Seguimos con la historia de John McLaughlin, sontinuando lo que empezamos la semana pasada, y con otro aporte de hermia para el blog cabezón. "Electric Dreams" fue el último álbum de estudio realizado por John Mclaughlin solista en los años setenta, y el disco es un verdadero epitafio para la década de 1970, un emblema listo para llegar a tu corazón y tu cabeza, "Electric Dreams" es tan cósmico como psicodélico, tan jazz como ecléctico. Hay que entender que todos los elementos musicales de John se presentan aquí: desde el jazz puro (como en el álbum "Extrapolation"), aquellos tiempos con los grupos de Miles Davis, el magnífico viaje de sonidos de la Orquesta Mahavishnu, la maravillosa música acústica de la época con Shakti y, finalmente, la densa fusión eléctrica de los años setenta, un poco de todo está en este hermoso álbum. Un trabajo excelente para comenzar la semana a lo grande.
Artista: John McLaughlin with The One Truth Band
Álbum: Electric Dreams
Año: 1979
Género: Jazz fusión
Nacionalidad: Multinacional
En este punto, es fácil ver que la historia de John McLaughlin se ha convertido en un viaje de zigzags eléctrico-acústicos, con la formación de "One Truth Band" que es solo otro breve capítulo de la saga. Tras la disolución de Shakti a finales de los setenta (proyecto que duró desde 1975 a 1977, y cuyo estilo consistía en llevar a cabo improvisaciones modales ligadas a la cultura hindú, en esta aventura participaron el percusionista Akir Hussain y el violinista L. Shankar, hijo del famoso intérprete de sitar Ravi Shankar), McLaughlin volvió a la carga con una nueva propuesta eléctrica y, con ello, de nuevo adquirió cierta relevancia.
El guitarrista armó un sexteto que lo respalda en todo el álbum tomando prestados músicos del grupo de Jan Hammer, con el baterista Tony Smith y el bajista Fernando Saunders, el percusionista brasileño Alyrio Lima, más el dúo del tecladista Stu Goldberg y el ex músico de Shakti, el violinista L. Shankar. Ellos, siempre naturalmente a la sombra del líder, tienen muchas oportunidades para demostrar su valía. Y aquí su resultado...
Esta vez, McLaughlin está completamente a cargo de todo: hay poco espacio para los duelos competitivos; es el guitarrista y sus acompañantes. En su mayor parte, McLaughlin se ajusta al funk controlado y a los sonidos electrónicos muy acorde con esos tiempos, generalmente con moderación y una búsqueda melódica considerable.
Hay algunas réplicas de la experiencia de Shakti sobre "Love And Understanding", o su homenaje a Miles Davis en la canción que recoge su nombre (seguramente devolviendo el cumplido impreso en "Bitches Brew": "J.McL."). De hecho, "Miles Davis", "Guardian Angels" y "The Dark Prince" (se supone que es Miles Davis) son canciones que ya estaban en el repertorio de Mclaughlin desde el comienzo de esa década, pero nunca incluidos en un disco oficial hasta 1979. Por su parte, "The Unknown Dissident" tiene suficientes picos de emoción para cerrar el disco a todo trapo.
La banda en general es excelente. L Shankar en el violín, Stu Goldberg en las teclas, Fernando Saunders en el bajo, y Tony Smith en la batería pueden mantenerse al día con casi cualquier formación que Mclaughlin haya grabado hasta este momento. Pero ello no alcanza del todo y el disco tiene sus puntos bajos. Si todas las canciones aquí fueran tan geniales como "The Dark Prince", "Miles Davis" y "Desire and the Comforter", este sería uno de los mejores álbumes de jazz fusión jamás lanzados. Sin embargo, un par de canciones arrastran el disco hacia abajo. Pero igual el LP entero mantiene una muy buena performance y podemos recomendar el trabajo sin miedo a que no les guste...
Este nuevo atuendo musical de John McLaughlin no tiene muchas de los límites musicales a los que llegaba la Mahavishnu, no es tan grandilocuente y pomposo, algunas personas podrían decir que este álbum no es tan "espiritual" como el Mahavishnu. Las debilidades del disco pueden ser menores, pero faltan muchas de las fortalezas del Mahavishnu: mientras el Mahavishnu trataba sobre una serie de músicos notables y sus relaciones, la historia de este álbum se centra sobre un guitarrista estrella y su banda de respaldo (que dicho sea de paso, es excelente y un verdadero dream team, pero es simplemente eso, una banda de respaldo para acompañar a McLaughlin, siendo que realmente los siento aquí como músicos desperdiciados). Si te gusta el álbum o no dependerá de cuánto te guste la interpretación de McLaughlin, pero en todo caso hay unos músicos brillantes que podrían haber llevado este disco a niveles superlativos, y quedó solamente en eso: un muy buen álbum de un guitarrista excelente que va mucho más allá de una técnica brillante.
Otro disco que no podría faltar en la Biblioteca Sonora del blog cabezón.
Lista de Temas:
01. Guardian Angels
02. Miles Davis
03. Electric Dream, Electric Sighs
04. Desire And The Comforter
05. Love And Understanding
06. Singing Earth
07. The Dark Prince
08. The Unknown Dissident
Alineación:
- John McLaughlin / Guitarras
- L. Shankar / Violines
- Stu Goldberg / Teclados
- Fernando Saunders / Bajo, voz
- Tony Smith / Batería, voz
- Alyrio Lima / Percusión
Músico invitado:
David Sanborn / Saxo alto
Artista: John McLaughlin with The One Truth Band
Álbum: Electric Dreams
Año: 1979
Género: Jazz fusión
Nacionalidad: Multinacional
En este punto, es fácil ver que la historia de John McLaughlin se ha convertido en un viaje de zigzags eléctrico-acústicos, con la formación de "One Truth Band" que es solo otro breve capítulo de la saga. Tras la disolución de Shakti a finales de los setenta (proyecto que duró desde 1975 a 1977, y cuyo estilo consistía en llevar a cabo improvisaciones modales ligadas a la cultura hindú, en esta aventura participaron el percusionista Akir Hussain y el violinista L. Shankar, hijo del famoso intérprete de sitar Ravi Shankar), McLaughlin volvió a la carga con una nueva propuesta eléctrica y, con ello, de nuevo adquirió cierta relevancia.
El guitarrista armó un sexteto que lo respalda en todo el álbum tomando prestados músicos del grupo de Jan Hammer, con el baterista Tony Smith y el bajista Fernando Saunders, el percusionista brasileño Alyrio Lima, más el dúo del tecladista Stu Goldberg y el ex músico de Shakti, el violinista L. Shankar. Ellos, siempre naturalmente a la sombra del líder, tienen muchas oportunidades para demostrar su valía. Y aquí su resultado...
Se trató de una reunión de viejos amigos agrupados bajo el nombre de One Truth Band, en la que figuraba el violinista hindú Shankar, junto a una pléyade de jóvenes propuestas del panorama jazzístico: Chick Corea, Dave Sanborn y Stanley Clarke. Lo inusual era entonces la reunión, en un mismo soporte audio, de los baterías Billy Cobham, Tony Williams y Jack DeJohnette, la tríada de la batería moderna.Fuente original
Tras la disolución de Shakti, McLaughlin volvió al jazz-rock y publicó el álbum 'Electric guitarist' (CBS, 1978), una especie de antología. En él colaboraron el teclista Chick Corea, el violinista Jerry Goodman, los baterías Billy Cobham y Tony Williams, y, alternativamente, los bajistas Alphonso Johnson, Jack Bruce y Stanley Clarke. Al año siguiente apareció el álbum grabado con The One Truth Band, 'Electric dreams' (CBS, 1979), mezcla electroacústica de influencias orientales y occidentales.http://www.johnmclaughlin.com
Para 1979 McLaughlin seguía estando en la parte alta de su calidad como ejecutante y compositor. Instalado en ello con su One Truth Band realizó uno de sus mejores discos. Este Electric Dreams lleva las capacidades de Mc Laughlin hacia donde su finura al acariciar las cuerdas con la espiga y su firmeza para armar acordes y escalas, se vuelven dinámica pura con la estupenda banda que le acompaña, sirviendo al bien común de la composición. Cierto es que no cambia mucho de los discos que precisamente hizo a finales de los setentas pero, ¿eso es algo malo? Para nada, Mc Laughlin explotó su filón de capacidadesy era tan cabrón que pudo ofrecer cosas divertidas e interesantes en cada disco que sacó. Esta disco representó uno de sus esfuerzos por salir de la cruda experimentación a la que se había sometido a principios de los setentas y comenzó con su estilo propio abarcando las posibilidades de un jazz más centrado en la melodía. Y qué melodías, la hermosa Love and Understanding es la mejor muestra de que este disco es necesario en cualquier estante de música que se digne de ser interesante.projekct_5
Esta vez, McLaughlin está completamente a cargo de todo: hay poco espacio para los duelos competitivos; es el guitarrista y sus acompañantes. En su mayor parte, McLaughlin se ajusta al funk controlado y a los sonidos electrónicos muy acorde con esos tiempos, generalmente con moderación y una búsqueda melódica considerable.
Hay algunas réplicas de la experiencia de Shakti sobre "Love And Understanding", o su homenaje a Miles Davis en la canción que recoge su nombre (seguramente devolviendo el cumplido impreso en "Bitches Brew": "J.McL."). De hecho, "Miles Davis", "Guardian Angels" y "The Dark Prince" (se supone que es Miles Davis) son canciones que ya estaban en el repertorio de Mclaughlin desde el comienzo de esa década, pero nunca incluidos en un disco oficial hasta 1979. Por su parte, "The Unknown Dissident" tiene suficientes picos de emoción para cerrar el disco a todo trapo.
La banda en general es excelente. L Shankar en el violín, Stu Goldberg en las teclas, Fernando Saunders en el bajo, y Tony Smith en la batería pueden mantenerse al día con casi cualquier formación que Mclaughlin haya grabado hasta este momento. Pero ello no alcanza del todo y el disco tiene sus puntos bajos. Si todas las canciones aquí fueran tan geniales como "The Dark Prince", "Miles Davis" y "Desire and the Comforter", este sería uno de los mejores álbumes de jazz fusión jamás lanzados. Sin embargo, un par de canciones arrastran el disco hacia abajo. Pero igual el LP entero mantiene una muy buena performance y podemos recomendar el trabajo sin miedo a que no les guste...
Este nuevo atuendo musical de John McLaughlin no tiene muchas de los límites musicales a los que llegaba la Mahavishnu, no es tan grandilocuente y pomposo, algunas personas podrían decir que este álbum no es tan "espiritual" como el Mahavishnu. Las debilidades del disco pueden ser menores, pero faltan muchas de las fortalezas del Mahavishnu: mientras el Mahavishnu trataba sobre una serie de músicos notables y sus relaciones, la historia de este álbum se centra sobre un guitarrista estrella y su banda de respaldo (que dicho sea de paso, es excelente y un verdadero dream team, pero es simplemente eso, una banda de respaldo para acompañar a McLaughlin, siendo que realmente los siento aquí como músicos desperdiciados). Si te gusta el álbum o no dependerá de cuánto te guste la interpretación de McLaughlin, pero en todo caso hay unos músicos brillantes que podrían haber llevado este disco a niveles superlativos, y quedó solamente en eso: un muy buen álbum de un guitarrista excelente que va mucho más allá de una técnica brillante.
Otro disco que no podría faltar en la Biblioteca Sonora del blog cabezón.
Lista de Temas:
01. Guardian Angels
02. Miles Davis
03. Electric Dream, Electric Sighs
04. Desire And The Comforter
05. Love And Understanding
06. Singing Earth
07. The Dark Prince
08. The Unknown Dissident
Alineación:
- John McLaughlin / Guitarras
- L. Shankar / Violines
- Stu Goldberg / Teclados
- Fernando Saunders / Bajo, voz
- Tony Smith / Batería, voz
- Alyrio Lima / Percusión
Músico invitado:
David Sanborn / Saxo alto
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