Legendario músico, líder de Van der Graaf Generator y dueño de una exquisita carrera solista. Peter Joseph Andrew Hammill nació hace 69 años en el suburbio londinense de Ealing. Hijo de una familia de clase media, cuando salió de la escuela secundaria comenzó a estudiar Ciencias Naturales en la Universidad de Manchester, pero rápidamente abandonó los estudios para dedicarse a la música. En 1968 comenzó su carrera en la reconocida banda de rock progresivo Van der Graaf Generator, de la cual fue miembro fundador. Desde fines de la década de 1960, ya sea siendo parte de Van der Graaf o como solista, su carrera no se ha detenido, siendo autor de más de 40 discos e infinitas presentaciones en vivo. Este post se lo dedico a Diego Ojeda a ver si de una vez por todas se pone a escribir las reseñas que me prometió y por fin publicamos varios discos de Hammill que tenemos pendientes... no es presión, ni que va!
“Aquí estamos estáticos en la segunda mitad del siglo XX,
pero bien podría ser la Edad Media...
Quiero el futuro ahora con todos los hombres libres y sin opresión
Y aunque oscuro es el camino,
y la distancia a la cima me rompe el corazón,
porque nunca la veré, todavía hago mi parte,
creyendo que lo que nos espera
es el cosmos en comparación con el polvo del pasado”
“Aquí estamos estáticos en la segunda mitad del siglo XX,
pero bien podría ser la Edad Media...
Quiero el futuro ahora con todos los hombres libres y sin opresión
Y aunque oscuro es el camino,
y la distancia a la cima me rompe el corazón,
porque nunca la veré, todavía hago mi parte,
creyendo que lo que nos espera
es el cosmos en comparación con el polvo del pasado”
Entre fines de la década de 1960 y principios de 1970 surgieron formaciones musicales y solistas impresionantemente creativos e innovadores como David Bowie, Genesis, Pink Floyd, King Krimson, entre otros, que crearon un nuevo estilo, cada uno con sus singularidades, innovando radicalmente en la forma de hacer música. Con influencias de la música clásica, aunque no todos, del jazz y el blues fueron dando forma a lo que luego comenzó a llamarse rock progresivo. En ese contexto de experimentación, en el que muchos de los músicos eran además amantes de la literatura, el arte y la ciencia, nació el recorrido creativo de Hammill.
Influenciado por viejos compositores del barroco inglés como Henry Purcell y Johann Pachelbel, pero también por la guitarra de Jimmy Hendrix, The Beatles y grupos de soul británicos, Hammill desde el comienzo de su carrera dio forma a un estilo musical absolutamente original y muy difícil de clasificar. Profuso lector de literatura y física, sus letras no son la excusa para cantar sino que pareciera haber una sensible afinidad entre lo que dice y como lo dice.
Se reconoce admirador de Jorge Luis Borges y varias de sus canciones están inspiradas en cuentos del escritor argentino, también de Edgar Allan Poe. Ha realizado una ópera rock que se llama “La Caída de la Casa de Usher” a partir del homónimo cuento del escritor estadounidense, y de varios autores clásicos de la literatura.
Dueño de una voz profunda y sugerente, generador de climas que sumergen al auditorio en algo parecido a la hipnosis, el drama de sus canciones parece no hacer empatía con las “necesidades” de la industria musical. Pero, a contramano, Hammill demanda una sola cosa: atención. Lo cual, hoy en día, no parece fácil de conseguir. En relación con esto, ha dicho: “Hoy todo se resuelve en diez segundos, lo cual no se corresponde mucho con lo que yo hago. Es duro, y bastante exigente para la gente. Pero eso es también la razón por la que hay un público al que le interesa otra clase de relación”.
En una entrevista realizada por Eduardo Fabregat, con motivo de su última visita a la Argentina en el año 1999, el músico británico fue consultado acerca de lo “viejo y lo nuevo” y la posición del artista en relación con la “cultura joven”.
“Hay muchas canciones que hablan de lo nuevo y de lo viejo. En la literatura, en la pintura, en el cine, en la música clásica, lo que los artistas hacen es expresar cambios, no sólo lo que les pasa a ellos sino a todo el mundo. Es una responsabilidad de cualquier artista, más allá de las generaciones. Cualquier obra, una pintura, una canción, una película, es de un artista que tomó algo que flotaba en el aire y lo tradujo en algo para la gente. La gente reconoce allí algo que ya sabía, pero nunca había ubicado en ese lugar, con esa forma. Quizá yo comencé a hablar de la vejez muy tempranamente, en canciones escritas cuando aún estaba en mis veintipico”.
Hoy, con 69 años cumplidos, el “viejito” Peter tiene por delante, en lo que queda de este año y el que viene, una agotadora gira de conciertos alrededor del continente europeo. Como esas bien extensas que tenía cuando era “joven”, allá por 1978, y reclamaba en su canción “I want the future now”:
“Aquí estamos estáticos en la segunda mitad del siglo XX,
pero bien podría ser la Edad Media...
Quiero el futuro ahora con todos los hombres libres y sin opresión”
Casi 40 años más tarde sigue cantando:
“Y aunque oscuro es el camino,Diego Gómez - Sociólogo
y la distancia a la cima me rompe el corazón,
porque nunca la veré, todavía hago mi parte,
creyendo que lo que nos espera
es el cosmos en comparación con el polvo del pasado”
En “Still Life”.
Eterno, esa noticia ya la había leído. Algún día estará en el olimpo como base a su reconocimiento por todo su inmenso trabajo y legado proyectado hacia varias generaciones. Gracias por tanto Peter y seguí regalando genialidades al mundo!
ResponderEliminarPronto las reseñas, tuve muchos contratiempos.
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