Álbum: Chimango
Año: 1975
Género: Rock, Folk-Rock, Folklore
Duración: 32:50
Nacionalidad: Argentina
Año: 1975
Género: Rock, Folk-Rock, Folklore
Duración: 32:50
Nacionalidad: Argentina
Lista de Temas:
1. Ilusión pájaro
2. Cuando pasa la tormenta
3. Para Victoria
4. Por la calle candombeando
5. El día que te amé
6. Se viene la sudestada
7. Vacío de ti
8. Consagración
9. Ojos claros, mentes blancas, almas puras
10. Zebedeo y Clara
1. Ilusión pájaro
2. Cuando pasa la tormenta
3. Para Victoria
4. Por la calle candombeando
5. El día que te amé
6. Se viene la sudestada
7. Vacío de ti
8. Consagración
9. Ojos claros, mentes blancas, almas puras
10. Zebedeo y Clara
Alineación:
Roque Narvaja / Guitarra acústica, guitarra criolla, charango, quena, coro y voz
Daniel Berardi / Guitarra eléctrica, arreglos y dirección
Oscar Franco / Bajo eléctrico
Enrique Masllorens / Bajo en 4, 5, 7 y 8
Trapa (¿?) / Batería y percusión
Roque Narvaja / Guitarra acústica, guitarra criolla, charango, quena, coro y voz
Daniel Berardi / Guitarra eléctrica, arreglos y dirección
Oscar Franco / Bajo eléctrico
Enrique Masllorens / Bajo en 4, 5, 7 y 8
Trapa (¿?) / Batería y percusión
LA TRILOGÍA "SETENTISTA" DE ROQUE NARVAJA.
INTRODUCCCIÓN GENERAL
La historia de Roque Narvaja es conocida, al menos en dos de sus momentos. El primero como fundador y compositor principal de La Joven Guardia, ese grupo o, mejor, conjunto que en los postreros 60 producía música beat, un género a mitad de camino entre el rock (que aspiraba a conmover a las nuevas generaciones estética y políticamente) y las previsibles fórmulas de éxito manipuladas por las discográficas; "El extraño de pelo largo" y otros éxitos le dan de por sí un lugar imperecedero en la música popular argentina. El segundo momento, entre fines de los años '70 y principios de los '80, cuando tiene un impacto quizás impensado en España con su álbum Un amante de cartón, un disco de un pop contundente, con excelentes composiciones muy al gusto del público español que prácticamente había dejado atrás la transición de la dictadura franquista a la democracia y el consecuente "destape" de la primavera posterior a 1975; un disco que cuenta, además, con la colaboración de un viejo conocido de todo amante del progresivo: Thijs van Leer, tecladista y flautista del gran grupo holandés Focus. Esto es todo un dato: difícil que un tipo de los quilates de van Leer, por más profesional que sea su colaboración, acepte participar en un proyecto mediocre. Pero quien sabe, dejémoslo como una opinión personalísima de mi parte.
En el medio de estos dos momentos, del '69 al '73, Argentina se galvaniza en la lucha contra la dictadura de Onganía-Levingston-Lanusse (esa de las razzias contras los pelos largos y las minifaldas, los bastones largos en la Universidad, la proscripción del peronismo, la masacre de Trelew), lucha que impulsa masivamente a la juventud a la militancia política, tanto en la universidad como en las fábricas, tanto en los partidos políticos tradicionales como en el paso a la lucha armada. Y Roque Narvaja claramente estará de este lado, del lado de las luchas populares. Lanzará tres discos que considero documentos de época. Discos que describen la "vida y milagros de nuestro pueblo", como rezaba el título genérico de una colección de libros populares de esos años. Narvaja será de los primeros, junto con Gieco, Nebbia y Arco Iris (Contraluz también podría ser incluido aquí) en buscar por la vía del folklore, de hecho, los dos primeros discos de la trilogía tienen mucha cercanía con los primeros de Gieco. Y el primero, sobre todo, sorprende por la soltura con que aborda el folk en una línea que me recuerda a Roy Harper, ese admirado de Led Zeppelin. Digo esto para tirar unos parámetros, porque en realidad son discos muy personales y, se nota, muy pensados. Las (buenas) ediciones en cd de LPs de los años setenta sorprenden muchas veces por el excelente sonido y la solvencia de las técnicas de grabación, cosa que no se reflejaba muchas veces en los vinilos. Es el caso de estos discos de Narvaja. Desde el punto de vista del "mensaje" (como se decía por esos años), las letras son militantes, políticas, en sintonía con la arrolladora peronización de la juventud. Pero no solo eso, también (y no al margen) hay letras reflexivas, románticas, existenciales. Porque, cuidado, muchos se sorprendieron cuando Narvaja se "convierte" al pop en España, pero esa línea compositiva ya se vislumbraba con fuerza en toda la trilogía, especialmente en el último de los discos: "Chimango".
*****
CHIMANGO
Lanzado en 1975, cuando ya el deterioro de la situación política en Argentina era aceleradísima (muerto Perón el año anterior, habiendo roto públicamente con las juventudes que habían llevado el peso de la lucha por su retorno y dejado el Estado, en gran medida, en manos de las bandas fascistas de José López Rega, las organizaciones guerrilleras, peronistas y no peronistas, retoman la clandestinidad y la lucha armada, abriéndose la vía para una nuevo golpe de estado por parte de las Fuerzas Armadas, lo que se dará a inicios del año 1976; y no será un golpe como los anteriores: las más feroz represión conocida en la historia argentina se abatirá sobre todos los estamentos de la sociedad). Roque Narvaja dejará el país amenazado por la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), o alguno de sus sucedáneos, dejando este álbum que todavía refleja en sus letras la etapa de la lucha por el retorno de Perón ("Consagración", "Para Victoria"). Pero también la represión que se avecina o que ya es efectiva ("Se viene la sudestada"), con un dejo de resignación ante la posible derrota que se recorta en el horizonte. Hay hermosas canciones de amor ("Cuando pasa la tormenta"), algunas íntimas, otras ligadas a las luchas sociales, el amor entre compañeros de militancia; algún tema crítico de la cotidianeidad abúlica de cierta clase media ("Zebedeo y Clara") y, en fin, algo todavía no muy común en la época que es la clara revalorización del candombe como música popular que puede ser una vía para el rock ("Por la calle candombeando", "Se viene la sudestada"). La instrumentación es precisa e inspirada, el charango de Narvaja da un color muy especial a muchas canciones. Y hay también unos fantásticos arreglos de cuerdas, algo que el rock resistía bastante, puesto que las orquestaciones que imponian las discográficas eran en general mediocres y chillonas. Para mí (un poco por razones sentimentales, ya que tuve el vinilo, el cassette y ahora el cd), el mejor disco de Roque Narvaja de toda su carrera.
Impecable análisis de "Chimango", junto a una contextualización de época muy precisa que sólo me deja una pregunta, ¿Roque Narvaja era algo más que un simpatizante de la JP?
ResponderEliminarImpresionante el comentario Luis!!! de los que me gustan a mì, teniendo en cuenta el contexto polìtico social de la obra. Gracias!!!
ResponderEliminarAh no... hablar simpáticamente de los ´70, de la JP...¿Qué nos dejaron, ¿eh? Miren la herencia... Un tipo que viene y baja cuadros fundamentales... Que les dice "estás nervioso..." Que les quita la plata a las AFJP, (no, no, noo...) Que "pretende" servicios estatales como YPF, o Aerolíneas... ¿Y Después..? "La Yegua" que dice que tenés que pagarle a la "sierva" vacaciones y no sé qué más... Y que un "trans" es igual que vos, y que los científicos tienen que volver (para qué, si compramos lo que afuera hacen mejor...)
ResponderEliminarY que "No" hay que pagarle a los fondos buitre... A ver..., un compromiso, adquirido por lo "mejor" de nuestros economistas... ¿qué es? ¿Eh?
Qué juventud de m... Esto, en la época de Mirta Legrand no pasaba...
Por eso el lema..: "a la gran Massa del pueblo, defendiendo al capital..."
Ah, me olvidaba, escucho el disco y les digo...
Gabriel
muchas gracias viejo increibleee
ResponderEliminarGracias! Excelente análisis de la obra de Roque, fue muy inspirador para mí en mi adolescencia y volviendo a escuchar Chimango cuarenta años después de su edición compruebo su vigencia y calidad que no envejecen.
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