Artista: Juan Ravioli
Álbum: Álbum Para La Juventud Vol. 1
Año: 2006
Género: Rock / Indie rock
Duración: 59:11
Nacionalidad: Argentina
Año: 2006
Género: Rock / Indie rock
Duración: 59:11
Nacionalidad: Argentina
Lista de Temas:
1. No estamos lejos
2. Desatando Nudos
3. Quedan cinco hojas
4. Los últimos tres
5. La ausencia
6. Autoengaño (o El ocaso del Capitan Robertson)
7. Maldición
8. Vida
9. Nada
10. Nosotros
11. Condicionamiento
12. La diversidad de los rumbos
1. No estamos lejos
2. Desatando Nudos
3. Quedan cinco hojas
4. Los últimos tres
5. La ausencia
6. Autoengaño (o El ocaso del Capitan Robertson)
7. Maldición
8. Vida
9. Nada
10. Nosotros
11. Condicionamiento
12. La diversidad de los rumbos
Alineación:
- Juan Ravioli / voces, guitarras acústicas y eléctricas, bajo, batería, percusión, teclados, sintetizadores, efectos, arreglos y conducción
Invitados:
Francisco del Pino Herrera / guitarras acústicas y eléctricas, bajo, efectos y arreglos
Lucas Herbin / batería, percusión y efectos
Alejandro Carrau / rhodes
Sabrina De Luca / bajo
Julieta Ontivero / órgano y sintetizador
Diego García / batería y percusión
SebastiÁn Rimoldi / rhodes y farfisa
Marcos Rocca / bajo
Felipe Fernández / coro
Mauro Quintero / slide y guitarra eléctrica
Andrés Ravioli / 1ª trompeta
David Fernández / percusión, trombón y 2ª trompeta
Paloma Schachmann / saxo alto y clarinete
Pablo Romagnoli / saxo tenor y flauta traversa
Rodrigo Guerra / tuba
Mercedes Martínez / violín
Gabriela Gatti / viola
Ulises Conti / violoncello
Esteban Rovira / contrabajo
Mauro Taranto / sintetizador
Leopoldo Limeres / wurlitzer
- Juan Ravioli / voces, guitarras acústicas y eléctricas, bajo, batería, percusión, teclados, sintetizadores, efectos, arreglos y conducción
Invitados:
Francisco del Pino Herrera / guitarras acústicas y eléctricas, bajo, efectos y arreglos
Lucas Herbin / batería, percusión y efectos
Alejandro Carrau / rhodes
Sabrina De Luca / bajo
Julieta Ontivero / órgano y sintetizador
Diego García / batería y percusión
SebastiÁn Rimoldi / rhodes y farfisa
Marcos Rocca / bajo
Felipe Fernández / coro
Mauro Quintero / slide y guitarra eléctrica
Andrés Ravioli / 1ª trompeta
David Fernández / percusión, trombón y 2ª trompeta
Paloma Schachmann / saxo alto y clarinete
Pablo Romagnoli / saxo tenor y flauta traversa
Rodrigo Guerra / tuba
Mercedes Martínez / violín
Gabriela Gatti / viola
Ulises Conti / violoncello
Esteban Rovira / contrabajo
Mauro Taranto / sintetizador
Leopoldo Limeres / wurlitzer
Estos son aportes que nos hace Agustín con toda su buena onda. Los aportes de colaboradores del blog se multiplican para alegría de todos. Así que ahora vendrá una seguidilla de discos de este artista gracias a Agustín, al que agradecemos enormemente y espero que ustedes hagan lo mismo.
Ahora vamos a traer los discos del multiinstrumentista Juan Ravioli con toda su onda del Spinetta más melódico. Si no lo conocés. te cuento que fue bajista de Flopa, tecladista de Lucas Martí, guitarrista de Bristol o invitado de Ariel Minimal en las presentaciones de "Un hombre solo no puede hacer nada". Y esto es sólo una pequeña parte del curriculum musical del tipo, quien además se hizo tiempo para llevar adelante proyectos grupales como París 1980 y Música para niños. Algunas de las canciones de estos proyectos forman parte de éste disco, su debut como solista.
Su estilo es, como dije, muy en la onda del Flaco, y la historia del disco comienza en la disolución de París 1980 a fines de 2003, cuando el músico se abocó a la activa participación en proyectos ajenos (Flopa-Manza-Minimal, Música para Niños, Flopa, Julieta Rimoldi, Lucas Martí, Alejo Vintrob y Ulises Conti entre otros), además de involucrarse cada vea más en los procesos de grabación y producción de muchos de estos proyectos.
El disco es una colección de doce canciones de autor que lo vinculan estrechamente con el rock clásico de los años 70's pero desde una mirada renovada) fue muy bien recibido por la prensa.
Vamos ahora con la presentación de su biografía:
Juan Ravioli nació en la Ciudad de Buenos Aires en 1981. Músico versátil, cantautor y productor, es hoy una figura recurrente en la escena artística del Río de la Plata y forma parte de una nueva camada de músicos que renueva el panorama de la música argentina.LaPistaOculta/GR
En agosto de 2006 editó su primer disco, "Álbum para la juventud - Volumen 1 (Paris 1980)", por medio de la cooperativa discográfica Azione Artigianale (Pez, Flopa-Manza-Minimal, Gabo Ferro, entre otros). El disco fue muy bien recibido por la prensa. La edición local de la revista Rolling Stone lo incluyó en la lista de los 50 mejores discos de 2006 y la misma publicación ubicó a "Maldición" dentro de las 100 mejores canciones de ese año.
A fines de 2007 lanzó el simple "Noviembre", en donde incluyó dos canciones hasta entonces inéditas y una versión de "Buscando Aquel Martillo de Thor" del poeta Fabián Casas y el músico Ariel Minimal.
En junio de 2009 lanzó "Álbum para la juventud - Volumen 2". El primer corte de difusión fue "Son días felices", cuyo video clip fue dirigido por el documentalista Pablo Tesoriere. La revista Rolling Stone incluyó "Son días felices" en la lista del las 100 mejores canciones de 2009. A fines del mismo año, Juan Ravioli fue galardonado con el prestigioso Premio Clarín, como Artista Revelación Rock.
En junio de 2010 se presentó junto a su banda en el Teatro Solís de Montevideo, con motivo del estreno del video clip "Despedida", producido íntegramente en Uruguay y dirigido por el cineasta uruguayo Nicolás Ciganda. Dicho video clip ganó premios en festivales de América Latina y Europa.
Asimismo, alterna su carrera como solista con la activa participación en otros proyectos, entre los que vale destacar: Ariel Minimal, Axel Krygier, Defórmica, Doña María, Flopa, La National Film Chamber Orchestra, Lucas Martí, Daniel Melingo, Pablo Krantz, Pequeña Orquesta Reincidentes, Pez y Valle de Muñecas, entre muchos otros.
Actualmente se encuentra trabajando en la producción de su próximo disco, a la vez que se presenta en formato solista o acompañado de su banda (Fernando Pereyra en guitarra, Marcos Rocca en bajo, Andrés Ravioli en trompeta y percusión y Lucas Herbin en batería).
Y vamos con algunos comentarios para que sepan algo sobre el disco:
Invocando al espíritu de Eliott Smith y al más cercano de Spinetta, Ravioli consiguio un par de canciones de gran belleza y un disco en lineas generales bueno; pero hay algo que definitivamente falla: el tono monocorde de su voz? el clima aletargado y depresivo que al final cansa? su larga duración (59 minutos)? o será que asi como la aparición de Nirvana dejó obsoleto a cada canción o gesto de Guns 'N' Roses y el metal ochentoso, el boom platense con El Mató a la cabeza hizo algo similar con este indie sensible porteño de la generación post-Radiohead? tal vez solo soy yo y todo lo anterior es al pedo...brunomilan
Este disco tiene una historia particular. LLegó a mis manos gracias a mi hermana, a quien se lo regaló su novio. Desconfiado como siempre de la nueva música que te traen, comencé a escucharlo de a poco, hasta que se volvió casi una adicción.Dean Moriarty
Me puse a ver que onda con este tipo, y descubrí que este es su primer disco y ahora en junio sale el segundo, que se va a titular "Album para la juventud, volumen 2".
En su mayoría, las canciones de este disco, fueron hechas con una banda que él tenia que se llama París 1980 (grupo que sostuvo intermitentemente entre 2002-2006).
El volúmen 1 fue editado por Azione Artigianale (sello independiente que nuclea a bandas y solistas como Pez, Flopa-Manza-Minimal, Gabo y Flopa entre otros) y fue producido por Juan Ravioli y Mauro Taranto.
Ya hablando del disco, tiene temas variados, pero en su mayoría es un disco melancólico. Lo recomiendo cada vez que puedo. Arranca con un tema bastante optimista ("No estamos lejos") y luego viene una seguidilla que te pone los pelos de punta. La rápida y fácil asociación es la de Spinetta, por la manera de cantar de Ravioli, pero el se ha encargado de decir que le "gusta menos de lo que mucha gente piensa".
Tiene toques de Radiohead, a mi gusto, por ejemplo en el tema "Quedan cinco hojas", que me recuerda algo a "No surprises", de la banda de Thom Yorke.
Tiene instrumentos de viento, minuciosas guitarras y cambios de ritmo muy buenos.
Es un disco que parece muy cuidado en cuanto a lo musical.
Las letras son buenas, aunque eso es tan arbitrario como la música.
La banda que lo acompaña es muy buena también, aunque el toca varios instrumentos en el disco. Recomiendo ir a verlo en vivo con su banda, la van a pasar bien.
Lanzado en agosto de 2006, el primer disco de Juan Ravioli fue editado por medio de la cooperativa discográfica Azione Artigianale (Pez, Flopa-Manza-Minimal, Gabo Ferro, entre otros).
El disco se compone de doce canciones originales que giran alrededor de temáticas profundamente emocionales y están empapadas de aires urbanos. El sonido se vincula estrechamente al rock clásico de los años ’70, pero desde una mirada renovada. Se caracteriza por sus extensos pasajes instrumentales, atmósferas densas contrapuestas con momentos despojados y un notable cuidado en los arreglos.
Álbum para la juventud - Vol. 1 (París 1980) fue muy bien recibido por la prensa. La edición local de la revista Rolling Stone lo incluyó en la lista de los 50 mejores discos de 2006 y la misma publicación ubicó a “Maldición” dentro de las 100 mejores canciones de ese año.
El cantautor entrañable de la que supo ser, apenas unos años atrás, la nueva generación de talentos porteños, cautivó en el Matienzo con lo que mejor sabe hacer: canciones simples, desbordadas de emoción.Al borde del tiempo
Juan Ravioli es alto, interminable. Arriba de un escenario, sentado o parado, lo vi con pelo largo y corto, con anteojos de marco grueso y fino, con pantalones oxford y también con chupines; siempre detrás de una guitarra, un teclado o un bajo que parecen ínfimos cuando son custodiados por su cuerpo largo. Ravioli es como de otra época, de una mejor, donde los hombres son bellos, su voz es profunda y las canciones que cantan aún más.
Creo que todas las mujeres que hayan ido a ver a Ravioli, estuvieron enamoradas de él por lo menos alguna vez (muy probablemente, durante la ejecución de “Los últimos tres” o “No estamos lejos”). Y lo mejor del caso, es que Ravioli no hace música para chicas; hace música para la gente que ama la belleza que rodea todas las cosas que se pueden cantar. Y las emociones que únicamente se pueden cantar, para escapar de eso tan feo que debe ser “morir por dentro”. Sin embargo, muchos todavía no se enteraron.
El pasado viernes en el Club Cultural Matienzo el público era entre respetuoso y extremadamente tímido. Los más rápidos ocuparon las mesas de los costados donde comían en grupitos, unos pocos se sentaron en el piso, al pie del escenario, y la mayoría se quedó parada, a metros de los músicos: un baterista, un bajista, dos guitarristas. El show fue corto pero con interesantes cambios de climas y melodías a lo largo de una lista que repasó canciones de los dos discos solistas de Ravioli: Álbum para la juventud volumen I y II (2006 y 2009).
Inauguraron la noche “La ternura” y “El misterio”, seguidas de “Nosotros”, ese manifiesto que empieza diciendo “Yo no soy quien para hablarles de amor” al que nadie toma demasiado en serio, porque cualquier hombre o mujer que es capaz de narrar así la soledad literal o acompañada es autoridad suficiente para hablar (o cantar) sobre casi cualquier cosa. Los puntos más altos del show fueron la alegría de “Días felices”, la dulzura casi infantil de “Benteveo” y el rocanblus de “Perdido (perro de casa)” para cerrar el repertorio con una pregunta retórica: “¿Cómo es que el tiempo tan solo me lleva a olvidar?”.
Juan Ravioli es un músico para escuchar en casa y para ver en vivo, es un cantautor de los que quedan pocos: esos que transmiten mucho en su austeridad, los distintos.
En algún momento, más temprano que tarde, iba a haber que hablar de él, de este prodigio, este tipo de patas largas y flaco como un junco, este músico casi secreto: Juan Ravioli. Hasta ayer las noticias de su existencia llegaban de manera prácticamente cifrada. La página de internet de un grupo fantasma (París 1980), alguna que otra canción en forma de demo o de ep bajable, apariciones públicas aquí y allá, no en todas partes pero sí con la gente que importa (Ariel Minimal y Flopa más que nada); alguna canción en la radio. Aparte de eso, nada. Misterio y más misterio. La promesa eterna de un disco que demoraba ya demasiado tiempo, con la consiguiente dosis, calculo yo, de frustración y desaliento. Y ahora por fin se acaba la espera. El disco ya está aquí para admiración de todos. Su nombre: Álbum para la juventud. Vol. 1. Título (también) promisorio, luminoso en cierto modo. Juan P. Ravioli cumple y dignifica, todo a un tiempo. Los nombres que vienen primero a la mente pueden decirse, no son un problema, algunos de ellos son ilustres en el arte de las grandes canciones, como Nick Drake, Elliot Smith, Spinetta. Pero no deja de ser una comodidad la referencia a ellos, una demostración de pereza. La verdad es que al momento de escuchar este disco prodigioso pasan cosas. Uno se pregunta, ¿es posible un disco de canciones así? ¿Así: tan alejado de todo lo que se lleva, tan alevosamente distinto?David
Un disco de carácter solitario, entonces. Pero nunca un disco frágil, un disco desamparado. La autoridad de este Álbum para la juventud es realmente algo como para apreciar. Oír para creer. Esta música goza de una especie de robustez digna de ver, una musculatura, una vitalidad insólita. Para los que lo habíamos visto a Ravioli tocando en un formato más pequeño, más austero si se quiere, aquí sorprende despachando con igual solvencia, cuerdas, caños, extraños sonidos salidos de quién sabe dónde. De su cabeza y de su pecho, seguro. Ese temple de acero del que hablaba. Porque verdaderamente hay que decir que el tipo se encuentra cómodo en casi cualquier situación: es decir, una guitarra acústica podría bastarle pero no. De sideman de Flopa cuando la ocasión lo requiere (suele oficiar de bajista en el grupo actual de la chica, pero también tecladista, segunda o tercera guitarra si es necesario, whatever) a esta dirección de orquesta, a esta verdadera nave del espacio (exterior), Ravioli hace el viaje ida y vuelta y le sobra siempre el aire.
Aunque de ningún modo podría llamárselo un artista alegre (por suerte, porque de ésos ya hay muchos), también está lejos del marketing de la melancolía, toda una tentación que contribuyen a crear en conjunto algunos músicos y algunos críticos. Estas canciones, más bien, lo que hacen es bordar una zona de inefabilidad, una especie de calma trémula: canciones lentas, a veces puntuadas por breves irrupciones, por parpadeos, por intromisiones; canciones de rock espacial (que conforman qué, ¿una nueva ola de psicodelia porteña? Quizás) que se van ensanchando a veces hasta alcanzar el pico de un ruido intenso, una disonancia o acaso un fragmento tomado prestado a la llamada música contemporánea. En suma, música que busca ampliarse, tocar sus límites por un momento y luego retraerse, como quien roza con las yemas de los dedos un vórtice de fuego (con suma delicadeza: la mano debe saber retirarse a tiempo).
Este es un disco que escucho una y otra vez, un preferido absoluto. Como dirían los mayores: para atesorar. Con Álbum para la juventud. Vol. 1 Juan P. Ravioli ha hecho sin dudas la gran aparición del rock argentino de este año.
Espero que les guste, y que agradezcan a Agustín, que hoy gracias a él tendremos mucho de la música secreta de este músico-
Bandcamp
www.juanravioli.com
Download: (provisorio)
ResponderEliminarhttps://dl.dropboxusercontent.com/u/33775382/Juan%20Ravioli%20-%202006%20-%20%C3%81lbum%20Para%20La%20Juventud%20Vol.%201%20%28Par%C3%ADs%201980%29%20%5B2006%2C%20Azione%20Artigianale%2C%20Azar%20016%5D.7z
Download: (Flac + CUE + Log + Scans)
ResponderEliminarhttp://pastebin.com/NNAkK5C3
Discazo.
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