El gobierno de ultraderecha instaló la Reforma Laboral en el tramo final de la campaña hacia las elecciones legislativas del domingo 26 de octubre. En ese contexto, el secretario de Trabajo Julio Cordero, hombre del Grupo Techint, anunció que trabajan en un proyecto de Reforma Laboral para flexibilizar los Convenios Colectivos de Trabajo (CCT) y correr el eje de la negociación a convenios regionales o por empresa, un viejo anhelo de las patronales; salarios "dinámicos" más bajos que nunca, jornadas laborables de hasta 13 horas, traer de regreso los históricos tickets canasta o luncheon tickets, eliminación de las indemnizaciones por despido, creación de un "banco de horas" para compensar las horas extra con tiempo libre en lugar de pagarlas, flexibilización de las vacaciones, donde el empleador podría decidir los días y las fracciones en que se toman.
Por Indymedia Trabajadoras/es
En el marco de la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados el pasado miércoles 22 de octubre, que preside el ultraneoliberal Alberto “Bertie” Tiburcio Benegas Lynch (ese señor que cree que hay que privatizar las ballenas) tras la salida por sus vínculos narcos del también oficialista José Luis Espert, el secretario de Trabajo de la Nación, Julio Cordero, habló de la propuesta del Gobierno nacional para continuar flexibilizando el mercado laboral.
Mientras los diputados opositores criticaron la gestión gubernamental y señalaron las estadísticas de cierre de empresas, el incremento de la informalidad laboral, la pérdida de puestos de trabajo en el sector privado en general y el industrial en particular, Cordero replicó que, como supuesta solución, “desde hace dos meses” su Secretaría trabaja en una Reforma Laboral que se buscará implementar en la segunda mitad de la administración de Milei.
Cordero dijo que la Secretaría que comanda “trabaja en los convenios por empresa, que permitirían una situación distinta porque podrían negociar con el sindicato si la paritaria nacional quedó muy por encima” y agregó que esa negociación, que según él determinadas empresas no pueden cubrir, “generan un diferencial salarial siempre hacia arriba”.
“Tenemos un plan de incremento salarial dinámico. Estamos trabajando hace dos meses. Eso es lo que marca la diferencia entre los salarios de convenio y los salarios reales, que estos últimos son muy superiores y deben serlo. Como la inflación baja, ahora la negociación es otra cosa. Los empleadores deben pagar más a los trabajadores que se diferencian y se destaquen. Queremos que los salarios generen este diferencial por mérito. Si todo es lo mismo, se apunta hacia abajo”, consideró, en su particular vision de la realidad.
Una Reforma para dejar bien abajo los salarios
Ahora, la fase siguiente del plan del gobierno de Milei, que busca ejecutar Cordero, es que los valores fijados en los convenios dejarían de ser “pisos” y pasarían a funcionar como “techos” de referencia.
Si prospera la Reforma, cada empresa podría pactar sumas diferentes, pero nunca podrían superar lo fijado en la negociación nacional homologada por la Secretaría que comanda Cordero.
No se conoce el borrador del que habló Julio Cordero, pero un cable difundido por Noticias Argentinas (NA), una agencia privada que actúa a veces como vocera paraestatal de la gestión Milei, asegura que “el Gobierno pretende que las partes involucradas flexibilicen los mecanismos de actualización y revisión de ingresos, adaptándolos a la situación concreta de cada sector o firma”.
Además, “propone eliminar la fijación automática de incrementos salariales en función de la inflación” que ya viene siendo problemática, como dijimos, tanto por la imposición del techo paritario como por la desconfianza con el propio índice oficial, “con el objetivo de evitar indexaciones ajenas a la productividad y las capacidades de cada empresa”.
Es necesario recordar en este punto que estas capacidades empresarias, productivas y económicas, son en la mesa de negociación paritaria las que cada patronal dice que tiene.
Por ley, en la negociación paritaria cada empresa tiene que presentar sus balances. Esto no se cumple. No lo hace ni lo hizo nunca ninguna patronal, sin importar el gobierno, desde que volvieron las paritarias bajo la presidencia de Néstor Kirchner.
Los trabajadores tienen que pedir aumento porque no les alcanza el sueldo y la patronal siempre dice que nunca alcanza. Los balances, bien gracias.
Volviendo al cable de Noticias Argentinas, el borrador que prepara la Secretaría de Trabajo de Cordero impondría un esquema donde “los convenios colectivos definen rangos y pautas para cada sector, pero establecen montos máximos que las empresas no deben superar”.
Hasta ahora, el convenio actúa como red de contención, evitando remuneraciones por debajo de lo pactado.
El Gobierno plantea que este mecanismo “permitiría adaptar los salarios a la realidad de cada unidad productiva, promoviendo la sustentabilidad del empleo formal”.
Además, “la Secretaría de Trabajo busca asociar la evolución de los salarios con los resultados específicos de cada sector”.
En suma, todo en lo que se cuenta sobre el proyecto busca limitar, flexibilizar y debilitar la capacidad negociadora de los trabajadores, imponiendo un límite legal -porque las paritarias tienen fuerza de ley- hoy inexistente a los aumentos y trasladando el eje de la negociación colectiva a colectivos obreros cada vez más pequeños, pasando de un sector o rama completa como es hoy, a una región o empresa, con el objetivo expreso de llevarlo finalmente al nivel individual, el de mayor debilidad de un trabajador aislado frente al poder patronal.
Porque es mucho más fuerte el impacto de una huelga por sector o rama de actividad -bancario, aceitero, camionero, metalúrgico- que por empresa. Y ni hablar a nivel individual.
El objetivo final es que los salarios que bajó Milei no puedan volver a aumentar.
Salarios de pobreza para siempre
Cada estatal perdió 8,1 millones de pesos de forma acumulada desde entonces.En tanto que el salario del sector privado está 5 puntos abajo del nivel en el que estaba cuando asumió Milei y no crece hace 10 meses.
Cada trabajador privado acumula una pérdida de 1,7 millones de pesos bajo esta gestión.
La apuesta de Cordero, y de Milei, es que esto siga así, para, supuestamente, cuidar a las empresas. Las mismas empresas que están cerrando, 28 por día y 16.322 desde diciembre de 2023, gracias a las políticas económicas de este gobierno.
También la Ley “Bases”
En la citada reunión de la Comisión de Presupuesto, antes de retirarse Cordero hizo una defensa de la Reforma Laboral que ya hizo Milei, la que está dentro de la denominada Ley “Bases” y que entre otros ítems, quitó las multas a las empresas que no cumplen con la legislación laboral, volviendo completamente inocuo y gratuito incumplirla.



La nueva opereta kosmika ha comenzado...
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