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Rick Wakeman - Journey to the Centre of the Earth (2012)

Remake de 2012 del clásico Viaje al centro de la Tierra de Wakeman que incluye los materiales (música y narraciones) excluidos del álbum de 1974 por razones técnicas. Una nueva mirada, fresca y completa, producida a todo lujo, para rememorar tanto la música fabulosa como la ficción del genio Verne.

Artista: Rick Wakeman
Álbum: Journey to the Centre of the Earth
Año: 2012
Género: Rock progresivo sinfónico
Duración: 54:06
Nacionalidad: Inglaterra


Lista de Temas:
1. The Preface
2. The Journey Overture

3. Journey's Dawn
4. Crystals
5. The Gothic Cathedral
6. A Quest for Water
7. The Hansbach
8. Fervent Prayer
9. The Recollection
10. Lost & Found
11. Echoes
12. 4 Miles
13. The Reunion
14. A New Vista
15. A World within a World
16. The Raft
17. The Battle
18. Cumulus Clouds
19. The Story
20. The Cemetery
21. Quaternary Man
22. Mastodons
23. The Forest
24. Ages of Man
25. The Tunnel
26. Hall of the Mountain King
27. Mount Etna

Alineación:
- Rick Wakeman / Teclados
- Tony Fernández / Batería

- Ashley Holt / Voz
- Hayley Sanderson / Voz
- Dave Colquhoun / Guitarras
- Lee Pomeroy / Bajo
- Peter Egan / Narración
- The Orion Symphony Orchestra, dirigida por Toby Purser
- The English Chamber Choir, dirigido por Guy Protheroe

Hace unos días alguien comentaba en el post de Journey to the Centre of the Earth (1974) que el link estaba roto; Moe preguntó si alguien podría resubirlo y yo me apunté pensando que lo tenía, y no, no lo tenía, así que propuse buscarlo para que no falte en la colección cabezona. Me puse a escarbar en la torrentería y me encontré con esta producción de 2012 en que el genio rubio de las grandes capas retomaba el que, desde mi punto de vista, es su mejor trabajo, casi cuarenta años después de su lanzamiento. Luego volví al post del clásico y descubrí que el link está vivito y coleando, así que ahora tenemos el material para escuchar en su versión original y en su remake. Y les aseguro que vale la pena escucharlos ambos, se trata de una obra inagotable.

Wakeman explica en las notas del álbum de 2012:

Todo empezó a principios de 1973 cuando estaba leyendo Viaje al centro de la Tierra por enésima vez. Amaba el libro y realmente había disparado mi imaginación. En el transcurso de los siguientes meses hice una sinopsis de la historia y escribí toda la música. Elegí a la banda con la que quería interpretarla --contra los deseos de la discográfica-- y David Hemmings se unió a nosotros como narrador, junto a David Measham, el director, y Guy Protheroe que manejaba el English Chamber Choir. Con los orquestadores Danny Beckerman y Will Malone, era un dream team.
     No había suficiente dinero para grabar el álbum en estudio, así que hacerlo en vivo era la única opción, y eso fue exactamente lo que sucedió el 18 de enero de 1974 en el Royal Festival Hall. El álbum vendería 14 millones de copias.
     Estaba pensado para durar poco más de 50 minutos, pero por las restricciones de tiempo de un álbum de vinil, se editó para durar 36 minutos. La obra fue presentada por todo el mundo durante los 70, pero después esa partitura y la de King Arthur se perdieron. Recibí muchas invitaciones de todo el mundo para representarla pero sin la música se había vuelto imposible. Parecía el final del Viaje.
     En 2009 llegó a mi casa una extraña caja de cartón. Eventualmente la abrí, estaba llena de música, nada que pudiera reconocer. Pero en el fondo, húmeda y gravemente dañada por el agua, había una copia de la partitura de director de Journey to the Centre of the Earth.
     Y así un nuevo Viaje comenzó, un proceso de tres años para lograr la grabación que siempre había querido y que la música merecía, completa, incluyendo 18 minutos extra que nunca se habían escuchado. Eso es lo que tienes en tus manos.
     Sin duda es el álbum más especial que he hecho, tanto musical como emocionalmente.
     ¡Vaya que tengo suerte!


El hecho de que una de las mejores y más interesantes obras de uno de los músicos más destacados del rock progresivo de los 70 esté basada en una obra literaria, no es cualquier coincidencia. Y Viaje al centro de la Tierra no es cualquier obra literaria: la segunda entrega (1864) de la serie de los Viajes Extraordinarios del genial Julio Verne es una novela de aventuras y divulgación científica que ya cumplió 150 años de alimentar la fantasía y el interés por la aventura y el saber de jóvenes y no tan jóvenes. Una novela fabulosa de principio a fin en la que el fantástico viaje de un alquimista del siglo XV provoca el interés de investigación de un científico del XIX y relata aventuras que se entrelazan con los más recientes descubrimientos de la geología, la paleontología y la paleoarqueología (bueno, todavía no se llamaba así) de la época: la metáfora de lo que estos científicos encuentran al excavar capas geológicas, en la novela de Verne cobra vida y los protagonistas aventureros entran a las entrañas de la Tierra por la boca de un volcán islandés, se enfrentan con dinosaurios primero, mastodontes después y con la visión del hombre prehistórico, antes de ser expulsados de las entrañas de la Tierra por la boca del monte Etna. La atención sobre esta maravilla literaria desde la música progresiva de Rick Wakeman es uno de los máximos logros en una relación que estuvo presente en buena parte de los creadores de los 70, como Gentle Giant y su acercamiento a Rabelais, Yes y la influencia de Hesse, Genesis y T.S. Eliot, Van Der Graaf Generator y Papini, Renaissance y Soljenitzin o Las mil y una noches, Pink Floyd y Orwell, y un montón de otros etcéteras. Con la diferencia de que en el caso de Wakeman, el interés no es la exploración de lo literario para ampliar la creación propia sino la adaptación directa, que logró magistralmente con la obra de Verne y las leyendas de los caballeros de la Mesa Redonda (aunque estas no son literarias en un sentido moderno), y luego, quizá de un modo menos sintético, con 1984 de Orwell. En la misma vena, pero de fuente histórica, lo consiguió también magistralmente con la historia del rey Enrique VIII. No puedo sino estar de acuerdo con él en que Journey to the Centre of the Earth es su álbum más especial.

Sobre la música, ahí está el post sobre la versión original para quien quiera consultarla. Las diferencias con esta grabación de 2012 están, en primer lugar, en que podemos escuchar más de las narraciones que introducen los diferentes episodios, así como los temas "Echoes" (que sería parte de la sección "Recollection" de la versión original), una hermosa balada en la voz de una de las dos vocalistas que participan en la grabación, y "Quaternary Man", una balada progresiva en que comparten las voces de las cantantes y el coro, que desemboca en un épico blues prog y que sería parte de la sección "The Battle" de la versión de 1974.

Wakeman ha aclarado que la obra no intenta ser una fusión de banda de rock con orquesta sinfónica; pocas veces tocan en simultáneo, más bien se reparten las secciones, y parece ser el coro sinfónico el que sirve de enlace entre ambas estructuras musicales. Sin embargo, en las versiones de 2012 hay más participación de las secciones de cuerdas de la orquesta en las canciones rockeras y nuevas orquestaciones que no estaban ahí en 1974. Hay que decir que la orquesta que ejecuta esta nueva versión, la Orion Symphony Orchestra no es la London Symphony, y no importan los avances técnicos de esta nueva grabación, la original suena siempre más poderosa. De igual manera, quien conoce la obra original extrañará las vocalizaciones rasposas y rockeras de Garry Pickford-Hopkins en "Journey's Dawn" (originalmente la primera parte de "The Journey"). El narrador de esta nueva versión, el actor Peter Egan, definitivamente suena más melodramático, a veces sobreactuado, que el genial David Hemmings, narrador pulcro y efectivo fallecido en 2003. Hay que mencionar que algunos de los solos de Moog de Wakeman son más sólidos ahora que antes, con mejor idea de la improvisación y menos exceso de notas. Por supuesto es de agradecer que las secciones estén diferenciadas y tituladas pormenorizadamente, a diferencia del original en que solo se identificaban cuatro secciones, que son más como los movimientos de la suite. Más allá de estas diferencias, Journey to the Centre of The Earth 2012 es un disco definitivamente obligatorio para el buen cabezón.

Por último, un detalle que vuelve a esta producción aún más entrañable es que Wakeman la dedica a Jon Lord, el monstruo del Hammond con Deep Purple, a quien el cáncer se llevaba en julio de 2012, justo cuando Wakeman iniciaba la grabación de este Viaje.


Dicen por ahí:

Pueden leer variopintas reseñas de esta versión en progarchives. También hay algunos comentarios en la página del disco en la web de Wakeman.


"Lennon" en el blog Abbey Road:
Que Rick Wakeman vuelva periódicamente a su obra publicada en 1974 no es novedad. Prácticamente en todas sus actuaciones en vivo es inevitable que incluya algún fragmento dentro del set list. En 1999 realizó la secuela de la obra original en Return To The Centre Of The Earth. Y en cuanto disco de recopilación, antología o The Best Of ... ha salido sobre Wakeman, alguna parte de Journey tiene que aparecer.
Pues bien, en este 2012, el bueno de Rick encaró la actualización de la obra. Por ello, ha aparecido recientemente Journey To The Centre Of The Earth en versión de estudio 2012.
El disco original fue grabado en vivo en el Royal Festival Hall de Londres, con la London Symphony Orchestra y el English Chamber Choir. Esa versión ha sido la canónica hasta el presente y luego Wakeman ha llevado fragmentos o la obra entera por diversos escenarios con diversas instrumentaciones y conformaciones grupales. Pero la realización en estudio de todo Journey no se había producido. Y esto no solo es lo que ocurre con este nuevo Journey, sino que, además, está ampliado, con la inclusión de pasajes nuevos.

El disco original de 1974   
De modo que no se trata de una remake lisa y llana, sino de una reelaboración del original para dar un resultado renovado. Muchos podrían pensar: ¿qué más rédito le quiere sacar Wakeman a Journey, después de tantos años de pasearla por todo el mundo? Y creo que no se trata de rédito, sino de cumplir con postergaciones anteriores. Así como ocurrió con The Six Wives Of Henry VIII, grabada originalmente en estudio, pero frustrada la intención de presentarla en vivo en Hampton Court en 1973, y que luego en 2009 pudiera finalmente cumplir ese propósito, así también pasa con Journey, cuya grabación en estudio no había sido posible, seguramente por el despliegue que requiere de grabación de orquesta, de coro, de narración e instrumentación. Por tanto, me parece que Wakeman, a esta altura de su carrera y de su vida, contando con 65 años está cumpliendo viejos propósitos y no sería de extrañar que en breve sucediera algo con King Arthur.
Esta nueva versión de Journey cuenta con nuevos protagonistas además de algunos ya presentes en la versión original, con nuevos temas, nuevas instrumentaciones y nuevos arreglos.

Wakeman en el presente
Los músicos intervinientes son casi todos nuevos. Exceptuando a Ashley Holt [voz] y al propio Wakeman, los demás no son nuevos en el English Rock Ensemble, pero sí para esta versión de Journey: Tony Fernández en percusión, Dave Colquhoun en guitarra y Lee Pomeroy en bajo. Se incorpora también en voz, la cantante Hayley Sanderson, que sustituye a Gary Pickford-Hopkins e interpreta las nuevas canciones.
La orquesta es la Orion Symphony Orchestra, regenteada por la esposa del Príncipe de Kent [Princess Michael Of Kent] y presidida por Lady Solti. La dirección artística está a cargo de Toby Purser, un joven director de orquesta de mucho prestigio.
El coro es el mismo de la primera hora, el English Chamber Choir, que ha acompañado en múltiples ocasiones a Wakeman - incluso en Hampton Court Palace en 2009 - a cargo de Guy Proterhoe, viejo compinche de Wakeman. A cargo de Proterhoe y de Ann Manly estuvieron los arreglos corales y los arreglos orquestales adicionales a los originales de Wil Malone y Danny Beckermann.
El resultado es una dignísima actualización de una obra ya clásica del género.A diferencia del original, cada parte de las 4 suites que conformaban la obra, aparece ahora con su propio título e identificación, así como las narraciones que van hilvanando la trama de la historia. Los temas nuevos incluidos se insertan perfectamente en el contexto de la obra original. En consecuencia, sabemos que estamos escuchando una obra de hace casi 40 años pero muy remozada y traída al presente, con lo cual puede pasar una nueva juventud. Interesante paradoja que una obra de años hecha por un joven rejuvenezca al ser actualizada por aquel mismo joven, hoy 40 años mayor y en una etapa madura de su trayectoria ininterrumpida.
Vale la pena acercarse a este Journey. No encontraremos una revolución, sino más bien el haber realzado y sacado brillo a aquellos aspectos más destacables de la primera hora. Este nuevo viejo Wakeman parece estar diciéndonos que pretende darnos ahora una nueva versión definitiva de sus obras, aupado en su extensa experiencia y en la maduración acumulada con los años.


Dave Simpson en The Guardian sobre la representación en vivo (una perspectiva crítica no muy positiva):
Rick Wakeman review – swept up by sheer, ludicrous ambition
The keyboard wizard's concert performance of his 1974 creation Journey to the Centre of the Earth packs in a band, orchestra, singers – and still finds time for tales of prog-rock past
"We used to have farting dinosaurs," begins Rick Wakeman, reeling off tales of prog-era silliness and inflatable stage props that released wind at inopportune moments. "So you'd be playing this beautifully gentle musical section and then … parp!"
We've become accustomed to the former prog-rock caped crusader in this reinvented role as raconteur and TV's Grumpy Old Man. However, this tour returns him to his original habitat: hair flowing behind a mindboggling array of keyboards, and being cheered to the rafters when he walks on in a flowing, diamond-encrusted number that makes him look like a glam-rock archbishop.
For the first time in 40 years, Wakeman is touring Journey to the Centre of the Earth, the 15m-selling concept album variously viewed as a genre-busting landmark or the epitome of prog pretension. However, he explains that he'd wanted to set a story to music – in this case Jules Verne's famous novel – since being taken to see Prokofiev's Peter and the Wolf when he was eight.
Otherwise it's prog excess all areas, as Wakeman's 100mph twiddling fingers share the stage with a narrator, two singers, a rock band, choir and orchestra. Hearing a 1974 prog opus live in 2014 is a curious experience. Musical bravery happily coexists with epic folly. There are sonorous narratives, beautifully ethereal passages, classical crescendos and hard-rock noodling, not to mention important-sounding brassy bits that sound like something from the court of Henry VIII.
Ridiculous it may be, but it's hard to avoid being eventually swept up by the sheer, ludicrous ambition of it all. When the faithful give his youthful creation a standing ovation, the 64-year-old caped crusader looks emotional. Then again, having pushed the musical boat out for a less-than-full venue, his eyes might be watering at the bill.



Comentarios

  1. Claro, los bonaerenses están disfrutando a PFM mientras nosotros acá esperamos el invierno, pero volverán y se encontrarán con esta joyita (ya está en la biblioteca sonora)

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  2. Hay posibilidades de saber el Link de descarga¿

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esnesto, tenés que suscribirte a la lista de correo, si querés una guía acá tenés una:

      https://cabezademoog.blogspot.com.ar/p/por-si-algun-dia-no-estamos-aca.html

      Eliminar

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