#Músicaparaelencierro y #Cineparaelencierro. Fuera de Sig Ragga, no tenemos absolutamente nada de reggae en el blog cabezón (¡ni siquiera aparece entre las opciones de la columna género en la biblio!); será que no nos encanta. Y sin embargo hay en la historia de esta música elementos que llaman la atención porque se trata de un conjunto de géneros que representaron la voz que se alzaba de un pueblo largamente oprimido. Si bien se suele atribuir su difusión global a Bob Marley ―no sin razón―, su expansión se dio en realidad gracias a una película que poco o nada tuvo que ver con la música y la trayectoria del famoso líder de The Wailers. The Harder They Come, largometraje de ficción de 1972 protagonizado por Jimmy Cliff, el otro profeta jamaicano, es la auténtica semilla de la que crecería este estilo musical caribeño.
Artista: Jimmy Cliff y otros
Álbum: The Harder They Come
Año: 1972
Género: reggae, ska, rocksteady
Duración: 40:01 + 56:43 = 1:36:44 (2CDs)
Referencia: Discogs (deluxe edition 2003); IMDB (película)
Nacionalidad: Jamaica
Every game I play, I lose
Elsa
Bob Marley se ha establecido, con buenas razones, como la imagen fundacional del reggae y, a través de él y de sus creencias espirituales, se ha identificado a este género con el rastafarianismo, una espiritualidad (una religión propiamente dicha) que no niega la cruz de su hippismo. Pero esto está lejos de ser toda la verdad. Una buena mitad del reggae de los 70 no fue rastafari ni profesó esa fe pacifista y relajada (en sí misma otro estereotipo de la cultura de masas de los 70, si tomamos en cuenta que muchas canciones del mismo Marley son fuertes gritos de protesta y otras retratan, como “I Shot the Seriff”, escenas de violencia). La prueba de que no todo lo que suena a reggae es candoroso rastafarianismo es The Harder They Come, la película de 1972, en la que Jimmy Cliff —otro rostro del universo reggae— protagoniza a un forajido jamaicano basado en la figura de Vincent Ivanhoe Martin, que no era (ni en la realidad ni en la película) un justiciero ni un Robin Hood, sino simplemente un outlaw producto de la pobreza y la marginación en que han vivido desde siempre y hasta ahora los afrodescendientes pobres de Jamaica, uno de los últimos bastiones del esclavismo y la servidumbre a manos de la corona británica.
El género
Jimmy Cliff se formó como estrella de la música popular de Jamaica a principios de los 60, en paralelo a Marley y otros de los primeros exponentes de un conjunto de géneros que hoy agrupamos bajo el mote de reggae. Si en los 50 Harry Belafonte había puesto la palabra “Jamaica” en boca del mercado gringo, lo había hecho muy alejado de la realidad que vivían sus paisanos. Su calipso ni siquiera era jamaicano, sino que provenía de Trinidad y Tobago, y en la puesta en escena de Belafonte, el calipso representaba una imagen idealizada del afrodescendiente caribeño anglófono, que vino a alimentar el imaginario exotista (como denunciaba por esos años el gran Nicomedes, al hablar de ciertas formas de reproducción de la música afroperuana) ya forjado desde dos décadas atrás por la música cubana en plan cabaret rumbero o por la brasileña reducida a samba. “Day-O”, también conocida como “Banana Boat Song” era, en la estupenda voz de Belafonte, una traducción suavizada de una canción de trabajo con raíces en las plantaciones esclavistas, pero tenía poco o nada que ver con la realidad de la barriada de Kingston cuyo nombre local difundirían las canciones de Marley: Trenchtown.
A mediados de los 60 —Belafonte ya era un fenómeno Hollywood—, el empobrecido agro de la pequeña isla comenzó a empujar a sus hijos hacia la ciudad, emulando en el paisaje tropical la tragedia que se repetía en todo el continente: la ciudad de los ricos blancos (en Jamaica, como muestra The Harder They Come, también de unos pocos ricos negros), y su sección hotelera de ensueño caribeño, se rodeaban de miseria, y entre el lodo, los terrales, las casuchas de esteras, láminas y palos y las miserables opciones de supervivencia del shanty town, nacían nuevas formas de expresión. El ska, el más suavecito rocksteady y, finalmente, el reggae que se haría global, habrían de sustituir al calipso y a Belafonte por otros tipos de artistas afrodescendientes caribeños: de un lado el rastamán Marley, del otro el forajido al que Jimmy Cliff dio vida en esta fabulosa película.
No es que a Marley le hiciera falta ayuda, pero en realidad fueron esta película y su soundtrack y no los discos de The Wailers los productos que internacionalizaron a la isla por segunda vez, pero en esta ocasión, en franco grito de protesta, denuncia y reivindicación desde abajo. De ahí que la vinculación de reggae con rastafarianismo sea algo forzada. Una parte, una subcultura de los habitantes de Trenchtown encabezada por Marley adoptaría esta forma de espiritualidad, pero no todos.
La película
En tesitura blacksploitation (aunque precede al género estadounidense) y como narración de cine hood (de neighborhood), categoría que se ha aplicado a películas y series de televisión que muestran la dura vida de los oprimidos y víctimas de racismo en los ghettos urbanos, shantys, chabolas, cinturones de miseria, villas miseria, “ciudades perdidas” o “pueblos jóvenes” (el cruel eufemismo que se usa en Perú), The Harder They Come sigue la azarosa vida de Ivan Martin, un joven campesino que busca una oportunidad en Kingston y que irá derivando hacia la rebeldía y el crimen al perderlas todas.
El personaje al que Jimmy Cliff da vida en The Harder They Come toma su nombre de un forajido real de los años 40, Vincent Ivanhoe Martin, también apodado Rhyging (este estuvo a punto de ser el título de la película, pero al final quedó el de la canción de Cliff). El Ivan Martin en la película de Perry Henzell es un campesino pobre que viaja a Kingston en busca de oportunidades y lo que encuentra es lo contrario: sólo adversidad. Apenas ha llegado a la ciudad ya está siendo timado por los locales que le esquilman hasta los mangos que le traía a su madre. Esta, viviendo en situación de indigencia, no puede recibirlo y lo recomienda como ayudante en la parroquia local, donde será maltratado por el predicador y por otros. Pero antes de recalar en la parroquia (y enamorar a Elsa, una joven que el preacher guardaba para sí), Ivan conoce a un hampón de poca monta, Jose, quien lo inicia en los laberintos de la marginalidad urbana.
Ivan canta y escribe canciones, así que su primera búsqueda es en el estudio de grabación de Hilton, una especie de magnate local que maneja la escena pop de la ciudad mediante la explotación de los artistas y la payola a las radios. Hilton ve futuro en la música de Ivan y le graba el tema de la película, “The Harder They Come” (“You Can Get It if You Really Want” sería su B-side), que es efectivamente una canción de protesta en la que Jimmy Cliff, su verdadero autor, denuncia la situación que se vive en el shanty town. Pero Hilton ofrece a Ivan sólo 20 dólares por el tema y este prefiere no vendérselo. Las circusntacias llevan a Ivan a asociarse con Jose en el tráfico de mariguana, tolerado por la policía cómplice, hasta que el rebelde y ambiciosos personaje entra en conflicto con la estructura corrupta y comienza a ser perseguido. Su celebridad como bandido y traficante, sin embargo, convertirá su canción en un éxito sin precedentes que Hilton no dudará en aprovechar hasta que la policía lo prohíbe.
La película se estrenó en Kingston en 1972 y fue un éxito automático; se cuenta que funcionó como un espejo para los locales que jamás se habían visto en la pantalla y con esto dignificaron su existencia de alguna manera; fue una especie de autoconfirmación de su existencia. Es muy ilustrativa la escena al principio de la película en que Jose lleva a Ivan al cine (una proyección al aire libre) a ver Django de Corbucci (1966), un spagetti western que marca la pauta del forajido por venir en el personaje principal. Al año siguiente The Harder They Come se estrenó en los Estados Unidos, donde poco después se convertiría en un hit de proyección internacional (aunque fueron las audiencias del cine nocturno las que le darían vuelo) y abriría el camino de éxito que el reggae disfrutaría a partir de entonces (brecha sobre la que se construyó también la celebridad de Marley en esos mismos años). La versión que comentamos y compartimos (véase la biblioteca cabezona) es una restauración realizada en 2006.
El disco
Se atribuye en general a Jimmy Cliff el soundtrack de la película, pero es en realidad una compilación de bandas jamaicanas de fines de los 60 y principios de los 70, que existieron en una fórmula no muy distinta de la que muestra la película a manos del imperio payola de Hilton. Están ahí The Maytals, The Melodians (con “Rivers of Babylon”, esta sí muy rastafari, que sería celebérrima en 1978 gracias al conjunto de soul Boney M.), Desmond Dekker (la extraordinaria “Shanty Town”), The Slickers (“Johnny Too Bad”), Scotty (“Draw Your Brakes”, en la que puede escucharse el habla del artista que está en la raíz de lo que será el toasting o deejaying y que heredará la escena hip-hop después, en el nacimiento del rap). Y están representados también los tres subgéneros de la escena jamaicana de los 70, el ska (ya en franco retroceso; será rescatado en los 80 y 90 por latinoamericanos como La Maldita Vecindad o Los Fabulosos Cadillacs), el sabroso rocksteady (ska rebajado, dirían en Monterrey) y el reggae propiamente dicho. La mitad de los temas son de Jimmy Cliff; los dos ya mencionados y, al final sus respectivos dubs (otra categoría legada por el reggae al futuro), pero hay que destacar de verdad las dos extraordinarias baladas del genio jamaicano (hoy Orden del Mérito de su país): “Many Rivers to Cross” y “Sitting in Limbo”.
La versión que comentamos y compartimos es una reedición “deluxe” de dos CD, lanzada en 2003. El segundo CD incluye más de la música representativa de aquellos años de arranque del reggae, música que no salió en el film pero que estaba en el ambiente, en las radios y en las calles de Trenchtown y que se escucharía después en todo el planeta, antes de que la escena fuera finalmente copada por el gran Marley. Entre ellxs, además de los que aparecen en el disco original, están Desmond Dekker & The Aces, The Uniques, The Ethiopians, y otros más (incluyendo al texano Johnny Nash, primer no jamaicano en cantar reggae).
Perdonen, cabezonas y cabezones, si les parece que este post ha sonado muy anti-Marley; nada más lejos de nuestra intención, ya reivindicaremos al profeta rasta con algunos de sus mejores discos y hablaremos de rastafarianismo y su significado en el torbellino que fue la contracultura global de los 70, cuando compartió escena con tanta vanguardia. No se pierdan la película y ¡a bailar!
Lista de Temas:
CD1
1. Jimmy Cliff - You Can Get It if You Really Want
2. Scotty - Draw Your Brakes
3. The Melodians - Rivers of Babylon
4. Jimmy Cliff - Many Rivers to Cross
2. Scotty - Draw Your Brakes
3. The Melodians - Rivers of Babylon
4. Jimmy Cliff - Many Rivers to Cross
5. The Maytals - Sweet and Dandy
6. Jimmy Cliff - The Harder They Come
7. The Slickers - Johnny Too Bad
8. Desmond Dekker - Shanty Town
9. The Maytals - Pressure Drop
10. Jimmy Cliff - Sitting in Limbo
11. Jimmy Cliff - You Can Get It if You Really Want (Dub)
12. Jimmy Cliff - The Harder They Come (Remix)
CD2
1. Desmond Dekker & The Aces - Israelites
2. The Uniques - My Conversation
3. The Maytals - Do the Reggay
4. Jimmy Cliff - Viet Nam
5. Johnny Nash - I Can See Clearly Now
6. The Ethiopians - Reggae Hit the Town
7. Dave & Ansel Collins - Double Barrel
8. Desmond Dekker & The Aces - It Mek
9. The Melodians - Sweet Sensation
10. Jimmy Cliff - Let Your Yeah Be Yeah
11. Eric Donaldson - Cherry Oh Baby
12. Dave & Ansel Collins - Monkey Spanner
13. The Maytals - 54-46 (That's My Number)
14. The Melodians - It's My Delight
15. Jimmy Cliff - Wonderful World, Beautiful People
16. The Maytals - Pomp & Pride
17. Johnny Nash - Guava Jelly
18. Jimmy Cliff - The Bigger They Come the Harder They Fall
No olvidar el super-éxito internacional de Jimmy Cliff --> 'I Can See Clearly Now'
ResponderEliminarCover de la canción de Johnny Nash.
Eliminaraños 71 o 72, primer reggae de fama internacional, con buena onda y contenido de crítica social pero sin la religiosidad que después destacaría Bob Marley
ResponderEliminarhttps://youtu.be/MrHxhQPOO2c
Claro! Muchas gracias por el aporte Profe!
ResponderEliminar