Furia, furia y furia, más desolación y catarsis. Este trabajo marca un contundente retorno a furia de las raíces del Blackgaze: una amalgama de Black Metal abrasivo mezclado con la lisergia psicodélica y con la atmósfera envolvente y melancólica del Post-Rock y el Shoegaze, donde las guitarras son el epicentro de esta tormenta, la batería muestra una clase magistral de caos controlado, una actuación vocal desgarradora y emocionalmente densa y un bajo con muchos groovies. Vamos a comenzar el día con un disco lleno de cucardas, aunque a decir verdad personalmente no me gustó. Pero como mis gustos personales no se relacionan directamente con lo que vamos presentando, acá lo pueden escuchar para ver si los cabezones concuerdan con el que parece ser el consenso general (que dice que este es un disco muy bueno) o si, como a mí, esto no les emociona en lo más mínimo. Pero en todo caso, y en el peor de los casos, esta banda y este disco son muy especiales para mucha gente, por algo ha de ser. En todo caso, lo único que me interesa es que lo descubras por vos mismo.
Artista: Deafheaven
Álbum: Lonely People with Power
Año: 2025
Género: Blackgaze
Duración: 62:20
Referencia: Discogs
Nacionalidad: EEUU
El sexto álbum de estudio de Deafheaven, Lonely People With Power, no es solo un disco, sino una declaración. Tras el polarizante giro Shoegaze de Infinite Granite (2021), la banda de San Francisco regresa con una obra que fusiona y perfecciona lo mejor de su discografía, especialmente la furia y la expansión sonora que los hizo famosos. Desde el inicio, el álbum disipa cualquier duda: Deafheaven ha vuelto a abrazar sus extremos.Pero como a mí, en lo personal, el álbum no me gusta, y además como hay un montón de gente que escribió para tratar de explicar esta obra, vamos a copiar el texto de alguna gente que se mata por dar su punto de vista sobre lo que ahora nos atañe.
La salida de “Lonely People With Power” le da un sentido mayúsculo a esa citada última entrega de Deafheaven y poniendo a un productor como Justin en lo más alto del todo al ofrecer la dualidad de elementos de una formación innovadora que desafía los límites del género, ofreciendo un nuevo testimonio de espectacularidad sonora con su última entrega.
El notable valor de una increíble producción viene para pulir todos los atributos de esa larga paleta sonora del quinteto de la costa oeste norteamericana. Su última entrega se pronuncia en todos los cambios de su predecesor trabajo y desata una tormenta que salpica de matices toda esta orquestación endemoniada de Deafheaven.
Otra cosa que evidencia la factura de “Lonely People With Power” es el éxtasis de unos Deafheaven probablemente en el auge de su carrera, mostrando ese esplendor esquemático. Una infinidad de elementos a prueba en las culminaciones de “Dobermann” o “Heathen” en su locura desatada, la progresiva atmosfera de “The Garden Route” o las descargas desproporcionadas de “Revelator” o el single “Magnolia”, desde ya uno de los temas de este 2025.
Esto es solo la cara A de un “Lonely People With Power” que sobre pasa la hora de duración y que en sus instantes finales, temas como los de “Winona” o “The Marvelous Orange Tree” le dan un sentido mayúsculo a la influencia que corre por las venas del icónico “Sunbather” o el posterior “New Bermuda”.
Su excursionista black metal no conoce límites y en su inmensa oscuridad, su dispersa temática plasma matices en el nuevo álbum como mejor recorrido de toda su carrera. Esto hace que la grandeza de “Lonely People With Power” deje uno de los discos más completos hasta la fecha de Deafheaven, sino el que más.
Balanceándose en sus muchos argumentos, la muy satisfactoria línea que asciende en esa tangente los músicos de Deafheaven, en su última obra recorre un universo místico y paralelo dónde los oyentes del metal más extremo hasta los más poperizados, se encuentren para disfrutar de este encuadre juntos. Y yo me pregunto, ¿cuántas formaciones son capaces de alcanzar niveles tan surrealistas?
Deafheaven es una puta máquina del tiempo, cruzando décadas de enriquecimiento musical desde los vestigios más extremos del metal, hasta las melodías más penetrantes. El nuevo “Lonely People With Power” puede ser otro punto de iniciación en sus constantes cambios cíclicos. Lo que no deja lugar a dudas es el poder magnético de la banda a la hora de crear una diversidad de cismas en sus canciones, que sin duda atesoran una fuerza arrolladora en un último trabajo que perfectamente se asienta en el pódium triunfante de estos arquitectos del surrealismo hipersónico.
Y podés comenzar a quemarte la cabeza con este video...
Deafheaven es de aquellas bandas que entro a ser una referencia dentro del Black Metal de los últimos años, y especialmente por su segundo álbum llamado “Sunbather” (2013), disco considerado como de cabecera para las nuevas tendencias de lo llorón, quejón, pop y todas las tendencias malas que el Black Metal tomo inclinación en estos últimos años. Pero dentro de ese disco existía un balance exacto de como poder ser una banda Black Metal de sabor ruda y pesada y al mismo tiempo tener una idea de masas mezclándolo con influencia de rock británico gris, el cual siempre fue el primer elemento de las bandas británicas. Entonces, ese disco posiciono a la banda como un referente dentro de estas mezclas, y por ello esto estadounidenses siempre entraban en mención con nuevos discos, pero desde ese segundo disco la banda se fue en picada y presento puros discos flojos y sin brillo, de aquellos que pasabas las canciones y no encontrabas una que se te quedará en la cabeza. Entonces, después de 12 de años de puros álbumes no mencionables, se tiene su sexto disco en estudio llamado “Lonely People with Power” editado a través de Roadrunner Records. ¿Podrán superar más de 10 años de discos sin la esencia de pegarte a los parlantes?... Pues veamos.
“Sunbather” (2013) de Deafheaven siempre será un disco a mencionar dentro de nuevas tendencias y nuevas producciones, y como muchas veces lo dije, ese estilo llorón, quejón y de quejas absurdas jamás fue un tema interesante dentro de lo que se considera de Black Metal, pue ese disco tuvo algo especial en su momento y gracias a ello continue con los nuevos álbumes de la banda como “New Bermuda” (2015), “Ordinary Corrupt Human Love” (2018) y “Infinite Granite” (2021), esperando que la banda pueda cambiar y poder evolucionar en muchas más raíces, pero la banda se fue de trasero completamente, su lado pop y rock de bandas como The Cure, Coldplay y ese rock británico tristón invadió toda su música y se olvidaron de la perfecta amalgama que tuvieron en su segundo, pero aun así seguía escuchando los discos de la banda, espero que otra vez los sentidos auditivos se despertaran ante un nuevo disco de estos estadounidenses. Siendo así que ahora tenemos “Lonely People with Power”, disco del cual no se esperaba nada después de discos ultra debatibles y aburridos, pero esta vez la banda regresa a ese perfecto concepto de amalgamar buenas ideas pop, rock y Black Metal dentro de su música, y aunque no supere a su segundo disco, esta vez tienen mucho más sensaciones a encontrar y la banda entendió que esta es la fórmula que mejor les va, tener ese balance quejón, pop y metal para atraer a los oyentes, porque esa fue su fórmula inicial.
Desde que todo empieza con “Incidental I” y termina con “The Marvelous Orange Tree”, es bueno volver a encontrar a una banda que regresa a su esencia de como encajar todo en su sitio, sin dejarse llevar por ideas más poppers o tratar de encajar a la fuerza su lado más accesible dentro de su música, porque eso fue lo que paso en su anterior “Infinite Granite” (2021), disco sin una dirección y con una idea banal de querer encajar en muchos oídos, pero con esa idea forzada de querer hacerlo y no de manera natural como lo hicieron antes. Y ojo, existen temas como “Amethyst” que todavía tienen esa sensación de apegarse a su lado más mainstream, pero esta vez las cosas están mucho más controladas y obvio su lado Post Rock es algo que pesa bastante, pero balancean bien. Porque por ejemplo otra canción interesante y que tiene como invitado a Jae Matthews es “Incidental II”, la cual se piensa en su inicio que puede ser de relleno, pero como se desarrolla la enfermedad musical y crea un ambiente de psicodelia como cualquier película de terror y al final terminar con ese lado noise que presenta algún abismo demencial; ahí es cuando las cosas funcionan perfectamente, y luego la unión con la pesada “Revelator”, pues te dice que la banda esta vez se tomo en serio que debía salir ese agujero aburrido y tedioso de escuchar, y encuentras a nueva mucho más enfocada en todos los instantes y que el disco dure 62 minutos es de aplaudir, porque el disco no llega a cansar y esperas las siguientes canciones según va el recorrido, algo que no pasaba en discos pasados donde adelantabas las canciones y decías que se terminen rápido.
“Lonely People with Power” de Deafheaven es un disco que vuelve a retomar el interés de la banda después de 12 años de puros discos flojos y aburridos, pero ahora ellos entendieron que saben como conectar todas sus influencias sin dejar llevarse por una en especial, eso era lo que hizo interesante en un momento a esta banda, y ahora sin superar a su segunda producción, pues están mejor encaminados. Buen disco y sorpresa a nivel general después de puro álbum de relleno.
Después de haber publicado el polarizante Infinite Granite hace cuatro años, la gran incógnita era saber si Deafheaven iban a seguir distanciándose todavía más del metal en su siguiente disco o si iban a optar por una ‘vuelta a las raíces’. Pues la respuesta es que ni una cosa ni la otra y todo a la vez.
En Lonely People With Power, los californianos recuperan su faceta más cañera con riffs a todo poder, blast beats y los gritos blackies de George Clarke, pero no se desligan de aquello que cabreó a tantos de sus fans en su anterior disco: las voces limpias, las guitarras shoegaze y las melodías dream pop. En efecto, Deafheaven ha entendido que no tenía por qué renunciar a nada, sino simplemente integrar todos estos elementos con los que han ido jugando a lo largo de quince años de carrera en un mismo álbum. La canción que mejor ejemplifica esta síntesis es la estupenda ‘Heathen’: las estrofas parecen salidas de Infinite Granite (2021), mientras que los estribillos, de New Bermuda (2015).
En realidad, este magnífico álbum —otro más— demuestra que dar este paso tampoco entrañaba demasiada dificultad para ellos. Deafheaven nunca ha sido una banda de black metal purista, y en todos sus discos habían alternado partes salidas del averno con pasajes celestiales en los que tiraban hacia el post rock; solo se trataba de que Clarke siguiera cantando en diferentes registros y que reprimieran su tendencia a hacer temas de más de diez minutos.
Por eso, esta docena de canciones suena totalmente honesta y natural, y no como un rompecabezas en el que se hacen encajar las piezas a martillazos. Si en temas como ‘Doberman’ o ‘Magnolia’ hacen gala de todo su poderío, en ‘Winona’ o ‘The Marvelous Orange Tree’ el grupo fluye sin pestañear de hermosos compases en los que Kerry McCoy y Shiv Mehra actúan como si fueran guitarristas de Explosions in the Sky a otros en los que te los imaginas pintados con corpse paint. A destacar también ‘Body Behavior’, de lo más pegadizo que han hecho nunca, con una línea de bajo muy post punk y un estribillo con un hook de guitarra que logra imponerse incluso cuando, al final, pisan el acelerador a fondo. Por cierto, antes de su salida se había destacado la colaboración de Paul Banks, de Interpol, pero su presencia —leyendo unas pocas líneas en el interludio ‘Incidental III’— es más significativa por lo que representa que por lo que aporta.
Tras repetidas escuchas, uno llega a la conclusión de que la evolución más razonable hubiera sido que Lonely People With Power hubiese aparecido después de Ordinary Corrupt Human Love (2018) y que ahora hubieran sacado Infinite Granite. De ser así, creo que no se habría formado tanto escándalo, pero qué aburrido sería el mundo sin bandas dispuestas a romper la lógica, ¿no?
Cuando Deafheaven debutaron hace casi tres lustros, fueron probablemente de las bandas más "hateadas" dentro de la a veces repugnante comunidad metalera por tener un sonido supuestamente "neutro" y "blando". Para estos sectores conservadores e irritantes, no eran más que unos hipsters que hacían "metal para no metaleros", de esos que hoy veríamos bebiendo un bubble tea en un concierto de Mayhem en el Primavera Sound, presumiendo de haber pagado casi 400 pavos solo por verlos mientras hacen malabares para que no se les caiga la tote bag. Muy a su pesar, estos yankees sin corpsepaint acabaron petándolo con su original y fresca mezcla de black metal y shoegaze, potenciada con chillidos desgarrados, blast beats y trémolos de guitarra. En 2013, lograron coronarse definitivamente con "Sunbather", un disco que fácilmente pudo servir como puerta de entrada al black metal para seguidores del shoegaze o screamo, e incluso para quienes venían del indie y consideraban este género algo diabólico y/o rancio.
Bien es cierto que Deafheaven no inventaron nada y que la escena francesa de blackgaze y post-black ya llevaba tiempo rodando con Neige (Alcest, Amesoeurs) como cabecilla de estos sonidos más atmosféricos y etéreos. También Agalloch, Altar Of Plagues, Harakiri For The Sky e incluso los más psicodélicos Oranssi Pazuzu estaban ahí desde hace rato. A pesar de ello, Deafheaven resultaron especialmente polarizadores por su delicadeza a la hora de crear imágenes existencialistas, bellas y luminosas, y por mostrarse más emocionales, sin miedo a explorar la belleza, el dolor, el amor o las relaciones, sin hacer ascos tampoco a lo más abstracto. Sin haberlo premeditado demasiado, rompieron la monocromía extremista del black metal sin dejar de sonar contundentes, machacones y densos, bebiendo tanto de Burzum, Wolves In The Throne Room, Darkthrone o Emperor como de My Bloody Valentine, Slowdive, Mogwai, Cocteau Twins o Beach House.
Después de cuatro discos de tralla blacker, en 2021 se rindieron a las melodías vocales pop y al shoegaze con "Infinite Granite", un trabajo en el que, para bien o para mal, dejaron claro lo poco que les importa lo que la gente espere de ellos. El quinteto americano siguió a lo suyo hasta que el sencillo "Magnolia" brotó casi de la nada el pasado enero, trayendo consigo una tormenta de violencia más cercana a sus raíces y hasta más embrutecida de lo esperado. Sirvió de carta de presentación para "Lonely People With Power", su sexto disco y en el que recorren el sonido toda su trayectoria (predominando el blackgaze y post-black metal por encima del más shoegaze “Infinite Granite”, aunque haya pequeños guiños a éste) consiguiendo una cohesión sorprendente. Se nota que ha sido hecho con ganas y, en un futuro no muy lejano, seguramente se postulará como una de sus mejores obras.
Que en momentos tan convulsos a nivel mundial, tanto en lo social, político y cultural (y, en consecuencia, en lo musical), nazca algo tan catártico y valioso, capaz de inspirar y empatizar con el oyente, es todo un logro. "Lonely People With Power" es como un verano sin fin, como sentarse en una playa vacía con el sol quemándote, como ver brotar en primavera una rosa que, a pesar de su belleza, es capaz de arañarte y ensangrentarte las manos con sus afiladas espinas. Como una metáfora de la vida misma, que siempre se abre paso con toda su paleta de colores.
El sexto álbum de Deafheaven está plagado de grandísimos momentos en su hora y poco de duración. Es tan pesado como poético, y por momentos se siente como habitar el cuerpo y alma de una persona desnuda e indefensa mirándose al espejo y buscando sentido a la basura que cree ver en su reflejo, aun a pesar de que la belleza, los colores y la luz más cálida y acogedora estén acariciando su espalda. Es una mezcla perfecta de depresión y desamor combinada con sus opuestos, que define con maestría gran parte del sentir de esos jóvenes de entre unos veinte y cuarenta años que todavía no saben cómo gestionar sus vidas sin luchar injustamente contra sí mismas. A decir verdad, todo lo que se le podría pedir a Deafheaven a estas alturas está en este "Lonely People With Power".
Si has llegado hasta aquí, probablemente pienses que tanta grandilocuencia para hablar de un puñetero disco sin mencionar ni una canción y con este tonito esnob es irritante (¿para qué complicarse la vida con tanta pedantería, pudiendo ponerse un disco de Bad Religion y sentir algo parecido sin tantas vueltas?). Y en parte tienes razón. Así que, si lo que quieres es centrar esa poca atención que te queda por culpa de las redes sociales, te diré que puedes pasar sin problema de los interludios “Incidental I”, “Incidental II” e “Incidental III” (en el que Paul Banks de Interpol tristemente solo recita unas palabras) metiendo el diente directamente en las maravillosas “Magnolia”, “Amethyst”, “Revelator”, “Body Behavior”, “Winona” y “The Marvelous Orange Tree” (cierre redondo de un disco que resume perfectamente el sonido de la banda desde sus inicios hasta hoy).
Lo podés escuchar desde acá:
https://open.spotify.com/intl-es/album/5Eh3xMVdGFAUiYwuoPOzXc
Lista de Temas:
01. Incidental I
02. Doberman
03. Magnolia
04. The Garden Route
05. Heathen
06. Amethyst
07. Incidental II
08. Revelator
09. Body Behavior
10. Incidental III
Alineación:
- George Clarke / vocals
- Kerry McCoy / guitars
- Shiv Mehra / guitars, keyboards
- Chris Johnson / bass
- Daniel Tracy / drums




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