Van der Graaf Generator - Real Time (2007)

Artista: Van der Graaf Generator

Álbum: Real Time
Año: 2007
Género: Progresivo ecléctico
Duración: 128:46 =
Nacionalidad: Inglaterra

Lista de Temas:
DISC ONE
1. The Undercover Man
2. Scorched Earth
3. Refugees
4. Every Bloody Emperor
5. Lemmings
6. (In The) Black Room
7. Nutter Alert
8. Darkness
DISC TWO
1. Masks
2. Childlike Faith In Childhood's End
3. The Sleepwalkers
4. Man-Erg
5. Killer
6. Wondering

Alineación:
- Peter Hammill / guitars, vocals, piano
- Guy Evans / drums
- David Jackson / saxophones, flute
- Hugh Banton / organ

En uno de mis tantos errores, puse los links de descarga de "Still Life" en vez de los de este disco, ahora sí, aquí tienen este discazo para disfrutar. Sepan disculpar a un fiel servidor. Que lo disfruten.

La reunión de Van der Graaf a casi 30 años de lo que era su separación definitiva, resultó en la de la banda en el 2005 con un disco doble en estudio llamado "Present" y giras por toda Europa, y "Real Time" es un disco doble que refleja el comienzo de la gira del grupo en dicho año.

Real Time is a live album by Van der Graaf Generator, released in 2007 on Fie! Records (the label owned by the group's singer and principal songwriter Peter Hammill). It contains the entire recording of the group's reunion concert at the Royal Festival Hall in London, England on 6 May 2005. The Japanese release of the album includes a bonus disc of three songs recorded live at the reunion tour that followed the RFH concert, plus one track of improvisation recorded while the group were soundchecking ("Gibberish").

Wikipedia

El título del álbum tiene su explicación: a decir del propio Hammill, la idea primogénea fue registrar un disco "en bruto" sin retocar posteriormente lo interpretado sobre el escenario, independientemente de los errores, y que los hay. Incluso se dice que en esa gira habría shows mucho mejores que éste, pero continuaron con la idea original a cualquier precio.

Aficionados a la ciencia ficcion, se pusieron el nombre Van der Graaf Generator como homenaje a Robert Jemison Van de Graaff (escrito asi, el nombre del grupo elimina algunas letras), un ingeniero que invento un generador electrostatico, que murio en 1967, justamente el anyo en que se formo el grupo. Los fundadores del grupo fueron Peter Hammill, Chris Judge Smith y Nick Pearne. Este ultimo pronto abandono el grupo al que se sumaron primero el organista Hugh Banton, y seguidamente Keith Ellis al bajo y Guy Evans a la bateria. Este quinteto grabo un single con los temas People you Were Going to y Firebrand. People you Were Going to es una cancion que Hammill volveria a recuperar en uno de sus albumes en solitario, el imprescindible Nadir’s Big Chance. Smith tambien abandono al grupo, o sea que con los tres nuevos miembros, junto a Hammill cantando y tocando la guitarra, la formacion que grabaria el primer album estaba servida.

Y si algo hay que reconocerle a Hammill es su generosidad. Cuando se presentó por primera vez en la Argentina, hace unos 20 años, brindó dos espectáculos en los que el repertorio fue totalmente diferente. Al preguntarle el por qué de la decisión, contestó: "supuse que muchos irían a los dos shows, así que me pareció atinado no brindar dos conciertos similares". Y en "Real Time" no tiene ningún tema que figure en "Vital", disco en vivo de 1978 y que marcó el supuesto final definitivo del grupo. Porque si bien interpretan The Sleepwalkers en ambos, en "Vital" está incluido en un medley. Y el disco "Maida Vale" no cuenta ya que es material interpretado en los estudios de la BBC para su difusión radial.

Una reliquia esta versión! Me encantó, Hammil es una de esas personas en el mundo con las que me gustaría tener una charla por horas y horas, filosofando, reflexionando, conversando, conociendo ese ser que creó semejantes obras complejas y pretenciosas que tanto admiro.

Martu Litke

Luego de todo este tiempo los tipos muestras que están enterísimos. No parece cierto que la voz de Hammill tenga, a la fecha del concierto, 57 años. El disco tiene contundencia y solidez, destreza y equivocaciones que son tomadas como punto de partida de destrezas varias, y hay para todos los gustos. Dúos entre Banton y Jackson en flauta, Hammill arriegando en la voz y emocionándose. La batería de Evans lo muestra como el excelente baterista que es, y hasta se carga algún temita a sus espaldas, toques jazzísticos rayanos en el free jazz, y hay caos y descontrol, algunos desajustes llevados con maestría, para enseñar a la novel muchachada cómo se hace cuando en un recital le pifiás, o le pifia un compañero, y cómo es que no solo se salvan las papas sino que además eso brinda nuevas oportunidades de experimentación e improvisación, ya que aquí se resuelven de una manera natural y asombrosa. Muchas horas de tocar juntos, años de conocerse y gran maestría con sus instrumentos...
Y siguen tremendos solos de saxo, buenas versiones de temas viejas y nuevos (es evidente que, a pesar de los pocos y nulos registros de la banda en vivo en su primera parte de su existencia, ésta es una banda de escenario... sus versiones superan en mucho a las registradas en estudio), mientras se lo escucha a Hammill evidentemente emocionado gritando al público en varias oporunidades... "Bless the baby born today, flying in pitch, flying on fear" dice en un momento, para luego poner todo el potencial de su voz atemperada con toda la emoción que es capaz de imprimir, potencia y expresividad puesta al servicio de cada tema. Muchos clásicos vandergrafftianos ponen la piel de gallina en versiones increíbles.

Pero como reseña del disco copio ésta que me pareció mucho más adecuada de lo que yo puedo escribir, sobretodo porque la persona que lo escribió estuvo en este recital, lean esto antes de entrar en la maravilla que es este disco, como para ponerse en clima mientras se les va descargando el disco:

El “artefacto” en sí...
Se trata de un doble cd con una presentación tan austera como elegante. Dentro de la caja encontramos dos cds en cuyas “galletas” aparecen serigrafiados Hammill y Banton en el primero mientras que Jackson y Evans lo hacen en el segundo. El libreto es simplemente un añadido que se despliega dos veces y en cuya contraportada figuran las coordenadas espaciotemporales del evento.

19.43-22.08 GMT Friday 6th May 2005
51º 30.4´ N 0º 7.0´ W

En el interior hay dos fotos del grupo, una durante la actuación y otra después de ella, de pie ante el público, y un breve texto de Hammill en el que resumidamente nos plantea las circunstancias inmediatas al evento: la disposición de los músicos, las posibilidades de éxito o de fracaso, los riesgos, la posibilidad de errores…y fundamentalmente la necesidad experimentada por los músicos para traerse a este momento tanto a sí mismos (en Present) como a su pasado (en este evento que recoge Real Time).
Discos precedentes en directo
Los que más inmediatamente vienen a la cabeza son: Maida Vale y Vital. Sin querer entrar en un análisis pormenorizado hay que decir que este Real Time tiene diferencias con aquellos. La diferencia con Maida Vale está fundamentalmente en que ese disco está registrado en varias sesiones de la BBC, de distintas fechas (evidentemente previas, en los años 70), menor duración y distinto repertorio pues en ellas se abordan tres temas que no hacen su aparición en Real Time: When She Comes, La Rossa y Still Life.
Ningún tema de este disco está contenido en Vital salvo The Sleepwalkers, que se tocaba a continuación de un par de fragmentos del tema A Plague of Lighthouse Keepers. Ello podría sugerirnos que de hecho, en la narrativa que los músicos hacen de su propia historia, conciban la experiencia de Van der Graaf como un grupo vinculado a pero distinto de Van der Graaf Generator. VdG heredó temas de VdGG tanto en directo como en estudio, pero al menos en su reunión VdGG no establece nexos o visos de continuidad con VdG, ni en formación ni en repertorio, y quizá sí con los propios VdGG, como puede insinuar el comienzo de la actuación. Quizá VdG en 1977 Y VdGG en sean dos ramas de una Y separadas por casi 30 años de tiempo.
El disco y el concierto
Resultan cosas distintas. Porque no es simplemente un concierto en un cd doble. Es un cd que contiene un concierto en el que ¡estuve! Mejor dicho... estuvimos Luis Peñafiel, Constantino Hebrero, Carlos Romeo y yo. Es decir... ¡estuvimos en este disco!
Simplemente había que estarse atentos a cuando saliesen las entradas a la venta pues, como pasó, no durarían mucho a la venta. Después... ya se organizaría algo... avión, días libres en el lugar de trabajo... Pero ¡había que ir! No había otra.
Los previos
Era para verlo... La ATMÓSFERA. Los comentarios, las hipótesis, los nervios... Todo el mundo dando vueltas alrededor del Royal Festival Hall, en su interior, el puesto de merchandising, más gente dando vueltas, el propio Judge Smith conversando amigablemente por allí...
La pregunta era... ¿qué va a pasar en el concierto? Y en mi caso... ¿cómo serán? Ya que nunca había visto a Hammill en directo y por supuesto tampoco a Van der Graaf Generator (nací en 1976). Por otra parte el año anterior Hammill había tenido un infarto de miocardio. ¿Tendría eso impacto en lo que íbamos a ver?
A tiempo real...
Allí estábamos... esperando que empezase aquello cuando poco a poco los cuatro miembros del grupo fueron apareciendo sobre el escenario. El aplauso no tenía nada de cortesía... era simplemente un cálido recibimiento a alquien que se espera. A alguien que sin conocerle, extrañamente se le conoce y cuya presencia produce alegría. Silencio. Un silencio muy largo y.... unas notas de flauta nos traen The Undercover Man, lo que reactiva la ovación al identificar todos nosotros la pieza. Poco a poco ya estábamos dentro de la pieza, que empezó el concierto maravillosamente y que en un momento precioso se dejó caer dentro de Scorched Earth. Si tras su separación como grupo en 1971 volvían en 1975 con Godbluff, en 2005 volvían de la misma forma, comenzando el concierto con los dos primeros temas de ese disco. Seguramente esto no sea una casualidad. Hammill se dirigió al público para decirnos algo parecido a que: "Yo creo que conocéis los títulos, o sea que quizá no requieran presentación"
De manera que siguieron con Refugees. Tremenda y desde luego Hammill confirma ser de verdad. El comienzo del tema le pide bastante pues hay mucho sitio para él… está en primer plano. Pero su voz responde como debe y a lo largo del tema se muestra apasionado, entregado, escupiendo su vida en cada gesto, arañando los finales de cada palabra y dándolo todo. Sus 57 años (en ese concierto) sólo lo parecen para bien. ¡¡Ese West is Mike and Susieeeee!! Hammill y Jackson prácticamente bailando con sus "voces" en ese tema y su final desvaneciéndose con Jackson a la flauta y Banton al órgano. Casi sin solución de continuidad empezaron varias notas sueltas de cada instrumento y yo no caí hasta la entrada de Hammill en que estábamos ante Every Bloody Emperor, del nuevo disco Present. Es toda una alegría ver que tras esos tres temas tan emblemáticos un tema nuevo encaja y no desentona ni rebaja la tensión que estaban creando hasta ese momento. Sí: VdGG puede ser una fuerza vital que intervenga en nuestras vidas también en este siglo XXI. El tema no puede tener más actualidad y desde luego se nos presenta con tensión. En algunos momentos parece que estemos ante un waltz de lo más siniestro, como si quisiesen reír por no llorar, pero no es posible evitar la dura realidad que nos trae la última estrofa… nos dejan el final del tema, que parece no querer cesar para que nos lo pensemos.
Emergen entonces un órgano y una batería en plan jazzero (valga el término) un tanto desbocados con Hammill empuñando la guitarra… “¿a dónde nos llevan?” pensaba yo… ¡ah! ¡¡Lemmings!! Delante de nuestros ojos y recomponiéndose como un gran monstruo. Hammill interpretó el tema con ganas y con los habituales fallos a la guitarra... pero él lo que trata es de GRITAR con ella el tema. Eso sí… Hammill se equivocó en la letra de casi todo el primer tercio de la canción saltándose una estrofa, teniendo que repetirla cuando verdaderamente tocaba y omitiendo por tanto otra, algo que no todo el mundo percibió. ¡Cosas que tienen los conciertos! Pero como no hay mal que por bien no venga, ese y otros fallos que se recogen también en Real Time son testigos de que estamos ante un relato veraz de aquel acontecimiento. Evans, Banton y Jackson retuercen el tema que da gusto justo antes de ese ... but there still is time... tras el que Banton se marcó un solo de lo más inspirado. Hammill a la guitarra recondujo (como pudo) al grupo para el final del tema… toda la letra es espeluznante, pero sobre todo el final… no me podía creer que tuviese delante de mí al grupo tocando semejante "cosa" y a Hammill agonizando el tema. "What choice is there left but to live? To save the little ones? What choice is there left but to try?" No os puedo contar de este tema nada que no sepáis. Y todo lo que es estar allí y que no es intrínseco a las notas del tema no es fácil de relatar… Pero este disco sí logra rememorar esas cosas que nos impactaron como para que con su escucha las emociones afloren otra vez. Este concierto fue así. Bueno… ahora hay que callarse porque Hammill acaba de presentar (In the) Black Room… empezando de golpe… no me imaginaba que podría verlo alguna vez en directo. Uno de los grandes momentos del concierto.

I'm only talking about myself, ordering my treasure shell,
documenting these present feelings as the future sets me reeling...
What I'll be is what I am,
I'm simply trying not to sham or fake.
Use vision as sense and not as crutch!
It doesn't matter all that much;
whatever happens we'll all survive

Pero es que a estas alturas ya hemos escuchado suficiente como para saber que este grupo está haciendo las cosas de manera creíble, con una total convicción. El final del tema, en que Hammill canta… por cierto… ¿se acepta algo tan escaso como “cantar” para referirse a alguien que nos declara que:

I am a traveller, unraveller,
I only live through pain, and shame, and change!"
In my room, the secret tomb, I can see
future forms, space/time storms:
they're all me,
and I've only got to choose!
In my head I am dead if I fall
in the trap,
the subtle lap,
safety's pall....
but I'm living while I choose...

...porque ante tanta tensión, presentada con esa angustia tan franca y tan desnuda uno sólo puede llorar. Hay veces que es en el dolor de los otros donde vemos que realmente no estamos totalmente solos.
Nutter Alert nos introduce otra vez en el nuevo disco y ¡sí! Tampoco desentona entre tanto clásico. Va a resultar que lo clásico en Van der Graaf Generator es la sinceridad y que sea ella el factor común a todo el repertorio. Darkness sigue con el concierto con un Jackson totalmente inspirado y en una de sus mejores interpretaciones en todo el concierto. Después de semejante burrada aparece Masks, cuyo comienzo es más sosegado, lo que se agradece tras la anterior descarga. Pero claro… esto no es lo que parece y realmente la letra es muy amarga, tanto como pueda raspar la voz de Hammill al relatarnos cómo alguien acaba perdiendo su identidad tras una larga sucesión de máscaras. Creo que fue en uno de esos momentos cuando alguien que estaba cerca de nosotros gritó “LA ROSSA!!!!”. No, pero casi… Childlike Faith In Childhood's End fue otro de los momentos inolvidables del concierto… Había momentos en los que Hammill se quedaba casi solo y de hecho es un tema que también requiere mucho de él, tanto técnicamente como a nivel emocional… En algunos momentos uno piensa que Hammill puede fallar… que es muy grande la diferencia que hay entre la fuerza de su interpretación y la resistencia de su organismo, ya maltrecho tras una vida difícil (y que “es como mi música”, diría él en una entrevista). Pero en cambio eso no sucede… y cuando sucede casi resulta accesorio a la luz de la pasión que logra transmitir. Tanto como sus errores a la guitarra, que por cierto usó en la parte final de este tema.
The Sleepwalkers fue una gran sorpresa dado que no me esperaba un tercer tema de Godbluff. La casualidad quiso que el álbum más representado de la noche fuese el que más había escuchado en las semanas previas. Al acabar el tema un seguidor del grupo que rondaría los cuarenta y muchos me comentó que los había visto en 1976 y no se podía creer lo que estaba viendo. Su expresión es de estas que agrada ver… para haberle hecho una foto. Son momentos como ese los que a fin de cuentas hacen que todo esto merezca la pena. Y todavía quedaban cosas… Man-Erg fue sobrecogedor. Salvo el fallo en la entrada de Jackson justo antes de que Hammill exclame "How can I be freeeeeee?" el tema fue interpretado maravillosa y verazmente. Y es que estos músicos lo dan todo. Es de mis temas favoritos del grupo y de las veces que más me ha llegado una pieza de música tocada en directo. ¿Cómo puedo ser “objetivo”, “imparcial” ante cosas así?
Tras abandonar brevemente el escenario el grupo retornó para tocar dos temas que pusieron final al acontecimiento. Se trata de Killer y Wondering. Ya sabéis cómo son esos temas, ¿no? Pues eso mismo ¡pero en directo! Hammill, Banton, Jackson y Evans entrándonos por los ojos y las orejas. Son como en nuestra habitación, pero más.
Que el concierto termine con Wondering no es baladí teniendo en cuenta el repertorio previo:

I will arise:
in the depths, I will open my eyes;
as my breath almost fails me, survive.
Wait - there's something unclear,
there's something I fear now drawing close.
Could it be you? Whose is that voice?
Is it now time to make a choice?
Ah - that irrational pain!
This ridiculous brain now bursts with joy.
Could it be me? Could it be now?
Should I begin to take my vows?
I will return:
as I live, as I breathe, as I burn
I swear I will come through,
with my hands stretching out in the dark,
with my eye pressed up tight to the glass,
wondering if it's all been true.
Wondering, wondering, wondering...
Wondering if it's all ... wondering if it's all been true...

Porque la música de Van der Graaf Generator, frente a los muchos prejuicios que hay hacia ella, no es necesariamente triste, fatal, trágica… es simplemente música viva y puede ser también tan esperanzadora como este fragmento. El tema no finaliza de cualquier manera, sino con las mismas notas de Jackson a la flauta que comenzaban la actuación unas dos horas antes.
Alguien comentó al final que Hammill es Hammill pero que los cuatro son los cuatro. El año siguiente en Gouveia pude ver a Hammill y no puedo estar de acuerdo. Son experiencias que no pueden reemplazarse entre sí. A la salida comentamos también lo bueno que había sido el concierto, los fallos de Hammill, la pasión que transmiten y cómo había merecido la pena viajar a Londres. Algunos coincidíamos en que era una lástima no haber podido escuhar más temas del nuevo disco en directo, lo que es buena señal, ¿no?
La primera vez que escuché este directo no me gustó. No era como yo recordaba esta actuación (claro... ya nos ha dicho Fripp muchas veces que una grabación de un concierto no es necesariamente representativa de un concierto). Pero esto fue cambiando a medida que lo fui escuchando. Cada vez me fue gustando más. Este disco en directo podía ser más sólido, con menos fallos (que tampoco fueron la norma) pero… era la vuelta del grupo y lo inhabitual de esas circunstancias funcionó más a favor que en contra. Fue la entrega de estos músicos y la urgencia de sus interpretaciones las que descompensaron la balanza. ¡Y estuvimos allí! Con lo que este disco no es para mí un disco más. Es una foto de aquel evento, de la música que allí sonó y de las cosas que sentí entonces. Al principio no me reconocía bien en esa foto, pero luego sí. ¡Y de vez en cuando le echo un vistazo!

David Fresno

Present fue el disco 2005 que graficó la primera parada de la reunión de Van Der Graaf Generator. Una que mostró al mundo la potencia de su visión musical, la que sin cambiar mucho en los últimos treinta años, aún se escuchó fresca, poderosa y llena de la experimentación característica de la banda conformada por Peter Hammill, Hugh Banton, Guy Evans y David Jackson. También fue la punta de lanza para la gira europea y la publicación de un álbum en vivo del nuevo cuarteto. Uno que demoró en salir, pero que gracias a la calidad del mismo, ciertamente hizo que la espera valiera la pena. Una placa doble con una experiencia en vivo como pocas, en la que las audiencias nuevas pueden descubrir, en esta suerte de grandes éxitos de la legendaria agrupación británica, el mundo surrealista y oscuro de Van Der Graaf Generator con todo lo que ello implica: la voz suprema y tremendamente expresiva de Hammill, los vientos esquizoides de Jackson, la batería siempre ingeniosa de Evans y los teclados soberbios de Banton.
Real Time es el nombre seleccionado para este concierto, registrado de la gira de reunión de 2005 en el Royal Festival Hall, en Londres. Y para ser un álbum en vivo, la verdad es que suena increíble; la mezcla, a cargo del mismo Hugh Banton, es soberbia. Tanto que lo que escuchamos es la primera toma, hablando en lenguaje de estudio. Y es que la banda parece que nunca se hubiese separado; claro, en cierta medida nunca lo hicieron. Pero a lo que me refiero es que suena como si se tratase de una agrupación que siguió en las últimas tres décadas siempre presente en el mundo musical. Y en esto, es simplemente excelente que los integrantes clásicos de VDGG, mantengan esa misma aura que los hizo un objeto de culto en los años setenta.
Más allá de analizar canción por canción, basta darse cuenta de la forma en que se construyeron los cedés de Real Time. Y otra cosa: el nombre indica de frentón la actualidad de la banda, dejando en claro que los actos de nostalgia no son ni fueron nunca las aspiraciones de Hammill y compañía; más bien, es una manera de recalcar algo como "nunca nos fuimos y ahora es el tiempo de que lo demostremos".
Mencioné al inicio que el set list es una especie de "grandes éxitos", lo que ciertamente no es una exageración. El set list completo de este disco doble comprime, de forma muy juicioa, el período de la banda que atraviesa su formación de cuarteto clásico (Hammill, Banton, Evans y Jackson) desde el año 1969, con la publicación de The Least We Can Do Is Wave to Each Other hasta Present, el disco de la reunión. También se incluyó Chameleon in the Shadow of the Night, placa en solitario de Hammill que, sin embargo, contó con la participación de los otros miembros de VDGG, ya que este sería un elepé del grupo, antes de que se separaran luego del clásico Pawn Hearts.
De esta forma, estamos ante la presencia de un registro que posee muchos significados, siendo el principal, a mí parecer, el enorme potencial del grupo a la hora de escucharlos sin la protección del estudio y, con ello, mantener esa furia en sus composiciones. Prueba de ello es el inicio del primer cedé de Real Time, con el público aplaudiendo a rabiar mientras estos cuatro veteranos salen a escenario e interpretan el clásico de Godbluff, The Undercover Man. Sólo con ello, dejan en claro que lo suyo va en serio: una interpretación furibunda, con todas las características sonoras de Van Der Graaf Generator, sólo que ahora mostrándose en el siglo XXI.
Para ratificar lo anterior, y no dejar pregunta alguna respecto a la calidad de todos los integrantes, el track siguiente es Scorched Earth, también de Godbluff; los aplausos luego de dos piezas llenas de historia no se hacen esperar y de hecho se mantienen cuando la banda decide, sabiamente, volver a sus inicios con Refugees de The Least We Can Do. Sencillamente, nos topamos cara a cara con piezas insignes dentro del rock progresivo y el art rock, que demuelen y agrandan aún más el mito de Van Der Graaf Generator.
La interrogante, no obstante, se mantiene cuando uno se pregunta acerca de los nuevos temas. Y es que Present perfectamente pudo estar en los momentos clásicos de la agrupación, ya sea de 1969 hasta el 1973 o de 1975 hasta 1977. Por ello, cuando comienza la introducción de Every Bloody Emperor y Hammill lanza su descarga contra los poderes fácticos, no queda duda de que los años no han hecho más que mejorar a esta gran agrupación. Lo mismo sucede con Lemmings, del gran Pawn Hearts. El primer disco continúa con (In the) Black Room, de Chameleon in the Shadow of the Night, para terminar con Nutter Alert, del actual Present, y, bajo los aplausos fervientes de los fanáticos, con el clásico Darkness 11/11.
Para la segunda parte de este registro doble, VDGG dejó sólo clásicos, pero no cualquiera. En esta segunda mitad del cedé están Masks, de World Record, de 1976, que además es el último cedé con los cuatro integrantes hasta que se reunieran con Present. Un track sublime, pero al momento que comienza Childlike Faith in Childhoods End, las loas del público a Hammill, Banton, Evans y Jackson crecen de forma inmediata. Y es que éste es uno de los cortes simbólicos de la banda. También la emoción crece con The Sleepwalkers, otro clásico.
Sin embargo, lo mejor del disco viene a continuación. Primero con Man-Erg, que suena como los dioses, en una interpretación que calificarla de brillante es menospreciarla, y luego, con otro de los grandes cortes de Van Der Graaf Generator: Killer, el que sin duda es el punto álgido de este gran disco. Para finalizar, Wondering, también de World Record, cierra de forma espectacular este verdadero viaje temporal a los momentos en que la música era expresión más que ventas y que VDGG era uno de los puntales en eso.
¿Están viejos? Sí. ¿Son unos desconocidos por los jóvenes? Quien sabe ¿Suenan ancianos? Jamás. Este álbum nos muestra a un verdadero clásico, una leyenda viviente de las glorias del progresivo. Y no sólo mirando a su pasado, porque en Real Time parece que el tiempo se detuviera, se congelara, y de pronto, estamos ante uno grupo que, adelantándose incluso a otros de la corriente, suena actual, moderno y fresco. ¿Qué ahora sean un trío? La verdad, no creo que importe mucho. Van Der Graaf Generator puede superar todo: el tiempo, las enfermedades, incluso su propia historia. Y Real Time, este magnífico disco, es la prueba tangible de ello.

Felipe Kraljevich M.

Van Der Graaf Generator was always different than its '70s progressive rock contemporaries. Groups like Yes continued to record new material despite considerable acrimony and comings and goings amongst their classic lineups, but on tour they almost exclusively emphasized their '70s repertoire. VDGG dissolved in the late '70s—the result of the rigors of touring and bad finances—but everyone remained in touch, often showing up on singer/primary songwriter Peter Hammill's subsequent solo albums.
The group reconvened in 2004 to see if there was anything left to be said, and Present (Charisma/Virgin, 2005) suggested that not only was there life left in the group, but it was capable of new material reflective of artistic growth while maintaining its own characteristic identity. VDGG's subsequent European tour in support of Present was enthusiastically received. With the release of the double-disc Real Time, as good as anything the band has ever recorded, fans who missed the tour can now assess for themselves whether or not VDGG still "has it."
It does. VDGG was never about instrumental virtuosity, even though Hammill, organist Hugh Banton, saxophonist/flautist David Jackson and drummer Guy Evans are anything but slouches. Hammill recently revealed that during the recording of Present they spent a lot of time listening to Miles Davis' A Tribute to Jack Johnson (Legacy, 1970). Real Time may not speak that language, but in its adventurous pursuit of the unexpected, VDGG might be considered to be aligned with the spirit, if not the letter, of jazz.
VDGG has always been about the songs. Often dark and disturbing, the group majestically delivers the material with a maelstrom of energy that often feels like a vicious animal trying to escape its cage. It's no surprise that the punk/new wave movement of the late '70s related to VDGG, a raw and visceral alternative to progressive rock's impressive but often meaningless virtuosity. Hammill's fervent, sometimes primal scream-like delivery may be melodramatic, but it's never less than completely honest.
The fourteen songs on Real Time represent a cross-section of material from the group's entire discography, positioning material from Present (the disturbingly transcendent "Every Bloody Emperor" and equally powerful but less turbulent "Nutter Alert") as new classics alongside old ones, including the tumultuous "Killer" and stately "Refugees." Other highlights include vital versions of "Lemmings" and "Man-Erg" from the group's classic Pawn Hearts (Charisma, 1971). The studio versions were built on layers of instrumentation and effects; here the group is stripped down, but no less powerful—or terrifying.
While a significantly altered version of VDG (dropping the "Generator" from the name) released a live album in the day—Vital (Charisma, 1978)—Real Time is the disc fans of the classic lineup have been waiting for. It delivers on every count, so the only question now is: was this a one-time reunion, or will VDGG continue? One can only hope.

John Kelman

Hoy no voy a dejar más comentarios, no hace falta creo...

Si te gusta VDGG vas a escuchar varias este disco y no vas a dejar de conmocionarte, emocionarte y sorprenderte. Un bestial disco en bruto, que de tan bruto es un golpe a la mandíbula. Señors, esta es un maravilla musical que nos acerca a cómo sería un recital cualquier de estos tipos. Estarán grandes, estarán viejos, pero el fuego no se les apaga, acá lo demuestran y dejan a todos contentos.
Por suerte, hay VDGG de sobra como para darnos muchos más momentos de alegría y esa sombría felicidad que destiñen sus temas... en esta semana vamos a brindarles más de esos momentos vandergraftianos, se los prometo, vienen más disquitos de estos viejitos copados.
Una maravilla de disco, imposible perdérselo.

El siguiente tema que muestro en el video no está en este disco, pero para que se vayan dando una idea de con qué se van a encontrar aquí...