El blog cabezón es de todos, como la Cultura, y por eso todos participan en él. Por ello Claudio F. vuelve a traer este clásico entre los clásicos, y con la versión que sacó hace unos años Página 12, con los temas originales más varios bonus tracks, que se suman al genial aporte que había hecho el Mago Alberto. Gracias Claudio! seguro que habrá mucho cabezón más que agradecido!
Artista: Litto Nebbia
Artista: Litto Nebbia
Álbum: Melopea
Año: 1974
Género: Jazz fusión
Duración: 43:20
Nacionalidad: Argentina
Año: 1974
Género: Jazz fusión
Duración: 43:20
Nacionalidad: Argentina
Lista de Temas:
1. La Ventana Sin Cancel
2. Apelación De Otoño
3. Qué Clase De Amor Tendrás?
4. La Lección Del Viajero
5. Capitanes De Esta Guerra
6. Gloria Y Guitarra
7. Los Lunes De La Humanidad
8. Memento Mori (Recuerda Que Debes Morir)
9. Restaurante Del Diablo
10. Amor Imbécil
11. Cuestión De Tiempo
12. Augurio Del Silencioso
13. Melancólica Mirtha
14. Final
Reedición de Páginas 12 con Bonus tracks:
1. La Ventana Sin Cancel
2. Apelación De Otoño
3. Qué Clase De Amor Tendrás?
4. La Lección Del Viajero
5. Capitanes De Esta Guerra
6. Gloria Y Guitarra
7. Los Lunes De La Humanidad
8. Memento Mori (Recuerda Que Debes Morir)
9. Restaurante Del Diablo
10. Amor Imbécil
11. Cuestión De Tiempo
12. Augurio Del Silencioso
13. Melancólica Mirtha
14. Final
15. Vertical (Bonus track)
16. Limpia silueta (Bonus track)
17. Ellos, los mares (Bonus track)
18. Manías de Graciela (Bonus track)
19. Vertical (Bonus track)
20. Gloria y guitarra (Bonus track)
21. La barca (Bonus track)
1. La Ventana Sin Cancel
2. Apelación De Otoño
3. Qué Clase De Amor Tendrás?
4. La Lección Del Viajero
5. Capitanes De Esta Guerra
6. Gloria Y Guitarra
7. Los Lunes De La Humanidad
8. Memento Mori (Recuerda Que Debes Morir)
9. Restaurante Del Diablo
10. Amor Imbécil
11. Cuestión De Tiempo
12. Augurio Del Silencioso
13. Melancólica Mirtha
14. Final
Reedición de Páginas 12 con Bonus tracks:
1. La Ventana Sin Cancel
2. Apelación De Otoño
3. Qué Clase De Amor Tendrás?
4. La Lección Del Viajero
5. Capitanes De Esta Guerra
6. Gloria Y Guitarra
7. Los Lunes De La Humanidad
8. Memento Mori (Recuerda Que Debes Morir)
9. Restaurante Del Diablo
10. Amor Imbécil
11. Cuestión De Tiempo
12. Augurio Del Silencioso
13. Melancólica Mirtha
14. Final
15. Vertical (Bonus track)
16. Limpia silueta (Bonus track)
17. Ellos, los mares (Bonus track)
18. Manías de Graciela (Bonus track)
19. Vertical (Bonus track)
20. Gloria y guitarra (Bonus track)
21. La barca (Bonus track)
Alineación:
- Litto Nebbia / vocals, guitars, piano, organ, harmonica
- Jorge González / bass
- Néstor Astarita / drums, percussion
With:
Rodolfo Alchourron
Rodolfo Mederos
Héctor Bingert
Mirtha Delfipo
- Litto Nebbia / vocals, guitars, piano, organ, harmonica
- Jorge González / bass
- Néstor Astarita / drums, percussion
With:
Rodolfo Alchourron
Rodolfo Mederos
Héctor Bingert
Mirtha Delfipo
Uno de los mejores discos de Nebbia, uno de los discos que más nos pidieron desde que lanzamos esta aventura del blog cabezón, y que viene a juntarse con el "Tales..." en un lunes memorable. Y gracias al mago bondadoso Alberto, aunque Elmo... ¿quedamos en que te nombraba por tu nombre verdadero, no? nos va a traer más discos de Nebbia con la condición de que ustedes los empiecen a comprar.
Antes de comentar el disco, vamos con unas palabras del propio Alberto, que es quien comparte el disco y por lo tanto quien tiene preferencia:
Melopea trae La Lección del Viajero, quizás también una de las mas hermosas canciones de Litto, tuve la suerte de salir 4 veces de gira con él y en una de ellas lo acompañaba Manolo Yañez y Oscar Feldman. Un trío que la rompía en esas presentaciones, Litto cantaba una canción que era para mi impresionante, en una cena le pregunté si alguna vez la iba a grabar, me dijo que para él no era tan buena, y que quizás algun día la grababa, hasta el día de hoy no lo hizo, pero hay una versión de esa canción cantada por Lalo de los Santos y la envio en una copia malísima pero es la única referencia de lo que cuento, la versión que hacía con el trío incluía un solo de Oscar en saxo tenor, con los teclados de Litto y Manolo imitando cuerdas, era de locos. Queria compartir con vos esta anecdota y esta canción.
¿Qué tul? Y para que vayan valorando este trabajo, les copio la reseña que publicó Gillespi...
En 1974, Litto Nebbia daba a conocer un disco arriesgado y anticipatorio en muchos sentidos. Alejado del los éxitos que lo habían premiado hasta ahí, un potente trío de jazz construye un disco central de su discografía y una obra ineludible de la música popuar argentina.Gillespi
Existe un placer espiritual consistente en encontrar personas que transmiten su felicidad a los demás. Cruzarse con Litto Nebbia entra dentro de esta categoría de hechos milagrosos. Su incansable búsqueda musical ha resultado una fuente inagotable de energía para movilizar sus muchos proyectos simultáneos.
La actualidad lo encuentra grabando con viejos amigos: el guitarrista Daniel Homer, Leopoldo Deza en teclados y flauta traversa, Gustavo Gianini en bajo y el baterista Daniel “Negro“ Colombres. El grupo lleva el nombre de “Aire Fresco“ y suelen juntarse una vez a la semana a grabar nuevos temas.
Para Nebbia la ecuación del músico es simple: tocar todo el tiempo posible y tratar de no repetir lo anterior.
Han quedado atrás tiempos en donde el joven Nebbia luchaba contra las discográficas para que lo acompañen en sus nuevas aventuras musicales. Ahora él tiene su propio estudio de grabación y además su propio sello discográfico. El único limite es el que el mismo Nebbia se auto imponga.
Por estos días se cumplen 40 años de la edición de un disco emblemático en la discografía de nuestro rock. LittoNebbia-Melopea representó un salto hacia el vacío en una carrera que, lejos de quedarse aferrada a los inoxidables éxitos del pasado, siempre arriesgaba, esta vez, con una nueva fusión musical, ahora con el jazz.
El disco resultó una nueva mezcla de ingredientes en la constante ensalada musical que proponía Nebbia por aquellos años. Esa gambeta constante a lo que se esperaba de él, que atraía a los más aventureros y enardecía a los conservadores.
El barcito ubicado en la esquina de su estudio de grabación se mantiene exactamente igual que hace 25 años, cuando íbamos con Mex Urtizberea a tomar un café después de las sesiones de nuestro primer disco de La Sonora del Plata. (un grupo de latin jazz que teníamos con Mex y Nono Belvis y que produjo Nebbia a fines de los ochenta) .La mitad del local es un bar-confitería con mesas, y la otra mitad un enorme mostrador de panadería con tortas, pan y bizcochitos.
En una de las mesitas está Litto tomando una cerveza fría. La idea es conversar de su disco Melopea, a 40 años de su edición.
La palabra Melopea, que dio nombre al disco originalmente y al sello discográfico de Nebbia años después, resonaba en su cabeza por aquellos días de principios de los setenta. Tiempo después averiguó su significado. En griego significa el uso regular de todas las partes armónicas. Sería algo así como todo el contexto de acordes, armonías y arreglos que rodea a la melodía. Otro de los significados es borrachera o embriaguez.
El disco resultó una nueva mezcla de ingredientes en la constante ensalada musical que proponía Nebbia por aquellos años. Esa gambeta constante a lo que se esperaba de él, que atraía a los más aventureros y enardecía a los conservadores. Para este disco vuelve a convocar a dos renombrados músicos de jazz , Jorge “el Negro“ Gonzalez en contrabajo y Néstor Astarita en batería, con los cuales había trabajado en el disco anterior Muerte en la catedral.
El trío conformado por Nebbia como cantante y tocando teclados, guitarras y otros y la base de González - Astarita era la arcilla blanda donde moldear las canciones que surgían naturalmente de la conjunción de las letras de Mirtha Defilpo y las músicas de Litto (ambos eran pareja por aquel tiempo). Nebbia ahora se dedicaría a musicalizar letras escritas por otro. Un rol inédito en el cual se sumergió de lleno. Algunas canciones además tuvieron arreglos orquestales de Rodolfo Alchourron (con quien Litto además participó en Sonata y Clarificación) y la participación del saxofonista uruguayo Héctor “Finito“ Bingert.
“Cuando escucho de nuevo el disco hay temas que te sorprenden, porque no es joda, pasaron 40 años, te sorprende haberlos hecho en ese momento y que no te hayan matado. (risas) Y no te olvides que lo que hacía musicalmente no era aceptado por todos, en ese momento se creía que yo me había alejado del rock y además no entraba en el rock ni en el jazz, sin embargo, tocaba en todos lados y tenía cientos de seguidores. Al rockero clásico, que había nacido con la idea de lo progresivo le gustaba, el que había nacido con todo el asunto del rock pesado y la polenta no le gustaba nada. Por esos años, yo tenía por costumbre grabar un tema de despedida al final , algo medio delirante o irónico, más deforme que todo el disco, yo lo llamaba «despedida del trabajo”, y en Muerte en la Catedral hicimos un tema rarísimo que yo les dije a los músicos que ese era el tipo de música que íbamos a tocar en los discos siguientes. Era parecido a la fusión que hacia Miles Davis o Chick Corea que después se popularizó: piano eléctrico, acordes oscuros, séptima novena, siempre modulando, y fue bueno descubrir eso. Hay mucha improvisación en esos trabajos y mucha más había en los conciertos en vivo, pude encontrar varios inéditos que me acercó gente que grababa los conciertos. Tengo una versión de “Vamos negro“ de 18 minutos y otras de zapadas de 23. El disco de Melopea 40 aniversario, que va a sacar Pagina 12 tiene 30 minutos de bonustracks, de cosas que aportó gente. Un día apareció un tipo con un casestte y me dijo, “yo tengo esto, no sé si puede sonar”. Casi me caigo de culo, eran grabaciones inéditas que sonaban increíble”.
El disco Melopea, además, buceaba en un nuevo desafío que se planteó Nebbia como compositor: el de hacer canciones que no tuvieran el formato clásico de estribillos y puentes.
“Me propuse escribir un manojo de canciones cortas, que prácticamente no repitieran partes musicales ni textos. Que escaparan en lo posible al tradicional formato de canción con su parte A (dos estrofas), B (el estribillo) y luego repetir la parte A”. Así continuamos escribiendo canción tras canción, hasta completar una docena. La forma de composición que adoptamos era la más amplia y posible entre músico y letrista. Muchas veces Defilpo me daba su poema terminado y lo musicalizaba, y a la inversa; a veces le daba una música que me parecía personal, y ella trabajaba el texto sobre la línea melódica. Esto es algo muy importante y fructífero en las sociedades compositivas. No todos los poetas o letristas tienen musicalidad, lo que yo llamo pensamiento cancionístico. Porque no se trata de acertarla con la palabra que entre en la frase musical justa. Se trata de encontrar la palabra más feliz que pueda cantarse con esa nota".
Además, acá tocan Alchourrón y Mederos, ya eso solo es para destacar...
Perdón, pero cometario al margen... al Lito joven no le encuentran parecido a alguien???? ¿Me parece a mí o el joven Litto visjó en el tiempo y es Mikael Åkerfeldt?
Claro, le podríamos preguntar a Mikael ahora que está viniendo a la Argentina... seguro nos dice esto:
Huy Dió!!!! Me descubrieron...!!!!
En este disco Mikael... eh... digo Litto le entra de lleno, o casi, al jazz y la música ciudadana, en un disco donde confluye además un gran caudal emotivo en sus canciones y en su poética... "Me propuse escribir un manojo de canciones cortas, que prácticamente no repitieran partes musicales ni textos. Que escaparan en lo posible al tradicional formato de canción con su parte A (dos estrofas), B (el estribillo) y luego repetir la parte A", así escribió canción tras canción, hasta completar una docena, la forma de composición que adoptó era la más amplia y posible entre músico y letrista. Muchas veces Defilpo (de quien era la poesía aquí plasmada, y en ese entonces pareja de Mik... no, no, de Litto) le daba su poema terminado y Åker... no, perdón, Litto lo musicalizaba, y a la inversa.
Dijo Litto en un reportaje ¿o fue Mikael?: "Cuando escucho de nuevo el disco hay temas que te sorprenden, porque no es joda, pasaron 40 años, te sorprende haberlos hecho en ese momento y que no te hayan matado (risas) Y no te olvides que lo que hacía musicalmente no era aceptado por todos, en ese momento se creía que yo me había alejado del rock y además no entraba en el rock ni en el jazz, sin embargo, tocaba en todos lados. En Muerte en la Catedral hicimos un tema rarísimo que yo les dije a los músicos que ese era el tipo de música que íbamos a tocar en los discos siguientes. Era parecido a la fusión que hacia Miles Davis o Chick Corea que después se popularizó: piano eléctrico, acordes oscuros, séptima novena, siempre modulando, y fue bueno descubrir eso. Hay mucha improvisación en esos trabajos y mucha más había en los conciertos en vivo, pude encontrar varios inéditos que me acercó gente que grababa los conciertos.
“Melopea”, a 40 años de un disco fundamental de Litto NebbiaEdgardo Solano
Se cumplen cuatro décadas de la publicación de un álbum clave en el frondoso catálogo del artista rosarino y una de las obras cumbres del rock y de la música popular argentina. Una mirada sobre aquellos temas.
Litto Nebbia exhibió su condición de compositor prolífico desde el precoz inicio de su carrera artística a mediados de los ’60. Unos 10 años después de que comenzará en Rosario con sus primeras bandas adolescentes y con una docena de discos grabados con distintas formaciones sobre sus espaldas, en 1974 registró “Melopea”, uno de sus álbumes fundamentales de su frondosa discografía.
Félix Francisco Nebbia Corbacho, el nombre real del progenitor del rock argentino, para aquel 1974 y recién con 24 años, ya tenía en su prontuario artístico a Los Gatos Salvajes, Los Gatos, la Nebbia´s Band, Huinca y también una carrera como solista y varias colaboraciones con otros artistas.
“Melopea” tenía como predecesor inmediato a “Muerte en la catedral”, otra gema en la carrera del rosarino, un álbum en el que Litto comenzó a trabajar con un trío que lo acompañaría buena parte de los ’70, con Jorge “Negro” González en contrabajo y Néstor Astarita en batería, con el que se destacaría aún más en las actuaciones en vivo. Además, en ese disco comenzó su sociedad compositiva con la letrista y poeta Mirtha Defilpo.
Nuevamente con estos socios y con el agregado, en algunos temas, de los arreglos de Rodolfo Alchurrón, el bandoneón de Rodolfo Mederos y la colaboración de otros músicos que aportaron lo suyo para ampliar la frontera musical del trío, que lo tenía a Litto en voz, teclados y guitarra, entre otras tareas.
“Quería grabar con tipos más grandes que yo”, dijo Nebbia en alguna entrevista, o quizás en varias, sobre la disolución de Los Gatos, que fue un fenómeno de ventas en toda América latina, y sobre lo que pretendía para su carrera, aún poniendo en riesgo la popularidad lograda con ese grupo. Ese anhelo se fue haciendo realidad porque compartió grabaciones con Domingo Cura y con otros músicos de otras generaciones y estilos, cuando para el rock argentino esa aventura aún no era una verdadera osadía.
Esa intención de ampliar horizontes musicales se refleja en “Melopea” y esas nuevas búsquedas estilísticas encontraron en el lugar indicado. En ese disco que cumple por estos días 40 años, aunque por su sonido no los aparente, conviven en sana armonía un futuro clásico (“La ventana sin cancel”), alguna cita sonora a Los Gatos, camarísticos arreglos de cuerdas del pentagrama de Alchurrón, los toques jazzeros del “Negro” y Astarita, sonidos acústicos, canciones más experimentales y con el indisoluble y característico sello nebbiero de composición y de interpretación.
Como ocurría con frecuencia en aquellos años, las condiciones técnicas no eran las mejores y en nada se corresponden a los recursos tecnológicos que puede acceder en la actualidad hasta la más ignota banda de garage. “Melopea” se registró en escasos 8 canales y con sólo 30 horas de estudio, el mismo tiempo en que algunos grupos invierten sólo para armar la batería.
De aquel cuarteto ya no están Mirtha Defilpo y su pluma y tampoco el “Negro” González, maestro y referente de contrabajistas y bajistas de varias generaciones. Por ahí está Astarita despuntando el vicio con sus platillos y tambores en algún boliche de jazz, mientras que Nebbia sigue grabando, componiendo y sorprendiendo a diario con sus nuevos proyectos.
“Melopea” es el arte de hacer melodías y también borrachera, definiciones quizás compatibles. Litto tal vez desconocía esto cuando tituló a esta obra maestra de la música popular argentina y uso ese nombre para bautizar a un propia discográfica, donde publicó su material y que enriqueció editando a otros artistas.
Tema por tema
La ventana sin cancel: El disco abre con las líneas de Defilpo musicalizadas por Nebbia con algunas advertencias sobre los riesgos del amor. El tema se convirtió en un clásico y fue grabado por varios artistas. “Sé el amor inventa laberintos, alguien se tiene que perder”, dice parte de la hermosa letra.
Apelación de otoño: Otra tema de la dupla Defilpo-Nebbia y con los delicados arreglos de cuerdas de Rodolfo Alchurrón que le dan un aire tanguero a esta canción con el agregado del fuelle de Mederos.
¿Qué clase de amor tendrás?: Esta canción con título de carácter interrogativo, letra y música del rosarino, sabe a la rítmica de Los Gatos y es el más rockero del disco con la viola eléctrica de nebbia y sus arreglos de voces.
La lección del viajero: En ese track Litto desenchufa la guitarra para musicalizar nuevamente los versos de Mirtha. “Uno entierra a sus muertos para seguir matando”, insiste el estribillo para hacer pensar al oyente.
Capitanes de esta guerra: El trío de Nebbia, González y Astarita se luce es un esplendor con sus contrapuntos en este tema eléctrico del disco de puño y letra del rosarino.
Gloria y guitarra: “Torna tu tiempo en flor, guitarra ya”, cantaba con sentimiento Litto en “Gloria y guitarra” para luego subir el pico emotivo con su “gloria” sostenido con el que el tema se despedía.
Los lunes de la humanidad: Nuevamente se lucen los arreglos de Alchurrón y en especial en saxo tenor de Héctor Bingert y el fraseo del bandoneón de Mederos. “Siempre habrá pena los lunes de la humanidad”, insistía Litto en la escueta letra del este tema.
Momento Mori: compuesto e interpretado por la dupla Defilpo-Nebbia con unas geniales armonías de voces de ambos en este tema sólo acompañado por las seis cuerdas de Litto.
Restaurant del diablo: antes de encontrarse en un taller, Dios y el Diablo coincidieron en un restaurant. “Cuéntame diablo cuando yo no este, que comerás”, le insistía cantaba Litto al amo y señor del infierno.
Amor imbécil: Una forma lapidaria de calificar al amor por el que además “se puede morir”. Los arreglos vocales, una potente eléctrica y el trío sonando a pleno hacen el resto.
Cuestión de tiempo: Letra y música de Nebbia-Defilpo y con unas arpegios de la guitarra, Litto con habla de “Un tiempo que viene enlutado por la calle…”.
Augurio del silencio: La dupla compositiva vuelve a tocar un pico elevadísimo en “Melopea” demostrando esa relación creativa de autora y compositor, siendo una de las escasa oportunidades en las Nebbia trabajó en dueto de estas características.
Melancólica Mirtha: De Nebbia para Defilpo como para empezar a cerrar el disco. “Ella no esboza una lágrima para no permitirle una conquista a la melancolía”, escribió Litto para que lo envidien hasta Lennon y McCartney.
Final: Esta breve pieza, con Litto en piano, cerró esta obra maestra de la música popular argentina.
Bunos tracks: la reedición en CD de “Melopea” incluyó también “Limpia silueta”, “Ellos, los mares”, “Manías de Graciela” y “Vertical”, grabados por el trío. Este último fue la cara B del simple de “La ventana sin cancel”.
La etapa en las que contaba con el apoyo emocional y poético de Mirtha DeFilppo...fue una etapa fuerte de Nebbia, de madurez y juventud al mismo tiempo. guitarras casi psicodelicas más esa melancolía porteña, con sonidos bien personales, incursionando luego diferentes corrientes que contenían elementos del floklore, música ciudadana, jazz. Para finalizar este simple comentario de esta gran obra, una foto de Åkerfeldt... eeeehhh, no, perdón, este es Lito (pucha, me los confundo!)
El apogeo de Litto NebbiaMariano del Mazo
El disco es de 1974 y la mayoría de las letras son de Mirtha Defilpo. Con canciones imbatibles, Melopea fue un quiebre estético en la música popular.
Hay momentos llenos de misterio en que la belleza es tan arrolladora que nadie es capaz de descubrirla en el tiempo que corresponde. Ocurrió, si hablamos del rock nacional fundacional, con el primer disco de Manal y con Treinta minutos de vida de Moris. Y con Melopea, el disco de Litto Nebbia de 1974 que, por fin, fue editado en CD.Melopea es un quiebre estético de su época. Casi 25 años después no solo resiste intacto, sino que además muestra de un modo tan lapidario como vindicativo el apogeo musical de Nebbia. Si Los lunes de la humanidad es Piazzolla insertado en Revolución Nø 9, si La lección del viajero es un rumor psicodélico pleno de sutilezas, si La ventana sin cancel es una canción casi perfecta, es porque, como pocas veces se dio en la música popular, la conjunción poesía y música funcionó de una manera perturbadora.Casi todas las letras son de Mirtha Defilpo, poeta y entonces mujer de Litto Nebbia. Herméticas y con frases demoledoras, se acoplan a la música con la naturalidad de un villancico. Son letras densas, no ajenas al clima de época: Tengo un heroico castillo / de naipes mal barajados (...) / Tengo tan sólo un amigo / que no he podido encontrarlo (Apelación de otoño), Viene el tiempo enlutado por la calle / regresando a su cuarto de soltero / Los pasos se le pierden en la noche / quien busca equivocó el secreto (Cuestión de tiempo), o la terrible ...No sueñes Julieta: el infortunio sube por tu trenza / Y te despeinará / Para enlutarte el corazón. (La ventana sin cancel).Nebbia toca guitarra eléctrica y acústica, piano, órgano y hasta armónica y se acompaña de Jorge González en contrabajo y Néstor Astarita en percusión. El álbum tiene la participación de un grupo de cuerdas dirigidas por Rodolfo Alchourrón y el clave bandoneón de Rodolfo Mederos. Melopea, según el diccionario de la Real Academia, es el arte de producir melodías y, también, embriaguez. La segunda acepción es bastante cercana a lo que produce el disco. La resaca es encantadora.
By 1973 Nebbia had set up his own backing group, also known as Litto Nebbia trio, with him singing and playing guitars and keyboards, Jorge Gonzalez on bass and Nestor Astarita on drums.His next album ''Melopea'' was named after the greek work of the ability of a musician to create melodic songs based on texts and poems.This word would also become the name of Nebbia's label, established in early-80's.It was released in 1974 on RCA, featuring Jazz guitarist Rodolfo Alchourrón, Rodolfo Mederos, sax/flute player Hector Bingert and Mirtha Delfipo.apps79
The album consisted of 13 short tracks, forming a long Melodic Pop Rock suite, highlighted by Nebbia's poetic voice and the mass of electric and acoustic shifts.Part of this work sounds like a rather typical Singer/Songwriter album with lots of vocals, acoustic interludes and pretty conventional song structures, basically focusing on melodies.But several spins will surface lots of hidden treasures.Nebbia had colored his lyrical style with influences from Psychedlic Rock, Jazz and Orchestral Music, starting with dominant string sections, passing by sweet, psychedelic soundscapes with irritating musicianship and flirting with Jazz/Fusion, based on the flawless guitar solos of Alchourron and the sax lines of Bingert.''Melopea'' still suffers from some syrupy melodies of a poppier approach, but it marks a nice step forward for Nebbia as a composer.The material is refined, well-built around the different influences and the arrangements are tight with memorable tunes.The guest list appears to have been a great help for the trio, even if extended instrumental themes are absent.The music in the background is very good with intense textures and atmospheric passages, offering a good result combined with Nebbia's lyrical presence.
Argentinian vocal-based Psych/Prog with touches from Jazz and Pop.Old-fashioned listeners will love this album.Warmly recommended.
Un tipo que se desprendió de los vicios que genera el show, para sumergirse en la profundidad real de la música, escapándose vaya a saber uno de qué. Tal vez simplemente, de nada.
Ese texto no es mío pero se lo escribieron a Litto. A Nebbia, no a Mikael, aunque seguramente a él también se lo podrían escribir, no?
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ResponderEliminarEl tema once no toca. Gracias
ResponderEliminarUn millón de gracias!!!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarUyyyy fieritahhh... ¿ya cumplimos 40 arandelas con este disco en el corazón? Nooo mentira! No puede ser! (alguien por aquí, me dice que claro que sí, se reafirma con un -decímelo a mí- que es la verdad, me doy vuelta y no veo a nadie, entonces me doy cuenta que es mi ángel de la guarda, bah, es mi viejo, que me cuida desde el más allá, y debe tener razón, porque en aquella época lo volví loco, ya que lo debí haber puesto como mil veces!) ¿Qué bárbaro, no?
ResponderEliminar.....Lo importante: los sentimientos.......
LINK CAIDO EN COMBATE
ResponderEliminarCuchi, fijate bien porque está vivito y coleando
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarOk mala mia!. Gracias por el orgasmo musical!!
EliminarUNA DUDA, ¿LA BIBLIOTECA SONORA QUE ME PASASTE HACE UNOS MESES, SE TIENE QUE ACTUALIZAR O COMO VEO LOS LINK DE DESCARGA?
ResponderEliminarPor Favor podrían compartir el link? No lo veo por ningun lado.
ResponderEliminarAlva, suscribete aca...
Eliminarhttp://cabezademoog.blogspot.com/p/por-si-algun-dia-no-estamos-aca.html