Como pasa siempre con el primer posteo de los lunes, comenzamos la semana con un gran disco, y como pasa también muchas veces en ese posteo, corresponde a un disco de este mismo año. Y este corresponde al último trabajo de Arjen Anthony Lucassen, el alma mater de lo que fuera ese gran proyecto llamado Ayreon pero que ahora aparece en plan completamente solista, acompañado de su propio grupo y con algunas colaboraciones de músicos invitados. Fiel a su estilo característico, este álbum ofrece una mezcla ecléctica de estilos, que pasan fluidamente de canciones potentes y épicas a otras más ligeras y divertidas. Lanzado después de 32 años del primer álbum solista de Arjen, y termina siendo la primera sorpresita de esta semana en el blog cabeza, un trabajo de mucha calidad musical, con mucho gancho pop, con bastante crítica social (donde aparecen desde los antivacunas, negacionistas de todo tipo y terraplanistas, entre otros) y por supuesto grandes trabajos instrumentales, cosa que no sorprende para nada viniendo de este tipo. A disfrutarlo que esto recién empieza... y como dice alguien por ahí, esta es una muy buena banda sonora para el fin del mundo.
Artista: Arjen Anthony Lucassen
Álbum: Songs No One Will Hear
Año: 2025
Género: Heavy prog
Duración: 46:36
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Holanda
Sin duda, Lucassen ha sido uno de los compositores e intérpretes más interesantes e importantes del mundo del progresivo durante más de tres décadas, ya sea publicando bajo su propio nombre o como Ayreon, Stream Passion, Star One, etc.
Prepárense para una montaña rusa de emociones, que profundiza tanto en los aspectos luminosos como en los oscuros de la naturaleza humana. El disco se basa en un concepto que es una exploración sobre el alma humana, mientras se pregunta... ¿qué haría la gente si solo le quedaran unos meses de vida debido al impacto de un asteroide?
Hablando musicalmente, los hilos musicales han sido diseñados para entrelazarse y moverse de una manera de manera muy accesible.
Pero vamos por un buen comentario sobre el disco en cuestión...
El próximo 12 de septiembre se estrena Songs No One Will Hear, la nueva creación que nos trae Arjen Anthony Lucassen, en la que se explora la posibilidad de que un asteroide impactara contra la Tierra y ello condujera ineludiblemente al fin de la Humanidad.
Debo decir, no obstante, que el tema apocalíptico es demasiado recurrente en las concepciones del neerlandés, pues parece que de unos años a esta parte ha caído en un bucle futurista del que no logra salir y que le equipara, en ocasiones, con Devin Townsend. Aunque, claro, me estoy refiriendo al proyecto principal de Arjen, Ayreon, y no al suyo en solitario. En cuanto a Ayreon, echo de menos las composiciones del estilo de The Human Equation o de The Theory of Everything. Lo cierto es que no suelo seguir de cerca su proyecto personal, de modo que disculpadme si destaco aspectos que realmente ya se dan por sentado según su ADN sonoro.
Me ha sorprendido gratamente este Songs No One Will Hear por varios motivos. En primer lugar, porque pese a la temática que tiene, el disco no resulta a nivel global demasiado sci-fi. Es muy dinámico y variado; incluye un tímido amago de jazz y se pueden escuchar partes de The Theory of Everything durante unos segundos. Además, el matiz de humor negro es muy atrayente, comenzando por el mismo título del álbum, Songs No One Will Hear. Es decir, Canciones Que Nadie Escuchará, y nadie las escuchará porque no habrá raza humana que las escuche. No conviene olvidar fragmentos que dice el narrador (labor de Michael Mills (Toehider)), como en ‘The Universe Has Other Plans’: «No te olvides de dar un ‘me gusta’, suscribirte y darle a la campana de notificaciones. Jaja, sinceramente, ¿cuál es el objetivo? Para cuando el algoritmo lo haya monetizado, ya seremos polvo de estrellas».
‘End of the World Show’ es una intro que resume el argumento del álbum conceptual «en caso de que no hayamos visto las noticias»: un asteroide destruirá la raza humana y sólo quedan cinco meses de vida.
‘The Clock Ticks Down’ es sobria, elegante, y me recuerda en varios aspectos al álbum de Ayreon 01011001 por este motivo. Refleja muy bien el ambiente enrarecido, casi apesadumbrado, o, mejor dicho, resignado. Arjen siempre trabaja con voces femeninas, y en este caso se escucha la labor de Irene Jansen, quien provee de un delicado contraste vocal a la pieza.
Vivimos en una realidad en la que los negacionistas —antivacunas, terraplanistas, etc.— se reproducen «por esporas», y los «negacionistas del asteroide» hacen su aparición aquí, en ‘Goddamn Conspiracy’. Me parece ingenioso que Arjen tenido en cuenta las teorías conspiranoicas que, igual que el aterrizaje a la Luna o el 4G —fenómenos que también menciona la canción—existirían en caso de asteroide. La inclusión de un track así en el repertorio reviste a esta historia de una nueva pátina de verosimilitud.
La sección más «clásica» comienza a perfilarse aquí, si bien es mucho más notoria en ‘The Universe Has Other Plans’ con el chelo de Westerveld y las partes corales.
En ‘Shaggathon’ la situación se convierte en un vodevil con una base que vira entre el jazz y el swing, y el humor negro adquiere su enfoque más teatral.
‘We’ll Never Know’ es testigo de la aparición de Floor Jansen en este disco. El track es más calmado al principio, pues posteriormente ofrece un viaje caótico protagonizado por la actual vocalista de Nightwish.
‘Dr. Slumber’s Blue Bus’ habla de un «misterioso colega llamado Dr. Slumber», quien ofrece un viaje en autobús para huir de la zona 0 del impacto. Musicalmente, se trata de una pista de proyecciones futuristas sustentadas por un armazón rockero. De nuevo si nos centramos en la parte lírica, escuchamos que el narrador revela que el viaje en el bus azul fue acogedor y que la gente bailaba y reía. «No vamos a morir hoy. (…) Así que si puedes oír mi voz, ahora mismo, hoy, no eres Historia».
‘Just Not Today’ es más calmada, emotiva. Podría decirse que es una pieza a caballo entre The Theory of Everything y ‘Hope’ de The Human Equation de Ayreon.
Por último, ‘Our Final Song’ comienza con unos acordes de guitarra que se repiten 5 veces más en bucle hasta que Arjen emerge a la voz. Tras esta primera vuelta, Robert Soeterboek y Marcela Bovio toman el relevo. Hacen acto de presencia unos teclados en la línea de Peter Hammil, guitarras melancólicas y coros en primera línea, como puede escucharse en el single.
En definitiva, aunque la temática en torno a la cual gira el álbum no es novedosa en el universo de Arjen, este cuarto álbum solista sí ofrece detalles innovadores y abre un cierto camino intermedio entre ambos mundos.
Puntuación: 8 / 10
Y antes de cerrar este tema vamos con otro comentario, por si a alguno le sirve para redondear algo sobre la calidad de este álbum...
Ayer, 12 de septiembre, el gran Arjen Lucassen presentó «Songs No One Will Hear», su nuevo álbum solista. Una obra donde converge todo lo que sabe hacer a la perfección: Rock y Metal Progresivo, Ópera Rock, siempre con la teatralidad y creatividad que lo caracteriza.
Arjen Anthony Lucassen es multiinstrumentista, compositor y productor, aunque su principal instrumento sea la guitarra. Es ampliamente reconocido por ser el craneo detrás del interesante proyecto Ayreon, la banda que es un sinónimo de calidad, en donde acuña una serie de álbumes conceptuales de Ópera Rock y Metal Progresivo y colaboraciones de reconocidos músicos del género, como por ejemplo; James Labrie, Devin Townsend, Anneke, Simone Simons, entre otros.
Álbumes de la talla de «0101 1001», «TheSource» y «Universal Migrator», dan cuenta de una capacidad enorme, de una inventiva constante que sobrepasa etiquetas y, por ende, de su hermoso legado.
Su último álbum en solitario hasta la fecha es «Lost in the New Real» (2012), ya que desde entonces se ha abocado en sus múltiples proyectos colaborativos. Y con éste nuevo, logra retrotraernos al mencionado, no sólo por el carácter conceptual, sino por la calidad y estilo que comparten (también comparable con los de Ayreon, por supuesto).
Este trabajo actual, se construye como otro álbum conceptual, esta vez, planteando una situación límite: Un asteroide impactará la Tierra y acabará con la humanidad en cinco meses. Es desde esta visión apocalíptica (envuelta en ironía, tragicomedia, sentimientos profundos), donde Lucassen crea una obra, la cual desde un planteamiento dramático, puede abordarse con humor negro, pero nunca dejando de lado la experiencia emocional y profundamente reflexiva, que es acompañada a la perfección con climax únicos que logran, acompañados de voces emotivas como las de Irene Jansen, Marcela Bovio, Robert Soeterboek.
El mismo nombre del mencionado, significa en español, «Canciones Que Nadie Escuchará», y con este juego de palabras, alude a que nadie podrá escucharla, ya que la raza humana habrá desaparecido. Las narraciones estarán a cargo de Michael Mills (Toehider) y un buen ejemplo de su ironía, en la canción ‘The Universe Has Other Plans’: «No te olvides de dar un ‘me gusta’, suscribirte y darle a la campana de notificaciones. Jaja, sinceramente, ¿cuál es el objetivo? Para cuando el algoritmo lo haya monetizado, ya seremos polvo de estrellas».
La intro resume el argumento del concepto lírico «En caso de que no hayamos visto las noticias: un asteroide destruirá la raza humana y sólo quedan cinco meses de vida».
«The Clock Ticks Down»: Gran introducción musical para este viaje. A cargo de la gran Floor Jansen en un tema que ya había enamorado en los adelantos. Es melódico, enérgico, poderoso y establece el tono emocional del álbum. Pegadiza, posee varias transiciones y una batería bien marcada a cargo de Koen Herfst.
«Goddamn Conspiracy«
Una de las canciones más progresivas. Se empiezan a sentir más los arreglos complejos: teclados con tintes jazzeros, una conjunción instrumental muy interesante y profesional. Tiene coros femeninos y detalles como un violín asomando. Una canción entretenida, brillante a nivel compositivo.
«The Universe Has Other Plans«
Acá se baja la intensidad. Me encanta la introducción de violines. Balada sinfónica con voces profundas y arreglos envolventes, además de la acentuación con teclados, riffs delicados, coros sentidos. Una belleza compositiva que transmite una sensación de aceptación y resignación a la pronta tragedia.
«Shaggathon»
Con apenas 2:45 minutos, es una pieza entretenida, rockera, con violin, guitarra y hasta el toque que le dá el ladrido de perro al final de la misma. Hay humor, hay juego, por ejemplo, las letras hablan sobre el deseo de «soltar todas tus pasiones carnales» («los vicios«), ya que no existirá un futuro. Me chocó un poco por la temática seria de el álbum, pero claramente esa era la intención de Lucassen: romper el clima con ironía y ligereza.
«We’ll Never Know»
Floor Jansen vuelve a emocionar en una canción calma, hermosa, muy sentida. Trata sobre una pareja que espera el nacimiento de su hija, pero a la cual no podrán conocer antes de «el final». Una de las canciones más conmovedoras del álbum y parte esencial de la narrativa conceptual.
«Dr. Slumber’s Blue Bus«
Rock progresivo con un aire Pop accesible. A pesar de su tono alegre, detrás de él se esconde la tragedia. El personaje ficticio conduce un «autobús azul» rumbo a Sanctuary Island, lugar de reunión para el impacto. El contraste entre la música positiva y ese trasfondo trágico genera una fuerte carga emocional. Ironía, evasión de la realidad y resignación. Una forma de encontrarle sentido al dolor.
«Just Not Today«
Otra bajada de intensidad. Balada acústica, introspectiva, con voz calma y acompañamiento de violín. Aquí se vive la aceptación: no se trata de evitar el final, sino de aprovechar el presente, con sus detalles y lazos afectivos. Momento de calma y conciencia. Una de las canciones más «humanas» del álbum.
«Our Final Song»
La obra estelar del álbum. Wow, es una pieza de 15min que reúne violín, cello, flauta, low whistle, órgano Hammond y distintos pasajes emocionales. Las voces femeninas deslumbran. La narración alcanza su clímax: los personajes enfrentan sus últimas horas de vida, pasando por emociones como ira, arrepentimiento y paz. Todos se reúnen simbólicamente en Sanctuary Island para cantar juntos una última canción. El solo de guitarra es una joya. Todo es emotivo, inmersivo, casi cinematográfico. Un cierre que es más como un nuevo comienzo; Un intento de trascendencia, la conexión con un otro… ¿Y si no es realmente «el final»?»…
¿Cómo vivir sabiendo que el fin del mundo empieza en cinco meses?
Como obra conceptual, la propuesta es brillante, creativa, teatral. Cada canción representa un estadío emocional distinto frente al inminente final. Sin embargo, en lo personal, senti que algo me faltó: Se le resta un poco al impacto emocional que se quiere acentuar, ya que fue solapado por humor. Quizá me faltó un clímax que me deje boquiabierta como lo hicieron temas como Day Eleven: Love o que toque fibras profundas como Age of Shadows.
Por momentos, el exceso de narración me desconectó en lugar de sumergirme. Sé que es un
recurso que funciona, pero a veces ocupa un espacio frente a una música que es tan rica, que distrae. Aún así, no se puede negar que este es un disco super pensado, elaborado con la maestría que lo caracteriza y de hermosas composiciones.
Este álbum es profundamente Lucassen: Creativo, arriesgado, tragicómico, original, teatral; una bifurcación entre la ciencia ficción y lo real, mediante las emociones, lo humano. Quizá no sea su trabajo más deslumbrante, sin embargo, podría ser una muy buena banda sonora para el fin del mundo…
Lo podés ir escuchando desde su espacio en Bandcamp:
https://insideoutmusic.bandcamp.com/album/songs-no-one-will-hear-24-bit-hd-audio
Lista de Temas:
1. The Clock Ticks Down
2. Goddamn Conspiracy
3. The Universe Has Other Plans
4. Shaggathon
5. We'll Never Know
6. Dr. Slumber's Blue Bus
7. Just Not Today
8. Our Final Song
Alineación:
- Irene Jansen / Lead and Backing Vocals
- Koen Herfst / Drums
- Joost van den Broek / Hammond Organ
- Ben Mathot / Violin
- Jeroen Goossens / Flute
- Jurriaan Westerveld / Cello
- Arjen Anthony Lucassen / Lead Vocals, All Other Instruments
Special Guest Appearances:
Floor Jansen / Vocals on "We'll Never Know"
Robert Soeterboek / Vocals on "Our Final Song"
Marcela Bovio / Vocals on "Our Final Song"
Patty Gurdy / Hurdy-Gurdy on "Our Weary Soldier"
Narration written and performed by Micheal Mills




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