Ir al contenido principal

El declive de la clave: una critica académica al "Reguetón" y similares


Por Francisco Lequerica:

¿Qué significado antropológico tendrá el hecho de que hayamos formado nuestras filiaciones tribales predominantemente a partir de raíces rítmicas y – en mucha menor medida – de raíces melódicas, armónicas o tímbricas?





Cuando una misma melodía se adapta a esquemas rítmicos diferentes, no solo se constata la universalidad de la melodía sino que a la vez surge el aspecto sociológico de la identificación a uno u otro esquema rítmico. Así, por ejemplo, una melodía como "Yesterday" se ha visto mutar en muchos menjunjes culturales, servir en diferentes salsas por así decir, sin alterar su capacidad de ser reconocida; sin embargo, cada una de esas salsas representa una identidad social aparentemente hermética con su propio código de referencias extra-musicales. Estas identidades, representaciones tribales comercializadas y serializadas, se construyen por asociación de conceptos que, inicialmente, pueden haber pertenecido incluso a otras identidades.


La reducción de estas células rítmicas a un denominador es un factor que acaba esterilizando las identidades que pretenden representar. La clave, ritmo de dos compases de 2/2 que permea la rítmica latinoamericana, existe en múltiples variantes desde Argentina hasta Nueva York. Los dos compases se pueden invertir, como en la clave de son y la clave de rumba cubanas, que son esencialmente la misma cosa invertida, bien dispuesta en 2:3 o en 3:2. Esta proporción se yuxtapone también con frecuencia, lo cual contribuye a una rica ambigüedad que incita al movimiento. Pero la rítmica latinoamericana, como las mismas identidades que representa, se empobrece cada vez más. Y es que los géneros “nuevos” repiten patrones que solo miden un compás en lugar de dos, es decir que la unidad que se repite mide la mitad de sus predecesoras. Así, una unidad rítmica de reggaetón, por ejemplo, contiene solo la mitad de la información de una de cumbia o de salsa.


La identidad tímbrica se conserva mediante el uso de instrumentos relacionados a lo autóctono y no a lo comúnmente establecido como universal. Una gaita sigue evocando a Colombia, un duduk a Armenia, un koto a Japón y el cine sigue usando la guitarra para evocar la estética andaluza – pero generalmente estas filiaciones subsisten dentro de un contexto exótico y museificado. A menudo, estas identidades son inamovibles, aunque alguna vez se han hibridado con las demás, tanto en música popular como erudita. En cuanto a las identidades melódica y armónica, éstas cada vez sucumben más al mismo factor de reducción, por no decir mutilación, que afecta a la rítmica. Afortunadamente, tras casi un siglo de aversión a la melodía por parte de la academia, ésta ha vuelto a practicarla, si bien frecuentemente diluida con parámetros de textura y tímbrica.


Sociológicamente, en una época donde las semánticas sonoras son en gran parte recuperaciones recontextualizadas – como por ejemplo con las bandas sonoras – la mayoría de los seres humanos, músicos y no músicos, están pasivamente a la merced de quien puebla sus oídos. Este fenómeno devalúa, lógicamente, la reflexión que implica toda entidad sonora diseñada con técnica y sensibilidad. La interactuación orgánica de los parámetros musicales se debilita y éstos se manifiestan más fácilmente por separado, sirviendo fines que contrastan radicalmente con sus respectivos significados originales. Cuando se ha olvidado cómo escuchar – puesto que hoy día sencillamente se puede presionar play – es más fácil dividir la música y obtener los dividendos.


Es con mucha facilidad que se manipula al oyente, que ya no es ni escuchante, ni intérprete, ni mucho menos creador – pero que siempre juzga, aunque no sepa que su juicio nunca fue el suyo. En una noción musical, hay varios planos de involucramiento: históricamente nos alejamos cada vez más del hecho musical. El simple concepto de música de fondo, bajo su perspectiva poética original, resulta aberrante. La 5ª Sinfonía de Beethoven, por ejemplo, ya no constituye el ejemplo de música absoluta y de organicidad con que fue concebida. Ciertamente, el propósito de una obra es de perdurar en su intención y forma originales; pero el postmodernismo la ha sacado del estadio. El remake del remake del remake se ocupa de borrar la memoria colectiva de lo original, y el mecanismo de este procedimiento es precisamente la identidad socio-rítmica.


El ritmo, el más primitivo de los parámetros musicales, es el que parecemos haber escogido para definirnos. La afiliación moderna a una identidad rítmica implica asimismo rasgos sociales que corresponden a esa tendencia a la compartimentación y a definirse por reducción y oposición. El concepto mismo de repetición es aquel de la vida: día tras día y latido tras latido; pero se ha ido restringiendo la riqueza de lo que cada día individual o cada latido podía brindar de nuevo y de estructuralmente único para remplazar todo por un loop deshumanizado. Es algo así como en esa comedia con Bill Murray en que se repite eternamente, a modo de un mito de Sísifo contemporáneo, el mismo día aburridor. Y es precisamente ese Sísifo el que nos representa: se trata de la serialización no solamente de nuestras identidades sino de nuestros esfuerzos.


Se erigen mitos cada vez más abreviados, actitudes cada vez más recalentadas – en verdad, cada uno de los recovecos de nuestra civilización está envuelto en el eco de esta rítmica cada vez más corta y baldía. Hay algo de militarizado, de profundamente fascista y claustrofóbico, en la lobotomía rítmica que se asemeja a una memoria de mosca, permitiendo que cada golpe borre la conciencia del anterior. En cada representación existente de la estandarización rítmica, desde la cadena de producción de Henry Ford hasta el bombo repetitivo de un rave techno, cada gesto se equivale; cada imagen y sonido, intención y carácter, se corresponden. Con la mengua de la información necesaria para establecer una identidad socio-rítmica, se perfila un fiel retrato sonoro de nuestra indigencia reflexiva y humana. Cuanto más pobre es nuestra música, más pobre es nuestra vida.

Texto original: http://dementiauniversalis.blogspot.com.co/2014/12/el-declive-de-la-clave.html


Comentarios

  1. Y amén y amén y amén, como diría el cómico evangelista de la TV.- Muy bueno tener una explicación algo técnica de por qué esa música del reguetón es una bazofia intolerable y estupidizante.-

    ResponderEliminar
  2. excelente explicacion, ahora estoy mas preparado para la evangelizacion

    ResponderEliminar
  3. Impecable la crítica,podemos añadirle la paupérrima utilización del lenguaje y el significado completamente vacío de las canciones,muchas veces solo instigando a que si no tenés una Ferrari y un harem de morochas no tenés nada...

    ResponderEliminar
  4. La catedrática cuando se vuelve autoreferente no permite ni el análisis de lo que se tiene que analizar, ni da una devolución del tema tratado. Luego de leerlo estoy como empecé.

    Si el marco de referencia no contextualiza de qué estamos hablando? Este análisis perfectamente se podría haber titulado El declive de la clave: una critica académica al "Tecno".

    Si no me analiza los vínculos entre pobreza, miseria, exitismo, narcotráfico, delincuencia, marginalidad, ganancias instantáneas, prostitución, etc., etc. NO ESTAMOS HABLANDO DE REGUETON.

    Si no se entiende y/o analiza la psicología del emisor y receptor (para usar términos "académicos" "comunicacionales" o sea, del músico y su público, pasando por el tamiz de productor, ¿de qué estamos hablando?

    Por favor, pongámonos serios, no nos dejemos enredar de palabras tan huecas como los mismos mensajes del regueton.

    El tema me preocupa, porque viviendo en el Caribe soy carne de cañón de todos los medios de difusión, tanto clásicos como modernos (qué rápido cambian los significados de este par de palabras). Claro que también me preocupa el techno, toda vez que viví al lado de una disco "after party" y de 4 a 10 de la mañana mi tranquila casa de playa se transformaba en un infierno.

    Así que para los delicados oídos de Dark-ius es la misma vaina que sea reguetón o techno. Y por favor, contextualicemos, si? Y nos nos dejemos llevar por la pirotecnia, ya sea verbal o musical.

    Eventualmente, la diferencia entre reguetón y techno es a que nivel social pertenecen artista y oyente: techno => hijo de papi y mami, reguetón => hijo de gronchos/corronchos, o sea, de "obrerachos".

    Atentamente,
    Dark-ius

    ResponderEliminar
  5. ¿Qué tienen que ver lo iterativo en la música con el fascismo, o la claustrofobia? Típico texto autocomplaciente argentino, y como acertadamente dice Carlos Castelar, lo exiguo del género bien podría aplicarse al techno, ya que no se proveen señas sobre lo que se habla en realidad.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Lo más visto de la semana pasada

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Los Grillos - Vibraciones Latinoamericanas (1976)

Nuestro amigo Julio Moya sigue con su tarea de palentólogo del rock latinoamericano y ahora nos presenta la historia de Los Grillos, y resumiendo les diría que si Jethro Tull hubiera sido andino, probablemente hubiese grabado este disco, ya que encontrarás flautas similares a Ian Anderson, junto con instrumentos de viento autóctonos. Un disco con 8 temas con una duración total que no alcanza la media hora. De alguna manera puede trazarse un paralelismo con Los Jaivas de Chile, pero se debe tener en cuenta que la raíz folclórica es diferente y con un sonido propio de altiplano. Aquí, uno de los discos más importantes de la historia del rock en Bolivia, y una de las mayores joyas del rock boliviano, expresión del folk rock temprano donde Los Grillos fundadon el sonido del Neo Folclore Andino, incursionando en el Moog a modo de "sintetizador andino". Si disfrutaste de "Alturas de Macchu Picchu" de Los Jaivas, o los bolivianos Wara o los argentinos Contraluz, descubrirá

Varios Artistas - Reimagining in the Court of the Crimson King (2024)

La realeza de la música rock se reunió para recrear uno de los álbumes más importantes e influyentes de la historia, la obra maestra de King Crimson de 1969, "In ​​The Court Of The Crimson King", y Jorge Nuñez se volvió a acordar de ustedes y es por ello que ahora lo presentamos en sociedad: uno de los álbumes más icónicos de la historia de la música, considerado por los críticos como una grandiosa obra maestra, vuelve a ser noticia porque recién salió del horno su última resurrección, con reversiones a cargo de miembros de King Crimson, como Mel Collins y Jakko M. Jakszyk, así como de Todd Rundgren, Chris Polonia (Megadeth), Ian Paice (Deep Purple), Joe Lynn Turner (Rainbow), James LaBrie (Dream Theater), Carmine Appice (Vanilla Fudge, Cactus, Pappo's Blues, etc.), Steve Hillage (Gong) y más. Y lo más divertido es que seguramente quedarás paralizado de oír como cada tema es interpretada por esta extraordinario banda de músicos. Para que te entretengas en el finde, es

Spinetta y el sonido primordial

“Si vinieron para que les hable de mí, me voy –dijo Luis Alberto Spinetta al tomar el micrófono–. Yo les voy a hablar de la música en una faz filosófica: del origen de la materia sonora y su repercusión en la civilización. Y solo contestaré preguntas sobre eso, no sobre Spinetta.” Eran pasadas las 19.30 del lunes 2 de julio de 1990 cuando el Flaco dio comienzo a su “clínica de poesía musical” en la Casa Suiza –ubicada en Rodríguez Peña 254 de la ciudad de Buenos Aires–, con entrada libre y gratuita, ante más de cuatrocientas personas. Años después, esa charla se convertiría en un libro apócrifo: El sonido primordial. Por Patricio Féminis Esta es la historia de aquella conferencia de Spinetta que llegaría a tener una edición pirata, como si fuera un libro suyo, y que llegaría a venderse por dos editoriales distintas en Mercado Libre. Aquel lunes invernal de 1990, el guitarrista, cantante y creador asistió para exponer en la Casa Suiza (hoy tapiada por un edificio en construcción)

La indiferencia de los tiranizados duele como la crueldad de los tiranos

Para John Berger, "las tiranías no solo son crueles por sí mismas, sino que, además, ejemplifican la crueldad y, por consiguiente, fomentan la capacidad para serlo y la indiferencia frente a ella entre los tiranizados". Estamos frente a una avanzada masiva sobre nuestras vidas. Hacia donde miremos vemos catástrofe. Despidos, comedores sin comida, cierre de programas que garantizaban derechos, desfinanciamiento de las universidades públicas, desregulación de las tarifas, represión de la protesta, el endeudamiento como mecanismo de reducción de la posibilidad de vivir y una larga  lista que se actualiza día tras día. Frente a esto, se suceden expresiones que intentan revalorizar las vidas dañadas: "Nuestro trabajo era importante", "no todos somos ñoquis" o ―peor aún― "yo no era ñoqui", "lxs docentes no adoctrinamos", "perdimos compañerxs que hacían". Tenemos que producir valor a partir de la desgracia. Vivir se convirtió en

Miguel Abuelo & Nada - Miguel Abuelo & Nada (1973)

Mucho antes de agitar la primavera alfonsinista de la recién llegada democracia con la segunda encarnación de Los Abuelos de la Nada allá por los años 80, había nacido en Francia la primera versión de esta agrupación, pariendo además un disco maldito del que poco se llegó a conocer por estos parajes, e inclusive la primera edición para el mercado argentino de este disco salió no hace mucho. Un disco particular, donde hay hard rock, psicodelia, experimentación, y además una historia muy rica donde terminan apareciendo muchos de los máximos referentes del rock argentino, y donde Miguel Abuelo, ese niño de la calle devenido en poeta iluminado por la psicodelia y el folclore del noroeste es el protagonista casi casi, principal. Recién lo acabamos de presentar y ahora revivimos este disco tan particular. Un disco de culto que no puede estar afuera del blog cabeza. Artista: Miguel Abuelo & Nada Álbum: Miguel Abuelo & Nada Año: 1973 Género: Hard rock / Rock psicodélico Duració

Incredible Expanding Mindfuck (I.E.M.) - I.E.M. (2010)

Una reedición de la discografía completa de I.E.M., y convengamos que estos temas de I.E.M. eran muy difíciles de encontrar dado que sus ediciones fueron de una tirada muy limitada que ya se había por descatalogada ya hace mucho tiempo. Otro enorme aporte de LightbulbSun, y para aquellos que no están familiarizados con esto, les cuento que estos son los álbums en formato boxset de I.E.M., o Incredible Expanding Mindfuck, o el apodo de Steven Wilson para sus exploraciones psicodélicas y krautrock creadas entre lo que va de 1996 hasta el 2001 que pueden resultarte una especie de shock. Este compilado reúne con los 3 álbumes de estudio en este período, y definitivamente har algunas joyas aquí que seguramente serán muy apreciadas por el público cabezón. E ideal para cerrar otra semana a pura música en el blog cabeza, aquí tienen mucha música por si el fin de semana se presenta feo y lluvioso y se te joda el asado... con esto no te vas a aburrir. Artista: Incredible Expanding Mindfuck Á

El arte es para el aire: El aplausómetro, según Spinetta

"No puedo evaluar lo que hago con el aplausómetro. Me importa un belín. La pregunta es, si un pintor que sabe que es bueno sabe también que no va a poder mostrar sus cuadros, ¿los pintaría? Más bien. Le chupa un huevo. Un novelista, un poeta que es capaz de escribir versos, ¿qué necesita? Nada; va a Pippo, se pide un fresco y batata, se sienta y en el mantel, nomás, escribe LAS palabras. ¿Tecnología? Nada ¿Costo? Cero. Si uno hace música y sabe que suena bien, no importa si otro cree que no es tan buena. ¿Qué? ¿La voy a parar y no la voy a componer? No. Me importa un pito. Es el aire para quien yo la estoy haciendo y es el aire el que me va a devolver lo que yo quiera sembrar allí. ¿Acaso una novela se aplaude? Se lee en soledad. El arte es un trabajo individual y suena dentro del recinto en el que se lo trabaja. De ahí a que se crea que es una necesidad que otro lo escuche hay un largo espacio. Y, por otro lado, cuando la música es buena, cura. Cura. Sólo eso. Entonces, ahí sí

Skraeckoedlan - Vermillion Sky (2024)

Entre el stoner rock, el doom y el heavy progresivo, con muchos riffs estupendos para todos y por todos lados, mucha adrenalina y potencia para un disco que en su conjunto resulta sorprendente. El segundo disco de una banda sueca que en todo momento despliega su propio sonido, a 4 años desde su anterior álbum, "Earth". Saltarás planetas, verás colisionar cuerpos celestes, atravesarás galaxias y te verás arrastrado hacia la nada que lo abarca todo, conocerás el vacío y el fuego abrasador de los soles, y también encontrarás algunos arcoíris desplegándose bajo el cielo bermellón. He aquí un viaje interestelar por el universo de los sonidos, en una búsqueda tremenda y desgarradora, un disco muy bien logrado, que muestra una de las facetas de los sonidos de hoy, donde bandas deambulan por el under de todos lados del mundo en pos de su propio sonido y su propia identidad, y también (al igual que muchos de nosotros) su lugar en el mundo terrenal, tan real y doloroso. Los invito

Bosón de Higgs - Los Cuentos Espaciales (2023)

Para terminar la semana presentamos un disco doble muy especial, desde Ecuador presentamos a una banda que ya tiene un nombre particular que los define: Boson de Higgs, que como ópera prima se manda con un concepto inspirado en el cosmos, la astronomía en un viaje interestelar de 15 temas que tienen además su versión audiovisual, en un esfuerzo enorme que propone la divulgación científica y cultural de un modo nuevo, donde se aúnan la lírica en castellano, el rock alternativo, la psicodelia, el space rock, el hard rock y el rock progresivo. Un álbum doble sumamente ambicioso, con muy buenas letras y musicalmente muy bien logrado y entretenido en todos sus temas (algo muy difícil de conseguir, más pensando si es su primera producción) y donde puede verse en todo su esplendor en su versión audiovisual que obviamente no está presentado aquí salvo en algunos videos, pero que pueden ver en la red. En definitiva, dos discos muy buenos y realmente asombrosos para que tengan para entretenerse

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.