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Steven Wilson - Grace For Drowning (2011)

#Músicaparaelencierro. LightbulbSun nos deleita con un verdadero clásico moderno del rock progresivo: Steven Wilson y su "Grace For Drowning", un monstruo de más de 80 minutos divididos en dos CDs de unos 40 minutos aproximadamente cada uno en los que las prisas no existen y las locuras son menos salvajes. Un gran disco de rock progresivo muy experimental. Un disco que posee desde baladas hermosas y introspectivas, en las que te cuestionas todo como "Postcard" hasta suites progresivas que llegan a ser odas a discos setenteros como "Raider II", un rock progresivo que abarca muchísimas influencias sinfónicas, sicodélicas, hardrockeras, de jazz fusión, con muchos toques de la modernidad metalera y electrónica,  aprovechando al máximo las capacidades de todos los instrumentos y estilos, y para ello a Wilson lo compañan Markus Reuter, Trey Gunn, Steve Hackett, Jordan Rudess, Theo Travis, Tony Levin, Pat Mastelotto y varios grandes músicos más. Steven Wilson es quizás el músico más innovador e importante de las últimas décadas, y sigue sorprendiéndonos (para bien o para mal) con cada disco que saca. Aquí, uno de los picos de su gran carrera en la que no para de crear, buscar, experimentar... Aquí, un clásico del mundo de hoy, vintage y moderno, y con todo el sello del señor Steven Wilson.

Artista: Steven Wilson
Álbum: Grace For Drowning
Año: 2011
Género: Rock progresivo
Duración: ----
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Inglaterra

Estamos acostumbrados a que las composiciones de Wilson nos sorprendan con fragmentos delicados que, sin previo aviso, dan paso a otros de auténtica brutalidad. No es el caso. Esta vez los pasajes más brutos quedan relegados a un segundo plano y todo el disco se mueve en aguas tranquilas. Extrañas (a la par que bonitas), sí, pero sin sobresaltos.

De hecho el disco empieza con el tema que le da título al álbum y creo que es toda una declaración de intenciones. Con la única ayuda de su voz (sin letra) y un piano, Wilson nos pone la piel de gallina y nos indica claramente por dónde van a ir los tiros durante los siguientes ochenta minutos. Y qué mejor que seguir con "Sectarian", un tema instrumental de casi ocho minutos de duración que cuenta con unos arreglos bastante inusuales. No tarda en llegar uno de los grandes temas de este Grace For Drowning, "Deform to Form a Star", de nuevo con casi ocho minutos de duración con un buen montón de voces, cuerdas y cosas bonitas. "No Part Of Me", el siguiente corte, también es otro tema a destacar, aquí ya con la entrada de otros sonidos más modernos sabiamente colocados para no desentonar. Y todo sigue siendo muy delicado, todo va sin prisas, se trata de disfrutar y dejarse llevar gracias a un buen puñado de sonidos muy ambientales y grandes espacios… hasta que nos vamos acercando al minuto cuatro y todo cambia. "Postcard" (bellísimo tema basado en piano), "Raider Prelude" y "Remainder The Black Dog" son los tres temas encargados de cerrar el primer CD. Y este último, además, nos regala unos buenos momentos en plan jazz entre amigos que tienen mucha miga. Ritmos entrecortados, instrumentos de viento y las dosis justas de locura. Perfecto para disfrutar a tope.

Un segundo CD es algo más oscuro que el primero, y está formado por cinco temas, donde nos topamos con una salvajada de más de 23 minutos (23:21 exactamente) llamada "Radier II" en la que vamos a encontrar absolutamente de todo: mucha tranquilidad, pero muy mala espina también. Del resto de temas de este segundo CD, que en general es más oscuro y retorcido que el primero (temas como "Index" y "Track One" son bastante "raros"), llegando incluso a quedar un poco por debajo.

"Grace For Drowning", tal y como el propio Steven Wilson aseguraba, es un álbum muy personal que, lógicamente, no pretende contentar a todos por igual. En cualquier caso los fans de Wilson, por mucha distancia que haya entre estas composiciones y las de Pocupine Tree, Blackfield e incluso las que forman parte de "Insurgentes", su primer disco en solitario, encontrarán en "Grace For Drowning" su sello inconfundible.

Grace for Drowning es el segundo álbum de estudio de Steven Wilson, productor, compositor y líder de Porcupine Tree. Fue publicado por Kscope el 26 de septiembre de 2011. El álbum recibió una nominación a los 54.ª Premios Grammy por el mejor álbum con sonido envolvente.
Luego del lanzamiento de su primer álbum solista, Insurgentes, Steven Wilson pasó un tiempo en varios de sus otros proyectos. Estos incluyeron el álbum de Porcupine Tree, The Incident, en 2009, el tercer álbum de Blackfield, Welcome to My DNA, en 28 de marzo de 2011, y su colaboración con Mikael Åkerfeldt (el líder de la banda Opeth) llamada Storm Corrosion. Sin embargo, entre estos proyectos, en 2010 declaró que igualmente comenzó a trabajar en su segundo álbum de estudio. A comienzos de junio de 2011, Wilson lanzó un minisitio por el nuevo disco revelando su nombre y su arte fotografiada por su antiguo colaborador Lasse Hoile. Adicionalmente, una descarga gratuita de la pista "Remainder the Black Dog" fue también añadida. El sitio web de la revista Sound and Vision estrenó el video de "Track One" el 10 de agosto de 2011.​ Poco más tarde, Yahoo! Music debutó el video musical de "Index".
Sobre la terminación del álbum, Wilson afirmó: "Insurgentes fue un paso importante para mí en algo nuevo. Esta grabación lo toma como un punto de partida, pero es más experimental y más ecléctico. Para mí la époda dorada de la música fue finales de los sesenta y comienzo de los setenta, cuando el álbum se volvió el medio principal de expresión artística, cuando los músicos se liberaron del formato de 3 minutos de la canción pop, y comenzaron a trazar especialmente en el jazz y música clásica, combinándolo con el espíritu de la psicodelia para crear "viajes sónicos", supongo que así les puedes llamar. Entonces, sin ser retro, mi álbum es una clase de homenaje a ese espíritu. Hay de todo desde piezas fílmicas "[Ennio] Morriconescas" a música de coro a baladas de piano hasta una pieza de 23 minutos inspirada en el jazz-progresivo. He usado un par de músicos de jazz esta vez, lo cual es algo que aprendí de mi trabajo remezclando las grabaciones de King Crimson."
La canción "Raider II" está inspirada en el asesino serial Dennis Rader.
El álbum está dedicado a su padre en las notas finales del álbum, quien falleció unos meses antes de estrenarlo.

Wikipedia

Y vamos con algunos comentarios de terceros...

Se inicia el disco con dos temas instrumentales.
Uno es el corto “Grace For Drowning”, pieza con piano clásico interpretado por Jordan Rudess (miembro de Dream Theater) y arreglos vocales en los que se combinan mimosamente voces lastimeras, todas del propio Steven Wilson.
El otro es el extenso “Sectarian”, corte lento (como la mayoría del álbum) con rasgueos acústicos combinados con limpios punteos eléctricos y distorsión ominosa, teclados a lo Rick Wakeman, cánticos fantasmagóricos y algún trazo jazzístico-lounge con uso de clarinete.
En la balada “Deform To Form A Star” Wilson nos ubica en un espacio con sombras de caballos, lluvia en piedras, historias de almas torturadas…
Dos amantes parecen evadirse en un abrazo… Piano delicado y cálido estribillo con armonías para esta pieza romántica con ecos de Pink Floyd y alguna voz a lo Beach Boys.
“No Part Of Me” es una canción de desamor, nostálgica… no tienes que fingir, sé que tu amor me aportaba seguridad, el sueño nunca vendrá…
Arreglos de cuerda con la colaboración de Dave Stewart, sutil ritmo electrónico, reverb, empleo de la warr guitar, clímax con riffs hard rock en distorsión y tempo in crescendo.
No engancha como otras piezas de su autor.
“Postcard” es una canción lenta con piano y violines.
Tono oscuro con afán de expresión-obsesión agria sobre la mediocridad social y la pérdida de la pareja (¿ruptura?, ¿muerte?…) ¿Para qué levantarse? Mejor dormir mientras la vida es tan mundana. Cerré las puertas y bajé las ventanas. Todo lo que importa desapareció cuando te perdí…
Pieza que gana con las escuchas aunque en principio parece un tanto monótona.
“Raider Prelude” es un instrumental propio de película de terror, mientras que “Remainder The Black Dog”… la paranoia se enraizó en tu frío corazón… es una canción de tono intrigante, misterioso, con distorsión vocal, ritmo insistente y variantes que endurecen la instrumentación.
Ahora suena al jazz-prog-rock de King Crimson con presencia de los instrumentos de viento de Theo Travis, más tarde y de forma puntual a los Gentle Giant, toques funk con el bajo de Nick Beggs y tramos de una banda sonora de los giallos de los años 70. Gran atmósfera para una magnífica pieza.
Con el relajante instrumental “Belle De Jour”, en donde utiliza una guitarra acústica y Dave Stewart vuelve a aportar arreglos orquestales, realiza Wilson su particular homenaje a Luis Buñuel.
“Index” es una de las cumbres del álbum.
Ambiente de amenaza con un coleccionista perturbado… soy un coleccionista y siempre he sido un incomprendido… Es un trabajo solitario. Si te colecciono y te coloco en una pequeña jaula te estudiaría todos los días…
Tiene una de las mejores melodías y atmósferas del disco, bases electrónicas, percusión de marcha, un excelente estribillo con distorsión vocal y trazos industriales.
Estupendo corte.
En “Track One” Steven canta estilo Thom Yorke (Radiohead), frágil, tristón, en un progreso melódico y de tonos que nos lleva del cantautor folk al pop barroco de los años 60 pasando por el metal, la new age de Enya o el blues…. El violador se esconde entre los árboles…
“Raider II” es una épica lenta y aviesa con efecto micrófono, coros monstruosos, piano, potentes riffs hard rock, flauta, pasajes acústicos…
Ambiciosa mezcla entre Jethro Tull y King Crimson llena de texturas sónicas.
El álbum (sin “deluxe”) acaba con la balada “Like Dust I Have Cleared From My Eye”… Te estás riendo de mí y espero que sepas de lo que te ríes porque tendrás la misma situación, la misma decepción… Steven en faceta íntima y revancha de pareja con rasgueos acústicos, armonio, efectos espaciales, uso efectivo de armonías.
No se encuentra entre lo más destacado del disco. Aburrida, redundante. Una pena que no terminase con “Raider II”.
Si previamente Steven Wilson nos hizo disfrutar con sobresalientes ejemplos prog-rock en “Stupid Dream”, “Lightbulb Sun” o “Fear Of A Blank Planet” con Porcupine Tree, y con la trascendencia pop sentimental-melódica de sus dos primeros trabajos con Blackfield, en este disco notable de rock progresivo vuelve a hacerlo.

Antonio Méndez




Parece mentira pero entre enero de 2010 y junio de 2011, el músico británico Steven Wilson sacó tiempo para escribir y grabar este trabajo, un album doble titulado “Grace for Drowning”.
Lo que para cualquier otro músico habría sido trabajo suficiente para varios meses, Wilson lo hizo en huecos sueltos sacados de aquí y de allá mientras se dedicaba a hacer las nuevas remasterizaciones de otros dos trabajos de King Crimson (“Starless and Bible Black” y “Discipline”) o del “In the Land of the Grey and Pink” de Caravan, se encargaba de las mezclas del último trabajo de Anathema, “We’re Here Because We’re Here”, colaboraba en el disco de Pendulum, “Immersion”, le daba los últimos toques al “Heritage” de Opeth, grababa y lanzaba el tercer disco de su banda “Blackfield” (con su correspondiente gira) y se juntaba con el cantante de los citados Opeth, Mikael Akerfeldt para trabajar en otro futuro proyecto a dúo (¡¡¡otro más!!!) bajo el nombre de Storm Corrosion. Todo esto interrumpido por el fallecimiento en mayo de 2011 de su padre lo que le obligó a suspender algunos conciertos de Blackfield.
Esta auténtica saturación de trabajos que, en realidad, viene siendo una constante en la trayectoria de Wilson en los últimos años, le había supuesto algunas malas críticas a algunos de sus discos más recientes como el último disco de Porcupine Tree, “The Incident”, o su “Insurgentes” en solitario, trabajos ambos reseñados en La Voz de los Vientos en su momento. Sin embargo, esa tendencia negativa, al menos para la crítica especializada, en la que parecía estar cayendo nuestro hombre se ha revertido por completo con este trabajo que está recibiendo encendidos elogios, incluso de aquellos sectores que empezaban a perder la fé en Wilson. Algunos de los comentarios suscitados por este trabajo son extremadamente positivos:
“Un disco realmente indescriptible pero que pide a gritos ser escuchado urgentemente”
CLASSIC ROCK.
“Un proyecto absorbente y ambicioso que nos exige escuchas continuas”
MOJO.
“Un disco denso y extremadamente coherente. Grace for Drowning alcanza la máxima brillantez. El disco progresivo del año”
TERRORIZER.
“Supone un paso adelante sensacional. Wilson es, sencillamente, imparable”
CLASSIC ROCK PROG.
“Un majestuoso paisaje sonoro creado por un innovador músico con la mirada en el futuro y a la vez, respetuoso con lo mejor que nos deja la historia del rock”.
RECORD COLLECTOR.
“La capacidad de Wilson para crear música es prodigiosa y cómo consigue alcanzar  siempre un nivel tan elevado nos sigue pareciendo un misterio. Con su segundo disco en solitario, el líder de Porcupine Tree lo ha vuelto a conseguir”.
METAL HAMMER.
“Grace for Drowning” son, en realidad dos discos separados, cada uno con su propio título. El primero de ellos lleva el nombre de “Deform to Form a Star” y el segundo el de “Like Dust I Have Cleared from My Eye”. En palabras del propio Wilson, durante el proceso de creación del disco, “la edad dorada del rock transcurrió durante la última parte de la década de los sesenta y los primeros años de los setenta, cuando el disco se convirtió en el formato por excelencia, en un medio de expresión en sí. Una época en la que los músicos se liberaron del formato pop de canciones de 3 minutos, tomando elementos del jazz y de la música clásica y combinandolos con el espíritu psicodélico de aquellos años. Sin llegar a ser “retro”, mi disco pretende homenajear este espíritu”.
La incorporación de músicos procedentes del mundo del jazz, presentes en el disco fue algo que Wilson buscaba, inspirado en sus meses de trabajo en la concienzuda (y a veces polémica) remasterización del fondo de catálogo de King Crimson que viene realizando en los últimos años, bajo la supervisión de Robert Fripp.
 
Dudo que exista un artista más prolífico que Steven Wilson. En cuestión de dos años el británico ha se ha inmiscuido en tres proyectos totalmente diferentes; desde “The Incident” hasta los frutos surgidos del trabajo con Blackfield y Storm Corrosion. Aún y así, pese al desgaste que debe suponer el trabajar en todo este material, Wilson ha encontrado un hueco para labrar “Grace For Drowning”, segundo y espectacular trabajo en solitario que funciona como perfecto sucesor de aquel impoluto “Insurgentes” que disfrutamos tres años atrás. Para esta vez el de Kingston nos ha brindado un imponente doble disco, fragmentado en dos partes totalmente diferenciadas (“Deform To Form A Star” y “Like Dust I Have Cleared From My Eye”) en las que Steven da rienda suelta a su desenfreno creativo.
Como si de Jackson Pollock se tratase, Steven ha trabajado una metodología similar a la de un dripping sonoro para así conseguir trazar piezas de lo más abstractas y barrocas como ‘No Part Of Me’ (perfecta sincronización entre la electrónica y la bella voz de Steven), ‘Pastcard’ o la intrigante ‘Remainder The Black Dog’. La pulcritud de su antecesor se ha visto reafirmada, e incluso superada en conjunto en esta ocasión. Los límites de los muros de sonidos se han ampliado, otorgando a Wilson la posibilidad de crear obras tan caóticas, y detallistas, como ‘Sectarian’.
Está claro: Steven es un genio. Si existe justicia en este mundo, nadie lo podrá frenar jamás. Este hombre ha nacido para correr.
Puntuación | 85 de 100
 
 


Lista de Temas:
CD 1 - Deform To Form A Star (39:38)
1. Grace for Drowning (2:06)
2. Sectarian (7:41)
3. Deform to Form a Star (7:51)
4. No Part of Me (5:45)
5. Postcard (4:29)
6. Raider Prelude (2:23)
7. Remainder the Black Dog (9:27)

CD 2 - Like Dust I Have Cleared From My Eye (43:24)
8. Belle de Jour (2:59)
9. Index (4:49)
10. Track One (4:16)
11. Raider II (23:21)
12. Like Dust I Have Cleared from My Eye (8:01)

Alineación:
- Steven Wilson / vocals, keyboards, guitars, autoharp (8,10,12), bass (2,5,8,11), piano (5-7,11,12) , gong (6) , glockenspiel (7), programming (10), harmonium (11,12), percussion (11), producing & mixing

With:
- Markus Reuter / U8 touch guitar (4)
- Trey Gunn / Warr guitar & bass (4)
- Steve Hackett / guitars (7)
- Mike Outram / guitar (11,3.4)
- Sand Snowman / acoustic guitar (11)
- Jordan Rudess / piano (1,3,11)
- Theo Travis / soprano sax (2,4,7,11,3.4) , clarinets (3,7,11) , flute (7,11)
- Ben Castle / clarinet (2)
- Nick Beggs / Chapman stick (2,7,11), bass (7,11) and bass solo (4)
- Tony Levin / bass (3,12,3.2)
- Nic France / drums
- Pat Mastelotto / acoustic and electronic drums (4,10,3.2), additional production (4)
- London Session Orchestra / strings (4,5,8,10)
- Dave Stewart / choir (5,6,11) & strings (4,5,8,10) arranger & conductor
- Synergy Vocals / chorus (5,6,11)
- Dave Kerzner / sound design -coda (11)

Additional credits:
- Andy Leff / Acme Music
- Alex Leeks / assistant
- Mat Collis / engineering
- Paschal Byrne / mastering
- Lasse Hoile / photography, film director
- Bettina Ejlersen / photography assistant
- Ray Shulman / Blu-Ray authoring



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