Ir al contenido principal

Antoine Fafard & Gavin Harrison - Chemical Reactions (2020)

#Músicaparaelencierro. Y vamos con el encuentro de dos genios en un híbrido entre jazz fusión progresiva y música de cámara y orquestal. A Gavin Harrison ya lo conocen y no necesita presentación, pero al bajista canadiense Antoine Fafard es la otra bestia detrás de esto, o mejor dicho delante, porque este es en realidad su proyecto y sus canciones, a él ya lo hemos presentado en su anterior proyecto: Spaced Out, conjunto que ya hemos traído al blog cabezón y del que prometí traer más cosas... Además de estas dos bestias, aparecen también otros genios como invitados especiales; como el ex violinista de Mahavishnu Orchestra Jerry Goodman -colaborador frecuente de Fafard- y la Orquesta de la República Checa Filarmónica Janácek, dirigida por Anthony Armore. Este es un disco de genios, y además genial, de lo mejor del 2020, en una línea estilística muy original y pocas veces escuchado, en una línea difusa entre Oregon, King Crimson, Philip Glass y Romantic Warrior ¿se imaginan tamaña mezcla?. Simplemente tenés que escuchar el disco! Super recontra recomendado!!!

Artista: Antoine Fafard & Gavin Harrison
Álbum: Chemical Reactions
Año: 2020
Género: Jazz rock / Fusión
Duración: 50:16
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Inglaterra / Canadá


Debo comenzar el comentario diciendo que si te encanta la batería de Gavin Harrison, este disco es para vos, lo leas y escuchalo, sin más. Sus habilidades como batero, esos ritmos sincopados y esa técnica elegante brillan como nunca y quizás más que cualquier otra cosa que escuchaste de él.

"Siempre me ha interesado encontrar asociaciones musicales creativas que te lleven a una nueva zona y te hagan pensar de manera diferente sobre la forma en que tu instrumento encaja en la música. Antoine Fafard me invitó a tocar en dos piezas orquestales completas en 2016 y fue realmente un desafío interesante encontrar la manera de incorporar mi percusión en esa arena clásica. En tiempos más recientes, Antoine escribió algunas grandes nuevas composiciones para cuarteto de cuerdas, también con marimba, vibráfono y violín eléctrico, interpretadas por el brillante Jerry Goodman."

Gavin Harrison

Si habías escuchado los discos en solitario de Antoine Fafard (raro porque imagino que lo conocen pocos) cambió un poco el formato de sus álbumes anteriores acercándolo más a Oregon e invitó a un conjunto de cuerdas. Cada canción parece fundirse con la siguiente, y a veces empiezan a sonar similar, aunque siempre salen sorpresas si escuchás con atención, y debo decir que el disco es entretenido desde el principio hasta el final. Aquí, las palabras de nuestro eterno columnista involuntario de siempre, que nos comenta esto sobre el disco:

Una lúcida investigación dual en química musical vanguardista y ecléctica
Con un poco de demora, pero, ante todo, con bastante entusiasmo, presentamos hoy el disco del proyecto del dúo GAVIN HARRISON & ANTOINE FAFARD, el cual se titula “Chemical Reactions” y fue publicado el 11 de diciembre del pasado año 2020 por el sello Harmonic Heresy. Este disco se centra en los aportes del maestro británico HARRISON a la batería y la marimba, y los del maestro canadiense FAFARD a los bajos con y sin trastes de 6 y 8 cuerdas, también. El esquema del trabajo de este dúo consiste en una combinación de progresivo de talante Crimsoniano, jazz-rock y chamber-rock, siendo así que la logística sonora apoyada sobre sus funciones rítmicas se completa con la masiva presencia de instrumentos de cuerda. Así, las colaboraciones de Maria Grig (violines y viola) y Jonathan Gerstner (cello) se hacen presentes en casi todo el álbum, pero también hay otros músicos como Reinaldo Ocando (marimba y vibráfono), Avigail Arad (cello), y el legendario Jerry Goodman (sí, el mismo de la MAHAVISHNU ORCHESTRA) a los violines acústico y eléctrico. Para los dos últimos temas del repertorio, la Janáček Philharmonic Orchestra bajo la dirección de Anthony Armoré se hace cargo de plasmar los enclaves melódicos y armónicos para cada ocasión. De hecho, las grabaciones realizadas por esta orquesta datan del año 2016, lo cual es un indicio claro de que este disco es un proyecto realizado a lo largo de un tiempo bastante extenso. El propio FAFARD se hizo cargo de la composición de todas estas piezas, así como del diseño gráfico del álbum. Bajo la guía productora de ambos maestros, la mezcla del material fue realizada en el Studio LaMorte de Cagliari (Italia) por Davide Sgualdini, quien suele colaborar con FAFARD. Ya es hora de ver los detalles del repertorio contenido en “Chemical Reactions”, el cual nos pareció uno de los ítems más exquisitos y majestuosos del año 2020.
Durando 5 minutos y pico, ‘Transmutation Circle’ abre el álbum con un despliegue sobrio y, a la vez, convincente, de elegante ceremoniosidad, el cual se sustenta sobre una ágilmente compleja arquitectura rítmica desde la que se impulsa la excelsa expresividad de los arreglos de cuerdas que se apoderan del centro temático. Con un excelente solo de bajo inserto en el intermedio y un posterior despliegue de musculatura táctica de parte de la batería, la pieza adquiere un plus de vigor para el último minuto y medio del desarrollo temático. Una gran manera de iniciar el álbum, y las cosas siguen manteniéndose en un altísimo nivel con el arribo de ‘Atonic Water’, pieza que emerge para explorar matices más oscurantistas e inquietantes, a medio camino entre los paradigmas de KING CRIMSON y YUGEN, con algunos matices ocasionales a lo UNIVERS ZERO. Si el primer tema quería explorar recursos de esplendor con un leve toque de extravagancia, este segundo tema se mete más de lleno en la nocturnidad, manteniendo en buena medida la limpieza melódica, pero, principalmente, indicando vías expresivas un tanto lóbregos. Con la dupla de ‘Vision Of A Lost Orbit’ y ‘Pair Of A Perfect Four’, el dúo sigue explorando matices y colores que van continuamente expandiéndose en sus potencialidades. El primero de estos temas mencionados se centra en un lirismo majestuoso que, en parte replica la sobria opulencia de la primera pieza, mientras que se explaya en un desarrollo temático más complejo. El swing está apropiadamente ornamentado por la batería en algunos lugares estratégicos, pero impera aquí la lógica ingenieril a la hora de encuadrar el esquema temático en curso. En cuanto a ‘Pair Of A Perfect Four’, éste es abiertamente más tenso que el tema precedente en lo referente al dinamismo de la dupla rítmica y algunos pasajes orquestales que nos remiten a una inaudita cruza entre los maestros PROKOFIEV y GLASS. Por otro lado, también es verdad que hay otros pasajes orquestales que tienden hacia lo envolvente y lo cálido, pero es cierto que los otros tienen un mayor impacto en el oyente empático. Cerca del final, hay un incremento en el dinamismo de la batería, lo cual sostiene el florecimiento del estupendo clímax final que merece esta pieza en cuestión.
‘Proto Mundi’ es el quinto tema del álbum y también el más extenso del mismo con su espacio de casi 10 ¾ minutos. En líneas generales, para el ambicioso núcleo temático, el dúo y el ensamble de cuerdas se focalizan en una síntesis entre la majestuosidad fulgurosa del primer tema y la sofisticación sistemática del tercero. De hecho, queda claro que la extensión de esta pieza da pie a que la susodicha sofisticación encuentre fácilmente espacios para la expansión de su potencial cromatismo y la capitalización de su garra expresiva. A mitad de camino, un breve interludio puramente orquestal sirve para que la pieza vire hacia un clima otoñal, lo cual sirve como punto de impacto para la instauración de algunos recursos de elegancia jazzera que enriquecen el entrelazamiento entre lo sinfónico y el chamber-rock. Una nueva sección se orienta hacia sobrecogedores juegos de síncopas y contrapuntos en los que el ensamble entero se acerca al paradigma Crimsoniano a través del filtro de un OZONE QUARTET. En estas instancias, definitivamente, el dúo y sus compañeros de cámara están lejos de la luminosidad que atravesó a los primeros cuatro minutos y pico de la pieza, pero en el último minuto, se da una mezcla entre esa luminosidad y la tensión actual para brindar un espectacular cierre a este grandioso tema. He aquí el cénit definitivo del álbum... pero todavía queda más por disfrutar a lo grande. ‘Singular Quartz’ se presenta como una remodelación más ligera de varios de los recursos oscurantistas que tuvieron un rol protagónico en los esquemas temáticos de algunas piezas precedentes (especialmente, la #4). La presencia de un invitado tan insigne como el legendario Jerry Goodman (alternando solos de violines acústico y eléctrico) añade un toque extra de pedigrí a la concreción de esta fabulosa pieza. ‘Holding Back The Clock’, por su parte, ostenta una aureola más aristocrática y señorial, con una faceta jazz-progresiva meticulosamente explorada a través de las pulcramente fluidas alternancias entre los pasajes grandilocuentes y otros más contenidos. Hay un aura optimista que late constantemente a través de las diversas variantes de expresividad que tienen lugar. Otro momento álgido que resalta con luz propia dentro del bloque general del álbum. La pieza homónima dura 8 ½ minutos y es la encargada de cerrar el repertorio. ‘Chemical Reactions’ se caracteriza principalmente por un derroche de gracilidad tanto en el desarrollo temático como en la elaboración de la atmósfera predominante. Así las cosas, disponemos de la oportunidad idónea para prestar especial atención a la interacción entre los dos protagonistas.
Toda esta fue nuestra experiencia con este hermoso disco que es “Chemical Reactions”, un despliegue de vigor, color y vibraciones aventureras que emergió de la genial química conjunta de estos dos maestros que son GAVIN HARRISON y ANTOINE FAFARD. Este disco exhibe su señorío imponente con rotunda prestancia, concretando un aporte especialmente hermoso para el actual escenario mundial de la música progresiva. ¡Totalmente recomendable al 200%! (Un 100% por cada músicos protagonista.)

César Inca






Vamos con otro comentario y al final del posteo tienen un documental que ilustra este disco.
 
La espera ha sido provechosa para nosotros los fanáticos de estos artistas de gran talla. Muchos nos hemos emocionado con los proyectos de Gavin Harrison desde el fin de Porcupine Tree, banda donde todos lo conocimos y nos dejamos impresionar por sus habilidades en la batería desde el álbum Deadwing, pues él no compuso ninguna sección de este instrumento en In Absentia, su primer álbum con dicha banda. Después del fin de Porcupine Tree, Gavin exploró otros estilos y estuvo y sigue siendo parte de bandas como The Pineapple Thief y los súper consagrados King Crimson, donde replica a la perfección, y en ocasiones bajo su propio estilo, las ejecuciones de los grandes bateristas que han pasado por dicha banda como lo es Bill Bruford.
Hoy tenemos la oportunidad de comentar su más reciente disco junto a Antoine Fafard, llamado Chemical Reactions, el cual promete mucho por quién proviene. Cabe destacar que este se trata de un álbum instrumental, con casi cincuenta minutos de duración y que tiene la particularidad de ser orquestado en su mayor parte gracias a la participación de Fafard. Consta de ocho temas que parece justo pues asi se evita que haya rellenos que desmeriten a la obra entera. Sin nada más que agregar, pasamos a comentar el álbum.
La primera canción, Transmutation Circle, inicia con lo que parece un ritmo de jazz con varios violines regalándonos un espectacular sonido orquestal. Tal vez suene fuera de tiempo, pero es todo lo contrario, es lo que hace genial el primer minuto de canción. Este ritmo se alarga en todo el tema con una gran presencia y agilidad en la ejecución de los instrumentos. Cabe destacar que a mitad de tema un largo solo de bajo dice presente para alimentar el ambiente sonoro que poco a poco aumenta sus revoluciones. A la vez, también nos brindan suculencia con un solo de guitarra súper jazzístico. Es un buen tema que solo para los más refinados les gustará a primera escucha pues no es sencillo digerir cada elemento.
Atonic Water es el siguiente tema en la placa. Contiene un genial inicio de batería que te hará creer que tienes el apocalipsis detrás de ti, y más aún será si escuchas los cellos que acompañan la batería. Es claro el uso de una escala menor, pues tiene un sonido algo oscuro pero bastante refinado. Gavin se desata con sus destiempos a medida que avanza el tema. Esta canción puede entrar fácilmente como el soundtrack de un videojuego o película con contenido distópico o apocalíptico. Lo mejor del tema está en los últimos minutos ya que estos músicos se destacan más.
Continuando con esta particular obra, Tenemos a Vision of a Last Orbit, que sigue la misma línea del tema anterior pero con un sonido un poco más optimista. Alrededor del minuto 1:35, tenemos otro solo jazzístico en guitarra que es un poco opacado por la orquestación pero que muestra la capacidad de composición súper fina de Fafard. Continúa el sonido a banda sonora hasta que Gavin vuelve a desatarse con  un solo corto de batería. El tema reitera el sonido de su inicio para así finalizar a sus casi cinco minutos de duración. Por otra parte, tenemos la canción más corta del álbum, Pair of a Perfect Four, la cual, en líneas generales, tiene un ritmo reminiscente al estilo medio oriental. Los cellos, violines y ese tímido xilófono enriquecen enormemente el ambiente sonoro del tema logrando que sea una de las mejores de todo el álbum.
Proto Mundi hace su aparición y cuenta con unos diez minutos de duración. A primera instancia, su sonido es reminiscente a la cultura escocesa. La batería de Gavin es donde mejor se destaca, para así llenarnos de encanto con su virtuosismo tocando ritmos con tiempos atípicos bien logrados. A los tres minutos de tema, se considera que está en su punto más pesado, recordándonos a ritmos de heavy metal. Ya a la mitad, la orquesta toma protagonismo y luego acompaña a un nuevo solo de guitarra que suena algo reiterativo. Después de los seis minutos y medio, es donde todo se vuelve más épico con grandes y numerosos cambios de ritmo y estilos. Hasta ahora, es el mejor tema del álbum.
Continuando con el álbum, Singular Quartz inicia con un sonido casi de canción de cuna y a la vez como los engranajes de un reloj. Su tono pasa por momentos bastante sofisticados casi como un soneto para una coreografía de ballet bastante elegante. Gavin vuelve a tomar protagonismo con un redoble de caja y platillos a la velocidad de la luz para volver a calmarse para ser de nuevo opacado por las notas de los violines. Estos presentan una sección de solos, que a la vez son sucedidos por un solo de guitarra con un tono bastante particular. Todo esto para que el tema se posicione como uno de los más destacables. Cabe mencionar que tiene sonidos reminiscentes a The Call of Ktulu de Metallica.
Holding Back The Clock presenta una mejor sección orquestada que en el resto del álbum. Cada instrumento se ha juntado para darnos una excelente banda sonora, tan épica como para ser parte de una película de acción (de las buenas). Sigue esta misma línea hasta la mitad para que un solo de guitarra bastante tímido, casi que de relleno, haga su intento de destacar. Otro de los mejores momentos está al final donde todo vuelve a ser épico.
Como último tema del álbum, tenemos a Chemical Reactions. Ya hasta este punto no existe variación del sonido con respecto al tema anterior, pero va más allá sin duda alguna. Se siente bastante calmado los primeros minutos aunque se torna un poco más pesado al avanzar. No existe alguna sección que nos aburra en este tema y los músicos demuestran sin dificultad su habilidad de composición con los últimos minutos.
Definitivamente es un álbum para recordar, disfrutar y utilizarlo como banda sonora de nuestros días. Cada nota se ejecuta a la perfección y se alaba el labor que este conjunto ha plasmado en este LP y se espera que sus próximos lanzamientos sean mejores. Si bien se cree que Gavin Harrison pudo destacar mucho más, al igual que los solos de guitarra fueron repetitivos, casi que un relleno, no le quita calidad a la obra.
Calificación 7.5/10.
 
 
Puden escuchar el disco desde su espacio en Bandcamp, no se lo poerdan que esto está super recomendado!:
https://antoinefafard.bandcamp.com/album/chemical-reactions


Lista de Temas:
1. Transmutation Circle
2. Atonic Water
3. Vision. Of A Lost Orbit
4. Pair Of A Perfect Four
5. Proto Mundi
6. Singular Quartz
7. Holding Back The Clock
8. Chemical Reactions

Alineación:
- Gavin Harrison / drums, percussion, piano, marimba
- Antoine Fafard / bass, guitars, producer
With:
Jerry Goodman / violin (6)
Janáček Philharmonic Orchestra, conducted by Anthony Armore (7,8)




Comentarios

Lo más visto de la semana pasada

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer

Varios Artistas - Reimagining in the Court of the Crimson King (2024)

La realeza de la música rock se reunió para recrear uno de los álbumes más importantes e influyentes de la historia, la obra maestra de King Crimson de 1969, "In ​​The Court Of The Crimson King", y Jorge Nuñez se volvió a acordar de ustedes y es por ello que ahora lo presentamos en sociedad: uno de los álbumes más icónicos de la historia de la música, considerado por los críticos como una grandiosa obra maestra, vuelve a ser noticia porque recién salió del horno su última resurrección, con reversiones a cargo de miembros de King Crimson, como Mel Collins y Jakko M. Jakszyk, así como de Todd Rundgren, Chris Polonia (Megadeth), Ian Paice (Deep Purple), Joe Lynn Turner (Rainbow), James LaBrie (Dream Theater), Carmine Appice (Vanilla Fudge, Cactus, Pappo's Blues, etc.), Steve Hillage (Gong) y más. Y lo más divertido es que seguramente quedarás paralizado de oír como cada tema es interpretada por esta extraordinario banda de músicos. Para que te entretengas en el finde, es

Los Grillos - Vibraciones Latinoamericanas (1976)

Nuestro amigo Julio Moya sigue con su tarea de palentólogo del rock latinoamericano y ahora nos presenta la historia de Los Grillos, y resumiendo les diría que si Jethro Tull hubiera sido andino, probablemente hubiese grabado este disco, ya que encontrarás flautas similares a Ian Anderson, junto con instrumentos de viento autóctonos. Un disco con 8 temas con una duración total que no alcanza la media hora. De alguna manera puede trazarse un paralelismo con Los Jaivas de Chile, pero se debe tener en cuenta que la raíz folclórica es diferente y con un sonido propio de altiplano. Aquí, uno de los discos más importantes de la historia del rock en Bolivia, y una de las mayores joyas del rock boliviano, expresión del folk rock temprano donde Los Grillos fundadon el sonido del Neo Folclore Andino, incursionando en el Moog a modo de "sintetizador andino". Si disfrutaste de "Alturas de Macchu Picchu" de Los Jaivas, o los bolivianos Wara o los argentinos Contraluz, descubrirá

Spinetta y el sonido primordial

“Si vinieron para que les hable de mí, me voy –dijo Luis Alberto Spinetta al tomar el micrófono–. Yo les voy a hablar de la música en una faz filosófica: del origen de la materia sonora y su repercusión en la civilización. Y solo contestaré preguntas sobre eso, no sobre Spinetta.” Eran pasadas las 19.30 del lunes 2 de julio de 1990 cuando el Flaco dio comienzo a su “clínica de poesía musical” en la Casa Suiza –ubicada en Rodríguez Peña 254 de la ciudad de Buenos Aires–, con entrada libre y gratuita, ante más de cuatrocientas personas. Años después, esa charla se convertiría en un libro apócrifo: El sonido primordial. Por Patricio Féminis Esta es la historia de aquella conferencia de Spinetta que llegaría a tener una edición pirata, como si fuera un libro suyo, y que llegaría a venderse por dos editoriales distintas en Mercado Libre. Aquel lunes invernal de 1990, el guitarrista, cantante y creador asistió para exponer en la Casa Suiza (hoy tapiada por un edificio en construcción)

La Mesa Beatle: Borges y el Squonk de Genesis. Un homenaje a las aventuras íntimas de los perdedores

Buenos días desde La Barra Beatles, hoy nos vamos rumbo a la Inglaterra de los 70´s, una era de oro que pone melancolía en La Barra. La idea es  rememorar a una de las grandes bandas de rock progresivo, que en Argentina empezamos a conocer años después de sus primeros lanzamientos. En 1976 Genesis publica el primer disco luego de la traumática partida de su cantante y miembro fundador Peter Gabriel. Representó todo un reto, porque mucha gente teorizó que con esa separación el grupo había sufrido una herida de muerte. Perder un cantante y compositor de la talla de Peter creo que preocupa a cualquiera, pero los muchachos no arrugaron y decidieron continuar, el resultado fue uno de sus mejores trabajos: “A trick of the tail”. Para algunos la traducción literal sería “Un truco de la cola”, otros hablan de un giro idiomático que sería algo así como “El diablo estuvo metiendo la cola”, también lo traducen como “Un golpe de timón”. Por Jorge Garacotche Este bellísimo álbum fue grabado entre

La indiferencia de los tiranizados duele como la crueldad de los tiranos

Para John Berger, "las tiranías no solo son crueles por sí mismas, sino que, además, ejemplifican la crueldad y, por consiguiente, fomentan la capacidad para serlo y la indiferencia frente a ella entre los tiranizados". Estamos frente a una avanzada masiva sobre nuestras vidas. Hacia donde miremos vemos catástrofe. Despidos, comedores sin comida, cierre de programas que garantizaban derechos, desfinanciamiento de las universidades públicas, desregulación de las tarifas, represión de la protesta, el endeudamiento como mecanismo de reducción de la posibilidad de vivir y una larga  lista que se actualiza día tras día. Frente a esto, se suceden expresiones que intentan revalorizar las vidas dañadas: "Nuestro trabajo era importante", "no todos somos ñoquis" o ―peor aún― "yo no era ñoqui", "lxs docentes no adoctrinamos", "perdimos compañerxs que hacían". Tenemos que producir valor a partir de la desgracia. Vivir se convirtió en

Miguel Abuelo & Nada - Miguel Abuelo & Nada (1973)

Mucho antes de agitar la primavera alfonsinista de la recién llegada democracia con la segunda encarnación de Los Abuelos de la Nada allá por los años 80, había nacido en Francia la primera versión de esta agrupación, pariendo además un disco maldito del que poco se llegó a conocer por estos parajes, e inclusive la primera edición para el mercado argentino de este disco salió no hace mucho. Un disco particular, donde hay hard rock, psicodelia, experimentación, y además una historia muy rica donde terminan apareciendo muchos de los máximos referentes del rock argentino, y donde Miguel Abuelo, ese niño de la calle devenido en poeta iluminado por la psicodelia y el folclore del noroeste es el protagonista casi casi, principal. Recién lo acabamos de presentar y ahora revivimos este disco tan particular. Un disco de culto que no puede estar afuera del blog cabeza. Artista: Miguel Abuelo & Nada Álbum: Miguel Abuelo & Nada Año: 1973 Género: Hard rock / Rock psicodélico Duració

Incredible Expanding Mindfuck (I.E.M.) - I.E.M. (2010)

Una reedición de la discografía completa de I.E.M., y convengamos que estos temas de I.E.M. eran muy difíciles de encontrar dado que sus ediciones fueron de una tirada muy limitada que ya se había por descatalogada ya hace mucho tiempo. Otro enorme aporte de LightbulbSun, y para aquellos que no están familiarizados con esto, les cuento que estos son los álbums en formato boxset de I.E.M., o Incredible Expanding Mindfuck, o el apodo de Steven Wilson para sus exploraciones psicodélicas y krautrock creadas entre lo que va de 1996 hasta el 2001 que pueden resultarte una especie de shock. Este compilado reúne con los 3 álbumes de estudio en este período, y definitivamente har algunas joyas aquí que seguramente serán muy apreciadas por el público cabezón. E ideal para cerrar otra semana a pura música en el blog cabeza, aquí tienen mucha música por si el fin de semana se presenta feo y lluvioso y se te joda el asado... con esto no te vas a aburrir. Artista: Incredible Expanding Mindfuck Á

El arte es para el aire: El aplausómetro, según Spinetta

"No puedo evaluar lo que hago con el aplausómetro. Me importa un belín. La pregunta es, si un pintor que sabe que es bueno sabe también que no va a poder mostrar sus cuadros, ¿los pintaría? Más bien. Le chupa un huevo. Un novelista, un poeta que es capaz de escribir versos, ¿qué necesita? Nada; va a Pippo, se pide un fresco y batata, se sienta y en el mantel, nomás, escribe LAS palabras. ¿Tecnología? Nada ¿Costo? Cero. Si uno hace música y sabe que suena bien, no importa si otro cree que no es tan buena. ¿Qué? ¿La voy a parar y no la voy a componer? No. Me importa un pito. Es el aire para quien yo la estoy haciendo y es el aire el que me va a devolver lo que yo quiera sembrar allí. ¿Acaso una novela se aplaude? Se lee en soledad. El arte es un trabajo individual y suena dentro del recinto en el que se lo trabaja. De ahí a que se crea que es una necesidad que otro lo escuche hay un largo espacio. Y, por otro lado, cuando la música es buena, cura. Cura. Sólo eso. Entonces, ahí sí

Bosón de Higgs - Los Cuentos Espaciales (2023)

Para terminar la semana presentamos un disco doble muy especial, desde Ecuador presentamos a una banda que ya tiene un nombre particular que los define: Boson de Higgs, que como ópera prima se manda con un concepto inspirado en el cosmos, la astronomía en un viaje interestelar de 15 temas que tienen además su versión audiovisual, en un esfuerzo enorme que propone la divulgación científica y cultural de un modo nuevo, donde se aúnan la lírica en castellano, el rock alternativo, la psicodelia, el space rock, el hard rock y el rock progresivo. Un álbum doble sumamente ambicioso, con muy buenas letras y musicalmente muy bien logrado y entretenido en todos sus temas (algo muy difícil de conseguir, más pensando si es su primera producción) y donde puede verse en todo su esplendor en su versión audiovisual que obviamente no está presentado aquí salvo en algunos videos, pero que pueden ver en la red. En definitiva, dos discos muy buenos y realmente asombrosos para que tengan para entretenerse

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.