Hoy retomamos con un disco que no me canso de escuchar. "Act V: Hymns with the Devil in Confessional" hizo presencia en la gran mayoría de listados y selecciones de los mejores álbumes de música progresiva del 2016, y con justa razón. En ese recorrido de más de una hora nos encontramos con armonías orquestales, coros y arreglos impresionantes, fusiones de jazz y música indie que acompañan el camino con una preciosa lírica que por supuesto no deja a un lado el concepto e historia de sus anteriores publicaciones. Este es un verdadero imperdible del blog cabezón, un disco que si no lo han escuchado los sorprenderá, y muy gratamente.
Artista: The Dear Hunter
Álbum: Act V
Año: 2016
Género: Rock progresivo, Crossover Prog
Duración: 1:13:30
Nacionalidad: EUU
Año: 2016
Género: Rock progresivo, Crossover Prog
Duración: 1:13:30
Nacionalidad: EUU
Los estadounidenses presentan a Act V: Hymns with the Devil in Confessional a mediados del 2016, se sabe que este fue grabado durante el mismo lapso de tiempo en el que fue grabado su anterior trabajo "Act IV: Rebirth in Reprise" sin embargo Casey Crescenzo afirmó que Act V no trata de imitar o impregnar esos elementos de rock electrónico o de danza presentes en Act IV, expresando que a pesar de narrar una historia continua, la autonomía o evoluciones de ambos trabajos son evidentes.
Justo un año después de editar la cuarta entrega de su ‘querido cazador’, Casey Crescenzo lanza el quinto acto de su particular saga. Grabado durante las mismas sesiones que el Act IV, este nuevo disco reincide en su particular universo, lírica y musicalmente. Aquí encontramos de nuevo esas baladas y medios tiempos de una rara sensibilidad, alternando con fases progresivas, puntuales melodías a lo Broadway y los momentos orquestales entre lo épico y lo melodramático que tan bien se le dan a nuestro hombre.Eloy Pérez
Y es que la restricción estilística que muchas veces se hace de la música de The Dear Hunter como rock progresivo es no sólo parcial, sesgada, sino incluso diría que errónea. Cierto es que en varios temas a lo largo de su carrera la influencia del prog es notoria, pero la música de Crescenzo trasciende -muy de largo- la etiqueta.
‘Act V: Hymns With The Devil In Confessional’ no va a defraudar a ninguno de sus seguidores y es fácil que consiga algunos más, en especial a partir de su ecuador. Porque si la primera parte del disco discurre entre bonitas melodías y algún trallazo ocasional, es a partir de ‘Gloria’ (primer sencillo extraído del álbum) hasta el final con ‘A Beginning’ cuando la banda pone toda la carne en el asador, elevando los arreglos orquestales a niveles estratosféricos –esa dupla ‘The Flame (Is Gone)’/ ‘The Fire (Remains)’ que eriza el vello del más pintado-, dejando que guitarras y teclados se inflamen y convirtiendo las armonías vocales en auténticos punzones emocionales.
Queda todavía el Act VI para concluir esta moderna y cuasi perfecta epopeya rock de nuestro tiempo, un disco que según palabras de Crescenzo será distinto a los últimos. Ya veremos. Pero mientras esperamos ese último trabajo dediquémonos a disfrutar de este nuevo lanzamiento. Pocos secretos tan bien guardados van a encontrar este año. Palabra.
De los rasgos más característicos en este álbum encontramos los ingeniosos coros, de los cuales son partícipes la mayoría de los miembros de la banda, esta unión de voces alcanza un clímax en la canción "The Most Cursed of Hands / Who Am I" la cual juega de manera armoniosa con ellos, logrando un increíble resultado junto con su predominante composición orquestal. Por el contrario de la potencia orquestal, encontramos "Melpomene" que comienza con una hermosa acústica de guitarra, ascendiendo a la dulce pero dominante voz de Crescenzo hasta que las notas del violín toman protagonismo, es de las canciones más noble en Act: V, con algunas teorias de ser una carta de amor dentro la historia.
Cada nueva obra que entregan THE DEAR HUNTER requiere un proceso de preparación y aclimatación ante lo que nos espera antes de darle al “play”. Ejercitar el músculo auditivo y el del alma de cara al cúmulo de sensaciones que despiertan con todo el despliegue de arreglos, melodías y estilos que se entremezclan en una amalgama que muchos denominarían “ópera rock”.
A éstas alturas ya nadie podrá dudar del talento de Casey Creszendo. La imaginación y la capacidad que tiene para crear esos ambientes nostálgicos o por el contrario esperanzadores, sazonarlos con todo tipo de instrumentos que pilla a mano, desenvolverse tan bien en un collage estilístico en el que cabe casi de todo, y encima entregarnos el resultado a modo de capítulos de una gran historia, como si de una serie televisiva o una novela se tratase.
Act V: Hymns with the devil in confessional es, desde luego, un fenomenal disco. ¿Mejor o peor que otros de THE DEAR HUNTER? No me atrevería a decirlo. Todos rayan un nivel altísimo, todos poseen un buen puñado de canciones que sobresalen sobre las demás, y el resto quedarían para según el momento o el estado de ánimo en el que nos encontremos, porque todas y cada una de las canciones de la discografía de la banda del bueno de Creszendo son pequeñas pinceladas que conforman una obra maestra. Hay que interpretarlas, pues, como pequeñas partes de un todo, como actos de una ópera, como engranajes de una máquina perfectamente engrasada y operativa.
Las golosinas que nos atraen hasta éste disco son sobre todo tres: The Moon/Awake, que brilla con luz propia gracias a esos coros femeninos entrelazados con la voz de Creszendo, The revival, con los mejores estribillos del álbum y unos toques instrumentales con cierto toque “cabaretero”, por decirlo de alguna forma. Y luego está Gloria, majestuosa, grandiosa, un himno en toda regla.Y una vez que hemos caído en la trampa, poco podemos hacer que no sea sucumbir. Para ésta ocasión, los chicos de THE DEAR HUNTER han decidido incluso coquetear con el swing en cortes como Mr. Usher (on his way to down). Seguramente sería el único estilo que les faltaba por incluir en su colección. Y si decidieran un día componer una rumba, seguro que lo bordarían también.
Del resto de cortes, por resaltar alguno más, me quedo con Light, una bonita balada acústica que te hará sentir como si pasearas por el parque un soleado día de primavera.
Siento de verdad que mis palabras no sean capaces de transmitir lo que THE DEAR HUNTER con su música. Por mucho que me quisiera poner en plan poético, el arte es mejor dejarlo para los artistas. Dale al “play” y compruébalo por tí mismo.
Crescenzo ha hecho referencias a lo que contendrá el siguiente acto, habla sobre la espectacular muerte de uno los personajes de la historia y que pronto se finalizará dicha saga. Muy a pesar de las constantes comparativas competitivas y calificativas entre Act IV y V, en una perspectiva global, ambos funcionan en el término de querer contar una historia con su sello y esencia como banda.
With last year’s masterful Act IV: Rebirth in Reprise, Dear Hunter mastermind Casey Crescenzo and company embodied their newest subtitle musically as much as they did narratively, for the record housed the band’s signature fusion of several styles—including chamber music, folk, progressive rock, indie rock, and piano ballad—within an enhanced focus on interconnected transitions, lavish orchestration, and Vaudevillian performance. In some respects, it felt like a real stage show with proper scenes and segues, which meant that it was as much the first entry in a new direction as it was the fourth entry in the ingenious conceptual saga.It comes as no surprise, then, that its successor, Act V: Hymns with the Devil in Confessional—which, as Crescenzo said on the official Dear Hunter website, was “written and recorded much in the same time frame” as Act IV—essentially follows the same sonic path; in fact, it feels more similar to its immediate predecessor than any album before it did (so don’t be surprised if it sounds like Act IV, Part II upon the first few playthroughs). Of course, that’s not necessarily a bad thing, but it’s nonetheless fortunate that the LP eventually reveals its own identity with subsequent listens, ultimately standing as another nearly immaculate sequence. Although Act IV is a tad superior, Act V is still an overwhelmingly remarkable work that further demonstrates why the Dear Hunter is one of the most distinguishing, striving, and reliable groups of its time.
Jordan Blum
Lista de Temas:
1. "Regress" 1:22
2. "The Moon / Awake" 6:09
3. "Cascade" 5:11
4. "The Most Cursed of Hands / Who Am I" 6:42
5. "The Revival" 5:00
6. "Melpomene" 4:14
7. "Mr. Usher (On His Way to Town)" 4:59
8. "The Haves Have Naught" 4:12
9. "Light" 4:02
10. "Gloria" 5:16
11. "The Flame (Is Gone)" 5:40
12. "The Fire (Remains)" 5:26
13. "The March" 4:12
14. "Blood" 4:33
15. "A Beginning"
1. "Regress" 1:22
2. "The Moon / Awake" 6:09
3. "Cascade" 5:11
4. "The Most Cursed of Hands / Who Am I" 6:42
5. "The Revival" 5:00
6. "Melpomene" 4:14
7. "Mr. Usher (On His Way to Town)" 4:59
8. "The Haves Have Naught" 4:12
9. "Light" 4:02
10. "Gloria" 5:16
11. "The Flame (Is Gone)" 5:40
12. "The Fire (Remains)" 5:26
13. "The March" 4:12
14. "Blood" 4:33
15. "A Beginning"
Alineación:
Casey Crescenzo – lead vocals, guitar, bass, keyboards
Nick Crescenzo – drums, percussion, backing vocals
Maxwell Tousseau – guitar, keyboards, percussion, backing vocals
Robert Parr – guitar, keyboards, backing vocals
Nick Sollecito – bass
Gavin Castleton – keyboards, backing vocals
Para mi gusto el mejor disco del 2016 y si se tiene en cuenta la obra completa, me parece que estamos ante una obra monumental. Casey es sin duda uno de los artistas mas virtuosos, prolíficos y completos de este nuevo milenio.
ResponderEliminarSí, fue toda una sorpresa escucharlo, también fue uno de mis favoritos del 2016. Simplemente no puedo parar de oírlo.
EliminarPara variar descubro bandas que jamás hubiera conocido si no es por ustedes. Podríamos decir que son un faro en el camino de los melomanos. Muchisimas gracias
ResponderEliminarSaludos del menduco