La desaparición forzada y muerte de Santiago Maldonado, víctima de la violencia estatal (al igual que muchas otras recientes víctimas), no hizo otra cosa que confirmar que se sigue operando como en épocas pasadas, permitiendo que los mafiosos violentos otra vez dirijan la Nación: Carrió amenaza de muerte a quien no le cae bien y censura medios de comunicación, Macri manda a amenazar a un trabajador que le reclamó soluciones y a los sindicalistas que se oponen a su política de vaciamiento, mientras los expedientes que se están ventilando demuestran el involucramiento de agencias oficiales de Estados Unidos y de Israel que atentan contra la soberanía de la República Argentina -uno más de los escándalos en que Corporación Cambiemos demuestra el grado de presión sobre la justicia que ejerce y la inexistencia de independiencia judicial-. Argentina está inmersa en un intenso proceso de descomposición institucional, la fractura que carcome los cimientos de la sociedad asoma en todas las instancias de la vida en común, ya no se trata solo de un problema económico, si "los cuadernos" de Centeno y el affaire de los aportantes truchos evidenciaron la corrupción del financiamiento de la política, las revelaciones del juez Ramos Padilla en el Congreso confirman que el sistema carece de anticuerpos para detener la gangrena (y de los medios de comunicación, mejor ni hablemos). Todo lo contrario: el problema está en la naturaleza misma de la democracia contemporánea.
Hace algunas semanas se viralizó un video donde un obrero increpó al presidente Mauricio Macri durante una actividad oficial: el trabajador de la construcción le pidió al Felino Macri que "haga algo" para mejorar la situación del país. Dante Guari, denunció que tras la difusión del video funcionarios del Gobierno fueron a su domicilio, en una sorpresiva visita: "El Presidente me mandó un equipo a mi casa". Apretadas amarillas...
Desde el momento en que un sector de los medios de comunicación y la justicia, periodistas de corporaciones mediáticas y ejércitos de trolls a través de redes sociales se encargaron de atacar y deslegitimar el estado de derecho, manipulando la información, e instalando un modus operandi revelado por la contracausa de Dolores que muestra un promiscuo e ilegal anudamiento entre célebres funcionarios judiciales, heroínas de la transparencia y la moral pública, premiados periodistas de investigación, prósperos comerciantesde la industria armamentística y agentes de inteligencia de la principal potencia global, en una bacanal de espionaje y extorsión de signo mafioso. Ahora el Felino Macri intenta salvar a Carlos Stornelli, el fiscal a cargo de la causa de las fotocopias de los cuadernos que es investigado por espionaje ilegal y extorsión, al ordenar la destitución de Alejo Ramos Padilla, el juez que impulsa este último expediente.
Miles de personas marcharon hasta los tribunales del centro porteño para expresar su apoyo al juez Alejo Ramos Padilla, que por estos dias sufre diversas operaciones políticas, judiciales y mediáticas motorizadas por el gobierno de Cambiemos (con ayuda de parte del Poder Judicial y los medios de comunicación), que busca de todas las formas que no avance la causa por extorsión contra el fiscal Carlos Stornelli.
Y la troupe amarilla está en sintonía con la barbarie. Ahora el Felino Macri acusa, en el programa del militante oficialista Luis Majul, a su padre recientemente fallecido de cometer delitos de soborno. También la pitonisa Elisa Carrió, la diputada del grupo Clarín, muestra su naturaleza violenta y fascista. Sabe que de continuar la investigación de la red de secuestros y extorsión terminará encarcelada. Entonces, amenaza al juez y a los medios que exponen su corrupción.
Además Carrió agredió a trabajadores de C5N al burlarse de que no cobran los sueldos, lanzó un comentario horrible sobre la situación económica de los trabajadores, mofándose de su situación ya que no cobran sus sueldos en tiempo y forma por decisión de la Justicia y la presión del Gobierno. Si bien la actitud de la delirante diputada (debemos recordar, elegida por los ciudadanos de CABA por abrumadora cantidad de votos, ahora que nadie se haga el boludo, ni las declaraciones desafortunadas sobre Santiago Maldonado le restaron votos, por el contrario, crecieron y sumó cerca de 30 mil votos, y bien podríamos decir que la Ciudad la eligió justamente por su violencia expuesta) es una anécdota, parecer ser una constante en el accionar cambiemita. Al fin de cuenta, no es el primer caso de amenazas amarillas a jueces que investigan a funcionarios nacionales, y es conocida por todo el mundo la "limpieza judicial" que encabeza el régimen amarillo, una mafiosa doctrina judicial macrista que apunta contra los jueces que dictan fallos que no son a su medida.
Ese es el contexto de la agonizante democracia actual, en una Argentina donde florecen los presos políticos del régimen de Corporación Cambiemos.
Hay un consenso muy extendido a la hora de caracterizar al régimen cívico-militar de 1976-1983 como una dictadura genocida. Pero conviene ahondar más en esta cuestión y averiguar si el genocidio no puede también ser practicado por regímenes políticos presumiblemente democráticos. Es posible ampliar esta definición, surgida bajo la influencia del Holocausto nazi, y tipificar como genocida a cualquier política que tenga por objetivo el sistemático y premeditado sometimiento de un grupo social a lesiones, privaciones y penurias físicas y/o mentales conducentes al radical debilitamiento o la lisa y llana desaparición del grupo sometido a esa agresión.
La dictadura produjo un genocidio social y político sin precedentes, en un marco de sistemática violación a los derechos humanos. El régimen semidemocrático de Mauricio Macri, que puede más apropiadamente ser caracterizado como una "democradura", ha retomado esa nefasta práctica. Sólo que ahora el genocidio se encubre bajo un ropaje tecnocrático y que en vez de los tenebrosos grupos de tareas paramilitares utiliza como su grupo de choque a un equipo de economistas que, con sus políticas, atentan seriamente contra la sobrevivencia de varios grupos de la sociedad argentina.
Terrorismo "técnico" bendecido por el FMI: una decisión encaminada a concretar una vieja aspiración de la derecha argentina consistente en eliminar una población sobrante calculada ya en la época de la dictadura en diez millones de personas, cifra que hoy quizás sea el doble. Por eso podemos afirmar que desgraciadamente el genocidio sigue su curso en la Argentina de la mano de la "democradura" macrista y su brutal aplicación de las mortíferas políticas neoliberales.
El dólar subió 110% en un año, la tasa es del 67%, la inflación del 51%, el desempleo del 9%, bajó el consumo de la carne un 50%, la deuda se multiplica, pero los medios nos hablan del gobierno anterior. Afectivamente nos toman por boludos.
La gente la está pasando mal (muy mal), y tiene sobradas razones para estar enojada, mucho más enojada que el presidente, y con motivos más justificados. Y el motivo central de ese enojo (su causa, para ser más precisos) es el presidente, y su gobierno.
Hace algunas semanas se viralizó un video donde un obrero increpó al presidente Mauricio Macri durante una actividad oficial: el trabajador de la construcción le pidió al Felino Macri que "haga algo" para mejorar la situación del país. Dante Guari, denunció que tras la difusión del video funcionarios del Gobierno fueron a su domicilio, en una sorpresiva visita: "El Presidente me mandó un equipo a mi casa". Apretadas amarillas...
Desde el momento en que un sector de los medios de comunicación y la justicia, periodistas de corporaciones mediáticas y ejércitos de trolls a través de redes sociales se encargaron de atacar y deslegitimar el estado de derecho, manipulando la información, e instalando un modus operandi revelado por la contracausa de Dolores que muestra un promiscuo e ilegal anudamiento entre célebres funcionarios judiciales, heroínas de la transparencia y la moral pública, premiados periodistas de investigación, prósperos comerciantesde la industria armamentística y agentes de inteligencia de la principal potencia global, en una bacanal de espionaje y extorsión de signo mafioso. Ahora el Felino Macri intenta salvar a Carlos Stornelli, el fiscal a cargo de la causa de las fotocopias de los cuadernos que es investigado por espionaje ilegal y extorsión, al ordenar la destitución de Alejo Ramos Padilla, el juez que impulsa este último expediente.
"No es un ataque sólo a Ramos Padilla en lo personal ni al Poder Judicial, sino a la justicia. Están tratando de encubrir delitos inconfesables, delitos comprobados, delitos que ya conocemos. Detrás de esos delitos hay delitos mucho más grandes que involucran a todo el gobierno. Estar acá es una manera de decir que eso no va a tener éxito, que solamente son intentos de encubrir lo que a esta altura ya no pueden encubrir. El ministro de justicia, que es impresentable, se está enfrentando a Carrió que es socia del presidente, por lo tanto esto lo que confirma es que ellos están realmente en picada. Eso es una buena noticia para el país".Exjuez federal Carlos Rozansky
Y la troupe amarilla está en sintonía con la barbarie. Ahora el Felino Macri acusa, en el programa del militante oficialista Luis Majul, a su padre recientemente fallecido de cometer delitos de soborno. También la pitonisa Elisa Carrió, la diputada del grupo Clarín, muestra su naturaleza violenta y fascista. Sabe que de continuar la investigación de la red de secuestros y extorsión terminará encarcelada. Entonces, amenaza al juez y a los medios que exponen su corrupción.
"A Echegaray y a Aníbal Fernández y a todos los que de La Cámpora incluido el juez Ramos Padilla y quien lo protege en la corte, a todos esos delincuentes los voy a ver presos. La Justicia los va a aniquilar, o esta o la de Dios, ya están muertos. Solo falta el final, que entren en un depósito. Están muertos hace mucho tiempo".Lilita Carrió
Además Carrió agredió a trabajadores de C5N al burlarse de que no cobran los sueldos, lanzó un comentario horrible sobre la situación económica de los trabajadores, mofándose de su situación ya que no cobran sus sueldos en tiempo y forma por decisión de la Justicia y la presión del Gobierno. Si bien la actitud de la delirante diputada (debemos recordar, elegida por los ciudadanos de CABA por abrumadora cantidad de votos, ahora que nadie se haga el boludo, ni las declaraciones desafortunadas sobre Santiago Maldonado le restaron votos, por el contrario, crecieron y sumó cerca de 30 mil votos, y bien podríamos decir que la Ciudad la eligió justamente por su violencia expuesta) es una anécdota, parecer ser una constante en el accionar cambiemita. Al fin de cuenta, no es el primer caso de amenazas amarillas a jueces que investigan a funcionarios nacionales, y es conocida por todo el mundo la "limpieza judicial" que encabeza el régimen amarillo, una mafiosa doctrina judicial macrista que apunta contra los jueces que dictan fallos que no son a su medida.
Ese es el contexto de la agonizante democracia actual, en una Argentina donde florecen los presos políticos del régimen de Corporación Cambiemos.
"Estamos a escasos días del 24 de marzo, esa fecha nefasta en la cual un golpe de Estado permitió que se instalara en el país un modelo económico y que desaparecieran 30000 compañeros. Ese modelo está de nuevo en la Casa Rosada. Son la verdadera pesada herencia, son los herederos de los genocidas que gobernaron en los 70. Estos genocidas que gobiernan son los cómplices y socios de aquella dictadura militar. Son ellos los que tendrían que estar adentro de este penal, y no los compañeros que están ilegalmente detenidos".Alejandro López
Hay un consenso muy extendido a la hora de caracterizar al régimen cívico-militar de 1976-1983 como una dictadura genocida. Pero conviene ahondar más en esta cuestión y averiguar si el genocidio no puede también ser practicado por regímenes políticos presumiblemente democráticos. Es posible ampliar esta definición, surgida bajo la influencia del Holocausto nazi, y tipificar como genocida a cualquier política que tenga por objetivo el sistemático y premeditado sometimiento de un grupo social a lesiones, privaciones y penurias físicas y/o mentales conducentes al radical debilitamiento o la lisa y llana desaparición del grupo sometido a esa agresión.
La dictadura produjo un genocidio social y político sin precedentes, en un marco de sistemática violación a los derechos humanos. El régimen semidemocrático de Mauricio Macri, que puede más apropiadamente ser caracterizado como una "democradura", ha retomado esa nefasta práctica. Sólo que ahora el genocidio se encubre bajo un ropaje tecnocrático y que en vez de los tenebrosos grupos de tareas paramilitares utiliza como su grupo de choque a un equipo de economistas que, con sus políticas, atentan seriamente contra la sobrevivencia de varios grupos de la sociedad argentina.
Terrorismo "técnico" bendecido por el FMI: una decisión encaminada a concretar una vieja aspiración de la derecha argentina consistente en eliminar una población sobrante calculada ya en la época de la dictadura en diez millones de personas, cifra que hoy quizás sea el doble. Por eso podemos afirmar que desgraciadamente el genocidio sigue su curso en la Argentina de la mano de la "democradura" macrista y su brutal aplicación de las mortíferas políticas neoliberales.
Esas historias donde hay conspiraciones, espías, secuestros y aprietes. Esas sagas donde hay abogados, jueces y fiscales de dudosa integridad, políticos al servicio de potencias extranjeras, empresarios poderosos sin escrúpulos y periodistas especialistas en dar noticias falsas. No estoy hablando de Juego de Tronos, ni de Housse of Cards, ni de El Lobista, ni de El Patrón del mal, ni de Narcos, ni de Breaking Bad, ni de La gran Estafa, ni de Better Call Saul, ni de Los Simuladores.Manuel de Paz
Muchos de ustedes quizás no sepan que vivimos días históricos por lo fascinante e inquietante que se develó. Histórico el día porque esta vez la historia es real. Además, en esta historia no se pone en riesgo un héroe o heroína de TV. Corre peligro nuestra democracia y las libertades de todos. Les quiero resumir esta historia para engancharlos, para que lean, vean e investiguen: el juez federal Ramos Padilla expuso durante 4 horas sobre una investigación que está llevando adelante, frente a la Comisión de Libertad de expresión de la Cámara de Diputados (hoy lo hace frente a la bicameral de seguimiento de los organismos de inteligencia). El caso que desarrolló el juez solo algunos medios lo venían informando. Pero, aunque estuviera en todos los medios, no es lo mismo a que sea el mismo juez quien cuenta la noticia. Ramos Padilla develó una investigación sobre una extorsión a un empresario por parte del “abogado” Marcelo D’Alessio, que le ofrecía “salvarlo” en una causa a cambio de plata. Empieza a ponerse interesante la historia cuando nos enteramos que el “abogado” no es realmente abogado. D’Alessio parece ser agente de la DEA o de alguna otra agencia de espías extranjera. Al ver fotos del “abogado” recordamos que había sido presentado en programas de TV y en los grandes diarios como el experto en narcotráfico y seguridad más importante de Latinoamérica.
Nos enteramos, por palabras del juez, que el “abogado” le prometió al empresario “arreglarle” su situación en la causa de (las fotocopias) de los cuadernos. Es la causa de presunta corrupción con más prensa en la actualidad. Más interesante se pone aun la historia cuando el juez Ramos Padilla prueba con fotos, videos, audios y whatsapp que quien es socio del abogado en la extorsión es el Fiscal estrella de dicha causa, el Fiscal Stornelli. Pero eso es solo la punta del iceberg. Porque lo que el juez más destacó fue la información que obtuvieron a partir del allanamiento de la casa del “abogado”. En la casa de D’Alessio allanada encontraron gran cantidad de pruebas sobre una red de espionaje ilegal a empresarios, abogados, políticos opositores y periodistas. Además de tener tecnología de espionaje y armas dignas de James Bond o Jason Bourne, el “abogado” contaba con gran cantidad de archivos de inteligencia y espionaje. Además, se encontraron pruebas de que las y los “clientes” de dicha información eran periodistas renombrados, diputados y funcionarios oficialistas, jueces y fiscales. Hay pruebas de informes de inteligencia secretos, escuchas ilegales, chantajes, armado de causas truchas a políticos opositores, extorsiones y mucho más.
El accionar de esta red no sería solo en Argentina, sino también tiene implicaciones en Uruguay y Venezuela. Como para darle un vuelo más alto aún a la historia, hay indicios del trabajo conjunto de esta red de espionaje ilegal con el Gobierno de Estados Unidos. Toda esta información es solo un cuarto de lo encontrado en el allanamiento y el juzgado de Ramos Padilla está aún procesándola con ayuda la Comisión provincial por la memoria de Bs As. Una institución con larga experiencia en este tipo de documentación en los juicios de Lesa humanidad.
Resumiendo, el juez Ramos Padilla frente a los diputados nacionales demostró que existe una red de espionaje en el país y la región al servicio de los intereses de un gobierno extranjero, con cómplices en los grandes medios, en políticos oficialistas, y en los tribunales federales. Casualidad que solo un canal de aire y un par de Youtube pasaron en vivo la presentación del juez. Casualidad que ninguno de los grandes diarios puso al día siguiente la noticia en tapa. Casualidad, ya que estamos conspiranoicos, que se cayeron las redes sociales a la hora que exponía el juez.
Ahora en los grandes medios dicen no conocer al “abogado”, y junto con políticos oficialistas lo llaman loco o agente k y a medida que pasan los días más solo dejan al fiscal estrella Stornelli. El gobierno se ha metido de lleno en el barro de esta historia intentando destituir al juez que está develando esta red de espionaje ilegal y armado de causas contra opositores. El respeto a la independencia judicial, bien gracias. La Corte suprema también juega sus cartas dándole recientemente más recursos a Ramos Padilla para seguir la investigación. Todos los días ha novedades sorprendentes e inquietantes en esta saga. Por todo esto, los invito a seguir la saga, porque de ello depende de que seamos un país o una colonia.
Continuará...
El dólar subió 110% en un año, la tasa es del 67%, la inflación del 51%, el desempleo del 9%, bajó el consumo de la carne un 50%, la deuda se multiplica, pero los medios nos hablan del gobierno anterior. Afectivamente nos toman por boludos.
La gente la está pasando mal (muy mal), y tiene sobradas razones para estar enojada, mucho más enojada que el presidente, y con motivos más justificados. Y el motivo central de ese enojo (su causa, para ser más precisos) es el presidente, y su gobierno.
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