Empezamos la semana con... Una genialidad! Vamos con algo importante y presentamos unos de los grandes discos que se grabaron en el pandémico 2021 y que ahora sale a la luz, el primer trabajo de estudio de una banda joven y que no tiene techo. Desde el inicio del blog cabezón venimos mostrando grandes propuestas musicales que salen de la provincia de Mendoza, Argentina. Ya sean bandas históricas, como AltaBlanca o Zonda Projeckt, como aquellas nuevas, como la que presentamos hoy, todas son de gran calibre y calidad. Un excelente viaje poético y sonoro, donde están en sintonía hasta las excelentes ilustraciones, la producción y un sonido de primera calidad, que se yergue como uno de los grandes discos que podremos disfrutar en este 2022, con un concepto muy personal de la banda, ya que cuenta su propia historia, formado por 10 historias distintas, unidos por la trama y que se relacionan entre sí como capítulos de un libro de pequeñas historias, una novela de aventuras. Gran producción, música fantástica y gran cantidad de invitados marcan el puntapié de esta joven gran banda que se ponen a la cabeza de la nueva ola de la guardia progresiva argentina. Y lo mejor es que estos chicos (como sucede con otras buenas y nóveles bandas) crecieron escuchando los discos del blog cabezón...
Artista: Mandarina
Álbum: La Quimera & El Vitral
Año: 2021
Género: Rock sinfónico
Duración: 74:21
Referencia: Bandcamp.
Nacionalidad: Argentina
Discazo desde el comienzo hasta el final, y el primer disco del 2022 en el blog cabeza. Una muy buena opera prima de esta banda local mendocina que tiene muchísimo potencial. Desde la portada del disco hasta lo variado y positivo de su mensaje y su música, hay un término que se me viene a la mente cuando descubro la propuesta de este peculiar grupo: colorido y poético. Mandarina es una banda de rock progresivo / sinfónico (según dicen ellos), pero convengamos que tratar de definirlos es bastante más complejo. Y es aquí donde decimos que el tema de los rótulos no sirven para nada, salvo para catalogar de alguna manera determinado elemento, pero siempre se queda corto a la hora de hablar del elemento en sí.
Ya LightbulbSun nos contó que los vió en vivo en un recital en su querida Mendoza, tierra del buen sol y del buen vino y también de tremendas bandas como la histórica Altablanca o Zonda Projeckt, entre otras tantas que incluso han ido pasando por el blog cabezón. La banda nació en el año 2016, y a pesar de su corta trayectoria, han llamado la atención en el ambiente artístico de la provincia de Mendoza, gracias a un gran despliegue escénico que combina obras musicales complejas, escenografías vistosas, shows conceptuales con intervenciones teatrales y letras con contenido literario, poético y de fantasía, como así también con contenido social, o inspiradas en experiencias personales.
Con música compuesta y producida por el tecladista Natalio Leal, La Máquina de Hacer Pájaros ha sido una manifiesta influencia para este grupo mendocino, por eso, no es para nada raro el hecho de que cuenten con dos tecladistas. Pero además aquí uno puede descubrir también al Flaco Spinetta, a Serú Girán, se notan influencias de Yes, ELP, pero sobretodo mucho mucho Genesis. También en el disco hay pequeños tintes folcklóricos argentinos y otros estilos. Pero también dentro de las obras se encuentra el estilo "canción" con tintes a artistas como The Beatles o Cerati, entre otros, y en menor medida vemos aparecer elementos de música jazz y de los 80s.
Pero si bien las influencias son muchas, y cantidad de referencias al rock de los setentas, decididamente este es un disco muy actual, muy moderno, definiendo no un nuevo género en sí, sino nuevos estándares. Es que si bien hay influencias, no solo su música sino además su actitud y puesta en escena, los chicos tienen los pies en la tierra y en el ahora, simplemente ellos siguen y definen su estilo propio. Y es lo que plasman en este disco.
Ya a menudo nos cuestionamos la definición de estilos cuando tratamos de encasillar a estilos tan disímiles que escaparían a toda categorización, aunque quizás eso es lo que los hace más "progresivo". Ese parece ser el caso con estos chicos, donde si bien ellos mismos se definen inequívocamente, su música invita a que el oyente piense sobre influencias en el pop-rock de su cantante que ama a Cerati, o en el rock alternativo que por momentos toma su base rítmica, y hasta escucho que podrían caer en el tecno -digamos un tecno de composiciones complejas al estilo de lo que alguna vez experimentó Rick Wakeman en, por ejemplo, "No Earthly Connection" o "1984", aunque convengamos que el rubio tecladista no tuvo demasiado tino en su experimento y sus resultados fueron interesantes pero olvidables- solamente variando los sonidos de los instrumentos y los ritmos, pero con una tendencia casi bailable a pesar de su tono siempre poético y la complejidad de su composición.
Y esto es algo que realmente pocos grupos pueden llegar aunque muchos lo han intentado, hablo de cierto gancho que podría resultar masivo aún desplegando una calidad musical, una profundidad conceptual y un vuelo lírico que hoy por hoy es completamente "anti-mainstream". Aunque tampoco será la primera vez que una banda "anti-mainstream" pueda llegar a apropiarse de cierto éxito, recordemos a Fulano en Chile, a Magenta en Inglaterra, Santa Sabina en México y tantos otros casos donde grupos envueltos en talento logran llegar a cierto reconocimiento en la lista de consumos masivos, así que se extrañen si en unos años estos muchachos reclaman alguna cuota de reconocimiento que se caiga de la mesa a la gran industria de la cultura.
Actualmente la banda está preparando lo que será su segundo disco de estudio y realizando presentaciones de este precioso disco que les presento hoy.
Y mientras siguen leyendo el posteo, los invito a que escuchen este disquito...
Y seguimos con la presentación. En lo que respecta a la música, encontramos varios elementos de distinta procedencia que se ve reflejado en la duración, orquestación y en los arreglos de las obras.
El grupo en sí mismo se define como
la búsqueda, la pasión y la experiencia por crear, en el encuentro
entre amigos, música que provoque un cambio o una sensación, haga
repensar o plantear, que invite a sentir y a disfrutar: alimento que
haga vibrar las fibras del alma, al que llaman "Música del Alma".
A continuación podemos apreciar un poco de la performace correspondiente a la presentación del año 2017 en Teatro Selectro, con escena de apertura + "Alicia y Los Jinetes Rojos".
"La Quimera & El Vitral" es un recordatorio de que, además de los discos conceptuales, la instrospección y el existencialismo, la ciencia ficción y la fantasía, las parábolas sobre el progreso humano, el virtuosismo, las instrumentaciones incansables y las complejidades compositivas, el rock progresivo (el bueno, de aquí, de allá y de donde sea) es apta para arrancarles un "wow" a las gargantas y los oídos del neófito maravillado. Y vamos a un comentario que no es mío pero bien cae para englobar todo lo que estoy diciendo.
En 2017, la banda comienza a brindar muchos shows en vivo y a crear repertorio. A fines de ese año empiezan las grabaciones de algunas canciones, dejando de lado las presentaciones en vivo tras la ida de su baterista que los llevó a encerrarse en el Home Studio de Natalio Leal que lleva el nombre “Carlos Alberto García Moreno”.
Todo el material grabado se hizo ahí, a excepción de las baterías que fueron grabadas por Juan Leal en “Parola Studio” de Sergio Parolín. Durante 2 años fueron incluyendo cada vez más canciones que le fueron dando forma a lo que será el disco debut que verá la luz el 1° de enero de 2021.
“La quimera y el vitral», está caracterizado por el rock sinfónico y 10 canciones en total pensadas como un libro de cuentos en el que cada una cuenta un capítulo de la historia. La misma es todo un viaje externo e interno de autodescubrimiento y de crecimiento, de experiencias, pensamientos y etapas.
Como adelanto del mismo se publicó en el canal de youtube de Mandarina el Capítulo IX, «Siervo del Sueño», canción que además tuvo mezcla y masterización de Mario Breuer, reconocido ingeniero de sonido que trabajó junto a Sumo, Charly García, Andrés Calamaro, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Luis Alberto Spinetta, entre muchos otros.
La mezcla comenzó a fines del año pasado con Matías Jodar, debido a la pandemia hubo demoras ya que fueron necesarios permisos especiales y el cumplimiento de los protocolos ya conocidos por todos. Una vez finalizada la mezcla, Mario Breuer fue quien estuvo a cargo de masterizar el material. En cuanto al arte del disco contó con el trabajo de Martina Bruccoleri quien no solo se ocupó de la tapa, sino que aportó todo un concepto en el cual cada canción tiene su propia ilustración.
Entre los músicos invitados, Pedro Olguín estuvo a cargo de la batería en todos los temas excepto el track 9, que además es el primer adelanto que mencionábamos recién, «Siervo Del Sueño», allí Leonel Santos fue quien realizó su aporte en batería. Además el álbum tiene las participaciones de Mariel Lafferriere, voz de Calina Manyü, los reconocidos trompetistas Leonardo “Fugy” Altavilla y David Tchrikishvili y Facundo Berjelí en percusión.
La quimera y el vitral tiene influencias musicales clásicas como Charly García, The Beatles, Genesis, Gustavo Cerati, Yes, John Williams, Luis Alberto Spinetta pero incluyendo conceptos de nuevos artistas como Jacob Collier y Billie Eilish. El disco será publicado el 1 de enero a las 0 hs siendo de esta manera el primer álbum del año.
En principio podrá escucharse en Youtube y próximamente en Spotify. Las redes sociales de Mandarina para mantenerse informados sobre las novedades son:
Lista de Temas:
1. Rumpelstiltskin
2. Paraguay
3. Circo De La Música
4. El Eclipse Del Amor
5. A Valeria
6. Viaje Al Centro Del Sol (Pasajeros)
7. Alicia Y Los Jinetes Rojos
8. Carta De Un Peregrino A Su Amada
9. Siervo Del Sueño
10. El Juego De Los Abalorios
Alineación:
- Emilio Baumgartner / Voz y accesorios
- Lisandro Cerezal / Sintes, teclado, sintetizador de cuerdas y chord organ.
Pedro Olguín / Todas las baterías excepto IX.
Leonel Santos / Batería en IX.
Facundo Berjelí / Percusión en I, II, VI y X.
David Tchrikishvili / Trompetas en III.
Enzo Lucentini / Saxo alto y tenor en III.
Leonardo Fugy Altavilla / Trompetas en VII.
C3PO y R2D2 / Diálogo Digital en VI.
Germán "Negro" Morales / Pisadas de nieve y voz pedal F2 en X.
Coro de Robin en X
Contralto y soprano:
Martina Mccoubrey
Magnolia Tornello
Josefina Casadoumon
Tenor y Bajo:
Simón Abecasis
Matías Fabio Romano
Andrés González
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