Ganó el voto del salvataje yanky el de la intervención del gobierno estadounidense, que prometió sostener al
gobernante más afín en la región, siempre que se impusiera en las
urnas, porque de otro modo "no seremos generosos", mientras el J.P. Morgan se pasea desplegando tentáculos por el país, que pasa sercomo una filial de Wall Street. También debemos darnos cuenta que el "experimento Milei" no es accidental, debemos asumir que Milei no es un producto extraño a esta sociedad derechizada y polarizada, y que la ultraderecha no es un fenómeno circunstancial y pasajero. La sociedad argentina no fue ni es inocente de Milei o Macri, por acción u omisión, una parte de la sociedad argentina produce y reproduce a estos personajes, desde el centro de su individualismo, de su egoísmo y su indiferencia, pero, sobre todo, desde la plataforma de una nueva subjetividad conservadora de masas. Acá dejamos en claro que no importa cuando nos puteen, estamos y estaremos en contra de toda clase de discriminación, violencia, autoritarismo y fascismo... Ahhh y también escuchamos buena música.
No bastaron ni los episodios narco en medio del gobierno, con las revelaciones sobre el financiamiento del primer candidato a diputado nacional bonaerense por un detenido cuya extradición había reclamado Estados Unidos por narcotráfico y lavado de dinero; ni los de la criptoestafa $Libra (por la cual son investigados tanto aquí cuanto en Estados Unidos, el presidente y su hermana); la fulminante popularidad de la Guantanamera con una nueva letra dedicada a la Zarina; la seguidilla de votaciones contrarias en el Congreso a decretos y vetos presidenciales sobre la salud pública, la educación, las empresas del Estado y el descontrol de las fuerzas de inseguridad que apuntan con balas de goma y cartuchos de gas lacrimógeno a la cabeza de quienes protestan. A esto se sumó la agudización de la crisis económica, con la producción y el empleo hundidos en forma voluntaria por el gobierno, para controlar la emisión monetaria y aumentar las tasas, de modo que la cotización del dólar no se espiralizara durante la campaña electoral. Ni el blanqueo de capitales, ni un repo bancario, ni el auxilio de emergencia del Fondo Monetario Internacional pudieron detener la corrida cambiaria en las dos semanas previas a las elecciones.
En buena medida, Milei fue parido por institucionalidades y gubernamentalidades neoliberales que nunca dejaron de expandirse, aún en el marco de los gobiernos dizque progresistas. Estas institucionalidades y estas gubernamentalidades ahondaron las incapacidades del Estado para contrarrestar a los poderes económicos; además, fueron y son refractarias a toda iniciativa de democratización, impermeables a la participación activa de las clases subalternas y oprimidas.
A todo esto, una reflexión de Felipe Pigna:
Resuena en mi cabeza la frase de Donald Trump: "Argentina se está muriendo".
Me resulta inquietante, me desespera. Me abruma, me entristece, me da impotencia.
Pero
qué bien la hicieron los grupos de poder. Para llegar a este punto y
contar con la aceptación de parte de la sociedad de semejante canallada,
era necesario: primero generar odio. Después dividir. Después someter y
endeudar.
Fue un "trabajito sistemático que hicieron con los medios y
el poder judicial". Y a la vez lograr la complicidad de una C.G.T.
traidora y "afanosamente complaciente acompañando a un gobierno
enteramente facista y narcoestafadores, por donde se los mire.
Me
inquieta tal vez más, la indiferencia de parte algunos ciudadanos que
siguen mirando para otro lado, no porque estén convencidos de que ésto
esté bien. Es solamente por el puro sentimiento de odio, de falta de
humildad, de la irracional posición de que "todo se vaya a la mierda,
pero que no vengan los otros".
Quienes tenemos como placer leer y
conocer la vida y obra del Padre de la Patria, Don José Francisco de
San Martín y Matorras, realmente esta situación nos causa tremenda
indignación.
No nos resulta muy difícil saber cuál sería la posición del gran General en estos momentos críticos para nuestra Patria.
San Martín no hubiera tolerado ni un minuto semejante ignominia, tremenda falta de respeto a nuestra dignidad como Nación.
Hay
momentos históricos donde los pueblos tienen que saber donde pararse.
No se trata acá de meros Partidos políticos. Acá están en juego los más
altos intereses de la Patria.
Les puedo asegurar que en los distintos círculos SanMartinianos del país, hay profundo malestar, gran rabia y desazón.
Está
en cada uno de nosotros saber determinar cuál es su conducta a seguir:
ser férreo defensor de la celeste y blanca (que no es la camiseta de la
selección de fútbol), o bien, ser un mudo testigo y cómplice de la
decadencia.
Felipe Pigna
La irrupción de Javier Milei y su experimento vino a corroborar que aquella anunciada derechización de gran parte del electorado de la que alguna vez habló Alfonsín cuando dijo "Si la sociedad se hubiese derechizado, lo que la UCR debe hacer en todo caso es prepararse para perder elecciones, pero nunca para hacerse conservadora" (una frase la que UCR nunca cumplió) había llegado para quedarse, y podría concluirse que se trató de algo más profundo, es decir, de una derechización extrema que terminó imponiéndose sobre los macristas y todo el arco de la derecha.
El triunfo contundente del mileismo en las legislativas de medio término no deja lugar a dudas que esa derechización fue ratificada en las urnas. Individualismo autoritario (Ezequiel Adamovsky dixit), desprecio por el que piensa distinto, degradación del discurso político, manipulación mediática del odio a través del uso de redes sociales, falta de empatía con sectores vulnerables como jubilados, discapacitados, colectivo LGBTIQ+, apatía frente a emergencias presupuestarias en hospitales públicos y universidades nacionales, desinterés por cuestiones vinculadas a la explotación de los recursos naturales, realineamiento carnal con EEUU en el contexto sudamericano y en conflictos internacionales como el palestino-israelí, lesiva dependencia externa en el control de la política económica y financiera, desindustrialización, cierre de pymes, destrucción de puestos de trabajo y aumento del desempleo, son algunos de los aspectos más destacables que signan este período histórico.
Y sin embargo este apoyo masivo llegó cuando Javier Milei se agotó en su propio delirio. En menos de un año, el "león libertario" devino un presidente sitiado por la realidad: una economía que se desangra, una sociedad harta del ajuste eterno y un discurso que ya solo convence a los fanáticos. La motosierra prometía cortar privilegios; terminó cercenando derechos. La "libertad" de Milei se tradujo en salarios pulverizados, jubilaciones humillantes, hospitales en caída libre y universidades al borde del colapso. Y quizás todo sea por aquella derechización de la que hablaba Alfonsín...
Que la Argentina siga eligiendo al demente habla más de los mismo argentinos que del loco mismo...
Continuaremos con este tema.



jajaja el peroncho de Pigna esta llorando la derrota, porque no habla de todo el daño del peronismo, hay cada infeliz estupido y encima debe haber comprado el titulo en la epoca peroncha porque si sabe de historia no seria tan boludo
ResponderEliminarÉl anónimo cabeza de termo que dice que Pigna no sabe nada por hablar de lo cipaya que es la sociedad al oponerse más a los peronistas que a ser dominados por EEUU, habla de lo que yo menciono en la nota: Que la Argentina siga eligiendo al demente habla más de los mismo argentinos que del loco mismo... ¿Pigna es peronista? Y si lo fuera ¿Cual es el problema? ¿Porqué ese sería un conflicto más grande que se imponga la flexibilización laboral de la derecha o que Trumpeta se quede con las riquizas del país?. La polarización ha hecho estragos en las cabezas de la gente, de un lado y del otro. La demencia es argentina muchachos, ¿cómo no nos va a gobernar un demente?
EliminarTotalmente de acuerdo con Mebius8
ResponderEliminarjajajajajaja
ResponderEliminarAparte de ignorante sos sobre todo idiota. Y quizás no existís jilguero de cuarta
EliminarMuchachos, elevemos el nivel, no tiene sentido pelear, no es un Ríver - Boca, no reproduzcamos la polaridad que nos venden desde el poder y que tan mal nos hace. No ganamos nada con un enfrentamiento inútil, sino de ver si nos podemos poner de acuerdo en cosas mínimas. Pero particularmente me voy a poner en la vereda de enfrente a cualquiera que apoye un proyecto salvajemente antihumanista, cruel y despiadado con los más débiles. El que tenga jugo de tomate frío en las venas, allá él, aunque sean mayoría. Porque ahora nadie se puede hacer el boludo, las cartas estaban sobre la mesa y nadie ya puede decir que lo engañaron. Ahora toca hacerse cargo de que esta sociedad se derechizó, y tendremos los resultados que nos muestra la historia, agarren los libros de historia y vean que pasó cada vez que la sociedad se derechiza. Quien no conoce su pasado está condenado a repetirlo. A hacerse cargo y a llorar a la iglesia.
EliminarImposible razonar con gente que se puso la soga al cuello y festeja eso.
ResponderEliminarYo ya no lo intento, no quiero recibir insultos delos que lo hacen del anonimato de una pantalla de pc o un celu , yo debato cara a cara.
y con gente que tiene la mínima no con los que repiten.
ResponderEliminarEl insulto es la única arma del que carece de argumentos
ResponderEliminarMe encontré con esta opinión buscando algo del duo Pastoral, la leí pero entiendo que la opinion circula por la mano izquierda de la autopista de las ideologías. Bueno, esta bien. Pero aca va mi opinion: Milei es un producto de lo que se venía viviendo, corrupción, inflación, escupitajos, y mas violencia. No digo ni que es bueno ni que es malo, el tiempo que todo lo devela lo va a decir. Pero, si los que gobernaron y perdieron no alcanzan a ver esa realidad, difícilmente entiendan el fenómeno. O quizá, la ven, pero les duele en demasía reconocer los errores. Despues estamos los simples mortales, que opinamos porque tenemos wifi, y hay que usarlo. Muchachos, podrán hacer cualquier cosa, decir cualquier cosa, pero al final el tiempo pasa y uno no va a cambiar una chota... no se puede tapar el sol con las manos. Saludos! HDD
ResponderEliminarAl fin alguien con el que no estoy de acuerdo que escribe cosas coherentes. Voy a tratar de ser corto en mi respuesta, y te diré que concuerdo con casi todo lo que decís pero no en lo más importante. El gobierno anterior fue una cagada, y el anterior también y también el anterior, por eso no me pongo en ningún lugar de la dualidad de la grieta política, sino que mi grieta es moral: humanismo o antihumanismo. Y la sociedad decidió por el antihumanismo. Podés buscar las razones que quieras pero no se puede elegir al espectro más brutal e inhumano de todo el espectro político, aquel que le pega a los viejos, quita remedios a los enfermos oncológicos y deja a los discapacitados en la vía, porque en ese caso también podrías justificar a Hitler cuando asumió en situaciones similares a las actuales. La batalla no es ideológica, es moral y hasta espiritual, y hasta que no se comprenda eso no podremos salir del pozo definitivamente. Algo que, además, hemos dicho siempre, hasta en plena pandemia, las salidas son colectivas... y lo colectivo es solidario, todo lo demás es verso. Igual encantado en saber tu opinión y no te creas que no comparto gran parte de las cosas que decís.
EliminarLa grieta es cognitiva. Es como la fábula del tigre, el burro y el león.
ResponderEliminarPara qué discutir con burros cipayos anti patrias?