¿Ya nadie recuerda cuando Macri prometió en campaña no incrementar las tarifas de los servicios públicos?. Ahora el zorro está en el gallinero: el gobierno amarillo anunció que la escalada de aumentos de energía y combustibles no se detendrá, los tarifazos de Corporación Cambiemos no tendrán fin: en 2015 el pago de los servicios equivalían a un 6% del Salario Mínimo, hoy es del 21%, y no tendrá tope. Parece una broma pagar las tarifas en cuotas y con intereses. El Sr. Tijeras Macri dice que "los subsidios no son gratis como nos hicieron creer durante muchos años", olvidando logró que se le estatizara la deuda que había generado su conglomerado de empresas en 1982. O sea: si el subsidio es para él, está bien, pero si es para el pueblo, está mal. La idea es que nosotros ahorremos para que ellos (los dueños del país) consuman. Ellos desguasan el Estado y nosotros pagamos el desguace. Nosotros levantamos la voz de los reclamos y ellos golpean y reprimen. Sencillo paradigma que nos pone blanco sobre negro acerca de la ideología que sustenta el proyecto político que arrastra a la Nación al peor de los infiernos, para colmo, ya vivido.
¡Intentan justificar la ausencia de gente en los locales por la proliferación de las compras on line!.
Son increíbles las pavadas que dicen los funcionarios amarillos, y más cuando intentan justificar los incrementos de los servicios. Un aluvión de falacias: culpar a los usuarios, pagar las facturas en cuotas y dejar la solución en manos de los gobernadores es lo único que se les ocurre para poner paños fríos al torbellino que desataron. Y la siempre disponible y cada vez más tonto excusa de la "pesada herencia", que algunos adeptos macristas siguen repitiendo como loros, sin darse cuenta que ya pasaron tres años de desastres amarillos. Si los funcionarios dicen pavadas es porque hay pavos que las disfrutan; si mienten es porque hay crédulos que siguen las mentiras; si vierten de su boca las barbaridades más inimaginables es porque hay sedientos de incongruencias. Eso sí, cada vez menos, pero suficientes para asustar con la continuidad de esta pesadilla.
Tal como pedía el FMI en sus informes (además de la reforma jubilatoria) se realizó una devaluación de la moneda local entre diciembre y marzo, de casi 20% (1). El gobierno amarillo recorta el ingreso de los jubilados y ordena aumentos de salarios por debajo de la inflación, avanzando con una fortísima alza de las tarifas. Y por más cuotas con que intenten dibujarla, la realidad siempre emerge aunque le den vueltas. El gobierno nacional volvió a autorizar un incremento en las cuotas de la medicina prepaga. Esto es curioso: el macrismo demostró que sabe cómo hacer que ganen los sectores que representa con mayor intensidad y cómo sostener la legitimidad de gobierno al mismo tiempo, al menos hasta ahora, todavía hay muchísimo globoludo que se come el relato que los amarillos le tiran a la gilada. La protección mediática ha dado amargos frutos de consumo masivo, los que reproducen el virus de la estupidez desideologizante, proveyendo de masa crítica a los desvaríos y ridiculeces de los amarillos, mentiras (o posverdades) que los medios tratan de convertir en la realidad más evidente.
En términos económicos, se puede definir a la coalición que da sustento a este gobierno como un entramado de grupos transnacionalizados y transnacionales, donde cabe hacer hincapié en la intermediación financiera, el agro exportador y la energía, son actividades sin mayor derrame y con mucha fuga.
Muy suelto de cuerpo y en su media lengua, Tijeras Macri soltó otra frase notable que reafirma su desprecio social: "Para cubrir estos subsidios, se tuvo que tomar deuda, porque para pagar energía tenemos que pedir plata prestada". ¿Tenemos? El problema no es tomar deuda, sino hacerlo sin destino productivo alguno, sin sentido de desarrollo autónomo, sin generar las condiciones para la industrialización y la producción con mayor valor agregado. La realidad siempre emerge aunque le den vueltas, y aunque los medios oficialistas intenten ensayar delirios como el siguiente:
Decir que los argentinos somos derrochones es otra de sus mentiras. Hasta el Banco Mundial lo desmiente: los argentinos tenemos un consumo eléctrico inferior en un 22 por ciento respecto a Chile, y usamos en promedio de 3,5 metros cúbicos de gas diarios. Simplemente ellos quieren que consumamos menos para que sus amigotes puedan ganar más con el consumo interno pero con menos consumo, lo que les permitirá exportar electricidad, gas y combustible produciendo lo mismo y multiplicando las ganancias.
El balance de 2016/2017 arroja que la tasa de pobreza subió del 15,1 al 18,5% en 2016, para descender al 17,3% en 2017. Así en dos años hay 2,2 puntos más de pobreza, lo que equivale a 68.000 porteños pobres más (de 462.000 a 530.000) de los cuales 18.000 son indigentes.
Las cifras provienen de la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires y son comparables con las de 2015 porque manejan la misma metodología y la misma fuerza política.
Deuda, ajuste y fuga. Una combinación funesta que se repite otra vez en nuestra historia. Combinación que se da por acción de la banda criminal amarilla.
Tratemos de imaginarnos a fines del 2018, después de los tarifazos, despidos, reducción de haberes jubilatorios y sueldos a la baja, cómo podrán titular para seguir sosteniendo mediáticamente a esta gestión.
Desde la llegada del Sr. Tijeras Macri al gobierno, se fugaron 88.084 millones de dólares (la Argentina tomó deuda por 142.948 millones de dólares), salida que supera toda la emisión en moneda extranjera del tesoro nacional, la cual se eleva a 75.832 millones. Los datos surgen del relevamiento que todos los meses lleva adelante el Observatorio de la Deuda Externa de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (ODE-UMET). Con una notable transferencia de ingresos desde sectores trabajadores hacia sectores financieros concentrados, que cuanto más ganan más fugan, y más exigen del endeudamiento público para sostener el modelo.
Es un escenario complejo. El panorama no parece óptimo desde lo productivo, ni desde lo social en el largo plazo. El cuento mediático hegemónico completa la sensación de estabilidad aunque los sectores más bajos son una olla en ebullición, y en los barrios del pobrerío los pobres se roban entre ellos.
Estamos frente al peor y más corrupto gobierno que jamás tuvimos en la Argentina. Tenemos un presidente que fue acusado de contrabando agravado (Sr. Tijeras Macri que no tiene curriculum, sino prontuario), y un gobierno que es el único en el mundo que justifica los paraísos fiscales, creadores de un modelo tan destructivo sólo puede aplicarse con patrañas amplificadas por los medios cómplices y demasiada crueldad. Y mucha ingenuidad de parte de los ciudadanos que siguen esperando algo bueno de esta pandilla de atracadores. Tan ingenuos que creen en la idea de que los amarillos abandonaron sus negocios para sacrificarse por el bien del país.
¡Intentan justificar la ausencia de gente en los locales por la proliferación de las compras on line!.
Son increíbles las pavadas que dicen los funcionarios amarillos, y más cuando intentan justificar los incrementos de los servicios. Un aluvión de falacias: culpar a los usuarios, pagar las facturas en cuotas y dejar la solución en manos de los gobernadores es lo único que se les ocurre para poner paños fríos al torbellino que desataron. Y la siempre disponible y cada vez más tonto excusa de la "pesada herencia", que algunos adeptos macristas siguen repitiendo como loros, sin darse cuenta que ya pasaron tres años de desastres amarillos. Si los funcionarios dicen pavadas es porque hay pavos que las disfrutan; si mienten es porque hay crédulos que siguen las mentiras; si vierten de su boca las barbaridades más inimaginables es porque hay sedientos de incongruencias. Eso sí, cada vez menos, pero suficientes para asustar con la continuidad de esta pesadilla.
Tal como pedía el FMI en sus informes (además de la reforma jubilatoria) se realizó una devaluación de la moneda local entre diciembre y marzo, de casi 20% (1). El gobierno amarillo recorta el ingreso de los jubilados y ordena aumentos de salarios por debajo de la inflación, avanzando con una fortísima alza de las tarifas. Y por más cuotas con que intenten dibujarla, la realidad siempre emerge aunque le den vueltas. El gobierno nacional volvió a autorizar un incremento en las cuotas de la medicina prepaga. Esto es curioso: el macrismo demostró que sabe cómo hacer que ganen los sectores que representa con mayor intensidad y cómo sostener la legitimidad de gobierno al mismo tiempo, al menos hasta ahora, todavía hay muchísimo globoludo que se come el relato que los amarillos le tiran a la gilada. La protección mediática ha dado amargos frutos de consumo masivo, los que reproducen el virus de la estupidez desideologizante, proveyendo de masa crítica a los desvaríos y ridiculeces de los amarillos, mentiras (o posverdades) que los medios tratan de convertir en la realidad más evidente.
En términos económicos, se puede definir a la coalición que da sustento a este gobierno como un entramado de grupos transnacionalizados y transnacionales, donde cabe hacer hincapié en la intermediación financiera, el agro exportador y la energía, son actividades sin mayor derrame y con mucha fuga.
Muy suelto de cuerpo y en su media lengua, Tijeras Macri soltó otra frase notable que reafirma su desprecio social: "Para cubrir estos subsidios, se tuvo que tomar deuda, porque para pagar energía tenemos que pedir plata prestada". ¿Tenemos? El problema no es tomar deuda, sino hacerlo sin destino productivo alguno, sin sentido de desarrollo autónomo, sin generar las condiciones para la industrialización y la producción con mayor valor agregado. La realidad siempre emerge aunque le den vueltas, y aunque los medios oficialistas intenten ensayar delirios como el siguiente:
Decir que los argentinos somos derrochones es otra de sus mentiras. Hasta el Banco Mundial lo desmiente: los argentinos tenemos un consumo eléctrico inferior en un 22 por ciento respecto a Chile, y usamos en promedio de 3,5 metros cúbicos de gas diarios. Simplemente ellos quieren que consumamos menos para que sus amigotes puedan ganar más con el consumo interno pero con menos consumo, lo que les permitirá exportar electricidad, gas y combustible produciendo lo mismo y multiplicando las ganancias.
El balance de 2016/2017 arroja que la tasa de pobreza subió del 15,1 al 18,5% en 2016, para descender al 17,3% en 2017. Así en dos años hay 2,2 puntos más de pobreza, lo que equivale a 68.000 porteños pobres más (de 462.000 a 530.000) de los cuales 18.000 son indigentes.
Las cifras provienen de la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires y son comparables con las de 2015 porque manejan la misma metodología y la misma fuerza política.
Deuda, ajuste y fuga. Una combinación funesta que se repite otra vez en nuestra historia. Combinación que se da por acción de la banda criminal amarilla.
Tratemos de imaginarnos a fines del 2018, después de los tarifazos, despidos, reducción de haberes jubilatorios y sueldos a la baja, cómo podrán titular para seguir sosteniendo mediáticamente a esta gestión.
Desde la llegada del Sr. Tijeras Macri al gobierno, se fugaron 88.084 millones de dólares (la Argentina tomó deuda por 142.948 millones de dólares), salida que supera toda la emisión en moneda extranjera del tesoro nacional, la cual se eleva a 75.832 millones. Los datos surgen del relevamiento que todos los meses lleva adelante el Observatorio de la Deuda Externa de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (ODE-UMET). Con una notable transferencia de ingresos desde sectores trabajadores hacia sectores financieros concentrados, que cuanto más ganan más fugan, y más exigen del endeudamiento público para sostener el modelo.
Es un escenario complejo. El panorama no parece óptimo desde lo productivo, ni desde lo social en el largo plazo. El cuento mediático hegemónico completa la sensación de estabilidad aunque los sectores más bajos son una olla en ebullición, y en los barrios del pobrerío los pobres se roban entre ellos.
Estamos frente al peor y más corrupto gobierno que jamás tuvimos en la Argentina. Tenemos un presidente que fue acusado de contrabando agravado (Sr. Tijeras Macri que no tiene curriculum, sino prontuario), y un gobierno que es el único en el mundo que justifica los paraísos fiscales, creadores de un modelo tan destructivo sólo puede aplicarse con patrañas amplificadas por los medios cómplices y demasiada crueldad. Y mucha ingenuidad de parte de los ciudadanos que siguen esperando algo bueno de esta pandilla de atracadores. Tan ingenuos que creen en la idea de que los amarillos abandonaron sus negocios para sacrificarse por el bien del país.
(1). Dice el FMI en su Consulta del artículo IV para la Argentina de 2017 (IMF Country Report No. 17/409):
"External imbalances. The increase in foreign financing (mainly from public borrowing and, to a lesser extent, a re-leveraging of the corporate sector) and low global risk premia have resulted in upward pressure on the real exchange rate. As a result, staff judge the currency to be 10 to 25 percent overvalued. This has left the external position in 2017 moderately weaker than the level consistent with medium-term fundamentals and desirable policies" (página 15).
Lean a continuación el artículo del Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (OETEC), basado en datos oficiales:José Luis Lens - Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación. Actualmente, Profesor Titular de la Cátedra de Educación Popular en la FCH-UNCPBA y Profesor Adjunto de Ciencias Políticas en la UBA-CBC.
“Caputo, Mindlin y Pagano ganaron 11.303 millones de pesos con la estafa del tarifazo en 2017”. Autor | OETEC-ID,
18-04-2018 | En su informe “Los dueños argentinos de la luz: oligopolio, conflictos de interés y ganancias abusivas” (ver bibliografía), el Observatorio OETEC da cuenta de las exorbitantes ganancias obtenidas por los empresarios Nicolás Caputo, Marcelo Mindlin y Rogelio Pagano durante el 2017, primer año pleno de tarifazo eléctrico.
“Estos señores, que en conjunto concentran el 51% de los usuarios del servicio público de electricidad a nivel nacional y el 49% de la demanda total, ganaron el año pasado unos 11.303 millones de pesos, esto es, casi 1.000 millones por mes”, asegura Federico Bernal, director del OETEC y autor del citado informe.
Fuente: Elaboración propia en base a datos de las empresas. * Las ganancias incluyen los distintos segmentos del sector energético y sus subsidiarias. Consideramos pertinentes publicarlas de esta forma ya que hablamos de firmas verticalmente integradas. ** Solamente para las distribuidoras bonaerenses.
En este sentido, el trabajo del OETEC recuerda que Caputo y Mindlin están verticalmente integrados al controlar centrales de generación y transportistas (Transener y Transba) y destaca, asimismo, que Caputo es accionista minoritario de Edesur y que Mindlin controla Edenor. Por su parte, Pagano es el dueño de EDESA (Salta) y de las cuatro distribuidoras bajo jurisdicción bonaerense: EDEN, EDES, EDEA y EDELAP. El resto de las distribuidoras se reparte entre empresas provinciales y privadas mayoritariamente extranjeras:
Fuente: Elaboración OETEC en base a datos de ADEERA, Informe Estadístico Anual – 2016.
Semejante nivel de concentración deja al descubierto quienes son los “verdaderos dueños de la luz”, indica Bernal. Y agrega: “Más de la mitad de los usuarios del servicio público de electricidad están en poder, directa e indirectamente, de tres firmas. Pero no son cualquier firma sino las que pertenecen al “hermano” del Presidente Macri, Nicolás Caputo, y a dos socios estratégicos de la Alianza Cambiemos como son Mindlin y Pagano”.
En consecuencia, “la estafa del tarifazo es indisoluble de este inédito y aberrante nivel concentración, abuso de posición dominante, verticalización y cartelización empresarial en materia eléctrica (energética en general). Consideremos, por ello, que las acciones populares de resistencia y reversión de la estafa (iniciativas de asociaciones de usuarios, proyectos de ley, cautelares, etc.) no pueden enmarcarse desentendiéndose de lo anterior”, señala el OETEC.
“Debe denunciarse en todos los foros, audiencias, iniciativas parlamentarias, actos públicos, etc., la anarquía de mercado que impera en el país y que tiene, en el sector energético, su más alto, irrefutable y vergonzoso ejemplo”, sintetiza Bernal, quien advierte que en la Argentina actual “la energía está en manos de un conjunto de empresas nacionales y multinacionales, con dos grandes cabezas: el Grupo Shell y un puñado de poderosísimas familias criollas, aliadas del Presidente y que hoy son parte del Estado”.
Más claro agua!!
Bibliografia:
Informe original: OETEC (17/4/2018) Los dueños argentinos de la luz: oligopolio, conflictos de interés y ganancias abusivas
http://www.oetec.org/nota.php?id=3173&area=1
No falta nadie te vas a hacer famoso macri pero no por bueno, por mentiroso cagaste a todo el pueblo argentino y no tuviste pena por los jubilados pic.twitter.com/6SrJcMeHi0
— Ocazadordenoticias (@ocazadordenoti) 26 de abril de 2018
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