Aquí otra exquisitez musical venida de Chile (¡otra!). Un gran proyecto musical que desconocía, impreso en su tercer disco, sucesor de "Alerce" (2010) y "Perspectivas (no) casuales de una (de)construcción escenográfica" (2012). Post rock intimista con rasgos indie y progresivos generando sonidos llenos de sensibilidad plasmados en su voz femenina y su instrumentación justa para plasmar once temas donde resaltan dos movimientos que duran casi 23 minutos entre ambos (el último tiene una duración de 17 minutos) donde la belleza y la melodía caminan de la mano, como el dolor y el placer, buscando sacarnos de nuestras mundanas vidas para meternos de lleno en un universo diverso pero lleno de sentimientos. Con ustedes, Alerce Banda, que aterriza por primera vez (y seguramente no la única) en el blog cabeza. Espero que lo disfruten!
Artista: Alerce Banda
Álbum: III Brote
Año: 2022
Género: Crossover prog / Post rock
Duración: 77:22
Referencia: Spotify
Nacionalidad: Chile
Y parecen que las propuestas sudamericanas siguen dando que hablar, así como sucede con el fútbol (a disgusto de Mbapeé). Aquí vamos con otra sorpresita chilena que seguramente no la tenés.
Derrotado en una “Sala de espera” como introducción, me enfrento con un síndrome de Estocolmo ya declarado en nuestra sociedad chilena tras el resultado del plebiscito de salida de una Nueva Constitución para este 2022. Así me dispongo a iniciar la escucha activa de un disco de una banda de Valdivia que llega para reconectarme con Sonidos Ocultos en este territorio ingrato.
“Alerce”, me agarra con su propuesta “III brote” (tercer trabajo discográfico según la escueta reseña que tienen en Spotify). No lo puedo negar, me detiene y me atrapa su sonoridad post-rock. A primera escucha, “Zoidberg atiende por Fonasa” me deja cabeceando el beat y no me suelta hasta esa coda durísima en los últimos 8 compases en los que revienta la guitarra sin la necesidad extrema de hacer “más noise”. Tremendo inicio de disco, brutalmente bien construida la pasada final.
Me lanza al siguiente track, titulado “Asamblea de Dios no dominical”, con una batería de buen groove que deja introducir las cuerdas con sutileza. Entra la voz cuestionando, “quién ve o quién va en tus pies desollar…”, decido enrolar un tabaco y salir a caminar. Este tema es largo y me pide movimiento. Lo repito, pues a ratos se hace un poco difícil comprender unas pasadas de la letra, tuve que repetirla varias veces para lograr comprender su poesía. Me gustan sus espacios instrumentales. El bajo tiene una presencia importante, aquí se agradece el buen trabajo de la mezcla previa a la masterización.
Seguimos con “…epicentros y las caminatas, nacimiento que se acababan ya…”. La música me acompaña, veo la bitácora y me entrego a la melodía. Las guitarras juegan con la voz y la batería se abraza perfectamente con el bajo. Hacia el final del tema eché de menos un par de vueltas más. Nada importante en realidad, se disfrutó mucho. Solamente lo pido de regalón pa la oreja postrockera. El “Antiblues” viene con una narrativa rápida que me llama la atención. Hay buena construcción de figuras literarias, se agradece el contenido lírico.
Aquí me parece que por primera vez en el disco ahora suenan otro color de voces, las segundas llegan a otro registro (uno más grave) y se logra percibir un capítulo nuevo en este brote. El solo de este tema no radica en el virtuosismo, más bien acompaña e incrementa la tensión armónica hasta llegar a un quiebre sencillo que nos arrastra al inicio de la marejada en este antiblues. Entiendo que la progresión armónica trata de alejarse lo más posible de la estructura armónica básica del blues. ¡Logrado! Recaigo nuevamente en la letra y cabeceo al final. ¡Qué bien! Me derrito entre flautas.
«Golondrina». Un ave común que incluso podría fácilmente reconocer sin googlear. Queda en el imaginario patente, así también me va pasando con la sonoridad de esta banda a lo largo de este tema. Buen juego de voces, me agrada mucho el paisaje sonoro que logran. Me llevan a reflexionar cuestionamientos que no suelo anidar, “¿y si el bosque no quiere defenderse?”. Profundicemos en esta sensación. ¿Es evidencia pura del agotamiento de la naturaleza? Me provoca la ira del riff principal, esos ruidos (medios salidos de clichés computacionales) apelan al progreso, el relato evidente y que en momento se callan frente a la inmensidad que dibuja el baile del bajo sobre la corteza terrestre. Me gusta como llevan la lucha hasta la entrega absoluta de ese bosque, hasta que todo cesa y queda en silencio.
“Despierto entre marañas…”, escucho ahora “Tachy” y vuelvo sobre lo mismo, lo siento, pero insisto en las baterías. Es que están bien construidas, a pesar de que el registro del instrumento no es 100% de mi agrado, creo que la rítmica de esta banda es superlativa. Manejo de platillos, de groove, redobles atípicos, hay solidez en la ejecución y se agradece. Todo este párrafo ha sido del sonido puro y post-rock latino que he escuchado en esta entrega, similar a la máquina de hacer pájaros en algunos pasajes.
Acuoso chorus-delay-reverb o semejantes con la guitarra inicia “Linaymara”. Ya la imagino y la quiero escuchar en vivo. Hice el ejercicio de escuchar nuevamente el streaming de esta producción desde la plataforma, ahora sin la comodidad de mis fonos de alta calidad. Me encierro en mi escritorio a escuchar desde los parlantes del computador y es fácil encontrar palabras para los pasajes instrumentales que dibujan la identidad de esta banda. Iluso me encontraba de percibir algo como esto. “¡Noooooo!” irrumpe un grito para seguir cabeceando así el último tramo del tema, el bajo pasa a un par de pulls y slaps, sin abusar ni cambiar su manera de interpretar. Creo que si tuviese que escoger un tema que mostrar de esta banda, habría sido este track 8 del disco “III brote” de Alerce.
Como venía diciendo, se acerca el final, logro revisar el tiempo que he invertido escuchando esto y noto que es la cuarta vez que escucho el álbum completo, la segunda que me detengo a escribir. No he caído en el vértigo aún, pero sí en “Delirio”, como se titula la breve intro que nos lleva a los últimos dos movimientos de este trabajo; “Vértigo por descompensación (I Mov)” y “Vértigo por descompensación (II Mov)”. No quiero adelantar esto. Quiero invitarles a escuchar este trabajo. A ponerle oreja en el orden que lo establecieron. Con altura de miras, sin el sesgo del mainstream ni de la inmediatez y la estupidez de la industria nos trata de acomodar.
Personalmente, agradezco trabajos que se la jueguen con perspectivas experimentales en cuanto a elementos en la música. El metalófono me pareciera que está tocado (o xilófono, por favor corregirme si estoy equivocado), el detalle suma y no es un cliché utilizarlo. Hay arreglos de cuerdas hermosos antes de caer en la lírica de esta descomposición final vertiginosa. Compa, si tienes tiempo échate un rato y disfruta esto. Mejor aún, camina, dale una marcha a tus patas.
Destacable el material. A raíz de esto se ganaron un nuevo seguidor. Escuché su trabajo completo en Spotify, tratando de encontrar perspectivas (no?). Hay registro desde el 2010. Amigx, le invito a darse una vuelta aquí dejo el link al perfil de artista, que por cierto, según la info recogida allí todo ha sido registrado en Records DK.
Como siempre, lo mejor es escucharlos, así que aquí los tienen... veremos si es que pronto vuelven a caer nuevamente en el blog cabeza, para alegría de algunos de ustedes, seguramente.
En definitiva, un lindo disquito que los invito a conocer. La verdad tiene de todo y para todos los gustos, pero lo suyo es la introspección aunque a veces tengan bastante dinamismo, y el mismo surge constantemente como un caudal emocional que realmente deja a uno enganchado con su propuesta, claro, si es que la misma te va.
La creación de este material transcurrió entre los años 2016 y 2019, con el esfuerzo artístico de unos músicos muy entregados a su quehacer musical y que no escatiman en ambiciones musicales al momento de componer y hacer arreglos en los once temas que componen el viaje de esta producción.
Lo pueden escuchar acá, haceme caso que no te vas a arrepentir. Aquí el espacio en Bandcamp del disco:
https://alerce.bandcamp.com/album/iii-brote
Instagram: https://www.instagram.com/bandaalerce/
Lista de Temas:
1. Sala de espera (Intro Zoidberg)
2. Zoidberg atiende por Fonasa
3. Asamblea de Dios no dominical
4. Antiblues
5. Golondrina
6. ¿y si el bosque no quiere defenderse?
7. TaCHY
8. Linaymara
9. Delirio (intro vertigo)
10. Vértigo por descompensación (I Mov)
11. Vértigo por descompensación (II Mov)
Alineación:
- Camila Bórquez Martínez / Voz, coros metalófono, Kaossilator
- Martín Carreño Villanueva / Bajo, coros.
- Jorge Cortés Vidal / Guitarras, voz, coros, ebow, kaossilator, kaosspad, claves. Arreglos de cuarteto de cuerdas y flauta traversa
- Daniel Meneses Arcos / Batería, voz, coros
Invitados:
Victoria Salazar / Flauta traversa
Cuarteto:
Samuel Carreño, cello
Isaack Ulloa, Violín
Wiliams Lobera, Viola
Francisco Carrasco, Violín
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