Vamos con un poco de jazz fusión argentino de manos del músico, compositor y guitarrista Rodrigo Agudelo en su primer disco. Este un músico con una formación de jazz, pero con un gusto evidente de sonidos más cercanos al pop y el rock, que por una cuestión generacional, hoy en día es algo muy común en el músico de jazz moderno, el disco es una mezcla entre Coltrane, Bill Frisell, Gato Barbieri, Spinetta, The Police y Pink Floyd, pero todo en clave de jazz. Agudelo colabora con jóvenes músicos de la escena porteña, donde el virtuosismo presente no se sobrepone al lirismo de las composiciones, y está a servicio de la dinámica grupal, creando sonidos eléctricos y acústicos, de pasajes de volcánica intensidad, al impresionismo, al aire latinoamericano o a lo (casi) abiertamente rockero.
Artista: Rodrigo Agudelo
Álbum: La Salamanca
Año: 2013
Género: Jazz fusión / Jazz rock
Duración: 67:48
Referencia: Jazz Music Archives
Nacionalidad: Argentina
Sin mucha más introducción vamos a contarles que una encuesta entre músicos argentinos del año 2013 definieron a este como algo de lo más destacado y hablando no solo a nivel nacional, así que teniendo en cuenta ese pequeño punto, con una nota y una entrevista al músico protagonista de esta entrada.
La última encuesta del sitio El Intruso, tuvo un claro ganador en la votación de los músicos. Para sus colegas, “La Salamanca”, el disco debut de Rodrigo Agudelo, fue la mejor producción del año que terminó. El trabajo, que había sido presentado en el Festival de Jazz de Buenos Aires sobre finales de 2013, comenzó así un camino ascendente, para constituirse hoy en un punto de referencia incuestionable, si se quiere saber por donde pasa la música de la última generación jazzera en el país.
Con nueve temas, todos compuestos y arreglados por el propio Agudelo, “La Salamanca” trae un aire renovado a la escena local, con sus canciones frescas, de cuidadas melodías, cierto aire rockero, la impronta jazzera implícita a lo largo de toda la entrega y un nivel de instrumentación que sorprende.
Si bien Rodrigo, un guitarrista de talento y experiencia, parte importante en los combos de Pablo Basez, Fernanda Lanza y Georgina Díaz, está al frente del grupo con su personal estilo; no se sitúa como un protagonista excluyente por sobre el resto, sino como una suma de valía en la entrega grupal.
No obstante, y si bien la característica del trabajo no hace hincapié en los lucimientos individuales, son de destacar los aportes de Tomás Fares en piano y Francisco Cassavella en batería, dos de los músicos más jóvenes de la escena local. Junto a ellos, la experiencia de Hernán Merlo y Alan Zimmerman y la energía de Leonel Cejas y Pablo Moser, completan, alternándose, un quinteto de variados recursos y singular propuesta.
El disco salió casi de incógnito, circuló dentro de un pequeño grupo y recién ahora está recorriendo su camino. ¿Por qué lo hiciste así?
Se dio así. Cuando Adrian Iaies me convoca para el Festival yo todavía no tenía el disco editado. Por eso tampoco tuvimos muchas fechas. Sobre el final del año solo hicimos algo en Onyx. No era un momento del año sencillo para juntar a todos los músicos. Yo estoy aprendiendo a ser líder de grupo. No es sencillo. Hay que ocuparse de muchas cosas. Bueno, estoy haciendo ese camino ahora.
¿Es difícil hablar de la propia obra, pero que destacas del disco si pudieras tomar distancia?
Creo que muestra claramente lo que estoy haciendo. Como compongo y como estoy tocando. Es una idea que si bien no es original, tiene frescura, con bases o influencias del rock y la música electrónica. No creo que tenga elementos de música negra y si mucho beat de rock. Algunos me dicen que tiene algo del “flaco” Spinetta. Puede ser también.
Tenés a Fares y Cassavella, dos músicos muy jóvenes y de un futuro enorme. ¿Cómo decidiste integrarlos?
Tomas y Francisco, tenían 21 años en el momento de hacer el disco. Son músicos tremendos. A Francisco lo conocí cuando tenía 16 años y ya era un baterista maduro a esa edad. Y a Tomás lo conocí por otros amigos, de juntarnos a tocar informalmente, que es algo que hacemos mucho. Con él se formó una química instantánea. Son chicos muy desprejuiciados, que han escuchado de todo. Desde Hip Hop, hasta música experimental o Clásica. Chicos muy abiertos y muy creativos.
En algunos temas está Zimmerman al piano en otros Fares. También alternás a Merlo y Cejas en el contrabajo. ¿Por qué hiciste esos cambios?
Al principio del grupo toqué con Alan. Tomás llegó después al grupo y yo me di cuenta que con él tenía una mayor afinidad en los temas más roqueros. Entonces decidí hacer mitad y mitad en el disco. Y Leo sucede que toca desde hace mucho conmigo, somos muy amigos. Pero también pasa que no siempre la gente está disponible. Organizar el disco fue muy complicado. Porque lo grabé en diciembre y los músicos vienen con una agenda muy cargada. No siempre están los que uno quisiera. Hay que prever cambios. De hecho ahora Fran Cassavella se fue a vivir a Francia, así que incorporamos a Fermín Merlo a la batería.
¿Cuando llevás temas al grupo, ya están terminados o das lugar al aporte de los otros músicos?
Llevo el tema terminado y la idea bien concreta de lo que quiero que toque cada uno. Pero igual es música libre. No está sobrescrita. Son secuencias de melodías y acordes, como sería en cualquier standard, con arreglitos, cambios de métrica, orden de solos predeterminados, cosas así. Pero igual hay mucho espacio para tocar. Lo más importante para mi es el balance entre canción e improvisación. Intentamos que el solo no se vaya para cualquier lado. Pero ni tengo que decírselo a los músicos, porque ellos lo saben y además comparten el concepto.
¿Tenés armada la agenda para presentar el disco?
Si. Arrancamos el 5 de febrero en Thelonious. Seguimos el 20 de marzo en Onyx y en abril vamos a estar en Bebop Club. Por lo que te decía, vamos a tener formaciones distintas en cada show. En Thelonious, que es el primero, van a estar Rodrigo Domínguez en saxos, Tomás Fares en piano, Fermín Merlo en batería, y Juan Manuel Bayón en contrabajo.
También acompañas cantantes y grabaste discos con ellas. Hay músicos reacios a esta posibilidad. ¿Cómo te sentís vos?
Me encanta acompañar cantantes. Me gusta mucho. Acompaño a Eleonora Eubel, a Fernanda Lanza a Georgina Díaz. Trabajé con Barbie Martinez, a pesar de que no hemos tocado en vivo, si me gusta. Son propuestas diferentes. Todo gira más sobre la canción, sobre los arreglos. Se buscan y se encuentran cosas interesantes. Me acuerdo en el disco de Georgina que hicimos un bolero con un arreglo que a mí me gustó mucho. Que tiene una onda misteriosa. Con contrabajo con arco, guitarra acústica y eléctrica sobregrabada. En el de Fernanda hay una mirada muy contemporánea de los temas. Quedaron muy buenos y es un trabajo muy creativo.
¿Cómo guitarrista, te ocupa la búsqueda de una voz propia?
Si, lo tengo en cuenta. No es algo mecánico. Pero es inevitable si hacés las cosas bien. Si copías a otro o tocás sólo para demostrar algo, ahí te jodiste. Pero si no, es inevitable tocar como uno mismo. Esto no quiere decir que todos podemos ser Bill Frisell. Está la creatividad propia también. Pero tener voz propia es natural, es el camino al que vas a llegar si hacés las cosas bien.
¿Y cual crees que es la tuya, entonces?
Es difícil decirlo. Creo que lo que más se nota es la intensidad. No tengo un sonido muy ortodoxo para el jazz. Es un sonido con algo de efecto, sin ser exagerado. Hay distorsiones hacia lo roquero. Creo que tengo cierto lirismo. Me gusta mucho la melodía, que los temas sean cantables y me interesa mucho el lenguaje rítmico. Principalmente eso.
En definitiva, un lindo disquito si querés adentrarte un poquito en el mundo del jazz, que la semana pasada estuvimos a full con ese estilo, así que en estos días tendremos algo similar a esto, por si querés continuar con el estilo.
Y claro, como siempre digo, está bien tanta explicación de algo que en realidad se tiene que escuchar, así que está faltando la parte en que podés escuchar todo lo que se está diciendo, o al menos algo de todo eso. Y acá tenés, el video para que lo empieces a disfrutar y veas si es que te gusta o no...
Aquí otra sorpresa que seguramente muchos desconocían hasta ahora, pero que es una más de todas las buenas opciones que nos encontramos saliendo de nuestro caparazón de conformismo. Hay que comentar que, luego de este disco, el músico trazó una interesantísima carrera y ha creado proyectos y grabado otras cositas que estaría muy bueno si podemos ir trayendo al blog cabeza. Por ahora los dejamos con este, con el que tienen suficiente por el momento, como para ir conociendo la propuesta.
Así que esperamos tenerlo a Rodrigo nuevamente en el blog cabeza, y no dentro de mucho tiempo.
Lo podés escuchar desde su espacio en Bandcamp:
https://rodrigoagudelo.bandcamp.com/album/rodrigo-agudelo-la-salamanca
Lista de Temas:
1. Rock #2
2. El camino hacia el mar
3. Laguna
4. Ultimos atardeceres en la tierra
5. La Salamanca
6. Rock#1
7. Rock#3
8. Blues for Jack
9. Nueve Vidas
Alineación:
- Rodrigo Agudelo / Guitarra
Tomás Fares / Piano y rhodes
Alan Zimmerman / Piano (En "Ultimos atardeceres en la tierra", "La Salamanca" y "Nueve Vidas")
Hernán Merlo / Contrabajo
Pablo Moser / Saxo Tenor
Francisco Cossavella / Batería




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