Milei ultraviolento: el presidente escala sus agresiones a medida que se acelera la crisis. La escalada autoritaria del mandatario coincide con datos económicos que perforan el relato oficial. Mientras la mitad de los argentinos sufre estrés económico, el presidente ataca a un niño con autismo, se jacta de su crueldad, agrede a periodistas y deshumaniza a la oposición. El peligroso uso de la violencia como cortina de humo de un modelo que solo beneficia a los más ricos.
En las últimas horas el presidente Javier Milei protagonizó una escalada de violencia verbal que expuso la verdadera naturaleza de su proyecto político. El presidente mantiene publicado su ataque en X contra Ian Moche, un niño de 12 años con autismo que había denunciado declaraciones discriminatorias del titular de la Agencia Nacional de Discapacidad. Cuando el periodista de El Destape Jonathan Heguier preguntó sobre el tema en una conferencia del portavoz Manuel Adorni, Milei respondió con otro insulto directo: "Domada a periodista basura que se dedica a instalar todo tipo de mentiras", cerrando con la sigla "NOLSALP" (no odiamos lo suficiente a los periodistas).
La avanzada de Milei incluyó acciones coordinadas de hostigamiento contra Julia Mengolini -víctima de una feroz campaña en redes sociales que incluyó la participación activa de funcionario, como el pretendido "cineasta" presidencial Santiago Oría- y difusión de ataques afines, como el que sufrió otro periodista de El Destape, Diego Genoud, por parte del ubicuo contratista legislativo Fernando Iglesias.
El miércoles por la noche, en un evento partidario en el exclusivo Yacht Club de Puerto Madero, Milei reivindicó su crueldad: "Sí, soy cruel, kukas inmundos, soy cruel con ustedes, con los empleados públicos, con los estatistas", mientras recibía aplausos de los empresarios y groupies presentes. El discurso no fue improvisado: adoptó la terminología del dirigente chileno de ultraderecha Axel Kaiser para calificar a la oposición como "parásitos mentales" y volvió a atacar al gobernador bonaerense Axel Kicillof, a quien un día después en otro evento insultó y llamó despectivamente "El soviético".
Milei potencia su arsenal de agresiones en sintonía con la espiralización de la crisis económica y social. Según el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, la mitad de los argentinos sufre estrés económico por falta de ingresos, un indicador que "superó el 50% por primera vez desde la post-pandemia en 2021". Este dato mide la incapacidad de los hogares para cubrir necesidades básicas y sostener niveles mínimos de ahorro y consumo.
La desigualdad del ingreso aumentó en el primer trimestre de 2025 respecto al trimestre previo, mientras que los salarios reales formales cayeron en abril pasado. El índice Gini subió de 0,430 en el último trimestre de 2024 a 0,435 en el primero de 2025. En personas: el 10% más rico concentra un tercio del ingreso, mientras que el 10% más pobre apenas accede al 1,7%. El ingreso medio per cápita familiar del decil más alto fue 15 veces mayor al del decil más bajo.
La trampa fiscal
El presidente llegó al cargo con la promesa de eliminar impuestos y se ufana de custodiar a rajatabla el equilibrio fiscal con motosierra y licuadora. Pero el modelo libertario anida una perversión impositiva que empieza a quedar a la luz. Como reveló Eugenia Rodríguez en El Destape, ocho de cada diez pesos de la recaudación provienen del consumo y los ingresos laborales, mientras que el impuesto a los Bienes Personales, que paga solo el 1% más rico, pasó de representar el 1,3% al 0,7% de la recaudación total. Es decir, el aporte de los más ricos cayó a la mitad mientras aumenta la presión sobre quienes menos tienen.
El Impuesto a las Ganancias fue en mayo 170% superior al de inicios de 2024 en valores reales, por la reintroducción de las retenciones a empleados y jubilados. Los impuestos a los combustibles recaudaron casi 300% más, mientras los aportes del Sistema de Seguridad Social crecieron por cambios normativos que elevan la presión fiscal sobre trabajadores formales en un contexto de caída del salario real.
El gobierno celebra el crecimiento del consumo, pero oculta deliberadamente qué tipo de consumo está creciendo. Mientras las escrituras en CABA y PBA subieron un 97,4% y los patentamientos de autos aumentaron un 87,3%, el consumo de productos de almacén cayó un 16,6%, las bebidas un 13,5% y los alimentos y bebidas en general un 9,3%.
La situación se vuelve más dramática cuando los panaderos advierten que el precio del pan podría llegar a los 4.500 pesos por kilo. Las ventas en las panaderías cayeron hasta un 40% y más de 1.400 panaderías tuvieron que cerrar sus puertas en todo el país. "La gente hoy compra lo que puede y no lo que quiere", resume la crisis alimentaria que atraviesa el país.
Mientras el país afianza la desigualdad, el ministro Luis Caputo continúa su fiesta del endeudamiento. La Secretaría de Finanzas licitó bonos por 6,1 billones de pesos con un interés del 40% anual, muy por encima de la inflación del 1,5% de mayo. La orgía endeudadora del ministro escandaliza hasta a los observadores más curtidos: un informe conjunto del FMI y Banco Mundial alerta específicamente contra los mecanismos de financiamiento "non sanctos" que utiliza Caputo, como colocación de deuda con garantía, swaps de bancos centrales y préstamos "no convencionales".
El modelo sólo se sostiene con un tremendo drenaje de divisas subsidiadas por el tipo de cambio atrasado. En el primer trimestre, la cuenta corriente registró un déficit de 5.191 millones de dólares, cuando un año atrás había mostrado un superávit de 176 millones. La salida de dólares por turismo se multiplicó: el déficit por viajes al exterior creció un 388% interanual. Con su política cambiaria, Milei subsidia los viajes al exterior de los sectores acomodados a fuerza de destruir industrias y empleos a manos de la importación desatada.Adrián Murano
Repercusiones de la violencia contra Julia Mengolini: La embestida coordinada e híper planificada por el ejército libertario que plantó una fake news con herramientas de IA sobre la periodista y fundadora de Futurock plantea cuál es el límite de este gobierno en la violencia ejercida desde el aparato estatal, y específicamente contra los feminismos.
Por Adrián Murano
En las últimas horas el presidente Javier Milei protagonizó una escalada de violencia verbal que expuso la verdadera naturaleza de su proyecto político. El presidente mantiene publicado su ataque en X contra Ian Moche, un niño de 12 años con autismo que había denunciado declaraciones discriminatorias del titular de la Agencia Nacional de Discapacidad. Cuando el periodista de El Destape Jonathan Heguier preguntó sobre el tema en una conferencia del portavoz Manuel Adorni, Milei respondió con otro insulto directo: "Domada a periodista basura que se dedica a instalar todo tipo de mentiras", cerrando con la sigla "NOLSALP" (no odiamos lo suficiente a los periodistas).
La avanzada de Milei incluyó acciones coordinadas de hostigamiento contra Julia Mengolini -víctima de una feroz campaña en redes sociales que incluyó la participación activa de funcionario, como el pretendido "cineasta" presidencial Santiago Oría- y difusión de ataques afines, como el que sufrió otro periodista de El Destape, Diego Genoud, por parte del ubicuo contratista legislativo Fernando Iglesias.
El miércoles por la noche, en un evento partidario en el exclusivo Yacht Club de Puerto Madero, Milei reivindicó su crueldad: "Sí, soy cruel, kukas inmundos, soy cruel con ustedes, con los empleados públicos, con los estatistas", mientras recibía aplausos de los empresarios y groupies presentes. El discurso no fue improvisado: adoptó la terminología del dirigente chileno de ultraderecha Axel Kaiser para calificar a la oposición como "parásitos mentales" y volvió a atacar al gobernador bonaerense Axel Kicillof, a quien un día después en otro evento insultó y llamó despectivamente "El soviético".
Milei potencia su arsenal de agresiones en sintonía con la espiralización de la crisis económica y social. Según el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, la mitad de los argentinos sufre estrés económico por falta de ingresos, un indicador que "superó el 50% por primera vez desde la post-pandemia en 2021". Este dato mide la incapacidad de los hogares para cubrir necesidades básicas y sostener niveles mínimos de ahorro y consumo.
La desigualdad del ingreso aumentó en el primer trimestre de 2025 respecto al trimestre previo, mientras que los salarios reales formales cayeron en abril pasado. El índice Gini subió de 0,430 en el último trimestre de 2024 a 0,435 en el primero de 2025. En personas: el 10% más rico concentra un tercio del ingreso, mientras que el 10% más pobre apenas accede al 1,7%. El ingreso medio per cápita familiar del decil más alto fue 15 veces mayor al del decil más bajo.
La trampa fiscal
El presidente llegó al cargo con la promesa de eliminar impuestos y se ufana de custodiar a rajatabla el equilibrio fiscal con motosierra y licuadora. Pero el modelo libertario anida una perversión impositiva que empieza a quedar a la luz. Como reveló Eugenia Rodríguez en El Destape, ocho de cada diez pesos de la recaudación provienen del consumo y los ingresos laborales, mientras que el impuesto a los Bienes Personales, que paga solo el 1% más rico, pasó de representar el 1,3% al 0,7% de la recaudación total. Es decir, el aporte de los más ricos cayó a la mitad mientras aumenta la presión sobre quienes menos tienen.
El Impuesto a las Ganancias fue en mayo 170% superior al de inicios de 2024 en valores reales, por la reintroducción de las retenciones a empleados y jubilados. Los impuestos a los combustibles recaudaron casi 300% más, mientras los aportes del Sistema de Seguridad Social crecieron por cambios normativos que elevan la presión fiscal sobre trabajadores formales en un contexto de caída del salario real.
El gobierno celebra el crecimiento del consumo, pero oculta deliberadamente qué tipo de consumo está creciendo. Mientras las escrituras en CABA y PBA subieron un 97,4% y los patentamientos de autos aumentaron un 87,3%, el consumo de productos de almacén cayó un 16,6%, las bebidas un 13,5% y los alimentos y bebidas en general un 9,3%.
La situación se vuelve más dramática cuando los panaderos advierten que el precio del pan podría llegar a los 4.500 pesos por kilo. Las ventas en las panaderías cayeron hasta un 40% y más de 1.400 panaderías tuvieron que cerrar sus puertas en todo el país. "La gente hoy compra lo que puede y no lo que quiere", resume la crisis alimentaria que atraviesa el país.
Mientras el país afianza la desigualdad, el ministro Luis Caputo continúa su fiesta del endeudamiento. La Secretaría de Finanzas licitó bonos por 6,1 billones de pesos con un interés del 40% anual, muy por encima de la inflación del 1,5% de mayo. La orgía endeudadora del ministro escandaliza hasta a los observadores más curtidos: un informe conjunto del FMI y Banco Mundial alerta específicamente contra los mecanismos de financiamiento "non sanctos" que utiliza Caputo, como colocación de deuda con garantía, swaps de bancos centrales y préstamos "no convencionales".
El modelo sólo se sostiene con un tremendo drenaje de divisas subsidiadas por el tipo de cambio atrasado. En el primer trimestre, la cuenta corriente registró un déficit de 5.191 millones de dólares, cuando un año atrás había mostrado un superávit de 176 millones. La salida de dólares por turismo se multiplicó: el déficit por viajes al exterior creció un 388% interanual. Con su política cambiaria, Milei subsidia los viajes al exterior de los sectores acomodados a fuerza de destruir industrias y empleos a manos de la importación desatada.Adrián Murano
Bancarse el vuelto de un país asfixiado
Repercusiones de la violencia contra Julia Mengolini: La embestida coordinada e híper planificada por el ejército libertario que plantó una fake news con herramientas de IA sobre la periodista y fundadora de Futurock plantea cuál es el límite de este gobierno en la violencia ejercida desde el aparato estatal, y específicamente contra los feminismos.
Por Flor Monfort
El gravísimo ataque contra la periodista Julia Mengolini deja en evidencia los mecanismos más fascistas del gobierno de Javier Milei. Y no se trata de pensar solo en una enemiga ideológica de LLA sino de cualquiera que se manifiesta en contra de sus políticas de ahorque al pueblo. Basta recordar el inesperado y súper planificado ataque contra Ian Moche, un niño de 12 años que buscaba concientizar sobre los trastornos del espectro autista.
Lali Espósito fue otro blanco del ensañamiento sistemático, y aunque no es casual que tanto en el caso de Mengolini como en el de Lali, se trate de mujeres exitosas y con amplia repercusión en la agenda pública, Milei ejerce una violencia institucional financiada por el mismo Estado del que quiere ser un topo destructor.
Lali Espósito fue otro blanco del ensañamiento sistemático, y aunque no es casual que tanto en el caso de Mengolini como en el de Lali, se trate de mujeres exitosas y con amplia repercusión en la agenda pública, Milei ejerce una violencia institucional financiada por el mismo Estado del que quiere ser un topo destructor.
En un raid de odio sin precedentes, Milei y su ejército de trolls pagos y patéticos, repiten como loros que Mengolini debe "bancarse el vuelto", como si ambos tuvieran la misma capacidad de ataque. Crearon videos falsos con IA para instalar la idea de que quien tiene sexo con su hermano es ella y no el presidente. Recuerda a la teoría de los "dos demonios" que asegura que aquello que se vivió en la dictadura militar fue una guerra, cuando era el Estado mismo desplegando sus armas más cruentas contra quienes militaban otras formas de habitar el mundo. Eso implicaba una diferencia de fuerzas completamente evidente en los resultados: desaparecidxs, torturadxs, exiliadxs, bebés robados, miles de personas en riesgo solo por estar en la agenda de alguien. La censura era permanente. No se trataba de "bancarse el vuelto" entonces y lo mismo sucede ahora: lo que está sufriendo Mengolini es un ataque planificado, sostenido, coordinado y virulento.
Si la historia es cíclica y este gobierno gusta tanto de los uniformes camuflados y la misma vicepresidenta Victoria Villarruel vanagloria a los genocidas de los años setenta, las cosas ahora vuelven con el peso de la época: basta que alguien esté en el ojo de la tormenta apenas insinuando una disidencia, como Ricardo Darín en el programa de Mirtha Legrand, para que sea simultáneamente insultado por miles de cuentas y trolleros con la idea fija: destruir al adversario.
Lo que está viviendo Mengolini es de una crueldad y una misoginia que no llama la atención pero no puede naturalizarse, porque la persona más castigada por este gobierno es una mujer, Cristina Kirchner, quien también lo fue durante sus dos propios mandatos como presidenta. Pero ahora, la constelación de agresiones suma puntos para la agenda incel que tanto rencor guarda con los feminismos, la diversidad y los grupos más vulnerables de la sociedad, como las personas con discapacidad, las vejeces, lxs jubiladxs, etc. Siguiendo en línea con los argumentos vertidos en Davos por Milei, la puesta en duda de sus funcionarios sobre la especificidad de las violencias machistas y la última ratificación de que el cierre del Ministerio de Género y Diversidad fue una genialidad que dejó a los ñoquis en la calle (¿deberíamos decir "las ñoquis"?) ratificada por el mismo presidente, Mengolini debería estoicamente "bancarse el vuelto", que incluye soportar la injuria permanente por ser una voz amplificada que pone en jaque la credibilidad de los libertarios y de toda su inteligencia (si es que se puede predicar esa virtud de estos seres), puesta al servicio de la destrucción.
En estas horas, hay un pronunciamiento colectivo que convoca a firmar en apoyo a Mengolini: “Esta espantosa saga de textos e imágenes hiere gravemente a Julia y a su familia. Y lo más alarmante: proviene de las propias usinas gubernamentales", dice la carta de adhesiones, entre las que se cuentan la de Agrupación de Trabajadores Sobrevivientes de la Tortura, la Asociación Ciudadana por los DDHH, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto legal seguro y gratuito, entre muchas otras personas y agrupaciones que se solidarizan con ella.




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