En el arranque se habla de la guerra fría y una crítica a los cánones capitalistas: 'flacas gimnastas de América', secas, austeras, soviéticas', el bardo de la imagen corporal, la presión para cumplir con ciertos estándares de belleza. Se agrega otra frase interesante 'la más hermosa niña del mundo puede dar sólo lo que tiene para dar', duro con aquella superficialidad y la exagerada valoración de las personas solo por su apariencia externa.
"Música para pastillas y mucha cuchillería" podría simbolizar la cultura del exceso y la autodestrucción, algo posdictadura, bien ochentoso, que se cargó tanta gente. "Pará mi amor, esto está muy Shangai", frase de época, hace mención al boliche Shangai, lugar de mucha locura, bardo, todo el mundo reloco, lleno de gente y quilombo. Duro el Indio con algunos músicos que se vendían a la farándula careta: "rockeros bonitos, educaditos, con grandes gastos'. Cierre con advertencia "Emboquen el tiro libre, que los buenos volvieron y están rodando cine de terror"., el alfonsinato que se entretenía en su propia decadencia y que nos tiraba con la policía constantemente, los radicales y su amor tan particular por los vigilantes. En este disco la banda era un sexteto con Tito Fargo en guitarra, Willy Crook en saxo. Para mi esta canción es un documento de esos años, como un documental.
Jorge Garacotche

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