No vamos a empezar la semana con cualquier disco, ni con cualquier banda. Volvemos otra vez a presentar los grandes grupos venidos de Hungría, y es que aunque pocos los conozcan, resulta que East es una veterana y notable agrupación que ha sabido competir en calidad, sinfonismo, maestría y buen gusto con los mismos Solaris, Mini, Omega o After Crying (al menos en su país, aunque no se los conozca tanto fuera de Hungría) en la avanzada del rock progresivo que se dió en Europa Oriental (disculpen pero tengo que agregar a Collegium Musicum, de Eslovaquia, pero hay más) cuando los dinosaurios del progresivo cayeron en picada en el escenario progresivo mundial. A los East en su país se los llamaba los Pink Floyd húngaros, no por ser una copia (ni mucho menos, y tampoco les hace falta) sino porque lo que prima en esta banda es la sensibilidad, emotividad, dramatismo y la visceralidad antes que el virtuosismo. Este registro de dos discos corresponde a una presentación en vivo junto a la Hunga