Artista: El Último Boabdil
Álbum: Lenguas Vernáculas
Año: 2014
Género: Avant Prog
Duración: 45:02
Nacionalidad: Colombia
Año: 2014
Género: Avant Prog
Duración: 45:02
Nacionalidad: Colombia
Lista de Temas:
1. Cisnes
2. La Actitud de las Horas
3. Fansi Culin
4. Bakari Nari
5. 13 Acto 1
6. Un Ojo en Cada Omoplato
7. Baño Salvaje
8. 13 Acto 2
9. La Marcha
10. Ovni Chamán
1. Cisnes
2. La Actitud de las Horas
3. Fansi Culin
4. Bakari Nari
5. 13 Acto 1
6. Un Ojo en Cada Omoplato
7. Baño Salvaje
8. 13 Acto 2
9. La Marcha
10. Ovni Chamán
Alineación:
- María Mónica Gutiérrez / voz
- Carlos Quebrada / bajo
- Camilo Bartelsman / batería y percusiones
- Catherine Yara / Violin
- Nicolas Mejía / guitarra
- Alejandro Durán / Charango y flauta caucana
- Andrés Gualdrón / voz
Invitados:
Benjamin Calais / procesos y noise
Carlos Quebrada, Juan Andrés Quebrada, Santiago Jiménez, Camilo Bartelsman, Benjamin Calais y Nicolas Mejía / Coros
- María Mónica Gutiérrez / voz
- Carlos Quebrada / bajo
- Camilo Bartelsman / batería y percusiones
- Catherine Yara / Violin
- Nicolas Mejía / guitarra
- Alejandro Durán / Charango y flauta caucana
- Andrés Gualdrón / voz
Invitados:
Benjamin Calais / procesos y noise
Carlos Quebrada, Juan Andrés Quebrada, Santiago Jiménez, Camilo Bartelsman, Benjamin Calais y Nicolas Mejía / Coros
El compositor Manuel de Falla, sugería que "la música no se hace, ni debe hacerse jamás para que se comprenda, sino para que se sienta". Y yo no podría estar más de acuerdo.
Ya los griegos, y también los romanos, descubrieron el poder de la música, capaz de amansar a las fieras, de dirigir multitudes, de provocar súbitos cambios emocionales incluso al ser más insensible, y de suscitar una avalancha de sentimientos inalcanzable por cualquier otra vía. Se dice que la palabra es el arma más poderosa. Pero una vez fusionada con la armonía, la melodía y el ritmo, se convierte en el vehículo emocional más efectivo y directo que jamás ha existido.
Y hay propuestas musicales son sencillas y otras no solamente son sumamente complejas sino que además disparan emociones por muchos canales, se lanzan múltiples hilos que a veces son cabos que se unen a otros y forman una gran red, una telaraña... ¿a qué viene todo esto?... ya verán.
Este disco es la interesante Ópera Prima de esta banda colombiana, que desarrollan dentro de una delicada canción intimista matices propios del RIO (Rock in Oposition, para algún desatento), siempre en el filo de lo melódico y lo atonal, a lo que se le suman pequeños pasajes de folclore autóctono, pero en definitiva en un lugar no tan distantes de lo que hace Factor Burzaco... y hay más hilos que los atan a ellos. Por ejemplo, hay un señor llamado Carlos Quebrada, bajista y compositor nacido y criado en Bogotá y radicado en Buenos Aires en 2009, egresado de la Escuela de Música Contemporánea, de la Tecnicatura Superior en Jazz del Conservatorio "Manuel de Falla" (y la casualidad o causalidad hizo que yo empezara el comentario con el comentario de Manuel de Falla, sin saber que luego lo hiba a nombrar nuevamente citando la biografía de este señor Quebrada) y también del taller de composición del maestro Ricardo Capellano. Y las cosas se siguen entrelazando cuando vemos que en el 2013 participa en la producción del último disco del grupo Factor Burzaco, llamado "III" y presentado aquí hace unos días, disco que fue editado por el sello italiano AltRock y presentado en el Centro de experimentación del Teatro Colón. Y claro, también participó en la producción del disco llamado "Lenguas Vernáculas" del grupo Último Boabdil. Actualmente es miembro de los grupos Bosnia, Jardín Vertical, Pájaro Jaula y Sales de Baño, grupos de los cuales hablaresmo dentro de poco al presentar sus respectivos discos.
Si le agregamos sus similitudes con las bandas chilenas Fulano o MediaBanda, y aún su acercamiento a la música de Arrigo Barnabé y al RIO de neto corte mexicano y aún al RIO brasilero que aún no hemos presentado en el blog, ya tenemos toda una red de sensibilidades subversivas dispuesta por toda latinoamérica.
Entonces podemos decir que "la música no se hace, ni debe hacerse jamás para que se comprenda, sino para que se sienta y entonces nos lleva por caminos inexplorados y nos teje una red desde un peldaño superior en que la música no sólo existe para satisfacer el básico impulso de la diversión... en estos cruces valiosos y anarquistas entre cultura popular y vanguardia se aplica el concepto de "contrafusión", análogo al de "contracultura", ya que si bien son prácticas culturales que celebran su propia condición contracultural, pero también ponen en juego el sinsentido y la violencia de la cultura de masas de la cual se alimentan.
La integración y fusión de estilos se transforma en choque; en diálogo y discusión; para que lo obvio se vuelva extraño; y lo especial en cotidiano, ya que la canción se transforma, finalmente, en "una operación crítica del conocimiento".
Descubrí este grupo por una grabación de un concierto que hicieron en Matik-Matik. Desde la primera canción me sedujeron. Oigo en su música jazz y rock, pero no se estanca en ninguno de los dos. La mezcla entre palabras y glosolalia es fascinante. La música puede ser amable al oído desprevenido, pero su complejidad ofrece retos a la escucha que con gusto se aceptan. La adición de los sonidos electrónicos de Ben Calais complementa lo que oí en el concierto y enriquece el álbum.Daniel Prieto
Entre los instrumentos que aquí aparecen, se encuentra el charango y la flauta caucana, aunque también tiene aproximaciones al noise, mientras que el disco comienza con sonidos de animales de granjas m{as contrapunteos muy a lo King Crimson, nos da una idea de la maleabilidad musical a la que puede llegar este proyecto, sea como sea, su propuesta brilla por el eclecticismo y la imposibilidad de ubicarlos en alguno de los nichos del mercado, música abiertamente "rara" tanto para los clichés de la escena comercial como para las ortodoxias del jazz y el rock pero que nosotros, hablo de los habitués de este blog, estamos acostumbrados a oir. Y algo distingue a la propuesta de El Último Boabdil frente a bandas similares en su estilo, y es lo cuidado de su proyección melódica, ya que si bien su música es extremadamente "extraña", también es música bella, deliciosa por momentos...
Según el diccionario de la Real Academia de la lengua, vernáculo quiere decir de nuestra casa o país. Significado que encaja a la perfección con el especial sonido del álbum ‘Lenguas Vernáculas’, primer trabajo discográfico del colectivo El Último Boabdil. Tanto la grabación como el lanzamiento se llevaron a cabo muy recientemente en el espacio cultural Matik – Matik. Y como en nuestra casa confluyen influencias provenientes de distintas geografías, el sonido de ‘Lenguas Vernáculas’ también está repleto de sonidos de diversa naturaleza.Silvia Castro Mejía
El formato instrumental de la banda, conformado por voz líder, coros, bajo, batería, percusiones, violín, guitarra, charango, flauta caucana, secuencias y procesos, es en sí mismo el encuentro de diferentes tradiciones. La voz líder, a cargo de María Mónica Gutiérrez, además de emitir textos y pronunciar palabras con significados que se relacionan con el ambiente sonoro de los diez temas que conforman el álbum, ofrece una rica exploración tímbrica, rítmica y expresiva que la convierte en un instrumento más, dejando un poco de lado aquel típico papel vocal de narrar historias, transmitir sentimientos y ubicarse jerárquicamente por encima del resto del formato. El violín, a cargo de Catherine Yara, hace melodías de corte muy lírico, contrastando hermosamente con texturas ruidistas, ejecutadas por Benjamin Calais. La guitarra, interpretada por Nicolás Mejía, hace sonar melodías que se repiten una y otra vez, inquietantes bucles que se transforman gradualmente o que desaparecen de repente. La batería y las percusiones de Camilo Bartelsman, muchas veces en sincronía rítmica con el bajo de Carlos Quebrada, aportan elementos del rock progresivo y del punk a esta particular y sincrética sonoridad total. Alejandro Durán, a través del charango y la flauta caucana, interviene con líneas influenciadas por músicas tradicionales colombianas y latinoamericanas. Andrés Gualdrón, acompañando en ‘Bakari Nari’ a María Mónica, contribuye con gritos y frases de corte contemporáneo. Estos textos son haikús, poemas japoneses de tres y cinco versos, por lo cual las palabras se aprecian más por su calidad sonora que por su significado.
Los integrantes de El Último Boabdil definen muy acertadamente ese encuentro único de sonoridades disímiles como una “música de retaguardia”. Los instrumentos dialogan entre sí, improvisan, y todos aquellos géneros que han calado en estos ocho artistas intervienen en las conversaciones, sin el pretexto de hacer fusiones o crear un nuevo género. Simplemente hacen uso de las herramientas que conocen para crear ambientes muy emocionales, que crecen y decrecen, se descuelgan súbitamente, nos sorprenden sin preaviso. ‘Fansi Culim’, que ya cuenta con un video muy poético lleno de color, es un equilibrado tejido de capas sónicas, unas graves y densas, otras muy agudas y delicadas, construidas a punta de reiteraciones en transformación. En ‘Baño salvaje’ la voz y el charango generan una suerte de tenso trance, desembocando en frases sucias y sonidos ásperos. Extiendo una invitación para escuchar por ustedes mismos. Vale la pena deleitarse con esta música de nuestra casa.
Un disco que es una exposición de cómo realizar una música que abreva en múltiples géneros sin ceñirse a ninguno, o mejor dicho, como hacer una buena música R.I.O. y no solamente no perder la línea melódica en el intento sino multiplicarla. Un muy buen disco que si bien no está disponible para la descarga directa en Bandcamp, si quieren me pueden preguntar dónde conseguirlo.
Señores, les dejo para que escuchen, y ojalá compren, un disco que les recomiento, otro más que se suma a la lista de buenos discos que tenemos presentados por acá.
http://matik-matik.bandcamp.com/album/lenguas-vern-culas
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