El gobierno de Javier Milei somete a los argentinos a un escenario tan previsible como catastrófico. Como país, es el suicidio de la Argentina moderna reducida a un modelo primario extractivo exportador de valorización financiera donde sobran millones de argentinos. Por otro lado, a través de dislates y propuestas medievales, el gobierno intenta introducir a los sobrevivientes del experimento en un neuropsiquiátrico. Por Hugo Presman (para La Tecl@ Eñe) Pocos gobiernos eran tan previsibles como el de Javier Milei. Sus propuestas entre excéntricas y disparatadas, la mayoría de las cuales nunca fueron intentadas de aplicar en ningún lugar del planeta ( la excepción fue un pequeño pueblo, Grafton, en el estado de New Hampshire, en el NE de los EE.UU. y terminó en una catástrofe); el carácter primario y elemental de su discurso en una divisoria infantil de buenos y malos; sus colaboradores seleccionados en un casting medieval, sumado todo a sus desequilibrios emocionales, advertían con...