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Ornette Coleman - Ornette On Tenor (1962)


La avant-garde del jazz de principios de los 60 representada por uno de sus más explosivos exponentes: el saxofonista visionario Ornette Coleman. Un disco dedicado al sax tenor con la participación de otro monstruo, Don Cherry, en la época en que nacía el free jazz.

Artista: Ornette Coleman
Álbum: Ornette On Tenor
Año: 1962
Género: Free Jazz
Duración: 41:10
Nacionalidad: EUA


En este disco de 1962 se puede ver cómo la idea central del free jazz, en su origen, es mucho más que pura improvisación. Coleman escribe, compone para abrir la puerta de la erupción sonora que es el free jazz. El cuarteto formado por Coleman en el tenor, Don Cherry en la pocket trumpet, Jimmy Garrison en el bajo y Ed Blackwell en la batería, aparece aquí como mensajero de caminos que se abrían para el jazz y para infinitas fusiones a principios de los años 60, en medio de una sociedad en la que imperaba un racismo desgarrador y las resistencias empezaban a manifestarse.




En la reseña sobre Coltrane Plays the Blues citábamos la lista de músicos de vanguardia elaborada por el crítico y poeta Amiri Baraka / Leroi Jones (en la que, por cierto, no aparece Trane). Baraka / Jones, fallecido en 2014, merecería un post cabezón para él solo, aunque no se trata de un músico sino de un polifacético escritor, radical entre los radicales, comprometido con la lucha contra el racismo de una manera revolucionaria que incluso veía al movimiento por los derechos civiles como una estrategia de lucha tibia, sometida a intereses de clase. A fines de los años 50, Jones (aún no adoptaba el nombre de Baraka) comenzó a poner atención en el jazz y encontró en las vanguardias que se estaban gestando en esos tiempos una expresión artística de las transformaciones que se hacían necesarias en la sociedad (y que, a su modo de ver, solo podían ser violentas; no en vano fue uno de los primeros intelectuales estadounidenses en viajar a la Cuba de la revolución victoriosa y en escribir a favor de Fidel desde dentro de las fronteras de su enemigo acérrimo y en la época en que la CIA pagaba mercenarios para tratar de derrocar la rebelión de los barbudos).

Ornette Coleman
En Black Music. Free jazz y conciencia negra, libro que recopila los escritos periodísticos de Jones/Baraka, publicados en diversos medios entre 1959 y 1967 —la era de la vanguardia jazzera—, está incluido “La avant-garde del jazz”, temprano texto (1961) en el que el autor enlista a los músicos que él considera que encabezan la transformación de la música negra estadounidense que estaba teniendo lugar y de la que él mismo era un testigo presencial. El primer nombre que aparece ahí es el de Ornette Coleman, saxofonista (principalmente sax alto, aunque también tenor, trompeta y violín), y dado que Jones los clasifica por su instrumento y además como compositores, Coleman aparece dos veces: también es el primer nombre de la sección “composición”. Hemos tratado de disntinguir una hipótesis respecto a la razón por la que no incluyó a Coltrane, y es que en 1961 aún se encontraba muy ligado a la escena bop y no sería sino hasta al menos 1965 que su obra se desprendería casi totalmente de esa tradición para incrustarse como nueva vanguardia; la que hemos comentado en los posts anteriores.

Pero la inclusión doble de Coleman (junto con Wayne Shorter, Eric Dolphy y Cecil Taylor, que también aparecen en su instrumento y como compositores) sería un signo de identidad de un movimiento musical al que el mismo Coleman le puso nombre: el free jazz. Hoy lo reconocemos como género; como uno de esos géneros que asustan, colocado en el mismo nicho que el RIO y el rock experimental entre los géneros “populares” y la música concreta, serial, aleatoria y el minimalismo entre los “académicos”.

La música de Ornette Coleman siempre fue hacia adelante, hasta sus últimos años (murió a los 85 en 2015) siguió creando y experimentando con un espíritu de descubrimiento, al mismo tiempo que abrazaba las corrientes del tiempo. Desde su R&B adolescente y el funk setentero hasta la era del rap, estuvo en todo, jalando el tren. Nacido en Fort Worth, Texas, en 1930, se cuenta que fue expulsado de la orquesta escolar porque improvisaba (¿será está la inspiración de Matt Groening para el gag que describe a Lisa Simpson?). Tocó en bandas de R&B en Texas y pronto se sumó a una especie de espectáculo ambulante que lo llevó a Los Ángeles. Ahí se quedó, trabajando como elevadorista, mientras los músicos locales le rehuían porque sus modos de interpretar sonaban desafinados. Coleman estaba rompiendo la estructura del bop y estaba seguro de lo que estaba haciendo. Sabía que había puesto un pie en el futuro.

Encontró, a fin de cuentas, almas afines y luego contratos con disqueras, primero Contemporary, luego Atlantic y después Blue Note. Para la primera, en 1958 grabó por primera vez como líder Something Else!!!! The Music of Ornette Coleman, con un cuarteto (Don Cherry en la trompeta) que incluía piano; no volvería a usar este instrumento durante décadas. En 1959 vino Tomorrow is the Question! Coleman apuntaba al futuro. En Atlantic estalló su fórmula al lado del contrabajista Charlie Haden y de Don Cherry, y el mismo 1959 lanzó The Shape of Jazz to Come. El profeta indicaba el camino, aunque pocos críticos supieron verlo (a diferencia de la apología que recibió de Leroi Jones, fue sistemáticamente descalificado por el establishment; incluso Miles Davis lo rechazó en principio, aunque pronto se desdijo). Coleman rompía demasiados moldes y resultaba incomprensible para músicos, público y crítica por igual. Tuvo, de cualquier modo, reconocimientos importantes; entre ellos el de Leonard Bernstein que se daba cuenta de que Coleman estaba consiguiendo en el lapso de un par de años lo que las academias occidentales venían buscando, sin encontrar, desde que Beethoven se alejó del canon clásico: libertad para la música (parafraseando a Denise Laborde).

Don Cherry
Era tan claro para él, que así se llamó su siguiente album: Free Jazz: a Collective Improvisation (1960), y con él nació un movimiento. Sin embargo, él mismo buscó desligarse de la connotación de simple improvisación que adquirió el concepto, porque en su trabajo había una enorme carga de composición, como podemos oír no solo en los unísonos imposibles de instrumentos de viento (con Don Cherry nuevamente en la pocket trumpet en el disco que presentamos en este post) sino en la estructura de sus composiciones. No es ruido, es el jazz del porvenir. Otro ejemplo impresionante de esta forma de componer lo tenemos en Song X, el disco que realizó con Pat Metheny en 1982 y que representa el momento en que Coleman se encuentra con la fusión, aunque su discurso domina todo el tiempo (tendremos este discazo en el blog próximamente).


Ornette On Tenor, de 1962, fue el último álbum que Coleman grabó para Atlantic y en él vuelve a su instrumento original, el sax tenor, después de haberlo sustituido por el sax alto como resultado de una triste casualidad cuando aún viajaba con el espectáculo ambulante de Nueva Orleans. Una noche, luego de un concierto en Baton Rouge, Louisiana, fue asaltado y golpeado, y perdió su tenor. Consiguió un sax alto para continuar la gira y se quedó con él. En este disco podemos escuchar especialmente sus formas de composición libre y de ejecución improvisativa en un contexto algo más “digerible” que con el sax alto, tanto porque los temas son más elaborados en términos de estructura que la sesión improvisativa de Free Jazz, como por el hecho de que el sax tenor parece moverse un poco más lentamente (aunque el virtuosismo de Coleman es igualmente impresionante). “Cross Breeding”, el tema más largo del conjunto, es quizá la mejor expresión del papel del compositor en el esquema improvisativo. Hay que escuchar hacia la mitad de la rola el diálogo que se establece entre el saxo y el bajo, que van como en una escalera de Escher, siguiéndose hacia arriba y abajo sin salir del lugar en que los apoyan los tambores. Y en todo el disco, las muestras de “running bass”, por llamar de alguna manera a lo que hace el virtuoso Garrison (quien justo después de esta grabación se uniría a la aventura de Coltrane por años).

Otras muestras del visionario planteamiento de Coleman están en los unísonos de saxo y pocket trumpet con Don Cherry, o en los veloces diálogos entre sí. Es impresionante la forma en la que se puede sentir cómo están compenetrados, hablándose y escuchándose mutuamente, mientras exploran inciertas unidades de tiempo y armonía.

Con este disco seguimos intentando incorporar al blog cabezón algunos ejemplos de la vanguardia más alucinante que ha dado la historia del jazz y en buena medida de toda la música. Onette On Tenor, un disco para estar ahí, en el momento en que las cosas cambiaban. Al menos para la música.



Lista de Temas:
1. Cross Breeding
2. Mapa
3. Enfant
4. Eos
5. Ecars


Alineación:
- Ornette Coleman / Sax tenor
- Don Cherry / Pocket trumpet
- Jimmy Garrison / Bajo
- Ed Blackwell / Batería





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