Otro discazo poco conocido y difícil de conseguir que hace tiempo presentó el Mago Alberto, y ni lerdo ni perezoso, ahora lo recuerda LightbulbSun, seguro sabiendo que este disco es una joyita perdida de los 70s, quizás uno de los mejores discos del gran guitarrista Hillage, y quizás uno de los mejores trabajos de la Escena de Canterbury. Buenas voces, finas lineas de guitarra, buenos riffs, bases en blues, cambios de tiempo, atmósferas y ambientes espaciales y dosis de mellotron, Hammond y teclados bien colocados crean un disco mágico y envolvente. El único disco de un grupo tan icónico como efímero, esa inusitada combinación de jazz de aproximación prog-sinfónica, sin dilaciones a la hora de desdibujar las fronteras entre estilos para terminar como progenitores de algo nuevo. Una ejecución instrumental impecable y muy esmerada en donde cada instrumento logra desenvolverse con naturalidad y soltura dan como resultado un álbum de una gran calidad que posee un buen equilibrio entre lo p...