Ir al contenido principal

Bubu - Anabelas (1978)


Seguimos trayendo discos que ya hemos publicado pero que sobresalen del resto no solamente por ser desconocidos sino por tener una cuota de calidad extra, por lo que sorprendió a más de una cabezón (generalmente, los no argentinos que no conocían esta belleza). Es increíble la cantidad de instrumentación ocupada, haciendo melodías propias, que entremezcladas suenan completamente armoniosas. Momentos de tensión increíbles, cambios de ritmos constantes, situaciones esquizofrénicas que dan lugar a riffs rockeros y espacios de improvisación. Es poco lo que ellos no hacen. Además, el toque de fusión folklorica latinoamericana y argentina presente es único. Este es quizás uno de los mejores álbumes de fusión jamás creados en territorio latinoamericano. Estos argentinos, que lamentablemente, y por los problemas que pasaba el país en ese tiempo, solo publicaron un disco en su momento, están en un pedestal de la música internacional. Aquí tienen, para el que vivía en una media y no los conocía, para el bolsillo del caballero y la cartera de la dama. Con ustedes, la bella Anabelas vive en el blog cabezón.


De esta manera relató un amigo cabezón su descubrimiento de este disco, y nos dejó este mensaje en el Face cabezón:

Gracias, hoy escuché el disco, la verdad nada que ver con KC como leí por ahí, es un estilo muy propio, los violines y el saxo, muy argentinos, más que ver con el Gato Barbieri, Piazzolla y Alas!!! excelente de lo mejor que se a producido en América, desde Alaska hasta la tierra del fuego!!!!
Renato Castrejon Leduc

La placa posee tres temas que te harán volar la cabeza. Son temas intensísimos y con muchos cambios, y nada está de más o tiene tiempos de sobra. Cuando hayas terminado de escuchar el álbum será como terminar un viaje. De verdad, el disco es destruye cerebros.

Bubu es una banda de rock sinfónico y rock progresivo argentina dirigida por el compositor Daniel Andreoli y encabezada en un principio por Miguel Zavaleta, que se caracterizó por su propuesta musical y teatral.
Su música se emparentaba con la música sinfónica o progresiva de la época, muy influenciada por King Crimson, Genesis y Emerson, Lake & Palmer y Focus, entre otros, así como de la música clásica, especialmente Chaikovski
Comenzaron a presentarse en público bajo el nombre de Sion, pero luego adoptaron aquel por el que se los conoció.
En 2016 reaparece el grupo con un EP, y en 2018 lanza un nuevo álbum, El Eco Del Sol.
Wikipedia

Así estamos ante otra de esas fantásticas bandas que dejaron un único disco como legado, por suerte hasta hace muy poco, donde Andreoli volvió a poner el espíritu de la banda en marcha y reclutó nuevos músicos para recrear su energía vital. Si tenemos en cuenta que ésta es una banda argentina y no británica o norteamericana, el acceso a los principales mercados discográficos resulta ya prácticamente imposible. Y aún así, este álbum es ampliamente conocido como uno de los mejores discos de rock progresivo sinfónico que se han grabado (sin exagerar mucho), con unas cotas de calidad musical difíciles de igualar.
Y lo mejor es que la máquina sigue en marcha, y con una calidad a toda prueba!





Imagino que todo el mundo conoce a Bubu, esa banda majestuosa con ese nombre estúpido (en realidad esa fue la idea al ponerle ese nombre: lo contrario a la mayoría de bandas, que con nombres majestuosos hacen música estúpida). Y para el desprevenido que no los conozca, este es sin duda una de las mejores obras del rock progresivo argentino, una banda excepcional encabezada por Daniel Andreoli Miguel Zavaleta y el guitarrista Eduardo Rogatti. Del mejor prog jazz rock que se haya facturado en la Argentina, sin duda.
Este álbum es el único de la discografia de este grupo. Su sonido es muy canterburiano (¿estará bien dicho, o inventé un término nuevo?), en momentos recuerda la etapa del "Hot Rats" de Zappa, pero también a King Crimson, Magma o Van Der Graaf Generator por igual. Tiene tres temas dos larga duracion, multitud de instrumentos, arreglos, matices, arreglos vocales muy interesantes y una instrumentacion con vientos y cuerdas increíbles. Una joyita de un grupo que dejo este único registro lo que los transformó en leyenda.
Si no lo conocen, ni duden en bajárselo, al escucharlo sabrá porque lo digo.
Dejo el comentario de nuestro eterno comentarista involuntario de siempre, que nos cuenta un poco más sobre la historia de este disco y de Bubu.


Así continuó Anabelas su cósmico desplazarse en espiral por los espacios vacíos del sueño, ondulando entre lo que podríamos decir la conciencia propia y las intersecciones de una realidad que cada tanto la ve aparecer en la fluorescencia de las piedras, en la perfección quimérica de las estructuras móviles del abrazo, entre silencios que le son absolutamente propios.” Esta leyenda ocupa la funda interior del clásico del movimiento progresivo argentino “Anabelas”, perteneciente al colectivo BUBU. Este colectivo ya no es tan solo una figura luminosa en un relato de grandezas pasadas sino una vida renovada que ha vuelto a conectarse con el universo a través de un nuevo trabajo, un EP titulado “Resplandor”. Pongamos orden a nuestras ideas comenzando por el principio.

null

Las raíces de BUBU se asientan en las mentes de los jóvenes estudiantes de arte del Instituto Di Tella, quienes gozaban de un amplio y creativo marco de referencia en los mundillos de la literatura, el teatro, las artes plásticas, y por supuesto, la vanguardia rockera de esa primera mitad de los 70s. Allí se dio la primera asociación del bajista Daniel Andreoli con el baterista Jorge “Monin” Liechtenstein (entonces, de ORION’S BEETHOVEN), el flautista Ricardo La Civita, el guitarrista Sergio Blostein, el violinista Noel Reyes, el carismático cantante Miguel Zavaleta y el saxofonista Wim Fortsman en saxos. SION fue el nombre escogido para el naciente ensamble, el cual tenía la mira puesta en una propuesta sonora que fuera tan vigorosa como fastuosa: así las cosas, Andreoli y Forstman se erigieron pronto en los creadores principales del grupo, al cual concebían bajo coordenadas orquestales. Andreoli se hacía cargo de la música y Forstman, de las letras. La disolución de SION no desmotivó a los sobrevivientes, quienes armaron BUBU desde las cenizas de aquél: como a Andreoli se le otorgó una beca en el Collegium Musicum para profundizar sus estudios musicales en composición. De hecho, fue la composición el rol que Andreoli hubo de asumir en exclusiva en BUBU, pues ahora el grupo contaba con las presencias del bajista Edgardo “Fleke” Folino y el recién llegado guitarrista Eduardo Rogatti, además del nuevo baterista Eduardo “Polo” Carbella, la flautista Cecilia Tenconi, el violinista Sergio Polizzi, junto al sempiterno frontman Miguel Zavaleta. Este último era inmensamente vital en las presentaciones en vivo de BUBU: su fuerza de carácter como cantante venía acompañada de su desparpajo actoral humorístico y su manejo de los contextos teatrales y la escenografía que añadía colores especiales a la compleja y muy intelectualizada música de la banda. En palabras del propio Andreoli, “lo que atraía a la gente era una combinación entre la música de BUBU en sí y todo el despliegue que había sobre el escenario, y esto era un aporte innegable de Zavaleta.” Una de las cosas que más se suele recordar de aquellos primeros tiempos es un sketch protagonizado por Zavaleta donde éste encarnaba a un tipo de traje y corbata con una maleta llena de dinero en sus manos, manteniendo una satírica interacción con una mujer de ropas glamorosas.

Andreoli ya tenía compuesta la amplia y ambiciosa suite bipartita “El Cortejo De Un Día Amarillo” antes de recibir la mencionada beca de composición, por lo que el abandono de un rol exteriormente activo en el grupo en aras de la exclusiva labor de composición le permitió desarrollar esta máxima inquietud de su ser. Él y Fortsman tenían muy en claro que la partitura era la estrategia necesaria para el desenvolvimiento musical de BUBU: la lógica de su gestación era inusual, pues primero se hacía la música y luego se delineaba la conformación del ensamble que debía ejecutar esa música. Este tipo de disciplina creativa se plasmó fehacientemente en “Anabelas”, tema que muestra la obsesión por KING CRIMSON, OLIVIER MESSIAEN e IGOR STRAVINSKY que por entonces tenía el buen Andreoli. Por supuesto, Forstman, además de ser el gran vientista que es, tenía talento ejecutivo para poner las cosas en marcha dentro del grupo… ¿o no sería mejor llamarle orquesta de rock? Dentro de estas pautas, la batería operaba como el instrumento más libre de todos, lo cual resultaba muy útil a la hora de avivar el swing de los momentos más febriles e intensos. Dejamos a Andreoli que nos explique cómo era la dinámica de los ensayos: “Ensayábamos las bases por separado. Bajo y batería por un lado. Después bajo, guitarra y batería. Y saxo, violín y flauta por otro lado. Después se ensamblaban todas las partes. El mérito por el resultado obtenido fue de todos los músicos, ya que el esfuerzo y la entrega fueron totales. Y no era fácil, porque más de uno ya estaba casado y tenía hijos y esto no daba dinero.” Es una pena que todo este arduo trabajo por amor al arte no se reflejara en el apoyo explícito por parte de algún sello discográfico: a pesar de que BUBU tuvo muchas presentaciones en vivo, los planes de la grabación de un disco se iban postergando, lo cual creaba un creciente deterioro y una no menos creciente incomodidad en los integrantes. Cuando las sesiones de grabación para el disco “Anabelas” por fin empezaron a tener lugar (entre marzo y octubre de 1978), Zavaleta solo estuvo en el grupo en los dos primeros días: sus discrepancias continuadas frente a Forstman llegaron a su punto máximo. El disco se tuvo que realizar con Petty Guelache ocupando el rol de vocalista.
A fin de cuentas, fue ésta la alineación que quedó inmortalizada en el registro del álbum de debut de BUBU, fue éste el BUBU que logró por fin abrirse al mundo. La absoluta maestría e infinita sensibilidad de cada integrante del ensamble permiten a cada pieza de “Anabelas” mostrarse como oro hecho sonido: el ensamble es exquisito y fiero a la vez, haciendo de la musculatura una nueva variedad de estilización… tal vez una variedad diabólicamente celestial. Incluso en aquellos pesajes en los cuales la guitarra o el saxo emiten despliegues rudos prevalece impoluto el sentido de la exquisitez. En las alternaciones e interacciones de saxo, flauta y violín se da una facilidad para transitar a través de parajes arquitectónicos que se repite en los viajes más libres; en paralelo, el trípode de guitarra, bajo y batería muestra gran soltura a la hora de reciclar las influencias de KING CRIMSON – tanto la época del “Red” como del “Lizard” –, MAGMA, MAHAVISHNU ORCHESTRA y FRANK ZAPPA. También se puede observar algo de la influencia del Canterbury en su faceta más “salvaje”: pensamos en los momentos más filudos de SOFT MACHINE y de CATAPILLA, por ejemplo. En más de un ocasión notamos que hay un aguerrido fraseo de guitarra que se conjuga fluidamente con los ornamentos de los vientos, lo cual permite que el desarrollo melódico de turno se sienta tan bizarro y tan cautivador a la vez: este elemento particular es un indicio irrefutable de la capacidad de BUBU de funcionar como una orquesta sin recurrir a encorsetamientos, sino por el contrario, manejar dinámicas renovadoras propias de las vertientes más osadas y cerebrales del movimiento progresivo. El bloque sonoro del ensamble se enriquece ocasionalmente con la presencia del invitado Mario Kirlis al piano, así como por la de un ensamble coral de seis personas. Como es natural dentro del cosmos musical de BUBU, que tanto espacio da a las amalgamas orquestales de vientos y violín, la flauta es el instrumento más destacado y relevante de estos dos.
La suite que ocupa toda la primera mitad de “Anabelas” instaura, de una vez por todas, el manifiesto de las ambiciones artísticas que se proyecta BUBU: eso es lo que se nos exhibe en los casi 19 ½ minutos que dura ‘El Cortejo De Un Día Amarillo’ (con sus dos secciones ‘Danza De Las Atlántides’ y ‘Locomotora Blues’), un manifiesto. La creación de intensa complejidad es la orden de cada nuevo minuto que pasa, derrochando musculatura a raudales tanto en los momentos más explícitamente frenéticos como en los más sutiles… y con toda esta carga sonora que arrolla, la pieza no pierde consistencia en lo más mínimo. Las expansiones de cada motivo determinado son manejadas con soberbia inteligencia: el bajista Folino merece una especial mención por logar que su instrumento se haga notar en medio de la inmensidad orquestal que arma el bloque de sus compañeros. La manera en que culmina la pieza es sencillamente genial: tenemos un engañosamente relajado pasaje de guitarra acústica y coral que poco a poco es absorbido por un explosivo solo de saxo que motiva el descargo de la tensión reinante, y cuando éste se concretiza, el neurótico clímax final se desata con una compacta y rotunda energía. Un dato curioso de esta suite es que en uno de sus interludios incluye una cita de la famosa composición del maestro Edward Elgar Pomp and circumstance (anécdota musical que comparten BUBU con MIA por el caso de su primer disco “Transparencias”). Las otras dos piezas de “Anabelas”, a pesar de no ser tan épicamente diversas como ‘El Cortejo De Un Día Amarillo’, también gozan de una grácil genialidad que no se debe subestimar. ‘El Viaje De Anabelas’ resulta ser el ítem más exultante del disco, pletórico de modismos Zappianos tanto en lo que se refiere a la ostentación de extravagancia musical como a la descarada agilidad de los desempeños de los instrumentistas. Hay un determinante solo de violín que gesta una aura solemne desde el cual se proyecta un final majestuoso, marcado por una controlada explosividad. ‘Sueños De Maniquí’ comienza con una flotante sección con base de piano y canto, para que luego emerjan unos retazos sostenidos de guitarra desde donde la banda en pleno abre la puerta para entrar en acción. Las electrizantes indulgencias jazz-rockeras que tienen lugar despliegan un fabuloso frenesí que solo concluye cuando resurge la sección cantada inicial, ahora aumentada con un colorido más pomposo. El motivo en 11/8 del cierre nos puede hacer recordar a otro que apreciamos en ‘El Cortejo De Un Día Amarillo’ pero con un filo más audaz… o mejor aún, más caprichoso.
Todo esto que apreciamos en “Anabelas” fue el fin de una era. Cuando “Anabelas” salió por fin al mercado en el año 1978, el grupo en cuestión prácticamente había dejado de existir a pesar de que sus actividades en conciertos diversos aún le mantenían vigente a despecho de las tensiones y desintegraciones internas… Pero éste no fue el fin definitivo de la historia, pues BUBU ha vuelto a salir a la luz hace poco, y de hecho, ya tiene un nuevo ítem en su currículum vitae: “Resplandor”, un EP de tres piezas que conjuntamente suman una extensión de poco más de un cuarto de hora. Daniel Andreoli se hace cargo de la creación compositora que se debe concretizar por vía de las labores que están en manos de los nuevos instrumentistas… y esta vez uno de los nuevos es el mismo Andreoli al bajo. Los demás héroes son Julián Bachmanosky a la batería, Alvar Dusá Llamiani al violín, Federico Silva a la guitarra y Juan Ignacio Varela al saxo tenor. Si concebimos a BUBU esencialmente como una idea, entonces se hace preciso hablar de un regreso al mundo de los hechos dentro del aleatorio orden de la historia de la vanguardia progresiva argentina, una auténtica resurrección. Pero si centramos nuestra hermenéutica en la particularidad de todos y cada uno de sus componentes individuales desde los días de SION, debemos interpretar esta vuelta al ruedo como un acto de renovación y no tanto de resurrección, pues ninguno de los músicos comprometidos con la actual presencia de BUBU formaba parte de ninguna de las alineaciones de aquellos lejanos 70s. Eduardo Rogatti y “Polo” ya no están entre nosotros, así que también podemos apreciar esta nueva tentativa como un homenaje a la historia de lo que significó BUBU a través del esfuerzo de todos sus actores. Al igual que en los tiempos de ese ayer, el ensamble cuenta con un músico invitado a los teclados, y en este caso, se trata de Pablo Murgier, pero además, también está invitado el flautista Aníbal Domínguez.

nullEl nuevo disco fue grabado en el último mes del año pasado 2015, siendo publicado en la red a mediados del presente 2016: veamos ahora los detalles específicos de “Resplandor”. Durando poco más de 3 minutos, la pieza homónima abre este EP con un despliegue de vigor extravagante cuya refinadamente neurótica arquitectura sónica ya reconocemos de los tiempos del primer disco. Las alternancias de protagonismo entre la guitarra, el saxo, la flauta y el violín están meticulosamente dibujadas dentro del gran espectro intensivo del bloque instrumental en pleno. Cómo no, la dupla rítmica asienta su dinamismo sustentador con un riguroso y bien afiatado músculo desde el cual se proyecta la antes citada neurosis musical. Nunca se llega al punto de saturación para el oyente cuando de combinar los paradigmas de KING CRIMSON y FRANK ZAPPA se trata. El tema más extenso es ‘Omer’, ocupando un espacio de casi 6 ¾ minutos: el lirismo introspectivo y la tensión emocional asolapada de la primera sección dan buenos réditos al ensamble, el cual toma un impulso nuevo a la hora de articular la segunda sección, construida sobre un dinamismo jazz-rockero cubierto bajo un sobrio ropaje de estilizado sinfonismo. El inicial impone su presencia de nuevo para completar el cuerpo central de la pieza con un lirismo enriquecido por una renovada fastuosidad. Cierra el EP ‘(Se Ponga El) Cielo Negro’, tema que cumple con la misión fundamental de volver a la intensidad extrovertida del primer tema y darle una expansión temática más ambiciosa, penetrándolo con ciertas referencias a los pasajes más punzantes de la suite del primer álbum. Eso sí, la inclusión de un pasaje reposado a mitad de camino nos toma gratamente de sorpresa al modo de un recurso disruptivo que reconstruye la musicalidad inherente al tema a fin de cimentar el camino hacia el clímax conclusivo. Esta nueva música es grandiosa, y a la vez, nos hace lamentar profundamente que sea tan breve, pero al menos, es un indicio indudable de una vitalidad progresiva renacida a todo dar.
Si éste es el presente de BUBU como registro fonográfico, en cuanto a la praxis es de celebrar que el ensamble reconstituido haya tenido un celebrado debut en un concierto que tuvo lugar en el Teatro El Cubo el pasado 7 de julio. Ojalá sea éste solamente el preámbulo de un próximo desarrollo de nuevas ideas musicales dentro del gran escenario de la música progresiva de hoy en día.
Cesar Inca 



 

Artista: Bubu
Álbum: Anabelas
Año: 1978
Género: Progresivo ecléctico / Canterbury / No tengo idea, pero es genial
Duración: 39:53
Nacionalidad: Argentina

Lista de Temas:
1. El Cortejo de un Día Amarillo
2. El Viaje de Anabelas
3. Sueños de Maniquí

Alineación:
- Daniel Andreoli: Direccion
- Eduardo Rogatti: guitarra
- Petty Guelache: Voces
- Polo Corbella: Percusion
- Wim Forstman: Saxo tenor
- Sergio Polizzi : Violin
- Eduardo Folino: Bajo
- Cecilia Tenconi: Flauta traversa




Comentarios

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. crees en la realidad
    pero.
    no
    la
    entenderas
    jaaaamaaasssss


    larga vida a BUBU !!!!

    ResponderEliminar
  3. ¡20 TB de gracias! ;-) Los disfruté en vivo incontables veces, cuando Zabaleta era el cantante (quien presentaba a la flautista como "Tetilia Cenconi", por razones evidentes)- Aún conservo el vinilo que compré al día siguiente de estar disponible en las disquerías. Una vez más, ¡GRACIAS!

    ResponderEliminar
  4. se escucho el rumor de que bubu esta renaciendo...2015

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, la verdad es que eso sería absolutamente genial! veremos si es verdad

      Eliminar
  5. hola, soy amigo de uno de los pibes que está rearmando bubu junto a daniel andreoli, quien sigue en la banda. esta semana sale un ep nuevo. les comparto la pagina de facebook: https://www.facebook.com/BubuResplandor/?fref=ts

    saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que buena noticia! Estaremos atentos, gracias por avisar!

      Eliminar
  6. Excelente aporte, muy difícil encontrar calidad de audio hoy día, spotify nos trae como a 128kbps y youtube a 192kbps maldita decadencia musical...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tal cual Luis, tendríamos que escribir algo sobre esa decadencia musical de la que hablas. Y pr supuesto, a nosotros nos gusta la mejor música en la mejor calidad posible, y encima nos encanta ir a contrapelo de todos y de las boludeces de la época, así que acá todo está en lossless.
      saludos!

      Eliminar
  7. Corresponde a la edición original de 1989 o al lanzamiento del 2007?

    ResponderEliminar
  8. la verdad que no tenía idea de nada de ésto... por supuesto que será escuchado con tranquilidad en cualquier momento... gracias!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Lo más visto de la semana pasada

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Los Grillos - Vibraciones Latinoamericanas (1976)

Nuestro amigo Julio Moya sigue con su tarea de palentólogo del rock latinoamericano y ahora nos presenta la historia de Los Grillos, y resumiendo les diría que si Jethro Tull hubiera sido andino, probablemente hubiese grabado este disco, ya que encontrarás flautas similares a Ian Anderson, junto con instrumentos de viento autóctonos. Un disco con 8 temas con una duración total que no alcanza la media hora. De alguna manera puede trazarse un paralelismo con Los Jaivas de Chile, pero se debe tener en cuenta que la raíz folclórica es diferente y con un sonido propio de altiplano. Aquí, uno de los discos más importantes de la historia del rock en Bolivia, y una de las mayores joyas del rock boliviano, expresión del folk rock temprano donde Los Grillos fundadon el sonido del Neo Folclore Andino, incursionando en el Moog a modo de "sintetizador andino". Si disfrutaste de "Alturas de Macchu Picchu" de Los Jaivas, o los bolivianos Wara o los argentinos Contraluz, descubrirá

Varios Artistas - Reimagining in the Court of the Crimson King (2024)

La realeza de la música rock se reunió para recrear uno de los álbumes más importantes e influyentes de la historia, la obra maestra de King Crimson de 1969, "In ​​The Court Of The Crimson King", y Jorge Nuñez se volvió a acordar de ustedes y es por ello que ahora lo presentamos en sociedad: uno de los álbumes más icónicos de la historia de la música, considerado por los críticos como una grandiosa obra maestra, vuelve a ser noticia porque recién salió del horno su última resurrección, con reversiones a cargo de miembros de King Crimson, como Mel Collins y Jakko M. Jakszyk, así como de Todd Rundgren, Chris Polonia (Megadeth), Ian Paice (Deep Purple), Joe Lynn Turner (Rainbow), James LaBrie (Dream Theater), Carmine Appice (Vanilla Fudge, Cactus, Pappo's Blues, etc.), Steve Hillage (Gong) y más. Y lo más divertido es que seguramente quedarás paralizado de oír como cada tema es interpretada por esta extraordinario banda de músicos. Para que te entretengas en el finde, es

Spinetta y el sonido primordial

“Si vinieron para que les hable de mí, me voy –dijo Luis Alberto Spinetta al tomar el micrófono–. Yo les voy a hablar de la música en una faz filosófica: del origen de la materia sonora y su repercusión en la civilización. Y solo contestaré preguntas sobre eso, no sobre Spinetta.” Eran pasadas las 19.30 del lunes 2 de julio de 1990 cuando el Flaco dio comienzo a su “clínica de poesía musical” en la Casa Suiza –ubicada en Rodríguez Peña 254 de la ciudad de Buenos Aires–, con entrada libre y gratuita, ante más de cuatrocientas personas. Años después, esa charla se convertiría en un libro apócrifo: El sonido primordial. Por Patricio Féminis Esta es la historia de aquella conferencia de Spinetta que llegaría a tener una edición pirata, como si fuera un libro suyo, y que llegaría a venderse por dos editoriales distintas en Mercado Libre. Aquel lunes invernal de 1990, el guitarrista, cantante y creador asistió para exponer en la Casa Suiza (hoy tapiada por un edificio en construcción)

La indiferencia de los tiranizados duele como la crueldad de los tiranos

Para John Berger, "las tiranías no solo son crueles por sí mismas, sino que, además, ejemplifican la crueldad y, por consiguiente, fomentan la capacidad para serlo y la indiferencia frente a ella entre los tiranizados". Estamos frente a una avanzada masiva sobre nuestras vidas. Hacia donde miremos vemos catástrofe. Despidos, comedores sin comida, cierre de programas que garantizaban derechos, desfinanciamiento de las universidades públicas, desregulación de las tarifas, represión de la protesta, el endeudamiento como mecanismo de reducción de la posibilidad de vivir y una larga  lista que se actualiza día tras día. Frente a esto, se suceden expresiones que intentan revalorizar las vidas dañadas: "Nuestro trabajo era importante", "no todos somos ñoquis" o ―peor aún― "yo no era ñoqui", "lxs docentes no adoctrinamos", "perdimos compañerxs que hacían". Tenemos que producir valor a partir de la desgracia. Vivir se convirtió en

Miguel Abuelo & Nada - Miguel Abuelo & Nada (1973)

Mucho antes de agitar la primavera alfonsinista de la recién llegada democracia con la segunda encarnación de Los Abuelos de la Nada allá por los años 80, había nacido en Francia la primera versión de esta agrupación, pariendo además un disco maldito del que poco se llegó a conocer por estos parajes, e inclusive la primera edición para el mercado argentino de este disco salió no hace mucho. Un disco particular, donde hay hard rock, psicodelia, experimentación, y además una historia muy rica donde terminan apareciendo muchos de los máximos referentes del rock argentino, y donde Miguel Abuelo, ese niño de la calle devenido en poeta iluminado por la psicodelia y el folclore del noroeste es el protagonista casi casi, principal. Recién lo acabamos de presentar y ahora revivimos este disco tan particular. Un disco de culto que no puede estar afuera del blog cabeza. Artista: Miguel Abuelo & Nada Álbum: Miguel Abuelo & Nada Año: 1973 Género: Hard rock / Rock psicodélico Duració

Incredible Expanding Mindfuck (I.E.M.) - I.E.M. (2010)

Una reedición de la discografía completa de I.E.M., y convengamos que estos temas de I.E.M. eran muy difíciles de encontrar dado que sus ediciones fueron de una tirada muy limitada que ya se había por descatalogada ya hace mucho tiempo. Otro enorme aporte de LightbulbSun, y para aquellos que no están familiarizados con esto, les cuento que estos son los álbums en formato boxset de I.E.M., o Incredible Expanding Mindfuck, o el apodo de Steven Wilson para sus exploraciones psicodélicas y krautrock creadas entre lo que va de 1996 hasta el 2001 que pueden resultarte una especie de shock. Este compilado reúne con los 3 álbumes de estudio en este período, y definitivamente har algunas joyas aquí que seguramente serán muy apreciadas por el público cabezón. E ideal para cerrar otra semana a pura música en el blog cabeza, aquí tienen mucha música por si el fin de semana se presenta feo y lluvioso y se te joda el asado... con esto no te vas a aburrir. Artista: Incredible Expanding Mindfuck Á

El arte es para el aire: El aplausómetro, según Spinetta

"No puedo evaluar lo que hago con el aplausómetro. Me importa un belín. La pregunta es, si un pintor que sabe que es bueno sabe también que no va a poder mostrar sus cuadros, ¿los pintaría? Más bien. Le chupa un huevo. Un novelista, un poeta que es capaz de escribir versos, ¿qué necesita? Nada; va a Pippo, se pide un fresco y batata, se sienta y en el mantel, nomás, escribe LAS palabras. ¿Tecnología? Nada ¿Costo? Cero. Si uno hace música y sabe que suena bien, no importa si otro cree que no es tan buena. ¿Qué? ¿La voy a parar y no la voy a componer? No. Me importa un pito. Es el aire para quien yo la estoy haciendo y es el aire el que me va a devolver lo que yo quiera sembrar allí. ¿Acaso una novela se aplaude? Se lee en soledad. El arte es un trabajo individual y suena dentro del recinto en el que se lo trabaja. De ahí a que se crea que es una necesidad que otro lo escuche hay un largo espacio. Y, por otro lado, cuando la música es buena, cura. Cura. Sólo eso. Entonces, ahí sí

Skraeckoedlan - Vermillion Sky (2024)

Entre el stoner rock, el doom y el heavy progresivo, con muchos riffs estupendos para todos y por todos lados, mucha adrenalina y potencia para un disco que en su conjunto resulta sorprendente. El segundo disco de una banda sueca que en todo momento despliega su propio sonido, a 4 años desde su anterior álbum, "Earth". Saltarás planetas, verás colisionar cuerpos celestes, atravesarás galaxias y te verás arrastrado hacia la nada que lo abarca todo, conocerás el vacío y el fuego abrasador de los soles, y también encontrarás algunos arcoíris desplegándose bajo el cielo bermellón. He aquí un viaje interestelar por el universo de los sonidos, en una búsqueda tremenda y desgarradora, un disco muy bien logrado, que muestra una de las facetas de los sonidos de hoy, donde bandas deambulan por el under de todos lados del mundo en pos de su propio sonido y su propia identidad, y también (al igual que muchos de nosotros) su lugar en el mundo terrenal, tan real y doloroso. Los invito

Bosón de Higgs - Los Cuentos Espaciales (2023)

Para terminar la semana presentamos un disco doble muy especial, desde Ecuador presentamos a una banda que ya tiene un nombre particular que los define: Boson de Higgs, que como ópera prima se manda con un concepto inspirado en el cosmos, la astronomía en un viaje interestelar de 15 temas que tienen además su versión audiovisual, en un esfuerzo enorme que propone la divulgación científica y cultural de un modo nuevo, donde se aúnan la lírica en castellano, el rock alternativo, la psicodelia, el space rock, el hard rock y el rock progresivo. Un álbum doble sumamente ambicioso, con muy buenas letras y musicalmente muy bien logrado y entretenido en todos sus temas (algo muy difícil de conseguir, más pensando si es su primera producción) y donde puede verse en todo su esplendor en su versión audiovisual que obviamente no está presentado aquí salvo en algunos videos, pero que pueden ver en la red. En definitiva, dos discos muy buenos y realmente asombrosos para que tengan para entretenerse

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.