¡Que sorpresita estos tanos! no?. Seguramente más de un cabezón cayó de culo escuchando a esta banda, y vamos con su último trabajo de este mismo año. En su cuarto trabajo discográfico otra vez tenemos a Roberto Vitelli luciéndose junto a Mattias Olsson, Tomas Bodin, John Hackett, David Jackson, todo un equipo de lujo al que se suman Clive Nolan (Pendragon, Arena) y unos cuantos buenos músicos más que terminan conformando un verdadero dream team o supergrupo desconocido o al menos muy subvalorado. Las secciones instrumentales logran otra vez una grandiosidad virtuosa, pero siempre mezcladas con muy buen gusto, siempre con ese estilo tipo Genesis con anfetaminas más otros elementos sinfónicos y del rock progresivo italiano, pero esta vez se inclinan más hacia un estilo un tanto más neo prog que recuerda a sus compatriotas Syndone, más Camel, Rush, Flower Kings, King Crimson y aires Jethro Tull gracias a la flauta de John Hackett y de VdGG gracias al saxo de David Jackson, y un tanto