Artista: Arbolito
Álbum: Despertándonos
Año: 2009
Género: Folk rock
Nacionalidad: Argentina
Año: 2009
Género: Folk rock
Nacionalidad: Argentina
Lista de Temas:
01. Baila baila
02. Pachamama
03. Un cielo mucho mas claro
04. Tumoral
05. Como hacer
06. Europa
07. De agua
08. Gaviota
09. En este instante
10. Mala leche
11. Locutar
12. Un dia de estos
13. El sueño del pibe
01. Baila baila
02. Pachamama
03. Un cielo mucho mas claro
04. Tumoral
05. Como hacer
06. Europa
07. De agua
08. Gaviota
09. En este instante
10. Mala leche
11. Locutar
12. Un dia de estos
13. El sueño del pibe
Alineación:
- Agustín Ronconi / Voz, flauta traversa, quena, charano, guitarra y violín
- Andrés Fariña / Bajo y coros
- Diego Fariza / Batería y bombo legüero
- Pedro Borgobello / Clarinete, quena y coros
- Sebastián Demestri / Percusión y accesorios
- Ezequiel Jusid / Voz, guitarras
Invitados:
León Gieco
Chizzo Nápoli
Tito Fargo
Verónica Condomí
Dani Buira
- Agustín Ronconi / Voz, flauta traversa, quena, charano, guitarra y violín
- Andrés Fariña / Bajo y coros
- Diego Fariza / Batería y bombo legüero
- Pedro Borgobello / Clarinete, quena y coros
- Sebastián Demestri / Percusión y accesorios
- Ezequiel Jusid / Voz, guitarras
Invitados:
León Gieco
Chizzo Nápoli
Tito Fargo
Verónica Condomí
Dani Buira
Otro disco de Arbolito en nuestro blog. El álbum, grabado en San Luis, tiene trece temas en los que colaboraron artistas como León Gieco, Tito Fargo y Chizzo, entre otros. Siguen haciendo una fusión de diferentes estilos de rock con ritmos como chacarera, cumbia, tinku, candombe, reggae, cuecas y aires litoraleños.
De más está decir que Arbolito ha patentado una manera de entender a la música que ya marcó un estilo, donde algunas bandas hacen canciones "tipo Arbolito", y así llegó a éste, su sexto disco, que en un análisis empírico puede definirse como un disco (y un grupo) multigénero, ya no solamente ecléctico. El disco muestra un paso más allá en la producción de esa música con base en el rock y el folklore que le entra a la cumbia, el candombe, el reggae, la cueca, la chacarera, el huayno y el tinku sin drama, a veces desde la efusividad punk, otras desde la introspección psicodélica, eso hace de Arbolito una banda que rompe con los estereotipos musicales, gusta y se impone, siempre con letras que patentan un modo de entender el mundo y ofrecen otra forma de leer los hechos que en él ocurren, siempre reivindicando las realidades del continente latinoamericano.
Arbolito es una banda muy atípica ya que tiene la particularidad de fusionar ritmos muy heterogéneos como lo son el folclore tradicional con el rock, reggae y otros sonidos modernos.
Con mas de 10 años de trayectoria, la banda lanza su quinto trabajo de estudio titulado "Despertándonos". Contiene 13 nuevas canciones en donde combinan chacarera, cumbia, tinku, boleros, rock, candombe, reggae, cueca y aires litoraleños, dándole al disco distintos climas.
La placa fue registrada en los estudios "Casa de la Música" de Villa Mercedes, San Luis, durante los meses de Julio y Agosto. Tiene invitados como Verónica Condomí, Tito Fargo, León Gieco, Chizzo (La Renga) y Dani Buira, entre otros.
Arbolito vuelve al ruedo con "Despertándonos", su segundo disco editado por una multinacional y producido por Dani Buira y el sexto en más de diez años de carrera.Ariel Hergott
Sabido es que la banda se destaca por la fusión de ritmos folklóricos latinoamericanos con la base rockera y en este disco nuevamente reafirman esa búsqueda de la mano de Dani Buira en la producción y como invitado permanente en las 13 canciones junto a la inconfundible voz de Verónica Condomí.
Otros invitados destacados que participan en "Despertándonos" son “Chizo” Nápoli de La Renga que canta en "Europa" y León Gieco que pone su voz en "Un cielo mucho más claro", dedicada a los obreros de la fábrica Zanón. Además, Tito Fargo toca la guitarra eléctrica en "Mala Leche" y "Locutar".
Tras el buen camino que habían empezado a transitar con "Cuando Salga el Sol", uno esperaba algo más del próximo álbum de Arbolito, pero "Despertándonos" no se aparta del camino recorrido anteriormente.
Contiene letras que reafirman el contenido ideológico de la banda pero sin demasiado vuelo poético y Ezequiel Jusid cuando se encarga de la voz principal sigue mostrando algunas falencias interpretativas.
Para destacar del disco: los juegos de voces, especialmente cuando aparece Verónica Condomí, las apariciones de los vientos de Pedro Borgobello y la gran variedad de climas y estilos musicales que aporta la banda.
"Despertándonos" es, por otro lado, la primera placa que publican en un sello major como Sony, ello también causó cierto resquemor entre sus seguidores más fieles, mientras que su respuesta sobre el conflicto de coherencia que podía traer la han dado también sus seguidores: "¿A qué se llama transar? ¿A tocar en el ECuNHi y en plazas gratis? Es una estupidez pensar que Arbolito transó porque en el disco dice Sony y no UMI. Hay que aflojar con la TV y no creerse el Che por no ir a McDonald’s".
“Ni folk, ni rock”, los tituló una vez el diario Clarín. Entonces, ¿qué?Silvana Iovanna y Fernando Sarzynski
Pedro: La banda tiene muchas aristas, desde lo rítmico hay mucha variedad del folklore argentino y latinoamericano en general. Y también reggae, rock, a nivel rítmico. Y a nivel instrumental también es un abanico. Tenemos instrumentos como el sikus, la caña que se toca en Bolivia, violín, guitarra eléctrica, bombo legüero, es muy variado. Es muy variado. Nos gusta Bob Marley tanto como Yupanqui. Tenemos una parte reggae en nuestro corazón y en la banda. El reggae es una de las cosas que siempre hicimos y que nos gusta mucho, así como el candombe, el rock.
Ezequiel: No tenemos prejuicios con la música y eso es lo que nos caracteriza. No pensamos en qué estilo musical poner en un tema, las cosas van surgiendo y si nos gustan, quedan.
¿Cómo recibe el público eso?
Pedro: El prejuicio es algo que está adentro de cada uno. A la gente mucho no le importa. O se emociona o no se emociona. Los recitales de Arbolito son una fiesta. Por ahí en el medio del recital se arma un trencito y tenis un punk, un hippie y un tipo con el nieto detrás y está todo más que bien. Y esto tiene más que ver con el disfrute, con la energía que se genera que con el tipo de género musical que el público escucha.
Ezequiel: Eso lo aprendimos mucho tocando en la calle. Ahí la gente va circulando, se queda un par de temas y si le gustó espera la próxima ronda. Entre ese público te encontráis con una señora de 60 años bailando una chacarera y un pibe marginal tomándose un tetra. Son los medios los que se encargan de que el rock sea eso solo y el folklore lo otro.
Pelado: Esas cosas hacen a los negocios, por ejemplo, cuando se arman festivales de “puro tal o cual”. En el público no siempre es así. La música tiene que ver con un momento.
¿Cómo influye toda esa experiencia que tienen de haber tocado en la calle, barrios, pueblos y con un público amplio?
Ezequiel: Viajar y tocar en la calle fue una premisa inicial de la banda. La gente, ¿dónde está? En las calles, en las plazas. Nosotros vamos ahí. Asique nos compramos una camioneta con plata prestada y salimos de gira. Volvimos, devolvimos la plata, seguimos girando. Después nos compramos sonido para no tener que depender de otra gente. Esa autogestión nos hizo ir a donde nosotros queríamos. De ahí, empezamos a conectarnos con grupos de música, de todo, en cada pueblo, para que se prendan. En algunos pueblos falta mucha movida cultural porque la gente joven se va a trabajar a otros lugares pero de a poco fuimos contactándolos y cada vez que íbamos nos juntábamos con ellos y otras personas que andaban en otras movidas. Eso nos hizo también conocer historias muy distintas a las nuestras y nos dio alimento para hacer canciones de cosas que no nos pasan a nosotros pero que nos sensibilizan. No somos un grupo que hablamos de cosas que nos pasan a nosotros nada más.
¿Es por eso que las letras trabajan tanto sobre historias de pueblos y luchas populares?
Pedro: Lo que nosotros no tenemos es ese “nosotros” como individuos. Nosotros somos “nosotros todos”, como banda, como vecinos y ciudadanos de un pueblo. Para nosotros el “nosotros” es mucho más amplio. Por ejemplo, una realidad de pueblos mapuches también es un “nosotros”. Eso hace que cuando hablamos, podamos hablar de otras realidades que no son nuestras cotidianeidades. Este disco arranca con un tema en quichua y ninguno de nosotros es quichua ni aimara ni descendiente de pueblo originario pero somos latinoamericanos.
Ezequiel: Y estas cosas salen mucho de haber viajado. Nosotros no hubiésemos hecho una canción sobre el pueblo mapuche si no hubiésemos estado en un pueblo mapuches, con chicos y familias mapuches y enterándose de lo que les pasa a partir de convivir con ellos y aprender mucho. Por eso ponemos mucho respeto en lo que hacemos y no vamos a ponernos a escribir algo sobre lo que no tenemos ni idea. Otro ejemplo, en este disco, “Despertándonos” hay un tema de Zanón (Un cielo mucho más claro) y para lograrlo fuimos mínimo tres veces allá y conocimos a la gente que está laburando.
Pedro: De hecho, arriba del escenario nunca nos presentamos en particular. Somos todos Arbolito.
Organizarse como colectivo, ¿no les trajo roces con las productoras?
Ezequiel: Sí, eso fue una de las cosas que más nos costó explicarles a los productores y a la compañía. Nosotros no queremos que aparezcan nuestras caras en los afiches, por ejemplo, queremos nuestro signo con la lanza y el puño.
Pela: Eso es Arbolito y en eso reside su posibilidad de hacer rock y folklore y otros estilos en un mismo tema. Rompe con los estereotipos de géneros musicales “puros” creados por los medios. Tocamos con La Chilinga (murga y candombe) en Sin Estribos (canal 13) y en el festival de Folklore de Cosquín metimos temas de Los Redondos, y todos contentos. Hay que romper con las fronteras impuestas en la música tanto como con las fronteras políticas que dividen muchos países. Eso, como los géneros, son inventos.
Varias bandas chicas los están siguiendo en esta idea de romper con los estereotipos y plantear otras formas de laburo, ¿cuál es su relación con ellos?
Ezequiel: Pibes más chicos que nosotros y que nos sorprende que hasta hagan temas nuestros. Lo mismo que los chicos de Cuatro Pesos o los de La Semilla.
Pedro: Es un flash, es buenísimo. Hasta nos abrimos a sus propias versiones de nuestros temas.
Ezequiel: Y la idea siempre es invitar. Nosotros como banda más grande invitamos, no les hacemos vender entradas a las bandas más chicas. La idea es que sea una fiesta y que los que estemos ahí tengamos ganas de estar y compartir, no que sea un mero negociado en el que la banda más chica pague y la banda más grande cobre. Al principio nos trajo problemas con algunos productores pero no nos importa, si no es así, si no los podemos simplemente invitar y hacer amistad, no tocamos. Y así, viene mucha más gente, todos se copan, es una forma de transformar las cosas.
¿Qué diferencias encuentran en lo que eran al principio y lo que ahora hacen contando con el respaldo de una compañía?
Ezequiel: Nuestra evolución no tiene que ver con una compañía sino con nosotros mismos. El respaldo que tenemos está buenísimo en tanto que la promoción y difusión del disco, es un montón para nosotros. El resto es producto de nuestros doce años de trabajo y el equipo técnico que tenemos alrededor que son amigos que se han sumado a nuestro proyecto. Eso hace que cuando lleguemos a un lugar, entremos de otra manera, confiando en el armado del sonido y qué es lo que va a haber y lo que va a faltar. Todo esto hace que nos profesionalicemos y que lleguemos a la gente de otra manera. Somos quince personas laburando.
Pedro: Desde que arrancamos hasta ahora hay cambios importantes en lo que tiene que ver con estructura, cómo fuimos aprendiendo a laburar cada vez mejor, y después hay cosas que son iguales y que hacen que sigamos siendo nosotros. Si nos ponemos a pensar en lo que sentíamos hace diez años y lo que sentimos ahora cada vez que subimos a un escenario, creo que las cosas son muy parecidas. Esa felicidad de poder tocar y grabar y de que esté todo bien es parte de esa esencia.
Ezequiel: Aprendimos a laburar con el disco anterior y sobre todo con nuestro productor porque fue la primera vez que alguien fuera de la banda nos marcaba cosas. Nos costó bastante pero después nos dimos cuenta que la manera de trabajar que nos proponía era buenísima. Dani nos enseñó mucho a trabajar, a ensayar, a tocar cada tema entero cuantas veces sea necesario y no parar a cada rato por las características de nuestros temas, porque cada uno tiene muchas melodías. A este disco llegamos con esa experiencia y por eso tres mese antes de grabar en estudio llegamos muy bien con los temas. Ya el año pasado empezamos a pre-producir los temas y después fuimos demeando. Así, a fin de año teníamos diez temas y llegamos al estudio con los temas casi cerrados. También somos conscientes de la posibilidad que tenemos grabando en un estudio con una compañía, de poder demear antes y de trabajar mucho cada tema pero como nosotros queremos. Tocamos en vivo en el estudio. Todas las bases están de una y eso le da al disco un calor especial.
Pela: Tocar todos juntos las bases de todos los temas le dio a este disco más sensación roquera y folklórica, algo más sanguíneo y no tanto pop, prolijo, separado por instrumento. Se dio también por elección nuestra y porque tuvimos la posibilidad de grabar en un estudio donde entrábamos todos y con muchas posibilidades técnicas, cosa que no siempre te pasa.
Desde Bolivia hasta la Patagonia, las letras de los temas de este último disco recorren el continente como ninguno de los anteriores, ¿por qué Despertándonos entonces?
Pedro: Es una palabra que está en la primera canción del disco, un tema que tiene que ver con el despertar de las conciencias en el Continente después de tantos años de silenciamiento por parte de algunos que vinieron desde otros lugares del planeta y que terminaron por pretender el aniquilamiento de culturas originarias. Hoy en cambio, hay una sensación de renovación y un despertar del que nosotros también somos parte. Por ejemplo, romper con los estereotipos.
De recuento
Un poco de historia: “Arbolito” surge de un libro de Osvaldo Bayer, Rebeldía y esperanza, que cuenta en breves párrafos la historia de un ranquel que allá por 1800, previo a las campañas del “desierto”, cuando empezaban a marcar las fronteras de Buenos Aires y a limpiar las tierras de sus verdaderos habitantes, en un acto individual, esperó al coronel Rawson que había sido contratado por Rivadavia exclusivamente para matar indios. Rawson era un tipo muy preparado para eso, había estado en las campañas de Napoleón y en sus batallas, un mercenario que se jactaba de degollar a los ranqueles, solía ir delante de su tropa solo. Entonces, un día, Arbolito lo esperó solo y lo cazó a mejor vida. Así como la de Arbolito, hay muchas historias de resistencia americana a la conquista. Para la banda es eso, un símbolo de resistencia. Un libro, un paso, un contacto: desde entonces, están la amistad con Osvaldo Bayer no dejó de crecer y la admiración que la banda tiene por este tipo de 82 años es tremenda. En palabras de Pedo Borgobello, “Un hombre con una coherencia y unas ganas increíbles, un ejemplo”.
A mí no me gusta publicar discos de grandes discográficas porque pueden llegar a joder y hasta tirar abajo al blog, así que apúrense a descargarlo porque puede ser que a este CD dentro de poco lo tengamos que sacar del aire.
Download: (Flac + CUE + Log - No Scans)
ResponderEliminarhttp://pastebin.com/T18Kczba
gracias muy buena banda, nunca los habia escuchado
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