"El Príncipe" de Maquivelo presupone un problema semejante al del “coaching”, pero las escrituras de Maquiavelo y las técnicas del entrenador político contienen una profunda incompatibilidad. La obra clásica percibe la trama desesperante de la política mientras que el coaching supone la desaparición de la conciencia trágica del político substituyéndola por una forma vacía de la comunicología. Contra estas mixtificaciones también se deberá votar en Octubre, afirma González. Copio un excelente artículo que diferencia la política vs. el marketing. En tanto que hay una muy buena descripción de los encargados del marketing político del signo que sea, no tanto a la persona sino más bien lo que representa ese dispositivo de sujeción capitalista: "un aventurero especializado en arruinar las grandes ideas, a las que convierte en técnicas capitalistas de sujeción, en una papilla irresponsable respecto a todos los legados políticos que importan en la historia de la cultura"