Horacio Manrique nos trae más de los neoprogresivos Arena, específicamente el octavo álbum arenero de estudio, disco que vino luego de 4 años de silencio después de "The Seventh Degree of Separation", álbum conceptual basado en una historia de terror de M.R. James, repleta de oscuros y contundentes temas potentes, llenos de riffs, con mucho dramatismo y oscuridad. Un disco interesante que ha agradado a propios y a extraños, el anteúltimo disco que sacaron y el único que nos faltaba para completar su colección de discos de estudio. Imagino que ya los conocen y saben su onda y su estilo, bueno, dentro de ello, esto es de lo mejorcito que han sacado a la luz.
Artista: Arena
Álbum: The Unquiet Sky
Año: 2015
Género: Neo-progresivo
Duración: 55:30
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Inglaterra
Y seguimos con la dicografía de Arena, de las mejores bandas del neo-prog, y para presentar el disco voy a recurrir a comentarios de terceros...
Y de a poco fuimos completando la discografía de Arena. Espero que este disco les guste...
Tras cuatro años de silencio en estudio desde The Seventh Degree of Separation, los británicos Arena recobran la voz con su octava publicación. The Unquiet Sky se basa en el relato corto de terror de M. R. James, El Maleficio de las Runas (Casting the Runes). Hemos leído dicho relato, tanto para comprender mejor el disco como para escribir una reseña lo más completa posible. Evidentemente, no contaremos de qué trata y leerlo o no depende de la voluntad de cada uno, aunque sí advertimos que el relato otorga una dimensión complementaria de significado al disco.
Además de ser el octavo álbum en estudio de la banda, The Unquiet Sky marca la segunda década del conjunto desde su consolidación en 1995. Han habido, sin embargo, modificaciones en la formación: The Unquiet Sky supone el arranque de Kylan Amos como miembro bajista del grupo, en sustitución de John Jowitt (IQ). El resto de los integrantes continúan siendo los mismos, al menos desde 2010: Clive Nolan (Pendragon), Mick Pointer (Marillion), John Mitchell (Frost*) y Paul Manzi, quien desempeña por segunda vez su labor como vocalista, tras su debut en The Seventh Degree of Separation.
No obstante, debe aclararse que The Unquiet Sky no se limita a girar en torno al relato Casting the Runes, y por tanto no es una reproducción fidedigna del mismo. Si bien, el álbum captura excepcionalmente el tono y el estilo del escrito. Esta atmósfera oscura y apagada que ambos desprenden, se pone ya de manifiesto en el trabajo visual de la entrega de Arena. El artwork nos muestra un firmamento teñido de colores cálidos y purpúreos – un “cielo intranquilo” – y una figura masculina que observa ese horizonte parduzco e hinca sus rodillas en el césped. De esto se infieren los dos aspectos presentes a lo largo de toda la obra: la cadencia sombría que arropa cada una de la piezas, como se ha mencionado previamente, y la sensación de desasosiego y de derrota, ya que el hombre parece arrodillarse en señal de vencimiento al encontrar una fuerza que dicta su fatalidad y avanza de forma devastadora hasta alcanzar sus designios.
‘The Demon Strikes’ da inicio a The Unquiet Sky y abre también la segunda década en la historia de la banda. Hay una sección orquestal de apertura, acotada por el riff de Mitchell y la batería de Pointer. Manzi debuta ahora en esta canción, acompañado en todo momento por el teclado de Nolan en forma de órgano electrónico que ahonda en el dramatismo. ‘How Did We Come to This?’ es una balada que a su vez acopla potencia, gracias también al mensaje de abatimiento que muestra: “Something now, is something that will always be / This is far beyond some earthbound human plan / In this universe we’re merely specks of sand / Nothing more than man.” (*Algo ahora, es algo que siempre será / Esto se aleja de los planes terrenales del hombre / En este universo somos meros granos de arena / Solamente hombres).
‘The Bishop of Lufford’ se presenta con frenéticos estallidos rítmicos sobre un trasfondo heavy, y un casi susurrante Paul Manzi escoltado por efectos sonoros que contribuyen a crear un ambiente intrigante. Después de este principio, es el turno de un estribillo más directo y agresivo, con solos contundentes de guitarra y notas agudas por parte de Manzi en la sección final. ‘Oblivious to the Night’ actúa a modo de preludio, desarrollando una melodía más sencilla que la de sus predecesoras. En ‘No Chance Encounter’ Arena despliega toda su capacidad con un ritmo desenfrenado próximo al virtuosismo. ‘Markings on a Parchment’ sintetiza enigmáticamente el mismo mensaje del álbum de manera instrumental y sin partes vocales, aunque sí incluye grabaciones distorsionadas de voces.
‘The Unquiet Sky’ vuelve con el toque místico y otro estribillo que seduce y encandila. Por su parte, en ‘What Happened Before’ es un piano el hilo conductor de la obra, que desaparece en la última estrofa, en la que irrumpen los instrumentos al unísono.
Por primera vez desde que el álbum dio comienzo, el tema se separa de la constante atmosférica siniestra y angustiosa, para dar forma a una melodía más ingenua, en ‘Time Runs Out’. ‘Returning the Curse’ se mantiene en el estilo de las canciones anteriores, pero además es aquí donde más lucen las dotes musicales de Clive Nolan, pues se incorpora un teclado utópico de fantasía. ‘Unexpected Dawn’ ofrece, en cambio, un tono más optimista, como se puede constatar en el propio título o en la letra: “So I live my second chance now / Wiser in the knowledge I have gained.” (*Así que vivo mi segunda oportunidad / Más sabio en los conocimientos que he adquirido).
The Unquiet Sky se despide con ‘Traveller Beware’, pieza que se codea con el Power Metal, fundamentalmente en el último minuto, y el solo de rigor de Mitchell marca el punto y final del disco.
Calificación: 8.5/10
Y un último comentario y cerramos el posteo, que hay mucha música por delante...
La primera vez que escuché a Arena fue hace unos 20 años, en 1996, a través de una revista inglesa especializada en AOR y rock progresivo que se llamaba Frontiers. Esta revista sólo se podía conseguir a través de tiendas de discos de importación y, en cada ejemplar, incluía uno, o a veces dos, CDs recopilatorios promocionales de grupos que estuvieran editando disco en ese momento. En aquella era anterior a internet esa era una forma genial de conocer grupos que difícilmente ibas a escuchar de otra manera, salvo en programas de radio muy concretos. En estas selecciones, junto a grupos que no han tenido después apenas repercusión aparecía gente ya más conocida, o bandas nuevas que luego han tenido largas carreras, como Spock´sBeard, VandenPlas, Tommy Denander, Ten o los propios Arena. Así pues, en uno de estos recopilatorios escuche el tema “Welcome to the cage” y algún tiempo después me hice con el álbum en el que se incluía, “Pride”. Aunque en aquel momento me gustó, después de algunas escuchas mi atención se dispersó y durante algunos años no volví a saber de este grupo británico... hasta que un día hablaron de ellos en un programa de radio dedicado al art rock y recuperé el interés por ellos, ya no sólo por aquel viejo disco perdido en mi colección, sino por otras obras suyas que desconocía como Contagion o The visitor, que me hicieron finalmente consciente de la calidad que desparraman estos tipos.
Arena podría encuadrarse dentro del neo-prog, ese movimiento que nació en las islas británicas en los ochenta reivindicando a Genesis, Yes y compañia, e iniciaron grupos como Marillion, Pendragon o IQ. Dado que el primer disco de Arena “Songs from the lions cage” es de 1995, en principio se catalogaría como un grupo neo-prog de segunda generación, pero teniendoen cuenta que entre sus fundadores se encontraban el ex-batería de Marillion, Mick Pointer y el extraordinario teclista de Pendragon, CliveNolan, resulta evidente que la banda ya nació con bastante solera, emulando modestamente la tradición de supergrupos tan del gusto del rock progresivo, a la UK o Asia ( con quien además había colaborado brevemente en la gira de 1993 el guitarrista original de Arena Keith More).
Si bien en su primera etapa se acercaban a una especie de Marillion más cañeros, a lo largo de estos 20 años el grupo ha ido desarrollando un sonido personal e identificativo y se ha convertido en uno de los grupos más representativos e interesantes de este subgénero. Éste, su último trabajo, “The unquiet sky” no desmerece en absoluto en ese sentido. Quizás sea un disco un poco menos rockero que anteriores trabajos, aunque mantienen la costumbre de empezar con uno de los temas más potentes, en este caso “Thedemon strikes”, como en otros álbumes fueron “ The crack in the ice” o “Welcome to thecage”. Por otra parte,el trabajo en la creación de ambientes y texturas de CliveNolan es apabullante y es una de las señas identificativas de Arena. También destacan las partesdel guitarrista John Mitchell, de corte más “gilmouriano” que virtuoso, con un magnífico tono solista que encaja en la tela de araña de Nolan. En “Theunquietsky” sobresalen los medios tiempos reflexivos con melodías preciosistas, especialmente en los temas “Howdoesit come to this?”, “Unexpecteddawn” y el tema título, aunque no se olvidan de alternar la tensión con temas más contundentes como el inicial,“No chance encounter” o “Time runsout”, o interludios instrumentales como “Markingson a parchment”. En general el paso entre canciones resulta muy fluido, dando sensación de unidad. Resulta curioso porque escuchando el disco no le había prestado atención a las letras y ha sido documentándome para esta reseña cuando he descubierto que el concepto del disco se basa en una cuento de terror de MR James titulado “Casting the runes”, en el que se basó la película “Night of demons” de 1957 (Esto para los que sois cinéfilos, que sé que hay unos cuantos). La muestra del acierto de Arena, y de su habilidad e inteligencia compositiva, es que esta ligazón entre las canciones y la coherencia interna del conjunto se aprecia claramente en una escucha centrada sólo en el aspecto musical. Además, el cuento que inspira la historia del disco justifica el poso un tanto oscuro de las canciones (especialmente el gran cierre del disco “Travellersbeware” un tema que va creciendo de forma progresiva hasta acabar por todo lo alto), aunque, a decir verdad, creo que esa ha sido también una de las características diferenciadoras de Arena dentro de su estilo desde siempre.
En resumen, un álbum impecable, de interpretación inmaculada y magníficamente compuesto y arreglado, con mención especial para el teclista Clive Nolan,que aparece menos como solista que en anteriores discos, pero cuyas bases son, sin duda, el alma de Arena.
Oscar García del Pomar
Lista de Temas:
1. The Demon Strikes
2. How Did it Come to This?
3. The Bishop of Lufford
4. Oblivious to the Night
5. No Chance Encounter
6. Markings on a Parchment
7. The Unquiet Sky
8. What Happened Before
9. Time Runs Out
10. Returning the Curse
11. Unexpected Dawn
12. Traveller Beware
Alineación:
- Clive Nolan / teclados y coros
- Mick Pointer / baterias
- John Mitchell / guitarras y coros
- Paul Manzi / voz
- Kyla Amos / bajos
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