Y ahora sí presentamos oficialmente este gran disco, quizás el trabajo discográfico del año hablando de rock progresivo, donde el noruego tecladisco de Wobbler se despacha con una panzada de sinfonismo nórdico. Un álbum fantástico, una celebración a lo mejor del progresivo sinfónico de todos los tiempos pero inspirándose principalmente en el florecimiento del progresivo escandinavo de los 90, definiendo esas texturas melancólicas a lo Änglagård o Sinkadus, donde no le falta ningún ingrediente a su sonido en ningún momento: mellotrones al frente, órganos Hammond abrasadores, líneas de flauta cautivadoras y un bajo Rickenbacker rompiendo los parlantes, todo mostrando la habilidad de Frøislie para tejer composiciones complejas que combinan la calidez de los sonidos analógicos con la intensidad tristona de la atmósfera escandinava, caminando por el lado más oscuro del género, un auténtico candidato a álbum del año en la escena progresiva. Ideal para cerrar otra semana a pura magia sonora, una maestría sonora forjando un álbum que creo perdurará en el tiempo, quizás un futuro clásico. Si no lo escuchás, ya sabés qué opino de vos.
Artista: Lars Fredrik Frøislie
Álbum: Gamle Mester
Año: 2025
Género: Rock sinfónico
Duración: 47:16
Referencia: Progarchives
Nacionalidad: Noruega
Pero vamos con un comentario de terceros, donde nos cuentan lo siguiente...
Qué felicidad nos ha otorgado Noruega con sus lanzamientos en este último tiempo: Motorpsycho, Oak, Jordsjø, y ahora el maravilloso segundo disco de Lars Fredrik Frøislie, Gamle Mester; un álbum con el que no solo construye sobre el sonido de su debut, Fire Fortellinger (2023), sino que además consolida su carrera solista con una obra soberbia, nacida únicamente de su inagotable fuente creativa, y con interpretaciones instrumentales que harían temblar a cualquier agrupación.
Frøislie no es un extraño en la escena progresiva noruega. Más bien, diría que es uno de sus principales arquitectos. Hace solo unos días, me topé con el artículo Norwegian Prog For Beginners (2024) de Brad Sanders, publicado en Bandcamp, solo para percatarme de que cinco de ocho grupos recomendados contaban con este maestro de los teclados en su alineación. Tusmørke, Wobbler, White Willow, The Chronicles of Father Robin y, por supuesto, su proyecto solista: todos cuentan con su huella, ya sea como productor, tecladista, baterista o todo a la vez.
En otra faceta de su multitalento, Frøislie pinta con sus propias manos todas las visuales presentadas junto a este LP, desplegando su estilo en variedad de formas, a través de colores y sonidos propios de su personalidad. Representa todo lo que amamos de la escena noruega: la serena frialdad que exime, la densa complejidad de un bosque y un sensible contacto con la naturaleza, la historia y la mitología.
Este trabajo es un homenaje absoluto a las grandes figuras del pasado –tal y como plantea el título–, aquellos maestros que han moldeado el mundo como lo conocemos… Titanes como Rembrandt, Shakespeare o Mozart, entre otros: personalidades cuya sabiduría inspiradora reverbera hasta el día de hoy, sirviendo al artista como una base sólida e indefectible, como el árbol milenario de Krødsherad Prestegård; un pilar inmutable.
En el apartado sónico, el tecladista presenta una pasión romántica, colmada de una intensidad casi beethoveniana, con majestuosos vendavales de mellotron y Hammonds electrificantes, repletos de distorsión.
En un maridaje perfecto entre el virtuosismo de Keith Emerson y la gracia de Bach, Frøislie entreteje flautas y clavicordios con solos de moog y riffs tectónicos de órgano. Esta mixtura entre lo antiguo y lo actual es una de las señas definitorias del disco, aportándole un sonar único a todas las secciones y permitiendo que el compositor brille junto a su arsenal analógico, logrando una mezcla cálida, orgánica y profundamente setentera. Mención especial merece el monstruoso trabajo de Nikolai Hængsle en el Rickenbacker, aportando ataque, ritmo y contra-melodías que canalizan el espíritu de Chris Squire.
Desde el minuto uno, Demring (Amanecer / Alba) nos cautiva como el sol naciente: una maravillosa pieza instrumental caracterizada por un Hammond violento, repiqueteando sobre las subdivisiones del kit Ludwig de Lars, evocando la potencia rítmica de John Bonham. Entre las nubes de mellotron surgen el clavicordio y el gran piano, dando paso a una parte B mucho más suave, barroca y pastoral, reviviendo el aire bucólico de Et sted under himmelhvelvet.
El primer tema vocal es Jakten På Det Kalydonske Villsvin (La caza del jabalí de Calidón), una composición de diez minutos de lento crecimiento, exponiendo motivos sin parar y oscilando entre disonancias y claves más alegres con mucha sencillez. En este behemot progresivo, la voz ominosa y grave de Lars nos lleva por oscuras secciones con moogs caóticos, conectadas inteligentemente a través de la batería y pasajes amplios y pastorales.Gamle Mester (Viejo Maestro) es un single progresivo excelente, en 7/4 y con una melodía familiar, sencilla y extremadamente pegadiza. Presenta los moogs, el Mellotron M400 y toda la locura progresiva de siempre, pero lo condensa en una estructura cohesiva, con un motivo principal liderando y con valles y crestas bien marcados, produciendo un efecto satisfactorio de evolución. Las voces juegan un papel secundario y dejan a la melodía hacer lo suyo en el hook, con capas y capas de belleza instrumental.
Con magnitudes mitológicas, Medusas Flåte (La balsa de Medusa) es una pieza oscura, densa y abrasiva. Presenta un motivo de Hammond grave, rítmico, casi ritualístico, y sobre él se construye toda una estructura repleta de melodías que van de lo folclórico a lo sombrío, acercándose al terreno de Änglagård. Los versos son mucho más wobblerescos, con un ambiente medieval y la voz de Lars guiando los cambios. A pesar de sentirse épica y colosal, esta canción nunca se hace pesada y forma una dupla espectacular con el siguiente temazo del disco.
De Tre Gratier (Las tres Gracias) es la definición de progresivo noruego. Es lo que esperamos cuando le damos una vuelta a un disco así: una pieza colosal que, en sus trece minutos, explora modos, revive motivos de anteriores composiciones y cambia de estilo en múltiples ocasiones. Con un tono levemente más optimista que su predecesor, se impone entre arpegios de teclado y clavicordios, presentando panoramas fantásticos y magistrales. Tras una sección intermedia clásica, revive la intensidad con uno de los clímax más perfectos del progresivo moderno: cuatro minutos de absoluta locura instrumental, con flautas, cambios rítmicos impredecibles y punteos extremadamente virtuosos. Jethro Tull, Gentle Giant y Emerson, Lake & Palmer unen fuerzas.
Para finalizar, Skumring (Anochecer / Crepúsculo) nos deja con un bien merecido atardecer, en un reprise bellísimo de Demring que nos deja con el sentimiento de haber atravesado un bildungsroman musical y de haber cambiado nosotros junto a este inefable periplo.
Las melodías, los ritmos, las atmósferas; todo en su punto perfecto y con la insignia característica del noruego, quien logra superarse respecto a su debut y forjar uno de los discos más potentes del año. Algo me dice que esta no será la única alegría que Frøislie nos tiene preparada en 2025. Habrá que estar atentos a los próximos movimientos de este Moderne Mester, que nos sigue cautivando una y otra vez.
Pero me parece que ya es hora de parar con la cháchara y lo empieces a escuchar...
Personalmente, creo que este álbum no se ocupa simplemente de repetir lo ya hecho, aún con sus influencias de rock progresivo setentero, hay mucha originalidad. Y Lars Fredrik Frøislie, a pesar de llevar sus inspiraciones a flor de piel, consigue destacar y forjar un mundo completamente propio. Y vamos con el último comentario y nos despedimos por esta semana donde les hemos dejado todo, como siempre...
Cuando el virtuoso teclista de Wobbler Lars Fredrik Frøislie lanzó su primer álbum en solitario «Fire Fortellinger» en 2023 se convirtió en un gran éxito. Ahora, su siguiente álbum «Gamle Mester» saldrá a la venta el 9 de mayo.
En su segundo álbum en solitario «Gamle Mester» (Viejo Maestro), Lars Fredrik Frøislie rinde homenaje a los grandes del pasado. Inspirándose no sólo en los pioneros del rock progresivo, sino también en el arte, la literatura y la mitología, el álbum reflexiona sobre actos atemporales de creatividad que aún resuenan hoy en día. El título procede del roble milenario «Den Gamle Mester», que se encuentra en Krødsherad Prestegård y que también inspiró un poema homónimo de Jørgen Moe. Este árbol simbólico sirve como tema unificador en todo el álbum, ya que representa la sabiduría, la resistencia y el paso del tiempo.
El tema que da título al disco, «Gamle Mester», es el elegido para ser el primer sencillo del álbum, publicado el 14 de marzo.
Lars Fredrik comenta lo siguiente sobre la canción:
El título de la canción procede en parte del roble milenario «Den Gamle Mester», que se encuentra en Krødsherad Prestegård, y en parte del término de historia del arte algo vago «Gamle Mester» (Viejo Maestro), que a menudo se utiliza para referirse a artistas europeos preeminentes como Rembrandt, Rubens, Da Vinci, Botticelli, etc. Podría decirse que es la canción pop del álbum. Bastante pegadiza, bastante corta y quizá incluso simple, pero con una mezcla de lo estrictamente compuesto y lo vagamente improvisado. Creo que he captado algo de magia espontánea en el solo de órgano, de lo cual estoy contento.
Aquí hay un breve vídeo donde lo explica con más detalle.
Un gran disco para tener en cuenta en este extraordinario 2025. De lo mejorcito de un año donde estamos plagados de buenos trabajos. Este es, directamente, excelente y una escucha indispensable... y no me extrañaría que fuera un futuro clásico.
Lo podés comenzar a disfrutar desde su espacio en Bandcamp:
https://larsfredrikfroislie.bandcamp.com/album/gamle-mester
Lista de Temas:
01 - Demring
02 - Jakten Pa Det Kalydonske Villsvin
03 - Gamle Mester
04 - Medusas Flate
05 - De Tre Gratier
06 - Skumring
Alineación:
- Lars Fredrik Frøislie / Ludwig drums, Paiste cymbals, vocals, Hammond C3 with Leslie 147, Mellotron M400, Minimoog Model D, Chamberlin M-1, Hohner Clavinet D6, Yamaha CP70B, William de Blaise spinet, Arp Pro Soloist, Arp Axxe, Solina String Ensemble, Tremoloa, Rhodes mkII, Wurlitzer 200, recorder
With:
Nikolai Hængsle / bass guitars (Rickenbacker 4003, Fender Precision Bass, Fender Jazz Bass, Fender Telecaster Bass)
Ketil Einarsen / flute, recorder
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