Esta era la Argentina de la Alegría prometida: más ajuste y represión: el macrismo volvió a descargar toda su brutalidad sobre los que menos tienen. Ayer, la Policía de la Ciudad montó un megaoperativo para reprimir una protesta de organizaciones que reclamaban frente al Ministerio de Desarrollo Social que se vuelva a emplear a 40 mil cooperativistas bonaerenses. Fueron brutalmente reprimidos por la Policía, que los dispersó con gases y balas de goma. Mientras tanto, y después de los despidos de PepsiCo, la transnacional Wallmart se sumó al plan de despidos masivos que promueve el gobierno para ejecutar la flexibilización laboral. Así vemos cómo el neoliberalismo de Corporación Cambiemos, forma particular del capitalismo globalizado, nos direcciona hacia una crisis de gran escala, que todavía no ha alcanzado su techo máximo, y lo celebrán con garrotazos sobre nuestras cabezas.
Con represión los amarillos comenzaron la campaña. A un año y medio de gobierno del Felino Gato Macri, el ajuste y la brutalidad represiva no dan tregua. Las víctimas son siempre las mismas: trabajadores desocupados, familias que pasan hambre, jóvenes sin oportunidades y otros sectores excluidos por las políticas neoliberales de Corporación Cambiemos. El partido del excelentísimo Felino Contrabandista comenzó la campaña dándole a los manifestantes lo que busca su núcleo fascista; represión y palos. Lo único que estos muchachos hacen bien, y la única forma que este plan sistemático de saqueo cierre.
No, no son imágenes de Venezuela, son imágenes de la Argentina del cambio. No están tratando de evitar desmanes, sino de provocarlos. No es disolver las manifestaciones su objetivo, sino castigarlas.
Esta vez fue sobre la 9 de Julio, cuando hombres, mujeres y niños reclamaban trabajo y emergencia alimentaria frente al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. La Infantería porteña arremetió con camiones hidrantes, balas de goma y gases lacrimógenos. Cientos de efectivos de infantería, motos, camionetas, camiones hidrantes y efectivos de civil que salían a la caza de manifestantes como en la dictadura, formaron parte del desproporcionado megaoperativo montado para reprimir la protesta de los cooperativistas que se desarrollaba desde el mediodía. Tras dispersar el corte y liberar los carriles de la avenida 9 de Julio y del Metrobús, la policía continuó persiguiendo a los manifestantes por las calles aledañas.
Con represión los amarillos comenzaron la campaña. A un año y medio de gobierno del Felino Gato Macri, el ajuste y la brutalidad represiva no dan tregua. Las víctimas son siempre las mismas: trabajadores desocupados, familias que pasan hambre, jóvenes sin oportunidades y otros sectores excluidos por las políticas neoliberales de Corporación Cambiemos. El partido del excelentísimo Felino Contrabandista comenzó la campaña dándole a los manifestantes lo que busca su núcleo fascista; represión y palos. Lo único que estos muchachos hacen bien, y la única forma que este plan sistemático de saqueo cierre.
No, no son imágenes de Venezuela, son imágenes de la Argentina del cambio. No están tratando de evitar desmanes, sino de provocarlos. No es disolver las manifestaciones su objetivo, sino castigarlas.
Esta vez fue sobre la 9 de Julio, cuando hombres, mujeres y niños reclamaban trabajo y emergencia alimentaria frente al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. La Infantería porteña arremetió con camiones hidrantes, balas de goma y gases lacrimógenos. Cientos de efectivos de infantería, motos, camionetas, camiones hidrantes y efectivos de civil que salían a la caza de manifestantes como en la dictadura, formaron parte del desproporcionado megaoperativo montado para reprimir la protesta de los cooperativistas que se desarrollaba desde el mediodía. Tras dispersar el corte y liberar los carriles de la avenida 9 de Julio y del Metrobús, la policía continuó persiguiendo a los manifestantes por las calles aledañas.
Poniéndole un poco de humor al drama, la revista Barcelona lanza una nota titulada: Nueva encuesta del Gobierno porteño en las redes sociales: ¿Te gustaría que el próximo piquete que reprima la Policía de la Ciudad sea con balas de plomo?"
En los últimos 18 meses, Argentina es el país emergente que más deuda en moneda extranjera tomó y para nada, porque no se invirtió para que la actividad económica repunte ni sirvió para bajar los intereses que impone la timba internacional. Cerca de 100 mil millones de dólares es la mágica cifra que alcanzó la pulsión endeudadora de los amarillos y crece todas las semanas, como si fuese una adicción incontrolable. A pesar de esto, el ministro Caputo dijo: "no me preocupa el nivel de endeudamiento". Claro, porque la estafa de la deuda siempre cae sobre el pueblo y no sobre los que se benefician con ella. Ya quitaron los remedios a los abuelos y ahora van por las vacunas de los pibes. Que las pensiones a discapacitados y viudas, las becas a estudiantes y las jubilaciones estén en la mira del ajuste es el resultado de la despreocupación de los funcionarios que toman deuda al ritmo de sus latidos. Y no sólo eso: después de las elecciones legislativas, los despidos a estatales y privados se seguirán incrementando y los que queden deberán aceptar una flexibilización que los dejará al borde de la pobreza.
Se trata de meter miedo al resto de la población que ve, angustiada, como se escurren de entre sus manos los derechos adquiridos con tantos sacrificios, para traspasarlos sin vergüenza alguna, a los poderosos y engreídos dueños de la Argentina, ahora dominadores absolutos del aparato estatal. Estarán amparados, además, por un poder judicial cómplice de persecuciones ilegales a los enemigos ideológicos de los Ceos de la Rosada, quienes se erigen como propietarios de las vidas ajenas, apoyados por una puesta en escena mediática que termina de cerrar el círculo de la mentira maquillada de verdad absoluta.
De todo esto se enorgullecen todos los días. Por todo esto y mucho más se seguirán enorgulleciendo. Pero de lo que más se vanaglorian es de haber engañado a una parte de la población. No sólo se vanaglorian de esto, sino que lo siguen haciendo con total impunidad. Nada mejor que terminar con tanto orgullo burlón y tratarlos como lo que son: una despiadada banda que sólo hace negocios en su exclusivo beneficio, a costa de nuestro sacrificio.
El camino de la deuda eterna y la acumulación ilimitada, que están transitando con desparpajo, no tiene otro destino. La violencia será la manera de "explicarnos" sus desatinos económicos que tanto nos perjudican.
Tal vez recuerden las palabras de Mafalda, cuando al mirar el bastón de un policía, nos decía: "¿Ven?, este es el palito de abollar las ideologías".
Hola, suelo entrar a diario al blog por el tema musical que es lo unico que nos salvara, pero encuentro notas muy alejadas de la realidad artistica y musical que llaman mi atencion y las leo... en referencia a estos encuentros viloentos entre policias y manifestantes quisiera dar mi humilde opinion, para comenzar apoyo el pensamiento que dice... si a un hambriento le enseñas a pescar comera todos los dias, si le das el pescado solo comera un dia. Porque como vi en uchas fotos aparecen los manifestantes con las caras cubiertas y con palos y piedras, claro alguno me dira y se tiene que defender con algo... mmmmm no me cierra, no son manifestantes entonces.... si alguien quiere manifestar en contra del gobierno y sus medidas tiene todo el derecho a hacerlo en forma pacifica y ordenada, nadie los va a reprimir si en lugar de palos y piedras van con pancartas al frente de la casa de gobierno y presentan su protesta, es una democracia y asi se debe llevar adelante. No entiende los de los palos, piedras y las caras tapadas. Espero no ofender a nadie co mi comentario, es que solo veo que publican una sola parte de la historia...
ResponderEliminarno tengo nada que agregar. estoy de acuerdo en todo. saludos.
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