Los anuncios económicos del Gobierno, el último miércoles, no lograron torcer el pesimismo de la gente respecto a la crisis actual. Sobre todo, después del pico de inflación (4,7%) que había confirmado el Indec el día anterior, demostrando que la política antiinflacionaria del Gobierno es un fracaso rotundo. Más allá de que los medios locales intenten apañar el desastre Amarillo, en el exterior se habla de las penurias que pasamos para sobrevivir. Y el silencio se extiende como una gran cortina gris, con un gobierno dormido, confundido, sin sensibilidad social y dañino para los intereses del pueblo. . Transcurridos tres años y cuatro meses de gestión de Corporación Cambiemos, los Amarillos demostraron que viven en un mundo virtual, en un país alejado de la vida cotidiana de los argentinos. Según The Washington Post, en Buenos Aires y sus suburbios el 65 por ciento de los encuestados dijo que sus ingresos no eran suficientes para llegar a fin de mes y el cincuenta y dos por ciento dijo que había reducido su consumo de alimentos como resultado. Aquí, una reflexión sobre un desastre anunciado.
El estrepitoso fracaso economico del gobierno macrista produce efectos, entre esos la inflación récord generada por el peor equipo. Un equipo que fuera presentado como integrado por jugadores de las grandes ligas. Después de más de tres años de actividad y con los resultados a la vista, solo han demostrado insolvencia técnica, incapacidad de gestión y una ignorancia sin límites de aspectos económicos elementales tanto del mercado interno como de la economía internacional. Pero... quizás no fue lo que la sociedad buscaba? Lo hemos repetido hasta el hartazgo en este blog, todos debemos hacernos cargo de lo que está pasando. Sabíamos todos que les estabamos dejando el país en manos de un familia de históricos delicuentes, para que apliquen una política que históricamente ha destruído el tejido social. Encima muchos lo hemos repetido hasta cansarnos. La sociedad no es ingenua, solo nos hacemos los pelotudos cuando nos conviene.
Al final de cuentas, y más allá de la tan repetida "herencia recibida", los amarillos recibieron una economía desendeudada con muy buenos indicadores de sostenibilidad de los pasivos públicos. Sobre esa base, en la primera mitad del mandato se lanzó a una emisión frenética de deuda. Incrementó la deuda en dólares hasta niveles críticos, elevando de ese modo el grado de vulnerabilidad de las cuentas públicas a bruscas variaciones del tipo de cambio. Acortó el perfil de vencimiento, sumando más presión a las finanzas públicas. La carga de intereses en el presupuesto avanzó así en forma acelerada año tras año. Esta es la descripción coincidente de analistas de diferentes vertientes ideológicas acerca de las finanzas del gobierno del Felino Macri. Este estrago condicionará la economía en los próximos años. el macrismo ya destruyó el Estado, con una política dirigida y planificada para favorecer a los sectores más concentrados de la economía y perjudicar a la población, ese es nuestro precio por habernos equivocado tanto (y haber votado a quien sabíamos que sería nuestro verdugo).
"No vimos porque no quisimos ver" le dijo a la revista Playboy Albert Speer, el arquitecto de Hitler. Se refería al mecanismo de negación de la percepción de lo atroz evidente: en este caso el crecimiento de una masacre horrible a la que Speer, desde una posición esteticista profesional, colaboraba con los verdugos sin capacidad para empatizar con las víctimas. Es una gran frase como disparador ante la perplejidad que nos produce que en algunas ocasiones los seres humanos se insensibilicen ante el daño que hacen o consienten.
Cualquier apelación a los ejemplos del genocidio nazi suele empastar las discusiones. Cuando Michael Jackson durante años mostraba ante el mundo sus curiosas conductas con los niños de los que se rodeaba y por otro lado trascendían acusaciones de abuso sexual en su contra, durante varias décadas -no por un rato-, la prensa, el show business y el "público" se dejó caer por una pendiente perceptiva resbalosa. Porque o bien se trataba de una curiosa excentricidad de un artista notable o bien de un sistema montado para abusar de los chicos ante la distracción de un gran número de personas. Varios años después de su muerte, una película producida por la misma industria que nunca deja ocasión para facturar pone el caso de nuevo sobre el tapete. De las muchas aristas que tiene este caso, uno de vigencia no menor es el de los filtros de la percepción colectiva que llevan a veces a mirar para otro lado y en otras ocasiones a expresar una indignación pública sobreactuada. ¿Se podría aplicar la frase de Speer en este caso?
La analogía es una forma de inferencia que permite a veces reconocer estructuras similares en fenómenos distantes. Existe la tentación de aplicar la frase de Albert Speer a un amplio sector de la población que en Argentina volvió a votar neoliberalismo luego de haber pagado muy caro una decisión política anterior, por analogía con la distracción de Speer o del contexto en el que actuaba Michael Jackson: Los que creyeron que Macri iba a mejorar nuestras perspectivas de vida, los que todavía le creen, ¿no vieron porque no quisieron ver? ¿o hay dimensiones de la cuestión política que, tomadas así, quedan afuera? Es un fenómeno político de explicación compleja, que no convendría reducir a una sola causa de índole psicologista. En esa estamos metidos todavía los argentinos y dentro de pocos meses se verá cómo sorteamos el abismo de este ver y no ver en el que estamos metidos. ¿Se puede establecer en este caso la misma analogía? ¿Por qué las víctimas de las políticas macristas pueden no percibir el daño que se ocasionan?
Diarios, portales, radios, canales, editoriales y librerías, productoras de cine y series, el 90 por ciento de todo ese aparato mediático-cultural está en manos del Grupo Papel Prensa, cuyo alineamiento con la Embajada de Estados Unidos no sólo es obvia desde hace mucho, sino que además hace mucho quedó al descubierto y en detalle con las filtraciones de Wikileaks. Mientras tanto la presidencia de la Nación -más allá de minucias domésticas-, la ejerce virtualmente madame Christine Lagarde y su FMI. La economía argentina se decide en Washington.
El conjunto de medidas de "alivio" para una economía en estado zombie fue anunciado con suficiente anticipación para aguardar la palabra presidencial como un acontecimiento central antes del fin de semana largo. Si bien muchos comunicadores adelantaron el alcance de lo que se denominó "pacto de caballeros" sobre precios y tarifas, la expectativa recayó en la presencia de Mauricio Macri para que explique su manotazo a tan desprestigiadas medidas kirchneristas. Tanta crítica de los amarillos a la gestión anterior, tanta injerencia del FMI en las medidas económicas, para que terminen haciendo eso de lo que tanto se quejaron siempre!
Este escenario argentino es tragicómico visto desde afuera. Hasta el diario uruguayo El observador se permite titular: “El colmo argentino: cae la recaudación impositiva en pleno ajuste fiscal”, el Banco Mundial se preocupa por el “alto precio (consecuencias sociales) del ajuste” y el propio FMI sostiene que podría fracasar a pesar del empeño.
El conjunto de medidas de "alivio" para una economía en estado zombie fue anunciado con suficiente anticipación para aguardar la palabra presidencial como un acontecimiento central antes del fin de semana largo. Si bien muchos comunicadores adelantaron el alcance de lo que se denominó "pacto de caballeros" sobre precios y tarifas, la expectativa recayó en la presencia de Mauricio Macri para que explique su manotazo a tan desprestigiadas medidas kirchneristas. Tanta crítica de los amarillos a la gestión anterior, tanta injerencia del FMI en las medidas económicas, para que terminen haciendo eso de lo que tanto se quejaron siempre!
Este escenario argentino es tragicómico visto desde afuera. Hasta el diario uruguayo El observador se permite titular: “El colmo argentino: cae la recaudación impositiva en pleno ajuste fiscal”, el Banco Mundial se preocupa por el “alto precio (consecuencias sociales) del ajuste” y el propio FMI sostiene que podría fracasar a pesar del empeño.
El derrumbe es incontenible. Desde adentro es sólo trágico, pulveriza toda comicidad. El segundo país más desdichado del mundo es Argentina. Lo dice un economista norteamericano, que creó un índice de desdichas. Gente que primero crea la desgracia y luego la mide. Después de Venezuela, dice, viene esta tierra. En infelicidades.
Desde octubre de 2018 hasta el presente, los precios han subido casi 25 por ciento. El arranque de 2019, lejos de mostrar una desaceleración en los precios, consolidó un efecto de espiralizarían difícil de revertir en el corto y mediano plazo, situando las expectativas para este año por arriba del 40 por ciento. La suba del IPC del primer trimestre es del 11,8 por ciento, con una inflación anualizada del 54,7 por ciento.Santiago Fraschina - Director de la Licenciatura en Economía de la Universidad Nacional de Avellaneda e integrante de EPPA.
En febrero, la canasta básica de pobreza para una familia tipo se situó en 27.570 pesos, 57,2 por ciento más alta que el año anterior (frente a un salario mínimo de 11.900 pesos para marzo de 2019). El comienzo del segundo trimestre tampoco dio respiro, con subas de 29 por ciento en el gas (en tres etapas), hasta 10 por ciento en combustibles, 15 por ciento en el pasaje de subte y del 7,5 por ciento en las prepagas (a partir de mayo).
Los alimentos subieron fuertemente en las dos últimas semanas de marzo y siguieron su escalada en la primera quincena de este mes, a la par del tipo de cambio. El salto del dólar puso en alerta a los dueños de las principales marcas del rubro de alimentos. La suba de los combustibles, que aumentaron quince veces en los últimos 14 meses, y de los servicios públicos regulados realimentan la inercia inflacionaria ya que encarecen los costos de logística y de producción.
(...) El naufragio de la política económica del oficialismo pone en vilo a todo el país. Incluso puertas adentro, los cuestionamientos al esquema de medidas para combatir la inflación están a la orden del día. Este barco a la deriva es el resultado de la absoluta sumisión de las decisiones económicas a los intereses de los sectores económicos más concentrados, que lejos de realizar inversiones productivas en el país, sistematizan sus actividades para fugar capitales y acumular activos financieros en el exterior o vuelcan sus excedentes a sectores que les garanticen rentabilidades extraordinarias con escaso nivel de competencia internacional y casi nula creación de puestos de trabajo.
El estrepitoso fracaso economico del gobierno macrista produce efectos, entre esos la inflación récord generada por el peor equipo. Un equipo que fuera presentado como integrado por jugadores de las grandes ligas. Después de más de tres años de actividad y con los resultados a la vista, solo han demostrado insolvencia técnica, incapacidad de gestión y una ignorancia sin límites de aspectos económicos elementales tanto del mercado interno como de la economía internacional. Pero... quizás no fue lo que la sociedad buscaba? Lo hemos repetido hasta el hartazgo en este blog, todos debemos hacernos cargo de lo que está pasando. Sabíamos todos que les estabamos dejando el país en manos de un familia de históricos delicuentes, para que apliquen una política que históricamente ha destruído el tejido social. Encima muchos lo hemos repetido hasta cansarnos. La sociedad no es ingenua, solo nos hacemos los pelotudos cuando nos conviene.
Al final de cuentas, y más allá de la tan repetida "herencia recibida", los amarillos recibieron una economía desendeudada con muy buenos indicadores de sostenibilidad de los pasivos públicos. Sobre esa base, en la primera mitad del mandato se lanzó a una emisión frenética de deuda. Incrementó la deuda en dólares hasta niveles críticos, elevando de ese modo el grado de vulnerabilidad de las cuentas públicas a bruscas variaciones del tipo de cambio. Acortó el perfil de vencimiento, sumando más presión a las finanzas públicas. La carga de intereses en el presupuesto avanzó así en forma acelerada año tras año. Esta es la descripción coincidente de analistas de diferentes vertientes ideológicas acerca de las finanzas del gobierno del Felino Macri. Este estrago condicionará la economía en los próximos años. el macrismo ya destruyó el Estado, con una política dirigida y planificada para favorecer a los sectores más concentrados de la economía y perjudicar a la población, ese es nuestro precio por habernos equivocado tanto (y haber votado a quien sabíamos que sería nuestro verdugo).
Hambre y represión. Esa es la respuesta del Gobierno cuando exigimos salarios dignos. Cambiaron políticas públicas por violencia policial. La falsa paritaria de hoy quedó suspendida. Este jueves paramos el Estado y movilizamos hacia Modernización porque #ElSalarioNoAlcanza. pic.twitter.com/bCGmJovMwm— Daniel Catalano (@DanielCatalano_) 8 de abril de 2019
"No vimos porque no quisimos ver" le dijo a la revista Playboy Albert Speer, el arquitecto de Hitler. Se refería al mecanismo de negación de la percepción de lo atroz evidente: en este caso el crecimiento de una masacre horrible a la que Speer, desde una posición esteticista profesional, colaboraba con los verdugos sin capacidad para empatizar con las víctimas. Es una gran frase como disparador ante la perplejidad que nos produce que en algunas ocasiones los seres humanos se insensibilicen ante el daño que hacen o consienten.
Cualquier apelación a los ejemplos del genocidio nazi suele empastar las discusiones. Cuando Michael Jackson durante años mostraba ante el mundo sus curiosas conductas con los niños de los que se rodeaba y por otro lado trascendían acusaciones de abuso sexual en su contra, durante varias décadas -no por un rato-, la prensa, el show business y el "público" se dejó caer por una pendiente perceptiva resbalosa. Porque o bien se trataba de una curiosa excentricidad de un artista notable o bien de un sistema montado para abusar de los chicos ante la distracción de un gran número de personas. Varios años después de su muerte, una película producida por la misma industria que nunca deja ocasión para facturar pone el caso de nuevo sobre el tapete. De las muchas aristas que tiene este caso, uno de vigencia no menor es el de los filtros de la percepción colectiva que llevan a veces a mirar para otro lado y en otras ocasiones a expresar una indignación pública sobreactuada. ¿Se podría aplicar la frase de Speer en este caso?
La analogía es una forma de inferencia que permite a veces reconocer estructuras similares en fenómenos distantes. Existe la tentación de aplicar la frase de Albert Speer a un amplio sector de la población que en Argentina volvió a votar neoliberalismo luego de haber pagado muy caro una decisión política anterior, por analogía con la distracción de Speer o del contexto en el que actuaba Michael Jackson: Los que creyeron que Macri iba a mejorar nuestras perspectivas de vida, los que todavía le creen, ¿no vieron porque no quisieron ver? ¿o hay dimensiones de la cuestión política que, tomadas así, quedan afuera? Es un fenómeno político de explicación compleja, que no convendría reducir a una sola causa de índole psicologista. En esa estamos metidos todavía los argentinos y dentro de pocos meses se verá cómo sorteamos el abismo de este ver y no ver en el que estamos metidos. ¿Se puede establecer en este caso la misma analogía? ¿Por qué las víctimas de las políticas macristas pueden no percibir el daño que se ocasionan?
Muy buena nota!
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