Artista: Massive Attack
Álbum: Mezzanine
Año: 1998
Género: Trip-hop
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Inglaterra
El tercer disco de estudio de la banda liderada por Robert "3D" Del Naja Torres y Grantley Evan Marshall fue lanzado con aclamación unánime por parte de la crítica y un insospechado éxito comercial.
Mezzanine es bastante distinto a los discos anteriores de la banda, los elementos negros de su música, que habían caracterizado en gran medida a Blue Lines y Protection, se encuentran aquí diluidos. Se sigue encontrando influencias del hip hop. Por ejemplo, hay sampleos de temas de The Cure, Led Zeppelin – en "Man Next Door", de The Velvet Underground en “Rising Son”, de Manfred Mann en “Black Milk” y de Isaac Hayes en “(Exchange)”. Pero la misma elección de estos samples van mostrando la diferencia que hay respecto a sus primeros discos, en los que sampleaban sobre todo música negra o bailable, muestran un mayor acercamiento al rock del que antes habían tenido (si bien Protection mismo cierra con un cover de "Light My Fire"). También hay canciones en las que todavía predomina el rapeo, como “Risingson”; así como otras en las que se nota bastante la fuerza del soul, como “Exchange”. En el disco pusieron sus voces a las canciones artistas de la talla de Horace Andy, Elizabeth Fraser y Sara Jay, las funciones de productor recayeron en Neil Davidge, además del trío de Bristol. También trabajaron en el álbum Angelo Bruschini (guitarras), John Harris, Bob Locke y Winston Blisset (bajo), Andy Gangadeen (batería), Dave Jenkins y Michael Timothy (teclado adicional), Jan Kybert (protools), Lee Shepherd (ingeniero), Mark "Spike" Stent (mezclador), Jan Kybert y P-Dub (asistentes de mezcla), Tim Young (cut), Nick Knight (fotografía) y Tom Hingston (director de arte).
Tras su publicación, Mezzanine fue aclamado por la crítica especializada, la cual se encargó de encumbrar el disco, calificándolo como una joya musical. Ese entusiasmo sería también compartido por sus más acérrimos fanes, los cuales se mostraron encantados de la nueva vertiente tomada por el grupo. El uso de guitarras eléctricas distorsionadas es uno de los sellos de identidad del disco. Sin embargo, precisamente esa nueva vertiente musical que estaba tomando Massive Attack, no pareció convencer en absoluto a uno de sus miembros fundadores, Andrew Vowles, quien alegando diferencias creativas, abandonó la banda tras la publicación del álbum.
"Blue Lines" (1991) fue un disco redondo, una ópera prima convertida en una odisea musical de las que perduran. Consiguieron igualarlo con "Mezzanine", dando una vuelta de tuerca y explorando nuevos terrenos de la electrónica.
Si en 1991 los Massive Attack habían dado a luz al trip-hop con su álbum debut Blue Lines, en 1998 mataban a su propio hijo con Mezzanine, el tercero de los británicos “Daddy G” Marshall, Robert “3D” del Naja y el por entonces todavía miembro Andy “Mushroom” Vowles.
Oscuro e incómodo, Mezzanine suena a encierro y a claustrofobia: a una banda queriendo salir de su propia etiqueta. Ese aire chill-out de soul rapeado y sintetizadores amigables que conformaron el sonido Bristol de sus primeros trabajos se vuelve electrónica asfixiante con bajos y graves que apuntan directo al pecho y las rodillas, paralizándolas. Las letras, que en Blue Lines hablaban de agradecimiento (“Be Thankful for What You’ve Got“) y de salvarse del dolor (“Safe from Harm“), en Mezzanine se tornan sofocantes con temas como “Risingson” (“¿Por qué me querés traer a esta fiesta? Me muero por irme”) o “Inertia Creeps” (“La inercia se arrastra, se mueve lento, ahí viene”). El escarabajo negro y metálico sobre fondo blanco del arte de tapa es quizás la ilustración más cabal de esa inercia —el sonido propio— de la cual Massive Attack busca, y logra, escaparse.
El resultado es su disco más exitoso. “Teardrop“, el tema que inmortalizó la multipremiada serie Dr. House, sonó durante ocho años consecutivos en televisores de todo el mundo, y “Angel” hizo lo suyo en Snatch, la película de Guy Ritchie con Brad Pitt y Jason Statham. En la primera parte de The Matrix, Neo recibe el mensaje de “Neo, despierta… la Matrix te posee” escuchando “Dissolved Girl” en sus auriculares. Atmósferas complejas y enrevesadas, personajes cínicos y oscuros, pura metamorfosis y resurrección. Mezzanine fue el soundtrack perfecto para el caos emocional y conspiranoico de fin de siglo, y para la bienvenida a un futuro incierto.
A exactos veinte años de su primera edición, el mérito de Massive Attack no es (sólo) el de haber sido los padres del trip-hop, sino el de haber sido capaces de matarlo y renacer de sus cenizas.
Un último dato de color: Mezzanine fue el primer álbum que posibilitó la descarga gratuita por internet meses antes de su lanzamiento oficial en formato físico (y muchos, muchos años antes que Spotify).
Los máximos exponentes del sonido de Bristol se dispusieron a reinventar su imaginario musical y de esa nueva concepción artística surgió Mezzanine: una mirada a la zona entrópica del sonido Massive Attack y de la música electrónica de los noventa.
La herenica inherente del sonido dub jamaicano sintetizado con las tendencias más contemporáneas de hip hop, eléctronica e incluso rock. Si a todo ello le añades la chispa del jazz y el soul de vieja escuela, tendrás un nuevo elemento musical ante tus ojos: el trip hop. Y a partir de esa fórmula, Massive Attack, junto a otras bandas acaecidas en su ciudad natal, inventaron este nuevo espectro musical que tan bien refleja buena parte del sonido desempeñado en Reino Unido durante los años noventa. Parecía que Blue Lines (1991) sería un disco redondo, de los que empiezan y acaban una odisea musical de las que se recuerdan. A fin de cuentas, una ópera prima perfecta, sin competidores. Estaba claro que Massive Attack debían darle un giro a su espectro musical si querían (al menos) igualar el nivel cosechado en Blue Lines. Desde luego, lo consiguieron con Mezzanine. Del Naja, Marshall y Vowles supieron dar la vuelta a la tortilla dejándola caer sobre las corrientes más urgentes del panorama de la electrónica durante esos años. Mezzanine absorbe formas y estilos de la cultura de rave en su útero ‘triphopero’.
Desde el mismo título del álbum, Massive Attack nos presenta un concepto tan alentador como estremecedor. Mezzanine traducido al castellano significa ‘mezzanina’, es decir, un entrepiso que habilita un espacio extra en una habitación cuyo techo es lo suficientemente alto como para poder dividirse en dos partes. Música de ‘mezzanina’. Música concebida en rincones íntimos e improvisados. Así se desenvuelve este álbum que se presenta suntuoso e intrigante de inicio a fin. El gran acierto de los Massive Attack fue su transición hacia los terrenos más oscuros de su sonido. No fueron los primeros. Portishead llevaba desempeñado este papel desde 3 ó 4 años atrás. Aunque ni mucho menos se puede comparar el sonido de Mezzanine con nada hecho por Barrow, Gibbons y compañía. Resulta difícil encasillas las influencias que inspiraron a Del Naja y compañía a elaborar el disco más allá de los sampleos utilizados en sus temas, de artistas tales como Led Zeppelin, Velvet Underground o Isaac Hayes (semilla genérica del sonido de Bristol). Más bien, sería interesante hablar sobre las muchas repercusiones que tal álbum ha tenido posteriormente. Empezando por la iniciativa que los Massive Attack llevaron a cabo para distribuir su álbum. Fue el primer álbum en recurrir al método de la descarga directa gratuita vía Internet (apelando a la libertad cultural), método que luego calcarían artistas como Björk, Radiohead o Nine Inch Nails. También ha sido uno de los álbumes más utilziados en el medio audiovisual para acompañar series, anuncios y películas, debido a las expresivas atmósferas que fundamentan sus temas. Todos hemos escuchado Mezzanine sin ser conscientes de ello: Snatch, Cerods y Diamantes, House, Matrix, Abre los ojos,…son algunos ejemplos de obras audiovisuales dónde se pueden escuchar pistas de este álbum. Mezzanine supuso un punto de inflexión a la hora de poner sonido a las imágenes. Ambos términos ha ido estrechamente ligados desde entonces al terreno de la música electrónica.
Pero dejemos ya los datos contextuales y pasemos al verdadero contenido: la música. Mezzanine basa su sonido en la creación de atmósferas oscuras y ambivalentes, de fuerte tracción y altamente sugestivas, entrelazadas por texturas rugosas y desconocidas, predominio de los tonos graves frente a los agudos. La inclusión de Robert Del Naja como vocalista principal del álbum también supuso un cambio en el sonido de Massive Attack. Hasta ahora, la colaboración de Tricky en los vocales daba a la música de la banda un toque estrambótico y bizarro, mucho más colorido. Del Naja resalta más por su voz llana, contenida, áspera y reticente. Sus composiciones suponen la quintaesencia del sonido underground, en todos sus sentidos posibles. Las únicas notas de contraste las aportan los vocalistas colaboradores: Andy Horace, quien vivió una segunda juventud gracias a las constantes colaboraciones con la banda; Elizabeth Fraser, de Cocteau Twins, y la actriz porno Sara Jay. Un tándem variopinto.
El álbum arranca co la inquietante e incombustible «Angel»; Horace Andy otorga uno de sus recitales vocales más trabados y alejados del sonido reggae que le caracteriza. La ritmación difusa y la notable presencia de los bajos elabora ese aura ambivalente que rodea «Angel» de cabo a rabo. Este tipo de composiciones atmosféricas van a resultar usuales en el resto del largo, destacando el seungo y cuarto tema. «Risingson» y «Inertia Creeps» plantean de nuevo esa atmósfera viciada y paranoica, con términos que juegan entre lo sensual y lo violento. Del Naja brinda la atmósfera vocal perfecta. Entre medias, nos encontramos con una joya de nuestros tiempos: «Teardrop», himno por excelencia de Mezzanine y de la década de los noventa. Un tema que ha traído de cabeza a muchos artistas posteriormente. Cada uno de sus acordes ha sido tomado en multitud de ocasiones, sin, en ninguna de ellas, llegar al resultado que consigue «Teardrop» Un equilibrio perfecto entre instrumentación analógica, fundamentada enacordes de piano, y los recursos electrónicos, esos suaves y arropadores beats. «Teardrop» es una de las composiciones más bellas jamás hechas. Resulta tan evocadora como emotiva. Brillante.
Tras un inmejorable arranque del álbum, hay lugar para un interludio titulado «Exchange». Un envolvente prólogo para el que es el tema más contundente del disco, «Dissolved Girl». El espíritu rave contenido en 6 minutos, con unos marcados altibajos decibélicos. En este tema, Massive Attack consigue captar un tipo de música muy visual. Después se da paso «Man Next Door», un retorno a los orígenes jazzistas de influencias dub, con adecuado uso del reverb y Andy en los vocales. Aunque, paradójicamente, en esencia no hay un tema más rock en el disco, ya que cuenta con sampleos de The Cure y Led Zeppelin. Es un buen tema, aunque realmente resulta muy contrastado en comparación al resto del largo. Tras él, se desencadena el virtuosismo con tres temas de inconmensurable factura, como son «Black Milk», «Mezzanine» y «Group Four». En los dos primeros, llama la atención el apartado instrumental, más cercano al downtempo en el primero que en el segundo. Las líneas de base plantean texturas viscosas, chirriantes, corrosivas. Los elementos electrónicos pasan a un primer plano y las estrofas tanto de Del Naja como de Marshall alimentan esa dinámica tan perturbadora como sugestiva. En «Group Four» nos adentramos más en terrenos similares a «Dissolved Girl». Con una estructura claramente en progresión, el tema más largo de Mezzanine consigue acelerar el pulso cardíaco a medida que su melodía cobra luminosidad y potencia, desde el concpeto más foráneo y exótico hasta el desenlace más atronador acompañado por un vibrante riff de guitarra. Un broche final perfecto, sólo perfeccionado por la continuación ambiental propuesta por «(exchange)», el cual sigue la tónica de «Exchange» en cuanto su función separadora. Con sample de Issac Hayes y Horace Andy jugueteando una vez más con el micro, Mezzanine se despide del modo más elegante, para que digieras tranquilamente lo anteriormente escuchado.
Con este álbum, Massive Attack enseñaron el camino por el que una banda debe evolucionar, retroalimentarse para reinventarse.El incoformismo, la búsqueda de nuevos sonidos, la adaptación de los ya consolidados, talento y criterio a la hora de elaborar temas. Esas son las principales claves que hicieron de Mezzanine un álbum memorable, perfectamente comparable con el rompedor Blues Lines. Una obra apta para ser degustada por cualquiera pero no en cualquier situación. Mezzanine propone una atmósfera muy específica, un aire de nocturnidad, de incógnita, de exaltación de los instintos y las emociones más puras. Complejidad solapada, fuerza, seducción, misterio y emoción. Goza de algunos momentos irrepetibles en la historia reciente de la música. Parece mentira que pudiera crearse una obra tan influyente a estas alturas del argumento. No dejéis pasar la oportunidad de escuchar esta maravilla de álbum. Al escucharlo, notaréis que tenéis algo grande entre mano. No iréis mal encaminados.
Nota: 97
Y agradezcan a LightbulbSun!
Queda algún video para incrustar y tienen más si buscan por la red. Que lo disfruten.
Escuchalo acá: Spotify
Lista de Temas:
01. Angel
02. Risingson
03. Teardrop
04. Inertia Creeps
05. Exchange
06. Dissolved Girl
07. Man Next Door
08. Black Milk
09. Mezzanine
10. Group Four
11. (Exchange)
Alineación:
- Grant Marshall, Robert Del Naja / Vocals
- Andy Gangadeen / Drums
- Angelo Bruschini / Guitar
Dave Jenkins (7), Michael Timothy / Keyboards
Bob Locke, John Harris*, Winston Blissett / Bass Guitar
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