A pesar de haber comenzado el año 1975 llenando el Gran Rex, Charly y Nito empiezan a cansarse de tener que complacer al público cantando los grandes éxitos del grupo, sin poder llevar la música a nuevos horizontes. Prueban recuperar el entusiasmo tocando en el teatro Astral y anticipando un siguiente disco, Ha sido, pero al final crece la idea de separarse con un gran recital de despedida. Así llegan al Luna Park y el famoso Adiós Sui Géneris, que rompió el récord de asistencia de espectadores a un concierto de rock. La primera función se agotó una semana antes y agregaron una segunda, sumando un total sin precedentes. Allí, tuvo lugar una acotación de Rinaldo Rafanelli: "Bueno, bueno, no se quejen chicos. Ya vendran tiempos mejores"... pero no es lo único. El repertorio que encaró Sui Géneris abarcó no sólo temas que ya eran clásicos, sino que también emprendieron el recital con nuevas canciones, que fueron estrenadas en esa ocasión. Así sonaron por primera y últi