Ir al contenido principal

Eduardo Rovira, ese otro revolucionario del tango

Diciembre de 1961. En el escenario montado en el aula magna de la Facultad de Derecho de la UBA, un innovador músico de tango despliega entre bandoneón y piano toda la impronta vanguardista del género. Su nombre es Eduardo Rovira. Entre el público, mezclado con los estudiantes, un espectador de lujo escucha con atención, hasta que el reconocimiento y la aclamación general lo empujan al escenario. Astor Piazzolla se hace cargo del bandeoneón que le cede su anfitrión e improvisa varios minutos sobre el clásico “Los mareados”. Al finalizar, el invitado devuelve el instrumento a manos de su dueño y se retira sin hacer comentarios. Rovira, entonces, retoma donde dejó Astor y acomete largas variaciones del mismo tema. La historia, rigurosamente verídica, pinta y resume la relación equidistante de dos grandes creadores contemporáneos, revolucionarios y heterodoxos, que buscaron, cada cual a su manera, cambiar el eje físico del tango, de los pies a la cabeza. Sin la fama de Piazzolla, acaso por su temprana muerte, Eduardo Rovira fue también un vanguardista que contribuyó a renovar la escena del tango.


Por Oscar Muñoz

Si su temprano fallecimiento y el posterior olvido de su fecunda obra condenaron a Rovira como artista casi secreto, al que se le impuso el apelativo de “el otro Piazzolla”, una valoración más exhaustiva permite despegarlo de comparaciones caprichosas, para destacar la singularidad de sus búsquedas con estilo propio.

Para la época del primer cruce de coordenadas con Astor, y recién registrado su primer disco avant garde, Tango en una nueva dimensión, Rovira tenía aprobada con sobresaliente toda la escuela tradicional del género.

Nacido en Lanús en 1925, se destacó como bandoneonista precoz desde los 9 años, cuando se integró a la orquesta de Francisco Alesso en las matinés del Café Germinal de la calle Corrientes. De ahí saltó a la radio y, tras pasos siempre fugaces por sucesivas agrupaciones, fue convocado para acoplarse a “la Orquesta” de Aníbal Troilo, pero el cumplimiento del servicio militar obligatorio postergó los planes.

Hacia 1948 lo podemos encontrar dirigiendo la orquesta que acompañaba a Alberto Castillo y posteriomente encabezando su propio proyecto orquestal (gira por la península ibérica) y participando en otros emprendimientos junto al pianista Osvaldo Manzi y al violinista Alfredo Gobbi, como instrumentista y eventualmente también arreglador, o asociándose a cantores como Alfredo del Río, José Berón y Jorge Hidalgo.



La ruptura con la tradición

Comenzó a despuntar su inconformismo con el Octeto La Plata (1956), base de la formación que grabó su disco debut.

Un poco bastante tiene que ver en la historia su manager de entonces, Eduardo Parula, un promotor avezado que encontró resquicios para presentar a Rovira como innovador de una escena anquilosada, relegada de la atención de las mayorías populares volcadas al rock o conquistadas por el boom del folklore.

Un formato minimalista de trío, con Rodolfo Alchourron en guitarra y Fernando Romano en contrabajo, encontró su lugar en el mundo –esa Buenos Aires iconoclasta de mediados de los años 60– en el espacio pergeñado por el Tata Cedrón (otro tanguero poco ortodoxo), el mítico Gotán, en Talcahuano casi Corrientes.

En una de esas noches que acuna la leyenda, Rovira y Astor volvieron a cruzarse (o más vale, a desencontrarse), cuando el segundo hizo su parte como artista invitado y partió luego, sin prestar atención a la actuación del primero.

Aunque Rovira tendría conceptos valorativos para su par, algo poco correspondido públicamente. “Somos distintos, pero necesarios recíprocamente, aunque sea en el terreno del estímulo. Yo quiero mejorar lo que él hace, como quizás él quiera mejorar lo que hago yo. Ojalá hubiera más Piazzollas, pues la competencia nos haría rendir mucho más a los dos”, manifestaba en una entrevista para el diario La Prensa, hacia el final de la década.

Para entonces, su obra ya acreditaba los capítulos fundamentales de una discografía más bien acotada, pero desafiante. Sendos EP, uno en colaboración con la ascendente cantante Susana Rinaldi y el LP Tango en la universidad.

En cambio, su producción en gran parte inédita, abarca doscientos tangos y un centenar de piezas de música de cámara y sinfónica.

Entre sus títulos más representativos podemos anotar “A Evaristo Carriego”, que fue éxito en la versión de Osvaldo Pugliese; “El engobbiao”, dedicado a su admirado Gobbi, quien también lo interpretó con soltura; “Febril”, “El violín de mi ciudad”, “Opus 16”, “Majomaju”, “Milonga para Mabel y Peluca”, “Sanateando”, “Preludio de la guitarra abandonada”, “Contrapunteando”, “Bandomanía” y “Sónico”, tema emblemático y marca de escudería.

En el álbum homónimo, que data de 1968, Rovira expande el rango sonoro de su instrumento hasta límites impensados entonces (y aun después), incorporando un pedal distorsionador con efecto wah-wah, cual guitarrista de rock. Antes que Jimmi Hendrix en Woodstock…

Amante de Bach, Beethoven y Bela Bartok, a quienes consideraba sus auténticos maestros, su música se nutre de contrapuntos y fugas, aunque todos los recursos están puestos al servicio de la belleza sin artificios ni golpes de efecto.

De perfil bajo y carácter instrospectivo, poco mediático (todo lo contrario del polémico Astor), la desatención de sus contemporáneos le inspiraba cierto desapego. “Mi música será comprendida dentro de cincuenta años”, filosofaba.

Las necesidades económicas y familiares lo forzaron a aceptar la dirección de la Orquesta Sinfónica de la Policía de La Plata, ciudad donde previamente había dirigido el Teatro Argentino durante la breve primavera camporista de 1973, y que lo cobijó hasta su inesperada muerte en 1980, cuando contaba cincuenta y pocos años.

 

Siempre es hoy

La oportuna reedición de dos trabajos discográficos en formato CD a fines de los años 90 (Sónico y Que lo paren, postrer opus grabado en 1975) resultó una revelación para los músicos jóvenes que Rovira soñaba como sus cabales intérpretes.

Después de descubrir “de casualidad” a “este compositor que parecía que se lo había tragado la tierra”, Ariel Eberstein, contrabajista argentino de formación académica radicado en Bruselas, creó en 2015 el proyecto Sónico, único grupo a nivel mundial dedicado a recuperar e interpretar la música de Rovira. Originalmente un cuarteto, Sónico se conviritió  en un conjunto trasnacional de diez miembros que aborda la música del bonaerense en todos sus formatos.

“El trabajo de investigación de archivo y las transcripciones realizadas por Sónico han recuperado repertorio tanto perdido como inédito. La recuperación sistemática de estos clásicos contemporáneos es algo que no existía previamente en la música del tango”, apunta Eberstein.

En agosto de 2018, el grupo presentó su trabajo debut, Eduardo Rovira. La otra vanguardia, el primer disco dedicado exclusivamente a la obra de Rovira desde su muerte en 1980. Fue durante el Festival de Tango BA, en la primera gira de los sónicos por América latina.

El segundo álbum del grupo, Eduardo Rovira. Inédito e inconcluso, fue lanzado en marzo de 2020, y luego siguió Piazzolla-Rovira. The Edge of Tango, que conjuga por primera vez material perdido de ambos creadores. Se sabe que Astor quemó aquellas partituras originales, en tanto que a Rovira se las arrastró una inundación.

De su interés y experimentación en otros géneros y formatos da cuenta la obra sinfónica “Buenos Aires Tango”, estrenada por la agrupación en la apertura del ciclo A Bigger Thing, creación de la coreógrafa Lisi Estaràs, en el Ballet Vlaanderen, con sesenta bailarines en escena.

Durante la próxima temporada del invierno boreal, Sónico presentará su cuarto álbum de estudio, Five, Six, Seven, Eight… The Edge of Tango Vol. 2, en el Bozar Centre for Fine Arts de Bruselas.

“Rovira dejó una obra significativa y se atrevió a pensar una vanguardia que no fue. Sin embargo, el legado que nos dejó merece ser revisitado en un contexto moderno para poder entender mejor lo que fue la renovación del tango en un contexto muy under, que permitió que el tango sobreviviera. Volver a retomar en la actualidad su obra no es solo un acto de justicia, sino que nos acerca a las diferentes vertientes que transita el muy rico y variado tango de hoy”, reflexiona Eberstein.

Oscar Muñoz




Comentarios

Lo más visto de la semana pasada

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Varios Artistas - Reimagining in the Court of the Crimson King (2024)

La realeza de la música rock se reunió para recrear uno de los álbumes más importantes e influyentes de la historia, la obra maestra de King Crimson de 1969, "In ​​The Court Of The Crimson King", y Jorge Nuñez se volvió a acordar de ustedes y es por ello que ahora lo presentamos en sociedad: uno de los álbumes más icónicos de la historia de la música, considerado por los críticos como una grandiosa obra maestra, vuelve a ser noticia porque recién salió del horno su última resurrección, con reversiones a cargo de miembros de King Crimson, como Mel Collins y Jakko M. Jakszyk, así como de Todd Rundgren, Chris Polonia (Megadeth), Ian Paice (Deep Purple), Joe Lynn Turner (Rainbow), James LaBrie (Dream Theater), Carmine Appice (Vanilla Fudge, Cactus, Pappo's Blues, etc.), Steve Hillage (Gong) y más. Y lo más divertido es que seguramente quedarás paralizado de oír como cada tema es interpretada por esta extraordinario banda de músicos. Para que te entretengas en el finde, es

Los Grillos - Vibraciones Latinoamericanas (1976)

Nuestro amigo Julio Moya sigue con su tarea de palentólogo del rock latinoamericano y ahora nos presenta la historia de Los Grillos, y resumiendo les diría que si Jethro Tull hubiera sido andino, probablemente hubiese grabado este disco, ya que encontrarás flautas similares a Ian Anderson, junto con instrumentos de viento autóctonos. Un disco con 8 temas con una duración total que no alcanza la media hora. De alguna manera puede trazarse un paralelismo con Los Jaivas de Chile, pero se debe tener en cuenta que la raíz folclórica es diferente y con un sonido propio de altiplano. Aquí, uno de los discos más importantes de la historia del rock en Bolivia, y una de las mayores joyas del rock boliviano, expresión del folk rock temprano donde Los Grillos fundadon el sonido del Neo Folclore Andino, incursionando en el Moog a modo de "sintetizador andino". Si disfrutaste de "Alturas de Macchu Picchu" de Los Jaivas, o los bolivianos Wara o los argentinos Contraluz, descubrirá

Spinetta y el sonido primordial

“Si vinieron para que les hable de mí, me voy –dijo Luis Alberto Spinetta al tomar el micrófono–. Yo les voy a hablar de la música en una faz filosófica: del origen de la materia sonora y su repercusión en la civilización. Y solo contestaré preguntas sobre eso, no sobre Spinetta.” Eran pasadas las 19.30 del lunes 2 de julio de 1990 cuando el Flaco dio comienzo a su “clínica de poesía musical” en la Casa Suiza –ubicada en Rodríguez Peña 254 de la ciudad de Buenos Aires–, con entrada libre y gratuita, ante más de cuatrocientas personas. Años después, esa charla se convertiría en un libro apócrifo: El sonido primordial. Por Patricio Féminis Esta es la historia de aquella conferencia de Spinetta que llegaría a tener una edición pirata, como si fuera un libro suyo, y que llegaría a venderse por dos editoriales distintas en Mercado Libre. Aquel lunes invernal de 1990, el guitarrista, cantante y creador asistió para exponer en la Casa Suiza (hoy tapiada por un edificio en construcción)

La Mesa Beatle: Borges y el Squonk de Genesis. Un homenaje a las aventuras íntimas de los perdedores

Buenos días desde La Barra Beatles, hoy nos vamos rumbo a la Inglaterra de los 70´s, una era de oro que pone melancolía en La Barra. La idea es  rememorar a una de las grandes bandas de rock progresivo, que en Argentina empezamos a conocer años después de sus primeros lanzamientos. En 1976 Genesis publica el primer disco luego de la traumática partida de su cantante y miembro fundador Peter Gabriel. Representó todo un reto, porque mucha gente teorizó que con esa separación el grupo había sufrido una herida de muerte. Perder un cantante y compositor de la talla de Peter creo que preocupa a cualquiera, pero los muchachos no arrugaron y decidieron continuar, el resultado fue uno de sus mejores trabajos: “A trick of the tail”. Para algunos la traducción literal sería “Un truco de la cola”, otros hablan de un giro idiomático que sería algo así como “El diablo estuvo metiendo la cola”, también lo traducen como “Un golpe de timón”. Por Jorge Garacotche Este bellísimo álbum fue grabado entre

La indiferencia de los tiranizados duele como la crueldad de los tiranos

Para John Berger, "las tiranías no solo son crueles por sí mismas, sino que, además, ejemplifican la crueldad y, por consiguiente, fomentan la capacidad para serlo y la indiferencia frente a ella entre los tiranizados". Estamos frente a una avanzada masiva sobre nuestras vidas. Hacia donde miremos vemos catástrofe. Despidos, comedores sin comida, cierre de programas que garantizaban derechos, desfinanciamiento de las universidades públicas, desregulación de las tarifas, represión de la protesta, el endeudamiento como mecanismo de reducción de la posibilidad de vivir y una larga  lista que se actualiza día tras día. Frente a esto, se suceden expresiones que intentan revalorizar las vidas dañadas: "Nuestro trabajo era importante", "no todos somos ñoquis" o ―peor aún― "yo no era ñoqui", "lxs docentes no adoctrinamos", "perdimos compañerxs que hacían". Tenemos que producir valor a partir de la desgracia. Vivir se convirtió en

Miguel Abuelo & Nada - Miguel Abuelo & Nada (1973)

Mucho antes de agitar la primavera alfonsinista de la recién llegada democracia con la segunda encarnación de Los Abuelos de la Nada allá por los años 80, había nacido en Francia la primera versión de esta agrupación, pariendo además un disco maldito del que poco se llegó a conocer por estos parajes, e inclusive la primera edición para el mercado argentino de este disco salió no hace mucho. Un disco particular, donde hay hard rock, psicodelia, experimentación, y además una historia muy rica donde terminan apareciendo muchos de los máximos referentes del rock argentino, y donde Miguel Abuelo, ese niño de la calle devenido en poeta iluminado por la psicodelia y el folclore del noroeste es el protagonista casi casi, principal. Recién lo acabamos de presentar y ahora revivimos este disco tan particular. Un disco de culto que no puede estar afuera del blog cabeza. Artista: Miguel Abuelo & Nada Álbum: Miguel Abuelo & Nada Año: 1973 Género: Hard rock / Rock psicodélico Duració

Incredible Expanding Mindfuck (I.E.M.) - I.E.M. (2010)

Una reedición de la discografía completa de I.E.M., y convengamos que estos temas de I.E.M. eran muy difíciles de encontrar dado que sus ediciones fueron de una tirada muy limitada que ya se había por descatalogada ya hace mucho tiempo. Otro enorme aporte de LightbulbSun, y para aquellos que no están familiarizados con esto, les cuento que estos son los álbums en formato boxset de I.E.M., o Incredible Expanding Mindfuck, o el apodo de Steven Wilson para sus exploraciones psicodélicas y krautrock creadas entre lo que va de 1996 hasta el 2001 que pueden resultarte una especie de shock. Este compilado reúne con los 3 álbumes de estudio en este período, y definitivamente har algunas joyas aquí que seguramente serán muy apreciadas por el público cabezón. E ideal para cerrar otra semana a pura música en el blog cabeza, aquí tienen mucha música por si el fin de semana se presenta feo y lluvioso y se te joda el asado... con esto no te vas a aburrir. Artista: Incredible Expanding Mindfuck Á

El arte es para el aire: El aplausómetro, según Spinetta

"No puedo evaluar lo que hago con el aplausómetro. Me importa un belín. La pregunta es, si un pintor que sabe que es bueno sabe también que no va a poder mostrar sus cuadros, ¿los pintaría? Más bien. Le chupa un huevo. Un novelista, un poeta que es capaz de escribir versos, ¿qué necesita? Nada; va a Pippo, se pide un fresco y batata, se sienta y en el mantel, nomás, escribe LAS palabras. ¿Tecnología? Nada ¿Costo? Cero. Si uno hace música y sabe que suena bien, no importa si otro cree que no es tan buena. ¿Qué? ¿La voy a parar y no la voy a componer? No. Me importa un pito. Es el aire para quien yo la estoy haciendo y es el aire el que me va a devolver lo que yo quiera sembrar allí. ¿Acaso una novela se aplaude? Se lee en soledad. El arte es un trabajo individual y suena dentro del recinto en el que se lo trabaja. De ahí a que se crea que es una necesidad que otro lo escuche hay un largo espacio. Y, por otro lado, cuando la música es buena, cura. Cura. Sólo eso. Entonces, ahí sí

Bosón de Higgs - Los Cuentos Espaciales (2023)

Para terminar la semana presentamos un disco doble muy especial, desde Ecuador presentamos a una banda que ya tiene un nombre particular que los define: Boson de Higgs, que como ópera prima se manda con un concepto inspirado en el cosmos, la astronomía en un viaje interestelar de 15 temas que tienen además su versión audiovisual, en un esfuerzo enorme que propone la divulgación científica y cultural de un modo nuevo, donde se aúnan la lírica en castellano, el rock alternativo, la psicodelia, el space rock, el hard rock y el rock progresivo. Un álbum doble sumamente ambicioso, con muy buenas letras y musicalmente muy bien logrado y entretenido en todos sus temas (algo muy difícil de conseguir, más pensando si es su primera producción) y donde puede verse en todo su esplendor en su versión audiovisual que obviamente no está presentado aquí salvo en algunos videos, pero que pueden ver en la red. En definitiva, dos discos muy buenos y realmente asombrosos para que tengan para entretenerse

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.