Se acaba de publicar un informe sobre el estado de la gran industria musical que resulta ilustrativo sobre cómo nos ve el monstruo (somos simples consumidores y nos aplauden si nos gusta mucho la música porque esto indicaría que nos pueden vender sus porquerías) y cómo entiende a la música misma (en términos de $$$ solamente). Aquí lo diseccionamos un poquito.
Hace rato tuiteaba yo sobre cómo me sorprende la existencia de asociaciones “sin fines de lucro” cuya función es defender el derecho al lucro sin medida de las grandes empresas. Me refería, obvio, a la Cámara Peruana del Libro, que está enfrascada en una batalla realmente ridícula a favor de los monopolios editoriales que en el Perú se han aprovechado de una ley del libro absurda para enriquecerse. Las acciones de la agrupación de empresarios tienen como uno de sus principales objetivos la “lucha contra la piratería”. Pero bueno, esos son temas locales, queridas cabezonas y cabezones, y si les dan ganas de saber más sobre esto los invito a leer en mi blog personal donde ranteo lindo sobre estos asuntos (calleneptuno.wordpress.com). Hoy me traje esta reflexión al blog cabezón para hablar de un informe "global" sobre "hábitos de consumo musical" que tiene algunas falacias bien interesantes.
Otra de esas asociaciones “sin fines de lucro” que existen para proteger el lucro inmoral de las grandes corporaciones de medios, que es global y nos afecta directamente a nosotros, comprometidos con el acceso a la información en el ámbito de la música es la IFPI o Federación Internacional de la Industria Fonográfica que, según Wikipedia:
es la organización que representa los intereses de la industria de la grabación por todo el mundo. Su secretaría está ubicada en Londres, Reino Unido. Representa a más de 1.450 compañías de registro, grandes y pequeñas, en 75 países. Una de sus políticas más importantes es acabar con la piratería musical.
Espero no estar llamando la atención de esta loca instancia hacia nuestro humilde blog (y me abstendré de linkearla), pero vengo a compartirles los resultados de una encuesta muy simpática que acaban de presentar. Se trata de
una investigación global realizada entre abril y mayo de 2019 que explora la forma en que los consumidores se relacionan con y acceden a la musica a través de servicios con y sin licencia (resaltados míos).Dice el reporte de 32 páginas —más que un auténtico reporte de investigación es una breve colección de infografías— que la investigación está realizada sobre una muestra demográficamente representativa de población “en línea” (o sea, con acceso a internet) de los siguientes 19 países: Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, México, Países Bajos, Nueva Zelanda, Polonia, Rusia, Sudáfrica, Corea del Sur, España, Suecia, Reino Unido y los inefables EEUU, más otros dos cuyos resultados no se incluyen en las cifras globales por razones que no se explican: China e India. Y afirma también que estos 21 países representan el 92,6% del mercado global de la música grabada. En fin, que los resultados de la investigación tienen un error estándar de ± 3% (que es bastante alto en parámetros sociológicos) y que su nivel de “confianza” (es decir, certeza) es de 95%. Así que se trataría de una foto de lo que oímos y de cómo lo hacemos y realmente tiene datos interesantes que, de cualquier modo, me gustaría problematizar a continuación. A ver qué opinan ustedes de esta “mirada sobre cómo se disfruta la música grabada alrededor del mundo”.
1. Hegemonía del “streaming”
Dice el reporte que el 84% de las personas escuchan música por demanda a través de servicios de streaming. Sabemos cuáles son los principales, ¿no? El iTunes y el Spotify, por supuesto, pero también el Youtube en el que las grandes disqueras no han logrado frenar la reproducción “sin licencia”. Y señala que el sector de edad en que más ha crecido el asunto streaming es el de 35 a 64 años.En promedio, la gente escucha música 18 horas a la semana; más de dos horas y media al día, que equivaldrían a 52 tracks de 3 minutos. Si en la introducción los encuestados son definidos como “consumidores”, en esta información nos hablan del estándar de la industria que, como sabemos, deja fuera cualquier intento de exploración musical de más de 3 minutos. Vaya, que somos clientes de productos de fábrica para quien controla el negocio global de la música. La razón por la que la gente prefiere servicios de streaming es el acceso a amplios catálogos en línea.
Lo lindo es que un 23% de los encuestados usan servicios ilegales de copia (illegal stream ripping services), lo que IFPI considera como una gran amenaza.
2. Tecnologías de acceso a la música
Resalta la fuerte presencia que aún tiene la radio como medio preferido para escuchar música (y contradice los datos del punto anterior sobre las preferencias por los servicios de streaming): 29% de las personas siguen escuchando la radio. Le sigue el celular con 27%, y la computadora con 19%. Más abajo están tanto los medios más tradicionales: el equipo casero con 8%; “otros” con 6% (¿será la casetera?); dispositivos móviles distintos al celular con 4% (ipods y mp3s), como los muy novedosos: parlantes bluetooth portátiles con 4% y parlantes “inteligentes” con 3%; estos últimos son los extraños inventos de Apple y Amazon, etc., a los que sabemos que sólo tienen acceso los ricos, y no es de extrañar que los países con mayores números en estos casos sean los EEUU, el Reino Unido, Alemania y Suecia, es decir, el core del capitalismo global.
3. Cuánto amamos la música que las grandes disqueras nos obligan a escuchar
Me voy a saltar la parte donde se habla de lo importantísima que es la música para las personas porque es una gigantesca obviedad y no era necesario hacer una gran investigación para saberlo. Los números parecen ser parejos por todos lados pero el informe resalta que los países donde la gente más se define a sí misma como “fanática” de la música son Sudáfrica, EEUU, México, Canadá, Alemania, Reino Unido. Más importante me parece revisar que la gente parece ser ultrafanática de la música sin realmente apreciarla (clientes de tracks de 3 minutos al fin y al cabo), pues la oyen mientras hacen otra cosa: especialmente manejando, relajándose en casa (podría ser escucha atenta en este caso) y mientras cocinan y hacen la limpieza.4. Los géneros
Aquí la cosa se pone seria porque sabemos que las categorías de género desde las que la industria mide sus mercados no se corresponden con los géneros históricos o antropológicamente definidos. Nos habla el reporte de 10 “géneros” preferidos por los client…, perdón, por las personas en el siguiente orden:- Pop
- Rock
- Oldies (jajajajajajajajaja, ¿qué será eso? ¿“Oldie” es a partir de hace cuánto?)
- Hip-hop/Rap (¿en qué se diferencia con pop?
- Dance/Electronic
- Indie/Alternative (¿cuál es la diferencia con rock?)
- K-pop (recontrajajajajajajajajajaja, ¿por qué separado del otro pop? Ah, claro, por el volumen de ventas)
- Metal (ya van tres categorías rock diferenciadas, por supuesto, por ventas)
- R&B (si escucho, por ejemplo, algo de Motown, ¿estoy en oldies o estoy en R&B?)
- Clásica (que sabemos que es una falsa categoría. Seguro si oyes a Richard Clayderman caes aquí… ¿O será oldie?)
Ahora échenle un ojo a este mapita y díganme si creen que la encuesta era representativa: ¿35% de los argentinos oyen reggaetón? ¿Dónde están las masas de mexicanos que oyen cumbia (no hay mexicano que no lo haga)? ¿Qué rayos es K-trot?
Pues no, lo que vemos aquí no son los gustos de la gente sino los resultados de ventas de los imperios de la música. Así de simple.
5. Comprar música
El estudio no aclara si está diferenciando la compra física (o descargada) del streaming, pero supongamos que sí. La cuarta parte de los encuestados compró música el mes anterior a ser encuestado. Los que más son los sudcoreanos; los que menos, los suecos, argentinos, españoles, brasileños. Creo que no es difícil enunciar un par de hipótesis sobre los bajos números de compra de música en Argentina (y no, no es el blog cabezón el responsable; es algo muy amarillo).6. Sin licencia
Lo que más les preocupa a los autores del reporte, es la copia ilegal, naturalmente. Sabemos que en sus cabecitas locas, un producto pirata representa una “pérdida”, pero también sabemos que esto es una gran falacia porque asume que si el comprador de piratería no tuviese acceso al producto pirateado compraría de todas maneras el original, y esto no es así. Ellos insisten en llamar robo a lo que nosotros le decimos acceso en resistencia. En fin; están muy asustados porque la piratería, a pesar de todo el escándalo del streaming, sigue siendo “una amenaza al ecosistema de la música” (y al llamarlo así se denuncian a sí mismos pues, como sabemos, un ecosistema tiene presas y depredadores, y adivinen cuál es cuál). Les preocupa que el 27% de la gente accede de manera “ilegal” a la música y que entre la gente de 16 a 24 años el porcentaje llega a 38. Les procupa también bastante una forma de piratería que viene con el streaming: la descarga y almacenamiento local de un flujo de datos que no debería ser descargado: la propia tecnología por la que apuestan tiene esta posibilidad intrínseca y la gente la aprovecha. En el blog cabezón lo sabemos bien: descargar es resistir. No nos gusta correr el riesgo de que un asunto entre abogados, como la renovación de un contrato de cesión de derechos, saque de repente del gran catálogo on-line la música que nos gusta, así que al disco duro. Y luego está toda la música que sabemos que nunca llegará al catálogo.
7. Casos especiales
Los datos de China e India se presentan aparte quizás porque son especiales y muy voluminosos. Para China se pone atención en el papel de los “medios sociales” o redes, lo que llama nuestra atención pues sabemos que ese es un asunto de connotaciones políticas en el gigante oriental. Y en cuanto a la India resalta el gusto de su población por los géneros locales, lo que representa una considerablemente menor penetración de los gigantes occidentales. Todos conocemos el volumen de las industrias de medios en aquel país, empezando por el cine de Bollywood. A Corea del Sur se le dedica su capítulo propio porque es el país mejor portado (donde la gente más paga por música).Hay también un apartado sobre México en el que destaca el hecho de que el rock es el género favorito; el “latin” en 7o, y el reggatón en 8o lugar. Sabemos que esto es falso, y el dato indica una muestra sesgada desde el punto de partida: sólo se ha considerado gente conectada a internet mientras que en los países no desarrollados, la música sigue sucediendo en gran medida fuera de de internet. Deberían darse cuenta cuando ven que la radio sigue siendo ley.
Queda pues para la reflexión este panfleto de IFPI. Aunque incluye sendas advertencias de que todo su contenido cuenta con el chaleco antibalas del ©, se los vamos a piratear para que lo descarguen y lo vean completo desde este link: https://pastebin.com/PN0zgVTC
PD: En el artículo de Wikipedia se reseña una divertida anécdota sobre IFPI:
En octubre de 2007 ifpi.com, uno de los dominios de la IFPI caducó. El dominio fue transferido a The Pirate Bay por un donante anónimo. Los administradores de The Pirate Bay montaron una web en ifpi.com titulada "International Federation of Pirates Interests", un retroacrónimo para IFPI. La propiedad del dominio fue devuelta a la IFPI a finales de noviembre, cuando el consejo de mediación de la OMPI decidió que The Pirate Bay estaba utilizando una marca registrada de la IFPI de mala fe.
En un incidente posterior, el 18 de febrero de 2009, ifpi.se, el dominio de la división sueca de la IFPI fue hackeado por simpatizantes de The Pirate Bay. Esto ocurrió el tercer día del juicio a los fundadores de The Pirate Bay en Suecia. El sitio fue sustituido por un mensaje dirigido al fiscal Håkan Roswall y a la acusación ("Warner Brothers etc"). Estaba firmado como "The New Generation". Peter Sunde, portavoz de The Pirate Bay pidió a través de Twitter que cesasen los ataques.
El 19 de abril de 2009, tras la sentencia en contra de The Pirate Bay, los dominios ifpi.org e ifpi.se fueron sujetos de un ataque DDoS.
Y un día reapareció Callenep! el amante de Luis Miguel XD
ResponderEliminarGracias hermano por esta nota, se ve apetitosa, apenas llego a casa la leo. Abrazos hermano!
Moe!!! Posteo poco pero siempre ahí, hermano. Abrazos!!!
EliminarQue buena nota!!! me encantó, engalana al blog cabezón, ja. Me encató la "divertida anécdota sobre IFPI" y las danzas con lobos de Pirate Bay, muy bueno todo!
ResponderEliminarFelicitaciones Callenep, esperemos que nos sigas iluminando así! Abrazos!!!
Gracias Moe!!! Seguiremos informando... Jajaja
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