Comenzamos la semana presentando el primer disco de una joven banda argenta que rescata lo mejor del sonido de bandas progresivas argentinas como La Máquina de Hacer Pájaros, Espíritu o Crucis. Ellos se dieron en llamar Fásma y no solo crean una música con mucho vuelo, sino además, con un gran buen gusto y sentido musical, tanto estético como instrumental y vocal, aunando riqueza melódica y poética. Este álbum, creado luego de dos años de intenso trabajo, logra la hazaña de ser una obra profundamente actual sin traicionar en lo más mínimo el espíritu, la ambición y la sofisticación de la era dorada del género en los años setenta, ya que se siente, en todo momento, la herencia setentera en la ejecución instrumental virtuosa y en el uso de texturas sonoras que son a la vez cristalinas y cósmicas, creando paisajes sonoros grandiosos pero desde la contemplación de lo más mínimo: un momento en un jardín y sus diminutos habitantes, y eso da la excusa para más de una hora de gloria audi...