Ya hemos presentado el proyecto del ucraniano Antony Kalugin, que acompañado de tipos como Richard Sinclair (ex miembro de Caravan y Camel), el flautista John Hackett, Marco Glühmann (vocalista de Sylvan), Michel St-Pere (guitarrista de Mystery) y Per Malmberg (de la banda sueca Salva) y otros grandes músicos, se arma otro de los grandes discos del año 2025, y esta vez a puro sinfonismo. Ideal para volver a cerrar otra semana a lo grande, presentamos el último disco de Karfagen y nos despedimos hasta la semana que viene, donde volveremos con más música, más sorpresas y más ganas de romper las pelotas.
Artista: Karfagen
Álbum: Omni
Año: 2025
Género: Rock sinfónico
Duración: 45:45
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Ucrania
Al día de hoy, Karfagen goza de un prestigio bien ganado en el circuito progresivo. En 2025, la banda celebró cerca de dos décadas desde su primer lanzamiento, y para conmemorar su trayectoria lanzó una edición especial recopilatoria titulada "The Best Messages from the Enchanted Forest", limitada para coleccionistas pero que vamos a presentar la semana que viene en el blog cabeza.
Por su parte, este disco es una producción ambiciosa que no solo reafirma la visión musical del grupo sino que lo lleva un paso más allá con la participación de iconos del progresivo internacional.
Pero no le vamos a dar mucha vuelta, y vamos con uno de los comentarios de verdad que ilustran lo que nos trae este lindo disquito que ahora presentamos.
OMNI Overture – Storyteller Pt. 1: Desde el primer
segundo, este tema nos sumerge en una atmósfera potente, gloriosa,
rítmica y enérgica. Es imposible no evocar el espíritu del rock
progresivo de los años 80, con una clara referencia al sonido de Rush en álbumes como Moving Pictures y temas como The Spirit of Radio.
La batería marcando un paso firme, los sintetizadores envolventes y la
guitarra precisa crean una introducción que capta de inmediato la
atención.
Musicalmente, el desarrollo es sobresaliente: modulaciones
inteligentes, cambios de escala y acordes que aportan color, textura y
una sensación de constante evolución. Las influencias sinfónicas están
muy presentes, pero con un toque moderno que mantiene fresco el enfoque.
En
lo personal, y sin que reste mérito al conjunto, la voz principal en
este tema me resulta algo fuera de contexto. No porque sea mala, sino
porque su timbre no termina de integrarse con la majestuosidad
instrumental que lo acompaña.
A pesar de ese pequeño detalle, esta es una pieza ideal para dar inicio al viaje sonoro de aproximadamente 45 minutos que es OMNI.
Cabe mencionar que aunque el disco esté dividido en pistas por
conveniencia de producción, esta obra conceptual se ejecuta como un solo
bloque sin cortes, lo que refuerza aún más su cohesión y narrativa.
Whispers from the Past: Desde el mismo título ya
se anticipa un giro emocional y sombrío. Y así es: el tema nos introduce
en un espacio más introspectivo, lleno de matices y sutilezas. La
instrumentación es simplemente impresionante, con pasajes que recuerdan a
bandas sonoras cinematográficas, y otros que claramente beben del lado
más oscuro de Pink Floyd.
En momentos, el tema adquiere un
carácter casi medieval, gracias a los juegos de voces y ciertos
elementos armónicos. Aquí, a diferencia del tema de apertura, la voz
logra destacar y se convierte en un punto fuerte del tema, aportando
carácter y emoción.
The Spark: La chispa del título se siente desde el
primer acorde. Iniciamos con una guitarra melódica que conserva parte
de la emotividad del tema anterior, pero que pronto da paso a un
ambiente más optimista y rítmico.
Las guitarras se vuelven más
presentes y la batería cobra protagonismo, mientras las voces adoptan un
tono más luminoso y melódico. Este tema es una transición perfecta
hacia la parte media del álbum, donde la esperanza y la energía se hacen
más palpables sin perder la profundidad emocional.
Masterplan: Este es el punto donde el progresivo
alcanza su máximo esplendor. Una canción que desde su arranque irradia
poder, energía y una atmósfera oscura pero intensamente melódica. La
sección rítmica es sólida y constante, invitando incluso a agitar la
cabeza en algunos momentos.
La estructura es dinámica e inesperada,
con giros que sorprenden y mantienen la atención del oyente en todo
momento. La producción añade efectos sonoros que realzan ciertos
instrumentos y partes, creando un viaje sonoro tan complejo como
disfrutable.
La parte final, completamente instrumental, es sin duda un homenaje (con todas sus letras) a Dream Theater y al virtuosismo técnico de sus integrantes.
Mirror of Souls: Aquí, el álbum toma un rumbo completamente cinematográfico. Mirror of Souls
es casi una pieza de score orquestal. Los teclados dominan con
majestuosidad, acompañados de arreglos que rinden tributo a la música
clásica, sin perder la esencia del rock progresivo.
Justo cuando uno
empieza a pensar que el álbum podría volverse predecible, este tema
rompe cualquier expectativa, llevándonos por una experiencia emocional
intensa, como si estuviéramos viendo una escena de película épica. Sin
duda, uno de los momentos más sorprendentes del disco.
Unchained: Una balada poderosa y emocional. Las
voces, aquí más crudas y desgarradoras, tocan fibras profundas, narrando
una historia que duele pero también inspira.
La carga emocional del
tema crece con cada compás, hasta que un solo de guitarra entra en
escena con fuerza y sensibilidad, elevando el tema a uno de los más
conmovedores del disco. Una pieza que mezcla dolor y redención con
maestría.
The Cards We Play: Entramos en la recta final del
álbum. El ritmo baja, las atmósferas se tornan más reflexivas y
melancólicas. Es claro que nos estamos acercando al cierre de un viaje
musical muy emocional.
En este punto también se hace evidente que no
hay un solo vocalista, sino varios talentos colaborando, cada uno con un
timbre distinto que aporta variedad al conjunto. En esta canción, la
interpretación vocal destaca sobre las demás. Transmite, conmueve y te
obliga a detenerte un momento a contemplar todo lo escuchado.
You and I: Aquí es cuando el álbum empieza a
sentirse ligeramente pesado, no porque decaiga en calidad, sino porque
el nivel de intensidad emocional es muy alto. Aun así, la guitarra a
mitad del tema, con solos melódicos y bien construidos, logra rescatar
la atención y romper con cualquier sensación de repetición.
Es una
canción que crece con cada escucha y que, si bien no impacta de
inmediato, cumple una función importante dentro del conjunto.
Storyteller Pt. 2: El cierre perfecto. Un tema
breve, suave, introspectivo, lleno de paz. Las voces casi celestiales se
combinan con flautas que aportan una sensación de misticismo y
elevación.
Es como si después de toda la tormenta emocional,
finalmente pudiéramos ver el cielo despejado. Una despedida digna y
memorable para un álbum complejo, rico en detalles y emociones.
Conclusión
OMNI es más que un álbum; es
una obra conceptual donde las canciones se entrelazan sin pausas,
formando un todo indivisible. La música es excepcional, con un trabajo
instrumental y de producción de altísimo nivel. Las voces, aunque no
siempre logran la misma cohesión con la música, en general aportan
riqueza y matices interesantes.
Es una obra que requiere escucha
activa y atención a los detalles. Una experiencia inmersiva que mezcla
rock progresivo, música clásica, cinematográfica y momentos vocales
brillantes.
Altamente recomendable para fans de Pink Floyd, Rush, Dream Theater, Mystery, y cualquier amante del progresivo sinfónico contemporáneo.
Y claro, desde acá lo podés comenzar a escuchar...
Y con esto nos despedimos de ustedes hasta la semana que viene...
Por favor, no nos extrañen, les dejamos con qué entretenerse.
Lo podés escuchar desde su espacio en Bandcamp:
https://antonykalugin.bandcamp.com/album/omni-hi-res-24-48
Lista de Temas:
A) OMNI Part 1 (23:03)
1. Omni Overture
2. Storyteller (Part 1)
3. Whispers from the Past
4. The Spark
5. Masterplan
6. Mirror of Souls
B) OMNI Part 2 (22:42)
7. Unchained
8. The Cards We Play
9. You and I
10. Storyteller (Part 2)
Alineación:
- Antony Kalugin / keyboards, vocals, percussion
With:
- Richard Sinclair / vocals (2,10), fretless bass (2,7,8,10)
- John Hackett / flute (2,6,8)
- Michel St-Pere / guitars (2,8-10)
- Aleksandr Murenko / drums
- Max Velychko / guitars
- Per Malmberg / vocals (4), guitars, bass
- Olha Rostovska / vocals
- Jean Pageau / vocals (7)
- Marco Glühmann / vocals (8)
- Bartosz Kossowicz / vocals (9)
- Daniel Ilyin / electric violin
- Viktor Syrotin / percussion





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