puntos en común con Venas de la Tierra. El tratamiento sonoro no tiene la intención de explorar nuevas posibilidades técnico instrumentales, no obstante, en la suma de sonoridades se puede escuchar una paleta tímbrica original.
El hilo conductor de esta música es su contorno melódico horizontal, y el sonido pedal de las zampoñas en la que descansa la totalidad de su arquitectura. Durante su desarrollo busca connotaciones interdimensionales entre la imagen y el sonido. Fue grabada con la totalidad de los músicos al mismo tiempo, con excepción del pedal de las zampoñas. La grabación es de naturaleza analógica. La partitura esta escrita con grafías vanguardistas, mensuradas en segundos, y en algunos momentos estratégicos, con el auxilio de efectos electroacústicos. Esta banda sonora registra las voces del reconocido cineasta y editor cinematográgico - en este caso de este documental también - Gianfranco Annichini, el director del film: José Antonio Portugal, y yo.
Hombres de viento, se hizo acreedor a varios premios en el Primer Concurso Nacional de Cine que organizó el Conacine. Obtuvo los premios al mejor texto, a la mejor música, a la mejor edición, y al mejor sonido. Esto acredita que se trató de un estupendo trabajo.
Por otro lado el tipo de audición que requiere como música, se basta a sí misma, tanto así, que Edgar Valcárcel, uno de los compositores académicos más importantes de la generación del 50 de nuestro país, en el año 1991 escribió: ...“En conferencia que ofrecí en la ciudad de Montreal dentro de la programación del reciente Congreso de Juventudes Musicales, presenté ante un exigente taller de compositores, la obra electroacústica Hombres de Viento de Aguilar, que mereció entusiastas y elogiosos comentarios como exponente valioso de la actual composición contemporánea en el Perú”...
Hombres de Viento, también ha recorrido escenarios universitarios en los Estados Unidos siempre con gran suceso. Recuerdos y vivencias que me proyectan en un mundo imaginario, desde donde percibo las posibilidades de nuestro talento y su relación con el implacable tiempo lineal, y su aparente asincronía.
VENAS DE LA TIERRA
Es una inspiración visual dimensionada en música, para el mediometraje del mismo nombre del talentoso documentalista arequipeño y amigo, José Antonio Portugal.
Fueron muchos los sueños conversados y construidos mentalmente con este ser, los que permanecen como patrimonio de nuestra fuerza creadora en algún lugar del tiempo, esperando con dignidad, de aquellos otros necesarios esfuerzos, que permitan alguna vez expresarlos audiovisualmente. Razón por la que esta música, es también un homenaje al encuentro de nuestros talentos y maneras de soñar el mundo.
La música compuesta para Venas de la Tierra, pensada para estudio de grabaciones, de naturaleza analógica, y con el auxilio de efectos electroacústicos de la época, data aproximadamente de los años 1982, y hoy, gracias a la intervención de Luis Alvarado, quien hace posible la edición de este CD, podrá ser compartida con aquellas almas que se dirigan a su encuentro.
Comentarles así mismo, que la paleta orquestal empleada fue diseñada a partir de instrumentos nativos como las antaras, tinyas, charangos, shacapas, pitos serranos, ocarinas, voz humana e instrumentos occidentales como el violín y el piano preparado. Dada esta conformación tímbrica, así como la propuesta de nuevas técnicas de ejecución instrumental, se logran empastes singulares y registros sonoros que los percibirán inéditos. Esta escrita con grafías vanguardistas y propias. El tiempo esta mensurado en segundos.
Desde la perspectiva de la técnica de la composición, destaca la intención deliberada de anular en lo posible, el concepto melódico horizontal a lo largo de toda su estructura. A su vez, ésta, se subdivide en varias secciones, utilizando pausas o silencios de expresión,
que son consecuencia de la forma en la que interpreto el film, el mismo que tiene aproximadamente 33 minutos de duración.
El documental Venas de la Tierra, trata sobre los “pagos” hechos a la tierra, que son enterramientos de personas vivas, ofrecidos a los Apus (cerros) que se practicaron en algún momento de la historia ancestral andina. A este respecto, mi propuesta como compositor cinematográfico, fue exorcisar de principio a fin todas las secuencias del film. Otra forma de decirlo es, “icareo” con criterio shamánico, la propuesta cinematográfica, intentando generar impresiones interdimensionales a través de la música.
Una de las características audibles de este concepto, es que la música se muestra vital y poderosa, incluso en los momentos hondos e íntimos. Su energía interna prevalece y lleva implícito un tremendo ritmo interno que busca una percepción auditiva mágico-primitiva. Al no haber línea melódica horizontal de donde asirse sicológicamente, uno tiene que aceptar y abandonarse en los sucesos sonoros, que activarán con el tiempo, un tipo de audición total, esencial, sintética, sin fragmentaciones… La música una vez finalizada, seguirá haciendo su trabajo, transmutando el yo por el nosotros.
En el caso de una audición audiovisual o cinematográfica, subrayando otra vez la ausencia en lo posible de línea melódica horizontal en esta música, el espectador tendrá la tendencia a cogerse de las imágenes, y eso era bueno, para lo que buscábamos.
Estas han sido pues, parte de nuestras aspiraciones creativas desde hace un poco más de cuatro décadas atrás.
Agradeciéndoles por permitirme estar en esta lectura, comparto estas músicas con ustedes.
Fraternalmente
Música ambiental étnica y prehispánica, para quien sea asiduo del blog, sabe de quien estamos hablando; recuperando desde la música antiguas tradiciones y las fusiona orgánicamente con la interpretación actual, con profundas atmósferas espirituales e imágenes evocativas, con gamas de lenguaje musical que van desde el trance rítmico a la más pura abstracción. Aquí tienen otro viaje a lo profundo de la historia latinoamericana, en otro nuevo intento por llegar a su corazón más lejano.
MEN OF WINDDavid Aguilar Carvajal
Men of Wind was the shared realization that José Antonio Portugal and myself created through our thoughts on audiovisual production. This was our first collaboration. Minutes into our first conversation, I realized that our creative process was similar, as well as the fact that we’re both from Arequipa. Looking back now, I think that the Peruvian film documentary industry could have greatly benefited if the cosmic winds would have blown in our favor. Making quality films at that time demanded a great amount of money that was difficult to obtain. Nevertheless, Men of Wind, was filmed with a string camera, not because we were looking for a special aesthetic, but because we didn’t have the budget, however, it turned out great.
The point of this thirteen-minute documentary is to report and reflect on the job of the workers of the ashlar quarries in Arequipa, and their early and inexorable death due to their work. Deaths caused by gigantic pieces of ashlar collapsing on the workers, and others, in time developing pulmonary deficiency caused by inhaling the dust generated by these massive mine collapses.
In terms of the music, the soundtrack was composed with recording studio in mind, with a line-up of instrumentation and sounds of, pututus, quenas, zampoñas, wakrapuku, pitos, claves, shacapas, tinyas of different sizes, cymbals with a bow, human voices, viola and prepared piano. The structure of the composition anticipates common characteristics with Venas de la Tierra. The sound scape does not have the intention of exploring new technical instrumental possibilities, yet, the sum of all the sounds create an original tone pallet.
The thread that ties this music together is its horizontal melodic contour, and the pedal point of the zampoñas on which the whole architecture rests. The soundtrack looks for inter-dimensional connotations between the image and the sound. Everything was recorded live with the exception of the pedal point of the zampoñas. The recording was done in analog format. The score is written in avant-garde graffics, measured in seconds, and in some strategic moments with some electroacoustic effects. This soundtrack records the voices of the recognized filmmaker and editor – in this case, the maker of this documentary also – Gianfranco Annichini, the director of the film: José Antonio Portugal, and I myself.
Men of Wind was awarded with several prizes at the First National Film Contest, organized by Conacine. It obtained the award for best script, best music, best edition, and best sound. This demonstrates that it was a superb work. On the other hand, the music is strong enough to stand alone, so much so, that Edgar Valcárcel, one of the most important academic composers of his generation in our country, wrote in 1991: “… In a lecture that I gave in Montreal for the recent Musical Youth Congress, I presented Aguilar’s electroacoustic work Hombres de Viento to a demanding group of composers, and the work earned enthusiastic and praising comments as a valuable exponent of the current contemporary music in Peru…”
Men of Wind has also been shown in universities in the USA, always with great success. Memories and experiences that project me into an imaginary world, from where I perceive the possibilities of our talent and its relation with the implacable linear time, and its apparent asynchronicity.
VEINS OF THE EARTH
Veins of the Earth is a visual inspiration translated into music, written for the mid-length film of the same name by the talented document filmmaker from Arequipa and a friend, José Antonio Portugal.
There were many dreams that were discussed and mentally constructed with José Antonio, which remain as patrimony of our creative force at some point in time, waiting with dignity, of other necessary efforts, that will allow them to be expressed through audio and visuals. The reason why this music is also an homage to the meeting of our talents and our way of dreaming the world.
The music written for Veins of the Earth, composed to be recorded in a studio, in an analog format, and with the aid of electroacoustic effects available at the time; dates back to 1982, and today, thanks to the intervention of Luis Alvarado, who is making the edition of this CD possible, IT will be shared with those souls who will be guided to it.
I want to comment as well that the orchestral pallet used here was designed with native instruments such as: antaras, tinyas, charangos, shacapas, pitos from the mountains, ocarinas, human voice, and some western instruments such as the violin and prepared piano. Given this combination of timbres, as well as the ideas of new instrumental performance techniques, innovative and unprecedented soundscapes are achieved. it is written with avant-garde notation. The time is measured in seconds.
From a technical perspective, the composition highlights the deliberate intention of abolishing as much as possible the horizontal melodic concept throughout the structure. At the same time, the composition is divided in various sections, using pauses of expression or silence, as a consequence of the way the 34-minute film was interpreted.
The documentary, Veins of the Earth, is about the “offerings” made to the earth, which involve burying people alive, offered to the Apus (mountains), practiced at some moment in the history of our Andean ancestral culture. in this respect, my proposal as a film composer was to exorcise from beginning to end every sequence of the film. Another way to put it is, “icareo” [to sing healing songs], to borrow from the shamanic criteria, the cinematographic proposal, trying to generate inter-dimensional impressions through the music.
One of the audible characteristics of this concept is that the music comes through as vital and powerful, even in the profound and intimate moments. Its internal energy prevails and carries inevitably a tremendous internal rhythm that seeks a magical-primitive audible perception. Given that there is no horizontal melodic line to psychologically hold onto, one has to accept and surrender into the sonic sequences, which in time activates a type of total hearing, essential, synthetic, without fragmentations… Once the music is finalized, it will keep doing its job, transmuting the “I” into “we”.
In the case of hearing the audiovisual or cinematographic soundtrack, stressing again the absence of the horizontal melodic line in this music, the spectator will have the tendency to focus on the images, and that is good, for what we were looking for.
These 2 films have been a part of our creative aspirations that go back for little more than 4 decades.
Thanking everyone for allowing me to be part of this interpretation, I share this music with you.
Sincerely,
Otro disco que no podía quedar fuera del blog cabezón. Está disponible su escucha en Bandcamp, no así su descarga directa.
http://buhrecords.bandcamp.com/album/br74-luis-david-aguilar-hombres-de-viento-venas-de-la-tierra-1978-1982
ResponderEliminar