Y no podíamos despedirnos de esta semana a puros buenos discos de este 2018 sin traer algo de folk progresivo bien étnico: esto es casi como un King Crimson nacido en una población rural de la India. Un disco bastante jueguetón, de buen humor, muchos elementos enfundados dentro de la cultura indú en su estilo que podríamos denominar "etno-pop-rock-fusión", todo amalgamado con muy buen humor. Y es bueno ir viendo todo lo que va saliendo en materia de música progresiva, porque uno se topa con este tipo de cosas que salen de la nada, joyitas que de otra manera nos perderíamos, disfrutes que nos perderíamos, felicidades llevadas por el viento del olvido. Así que en el blog cabezón les damos una panzada del mejor rock combinado con la mejor música étnica, cuyo resultado se da a llamar, en este caso, Nirmāan, banda banda que se libera de los límites de los géneros. Y creo que está de más decir que esto también está muy muy recomendado!
Artista: Nirmāan
Álbum: Indian Electric Station
Año: 2018
Género: Progressive Rock / Jazz Rock / Música étnica
Duración: 32:23
Nacionalidad: Francia / India
Personalmente me gusta la mezcla entre la música étnica y el progresivo, incluso yo digo que es una de las características por las que se puede reconocer la música progresiva (a la que generalmente se la identifica por la combinación entre elementos de improvisación libre propios e instrumentación del jazz, elementos armónicos de la música sinfónica y docta, como suites y largas composiciones conceptuales, y las experimentación de la música electrónica) pero donde siempre se olvidan de la música popular y la llamada música étnica, que siempre fue la cuarta pata de esa mesa donde todos nos sentamos a comer. Y claro, eso si hablamos de "música progresiva" sin importar el estilo, si hablamos de "rock progresivo", todo ello tiene que estar basado en un formato de rock... bueno, salvo que hablemos del RIO (Rock In Opposition)... pero bueno, esas son cuestiones teóricas y de división de la música que a muchos no nos gusta abordar, ya que la única música que se puede dividir es la buena música por un lado, y la mala música por otro. Así que dejamos de hablar de música para simplemente disfrutarla.
La formación, que incluye un clarinete bajo, violín, teclados, guitarra eléctrica y batería y percusión, donde el componente indú está principalmente arraigada en el canto de Parveen Sabrina Khan, hija de un ilustre instrumentista de tabla y experta en la creación de "maands" (canciones populares) y del canto clásico indú (bhajans, thumri) y que hace malabares con las vocalizaciones propias de la música india.
El quinteto dibuja un camino singular y fascinante en su "desenfoque" de las convenciones estipuladas entre las expresiones populares y académicas, y mezcla de lo antiguo con las proyecciones musicales contemporáneas. Ello hablando del plano musical, pero si hablamos de terrenos más espirituales podríamos decir que el disco también teje un puente entre lo mundano y lo sagrado.
Por cierto, "Nirmāan" es un término hindú que significa "creación". Y este pequeño disco demuestra que el grupo no ha usurpado su identidad. ¡Aquí hay una verdadera "estación eléctrica india" en la que es bueno tomar su correspondencia, en dirección al Trance del tercer tipo!
Los Nirmāan desarrollan una música modal que toma prestado al del rock avant-garde, algo de rock progresivo y elementos de improvisación del jazz y con ello se atreven a aventurarse en las coloridas convenciones de la música indú. Con sólo escuchar el tema introductorio, "Megh", uno se da cuenta de cómo va a sonar esta mezcla entre el canto devocional indú embebido entre las intervenciones del clarinete, el violín, la guitarra, los teclados y la batería, donde la banda dibuja relieves épicos que acentúan la inspiración devocional y poética.
Nirmāan nutre su propio universo, explorando y combinando el patrimonio multicultural y el amplio y sonoro trasfondo musical individuales de los cinco músicos, creando nuevos universos de sonidos con melodías improvisadas y amplificadas, rock progresivo, pop e influencias clásicas indias, produciendo una música poderosa, a veces furiosa, pero siempre de buen humor y grácil. Una rara mezcla de tradición y mestizaje de música acústica y eléctrica con sonidos enraizados y etéreos. Todo un experimento musical con un resultado perfecto.
Si bien ya les hemos compartido bastantes cosas como para que se quemen la cabeza a pura música en este fin de semana que se anticipa lluvioso, aquí tienen un sonido original y atípico, podrás escuchar a un grupo rompiendo esquemas como en algún momento ya lo hicieran grandes músicos como en el caso de la Mahavishnu Orchestra, cultivando una alternativa al rock convencional así como también al sonido típico del rock progresivo (si es que se podría hablar de eso).
Entre la meditación y la intoxicación sónica, entre la devoción y la tensión, entre la felicidad del alma y la emoción del cuerpo, entre las resonancias ancestrales y la paranoias modernas, podemos reconocer a esta banda como la dueña de un sonido único creado por una extrema inspiración en constante mutación, dando origen a un rock hindú con oscilaciones muy estimulantes.
Pueden escuchar el disco completo de su espacio en Bandcamp. Y si les interesa saber algo más de ellos pueden visitar su web oficial: www.nirmaan.fr
Lista de Temas:
01. Megh
02. 6m2 in Paris
03. Har ek pal
04. Intezaar
05. Pamultani
06. Camel steps
07. Bombay beach
Alineación:
- Stephen Cabaret / Clarinete bajo
- Pierre Droual / Violín y teclados
- Antoine LaHay / Guitarras
- Jean-Marie Nivaigne / Batería y percusión
- Parveen Sabrina Khan / Voz
Artista: Nirmāan
Álbum: Indian Electric Station
Año: 2018
Género: Progressive Rock / Jazz Rock / Música étnica
Duración: 32:23
Nacionalidad: Francia / India
Personalmente me gusta la mezcla entre la música étnica y el progresivo, incluso yo digo que es una de las características por las que se puede reconocer la música progresiva (a la que generalmente se la identifica por la combinación entre elementos de improvisación libre propios e instrumentación del jazz, elementos armónicos de la música sinfónica y docta, como suites y largas composiciones conceptuales, y las experimentación de la música electrónica) pero donde siempre se olvidan de la música popular y la llamada música étnica, que siempre fue la cuarta pata de esa mesa donde todos nos sentamos a comer. Y claro, eso si hablamos de "música progresiva" sin importar el estilo, si hablamos de "rock progresivo", todo ello tiene que estar basado en un formato de rock... bueno, salvo que hablemos del RIO (Rock In Opposition)... pero bueno, esas son cuestiones teóricas y de división de la música que a muchos no nos gusta abordar, ya que la única música que se puede dividir es la buena música por un lado, y la mala música por otro. Así que dejamos de hablar de música para simplemente disfrutarla.
La formación, que incluye un clarinete bajo, violín, teclados, guitarra eléctrica y batería y percusión, donde el componente indú está principalmente arraigada en el canto de Parveen Sabrina Khan, hija de un ilustre instrumentista de tabla y experta en la creación de "maands" (canciones populares) y del canto clásico indú (bhajans, thumri) y que hace malabares con las vocalizaciones propias de la música india.
El quinteto dibuja un camino singular y fascinante en su "desenfoque" de las convenciones estipuladas entre las expresiones populares y académicas, y mezcla de lo antiguo con las proyecciones musicales contemporáneas. Ello hablando del plano musical, pero si hablamos de terrenos más espirituales podríamos decir que el disco también teje un puente entre lo mundano y lo sagrado.
Por cierto, "Nirmāan" es un término hindú que significa "creación". Y este pequeño disco demuestra que el grupo no ha usurpado su identidad. ¡Aquí hay una verdadera "estación eléctrica india" en la que es bueno tomar su correspondencia, en dirección al Trance del tercer tipo!
Los Nirmāan desarrollan una música modal que toma prestado al del rock avant-garde, algo de rock progresivo y elementos de improvisación del jazz y con ello se atreven a aventurarse en las coloridas convenciones de la música indú. Con sólo escuchar el tema introductorio, "Megh", uno se da cuenta de cómo va a sonar esta mezcla entre el canto devocional indú embebido entre las intervenciones del clarinete, el violín, la guitarra, los teclados y la batería, donde la banda dibuja relieves épicos que acentúan la inspiración devocional y poética.
Nirmāan nutre su propio universo, explorando y combinando el patrimonio multicultural y el amplio y sonoro trasfondo musical individuales de los cinco músicos, creando nuevos universos de sonidos con melodías improvisadas y amplificadas, rock progresivo, pop e influencias clásicas indias, produciendo una música poderosa, a veces furiosa, pero siempre de buen humor y grácil. Una rara mezcla de tradición y mestizaje de música acústica y eléctrica con sonidos enraizados y etéreos. Todo un experimento musical con un resultado perfecto.
Si bien ya les hemos compartido bastantes cosas como para que se quemen la cabeza a pura música en este fin de semana que se anticipa lluvioso, aquí tienen un sonido original y atípico, podrás escuchar a un grupo rompiendo esquemas como en algún momento ya lo hicieran grandes músicos como en el caso de la Mahavishnu Orchestra, cultivando una alternativa al rock convencional así como también al sonido típico del rock progresivo (si es que se podría hablar de eso).
Entre la meditación y la intoxicación sónica, entre la devoción y la tensión, entre la felicidad del alma y la emoción del cuerpo, entre las resonancias ancestrales y la paranoias modernas, podemos reconocer a esta banda como la dueña de un sonido único creado por una extrema inspiración en constante mutación, dando origen a un rock hindú con oscilaciones muy estimulantes.
Pueden escuchar el disco completo de su espacio en Bandcamp. Y si les interesa saber algo más de ellos pueden visitar su web oficial: www.nirmaan.fr
Lista de Temas:
01. Megh
02. 6m2 in Paris
03. Har ek pal
04. Intezaar
05. Pamultani
06. Camel steps
07. Bombay beach
Alineación:
- Stephen Cabaret / Clarinete bajo
- Pierre Droual / Violín y teclados
- Antoine LaHay / Guitarras
- Jean-Marie Nivaigne / Batería y percusión
- Parveen Sabrina Khan / Voz
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