Ir al contenido principal

Rubén Blades y Seis del Solar - Buscando América (1984)

Nos recuerda la gran @Chris_Montz en xtuiter que se acaban de cumplir 40 años de este clásico, quizás el mejor disco en la larga carrera de Rubén Blades. Va el homenaje a esta joya de su época con Seis [y Son] del Solar, que supo llevar la "salsa" (un género a medio camino entre el jazz latino y el tropicalismo comercial) a las fronteras del rock y el funk. Aquí uno de los clásicos "tropicales" de los 80, lleno de fusión, con giros experimentales y con clara intención política, a 40 años de su sorprendente aparición.

Artista: Rubén Blades y Seis del Solar
Álbum: Buscando América
Año: 1984
Género: Son / Latin Jazz / Salsa
Duración: 39:13
Nacionalidad: Panamá / EUA


[Hace unos días, en la lista de correos cabezones, Leandro pidió salsa de la época de oro de la Fania. Esto es posterior y ya no es Fania, pero se lo dedicamos con cariño].

Seis del Solar nació para acompañar las fuertes letras de Rubén Blades (ya famoso después de su colaboración con Willie Colón), en un experimento de fusión del son (disfrazado de "salsa") con el rock y el funk; un nuevo hito en la historia del jazz latino. Buscando América es su primer producción juntos y un estupendo muestrario de lo que estas combinaciones pueden lograr. Canciones conscientes, herederas de la canción de protesta de los setenta, pero vestidas de gozo y baile, de ritmo y virtuosismo, que llevarían a públicos amplísimos las preocupaciones sociales del autor de "Pedro Navaja".







Cargada de mística yoruba, de esclavitud liberada por el ritmo frenético de los trances del orixa, Cuba produjo el son y sus mil variaciones. La otra ala de esa ave caribeña, la que le permitió volar hacia el continente, se llama Puerto Rico. Emigrada a Nueva York, la mística yoruba se transformó tempranamente en jazz y el acento que allá se bautizó como “latino” permeó de manera indeleble lo mejor de la música de ese país crisol, contradictorio; terrible y maravilloso a la vez, que son los Estados Unidos.

A fines de los sesenta, el jazz latino declaró su independencia, se volvió de lleno hacia el son y, llevando a cuestas los productos de Gillespie, Chano Pozo y Tito Puente, alucinado de “manteca”, replanteó la herencia de las islas en una fusión que luego se daría a conocer, bajo los auspicios de un sello discográfico, la Fania, como “salsa”. No sé dónde leí o escuché que “salsa” es una categoría de mercado, acuñada para facilitar su promoción comercial, en la que se engloba un amplio conjunto de tradiciones musicales caribeñas, todas hijas, hermanas, primas del son cubano. Hoy decimos salsa y nos tiemblan las piernas de ganas de bailar, pero lo que cabe ahí adentro es una enorme diversidad de géneros y estilos que todavía se llaman guaguancó, montuno, guaracha, guajira, plena, mambo, bolero, bambuco y etcéteras sin fin. En último análisis, salsa (cierta salsa, especialmente la de los setenta y ochenta) es jazz latino con el acento en lo segundo y también en el aspecto comercial. La salsa, pues, nació en Nueva York como síntesis de la diversidad de la música cubana, puertorriqueña y caribeña, y se extendió como fuego por todo el continente, al menos hasta que otra tradición caribeña, la cumbia colombiana, mucho más simple en su factura musical, terminó por desplazarla.

No es un género privilegiado entre quienes preferimos las complejidades de la música progresiva. Cuando viajo en taxi o en combi en Lima, por ejemplo, escucho lo que se programa en las radios tropicalosas; entre una y otra cumbia y de repente un horroroso reguetón, suena una clave: ese esqueleto rítmico irregular y sincopado sobre el que se despliegan la música cubana y todas sus innumerables hijas. El tic-tic-tic / tic-tic (o al revés, tic-tic / tic-tic-tic), esos cinco golpes que descuadran el compás de cuatro cuartos sobre los que se construye el “tumbao” y que lo vuelven infinito, se convierte en un remanso entre tanta basura comercial hiper erotizada, machista y superficial.

Como todo género jazzístico, la salsa no ha sido ajena a la experimentación, a la fusión y refusión de instrumentaciones, ritmos y cadencias, al impulso progresivo. Y además, sobre todo en los ochenta, ha sido vía de un discurso consciente y comprometido sobre la historia y la sociedad, especialmente en el trabajo de esos dos monstruos (hoy enfrentados) que son el boricua Willie Colón y el panameño Rubén Blades. Juntos, en 1978, saltaron a la fama internacional con su sensacional Siembra, en el que aparecían al menos dos de los más resaltantes éxitos de la salsa global: “Plástico”, con su denuncia a la sociedad de consumo y su llamado a la unión latinoamericana, y la genial historia de “Pedro Navaja”; clásico entre los clásicos de la salsa y muestra primordial del estilo de composición de Blades que sabe, como nadie, contarte una historia trepidante mientras “mueves el bote”. Vendría después la bilogía Maestra vida (1980), un auténtico álbum doble conceptual, pero sería con Buscando América, con la sensacional banda Seis del Solar, que Blades se establecería definitivamente como uno de los grandes representantes de la fusión caribeña.

“Decisiones”, el tema que abre el disco, arranca con un aire de baladita rítmica, al estilo nueva ola, para contarnos tres historias sabrosísimas, hilarantes, que pintan de cuerpo entero las tonterías que hacemos, las trampas que cometemos, las decisiones estúpidas que tomamos o dejamos de tomar: la parejita de adolescentes que no saben cómo enfrentar el embarazo no deseado; la misoginia de un casero que cree que puede imponer a su inquilina una relación extramatrimonial, y el borracho que conduce feliz hacia su muerte. Cada una de las historias se sella con un corito angelical con el que los protagonistas parecen dejar la responsabilidad de su decisión a la divina providencia.

El segundo corte, “GDBD”, es probablemente, el punto más alto de la carrera de Blades en términos de experimentación: es una historia en prosa cantada a capella, excepto por los coros de la banda que imita con voces la sección de percusiones del guaguancó. El protagonista de la historia es un policía y lo que nos cuenta el autor es cómo inicia su día a día, los avatares de su vida cotidiana. La descripción es tan clara que puedes verlo: es casi un guion de cine que nos cuenta cómo inicia su día el matón hasta el momento en que sale a la calle, listo para ejercer su oficio. En sus propias palabras, Blades explica: “GDBD es Gente Despertando Bajo Dictaduras. Narra la cotidianidad del Mal” (http://comunidad.diarioinformacion.com/entrevista-chat/270/musica/ruben-blades/entrevista.html).

El tercero, “Desapariciones”, es otra muestra de la fusión que representan Blades y los Seis del Solar; aquí aparece un instrumento poco común en las orquestas de salsa, la batería, con la que el discurso sonero se acerca al rock (en una rítmica totalmente reggae, con el bajo como principal protagonista). El texto es también de denuncia, y gracias a las perversidades del poder, no deja de tener una triste, trágica, rabiosa actualidad. Como en “Decisiones”, Blades cuenta aquí historias, pero estas son de personas desaparecidas; historias que representan el horror que seguimos viviendo, como en el caso de Santiago en Argentina, de los estudiantes de Ayotzinapa en México y de los miles y miles y miles de personas que nos quitan. “¿A dónde van los desaparecidos?”, resuena como un eco de dolor inmemorial.

En cuarto lugar tenemos una versión salsera deliciosa de un fabuloso vals peruano de César Miró: “Todos vuelven”, en el que destacan el acompañamiento de bajo en novenas, las percusiones (especialmente el timbal) y el pregón o soneo: esa fórmula del son en la que el cantante solista responde al coro con improvisaciones. Es quizá en este tema en el que más destaca la maestría y el virtuosismo de los Seis del Solar. También es como una expresión de esperanza: creer que “todos vuelven” (“la esperanza que no ha muerto”) después de hablar de los desaparecidos.

“Caminos verdes” es una especie de breve puente de esperanza; no suena tan caribeño y permite escuchar la maestría del pianista Oscar Hernández, un genio del tumbao. Desemboca en otra de las geniales historias de Blades, la que cuenta la tragedia de “El padre Antonio y el monaguillo Andrés”, en la que podemos ver un homenaje a monseñor Romero y otros curas comprometidos que fueron asesinados –en El Salvador, en Guatemala, en Colombia, en Brasil, ¿en dónde más?– porque interpusieron la libertad en el camino del poder.

El disco cierra con “Buscando América”, son en plan balada, nostálgico y esperanzado por una unidad continental que ha sido siempre un referente en la obra de Blades. Aquí parece haber una brecha entre la activa presencia de las percusiones soneras y el canto un tanto lánguido y lento de Rubén. También nos deja ver el papel que cumple Oscar Hernández Ricardo Marrero que emula con sus teclados la presencia que en una orquesta de son tiene la infaltable sección de metales. Algunos años después, los Seis del Solar integrarían metales (convirtiéndose en Son del Solar) y dejando más libre a Hernández en el piano. Hay que destacar el sensacional aunque breve solo de piano, con las octavas características del son, que nos muestran a este gigante del teclado, y el cambio final a un son espectacular llevado de la mano del slap del gran bajista Mike Viñas.

En síntesis, un estupendo disco de jazz latino disfrazado de comercial “salsa” y bien comprometido con las luchas de nuestros pueblos (lo que causó que algunos de los temas fueran censurados en la radio). ¡A bailar, cabezones!


Lista de Temas:
1. Decisiones
2. GDBD
3. Desapariciones
4. Todos vuelven
5. Caminos Verdes
6. El padre Antonio y el monaguillo Andrés
7. Buscando América

Alineación:
- Rubén Blades / voz, guitarra acústica, maracas, coros
- Mike Viñas / bajo, guitarras eléctrica y acústica, coros
- Oscar Hernández / piano
- Eddie Montalvo / tumbadoras, percusión, coros
- Louie Rivera / bongós, percusión, coros
- Ralph Irizarry / timbales, percusión
- Ricardo Marrero / vibráfono, sintetizador, percusión, coros
- Ray Adams / batería

Algunos recursos online sobre este disco:
https://es.wikipedia.org/wiki/Buscando_Am%C3%A9rica
http://www.allmusic.com/album/buscando-am%C3%A9rica-mw0000189153
http://www.eluniversal.com.co/blogs/patrimonio-siglo-xxi/ruben-blades-2-buscando-america
Y un parrafito de Robert Christgau:
Buscando America [Elektra, 1984]
The claim that only racism and lousy promotion denied Blades's Maestra Vida diptych the attention this major label debut has received is half truism and half one-upping guff. Nor do I miss the horns that helped make Siembra, his most renowned Willie Colon collaboration, an international phenomenon. The seven-man rhythm section he sings with here encourages conversational intimacy and renders irrelevant the high romanticism classic soneros drown in and Blades doesn't have the voice for. It also accents the narrative details which Blades the writer provides in such abundance. Nor must you know Spanish (or follow the crib sheet) to enjoy his rhythmic, melodic, and dramatic subtleties--they're right there in the music. Which vagues out only once--behind the pious generalities of the eight-minute title track. A-
[posdata]
Lo volví a escuchar y me di cuenta de otra cosa: este es un álbum conceptual, un relato: "Decisiones" es el planteo de un contexto, luego se presenta al "villano" en "GDBD", a continuación ocurren la desaparición (seguida de la esperanza del regreso) y la tragedia del cura y el monaguillo que tiene su desenlace en el llamado a la unidad latinoamericana. Rubén Blades es un gran contador de historias.


Comentarios

Lo más visto de la semana pasada

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Los Grillos - Vibraciones Latinoamericanas (1976)

Nuestro amigo Julio Moya sigue con su tarea de palentólogo del rock latinoamericano y ahora nos presenta la historia de Los Grillos, y resumiendo les diría que si Jethro Tull hubiera sido andino, probablemente hubiese grabado este disco, ya que encontrarás flautas similares a Ian Anderson, junto con instrumentos de viento autóctonos. Un disco con 8 temas con una duración total que no alcanza la media hora. De alguna manera puede trazarse un paralelismo con Los Jaivas de Chile, pero se debe tener en cuenta que la raíz folclórica es diferente y con un sonido propio de altiplano. Aquí, uno de los discos más importantes de la historia del rock en Bolivia, y una de las mayores joyas del rock boliviano, expresión del folk rock temprano donde Los Grillos fundadon el sonido del Neo Folclore Andino, incursionando en el Moog a modo de "sintetizador andino". Si disfrutaste de "Alturas de Macchu Picchu" de Los Jaivas, o los bolivianos Wara o los argentinos Contraluz, descubrirá

Varios Artistas - Reimagining in the Court of the Crimson King (2024)

La realeza de la música rock se reunió para recrear uno de los álbumes más importantes e influyentes de la historia, la obra maestra de King Crimson de 1969, "In ​​The Court Of The Crimson King", y Jorge Nuñez se volvió a acordar de ustedes y es por ello que ahora lo presentamos en sociedad: uno de los álbumes más icónicos de la historia de la música, considerado por los críticos como una grandiosa obra maestra, vuelve a ser noticia porque recién salió del horno su última resurrección, con reversiones a cargo de miembros de King Crimson, como Mel Collins y Jakko M. Jakszyk, así como de Todd Rundgren, Chris Polonia (Megadeth), Ian Paice (Deep Purple), Joe Lynn Turner (Rainbow), James LaBrie (Dream Theater), Carmine Appice (Vanilla Fudge, Cactus, Pappo's Blues, etc.), Steve Hillage (Gong) y más. Y lo más divertido es que seguramente quedarás paralizado de oír como cada tema es interpretada por esta extraordinario banda de músicos. Para que te entretengas en el finde, es

Spinetta y el sonido primordial

“Si vinieron para que les hable de mí, me voy –dijo Luis Alberto Spinetta al tomar el micrófono–. Yo les voy a hablar de la música en una faz filosófica: del origen de la materia sonora y su repercusión en la civilización. Y solo contestaré preguntas sobre eso, no sobre Spinetta.” Eran pasadas las 19.30 del lunes 2 de julio de 1990 cuando el Flaco dio comienzo a su “clínica de poesía musical” en la Casa Suiza –ubicada en Rodríguez Peña 254 de la ciudad de Buenos Aires–, con entrada libre y gratuita, ante más de cuatrocientas personas. Años después, esa charla se convertiría en un libro apócrifo: El sonido primordial. Por Patricio Féminis Esta es la historia de aquella conferencia de Spinetta que llegaría a tener una edición pirata, como si fuera un libro suyo, y que llegaría a venderse por dos editoriales distintas en Mercado Libre. Aquel lunes invernal de 1990, el guitarrista, cantante y creador asistió para exponer en la Casa Suiza (hoy tapiada por un edificio en construcción)

La Mesa Beatle: Borges y el Squonk de Genesis. Un homenaje a las aventuras íntimas de los perdedores

Buenos días desde La Barra Beatles, hoy nos vamos rumbo a la Inglaterra de los 70´s, una era de oro que pone melancolía en La Barra. La idea es  rememorar a una de las grandes bandas de rock progresivo, que en Argentina empezamos a conocer años después de sus primeros lanzamientos. En 1976 Genesis publica el primer disco luego de la traumática partida de su cantante y miembro fundador Peter Gabriel. Representó todo un reto, porque mucha gente teorizó que con esa separación el grupo había sufrido una herida de muerte. Perder un cantante y compositor de la talla de Peter creo que preocupa a cualquiera, pero los muchachos no arrugaron y decidieron continuar, el resultado fue uno de sus mejores trabajos: “A trick of the tail”. Para algunos la traducción literal sería “Un truco de la cola”, otros hablan de un giro idiomático que sería algo así como “El diablo estuvo metiendo la cola”, también lo traducen como “Un golpe de timón”. Por Jorge Garacotche Este bellísimo álbum fue grabado entre

La indiferencia de los tiranizados duele como la crueldad de los tiranos

Para John Berger, "las tiranías no solo son crueles por sí mismas, sino que, además, ejemplifican la crueldad y, por consiguiente, fomentan la capacidad para serlo y la indiferencia frente a ella entre los tiranizados". Estamos frente a una avanzada masiva sobre nuestras vidas. Hacia donde miremos vemos catástrofe. Despidos, comedores sin comida, cierre de programas que garantizaban derechos, desfinanciamiento de las universidades públicas, desregulación de las tarifas, represión de la protesta, el endeudamiento como mecanismo de reducción de la posibilidad de vivir y una larga  lista que se actualiza día tras día. Frente a esto, se suceden expresiones que intentan revalorizar las vidas dañadas: "Nuestro trabajo era importante", "no todos somos ñoquis" o ―peor aún― "yo no era ñoqui", "lxs docentes no adoctrinamos", "perdimos compañerxs que hacían". Tenemos que producir valor a partir de la desgracia. Vivir se convirtió en

Miguel Abuelo & Nada - Miguel Abuelo & Nada (1973)

Mucho antes de agitar la primavera alfonsinista de la recién llegada democracia con la segunda encarnación de Los Abuelos de la Nada allá por los años 80, había nacido en Francia la primera versión de esta agrupación, pariendo además un disco maldito del que poco se llegó a conocer por estos parajes, e inclusive la primera edición para el mercado argentino de este disco salió no hace mucho. Un disco particular, donde hay hard rock, psicodelia, experimentación, y además una historia muy rica donde terminan apareciendo muchos de los máximos referentes del rock argentino, y donde Miguel Abuelo, ese niño de la calle devenido en poeta iluminado por la psicodelia y el folclore del noroeste es el protagonista casi casi, principal. Recién lo acabamos de presentar y ahora revivimos este disco tan particular. Un disco de culto que no puede estar afuera del blog cabeza. Artista: Miguel Abuelo & Nada Álbum: Miguel Abuelo & Nada Año: 1973 Género: Hard rock / Rock psicodélico Duració

Incredible Expanding Mindfuck (I.E.M.) - I.E.M. (2010)

Una reedición de la discografía completa de I.E.M., y convengamos que estos temas de I.E.M. eran muy difíciles de encontrar dado que sus ediciones fueron de una tirada muy limitada que ya se había por descatalogada ya hace mucho tiempo. Otro enorme aporte de LightbulbSun, y para aquellos que no están familiarizados con esto, les cuento que estos son los álbums en formato boxset de I.E.M., o Incredible Expanding Mindfuck, o el apodo de Steven Wilson para sus exploraciones psicodélicas y krautrock creadas entre lo que va de 1996 hasta el 2001 que pueden resultarte una especie de shock. Este compilado reúne con los 3 álbumes de estudio en este período, y definitivamente har algunas joyas aquí que seguramente serán muy apreciadas por el público cabezón. E ideal para cerrar otra semana a pura música en el blog cabeza, aquí tienen mucha música por si el fin de semana se presenta feo y lluvioso y se te joda el asado... con esto no te vas a aburrir. Artista: Incredible Expanding Mindfuck Á

El arte es para el aire: El aplausómetro, según Spinetta

"No puedo evaluar lo que hago con el aplausómetro. Me importa un belín. La pregunta es, si un pintor que sabe que es bueno sabe también que no va a poder mostrar sus cuadros, ¿los pintaría? Más bien. Le chupa un huevo. Un novelista, un poeta que es capaz de escribir versos, ¿qué necesita? Nada; va a Pippo, se pide un fresco y batata, se sienta y en el mantel, nomás, escribe LAS palabras. ¿Tecnología? Nada ¿Costo? Cero. Si uno hace música y sabe que suena bien, no importa si otro cree que no es tan buena. ¿Qué? ¿La voy a parar y no la voy a componer? No. Me importa un pito. Es el aire para quien yo la estoy haciendo y es el aire el que me va a devolver lo que yo quiera sembrar allí. ¿Acaso una novela se aplaude? Se lee en soledad. El arte es un trabajo individual y suena dentro del recinto en el que se lo trabaja. De ahí a que se crea que es una necesidad que otro lo escuche hay un largo espacio. Y, por otro lado, cuando la música es buena, cura. Cura. Sólo eso. Entonces, ahí sí

Skraeckoedlan - Vermillion Sky (2024)

Entre el stoner rock, el doom y el heavy progresivo, con muchos riffs estupendos para todos y por todos lados, mucha adrenalina y potencia para un disco que en su conjunto resulta sorprendente. El segundo disco de una banda sueca que en todo momento despliega su propio sonido, a 4 años desde su anterior álbum, "Earth". Saltarás planetas, verás colisionar cuerpos celestes, atravesarás galaxias y te verás arrastrado hacia la nada que lo abarca todo, conocerás el vacío y el fuego abrasador de los soles, y también encontrarás algunos arcoíris desplegándose bajo el cielo bermellón. He aquí un viaje interestelar por el universo de los sonidos, en una búsqueda tremenda y desgarradora, un disco muy bien logrado, que muestra una de las facetas de los sonidos de hoy, donde bandas deambulan por el under de todos lados del mundo en pos de su propio sonido y su propia identidad, y también (al igual que muchos de nosotros) su lugar en el mundo terrenal, tan real y doloroso. Los invito

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.