Ir al contenido principal

La Mesa Beatle: El saltarín Jack Flash

Buenos días desde La Barra Beatles, que retorna luego de un verano hirviente. No sería una verdadera Barra Beatles si no hubiera cierto recelo para con lo Stone. Pero así y todo vamos a contar cosas acerca de un tema de esos que solo se puede definir como “Stone”, solo suena a eso, un estilo inventado por estos tipos tan creativos. Particularmente diría que es un temazo, de lo mejor de Los Rolling Stones, un tema histórico en su discografía que siempre estalla en los conciertos y que ya cuenta con más de 200 versiones de distintos artistas. Uno de los riffs más famosos y geniales de la historia del rock. La canción es de la época estrictamente inglesa de la banda, aclaro esto porque muchos pensamos que después de los 70’s se fueron mucho hacia el sonido yankee y perdieron una parte de su esencia; se dice que algo tuvo que ver la salida de Brian Jones. Hablo de “El saltarín Jack Flash”, compuesta por Jagger y Richards y publicada como disco simple el 24 de mayo de 1968, como antesala de su futuro álbum “Beggards banquet”, conocido aquí como “Banquete de pordioseros”.


Por Jorge Garacotche


El tema arranca con un poderoso rasgueo tocado con una energía llamativa, agreta, esto solo se escuchaba en las bandas inglesas. Veníamos de una edulcorada década de los 50’s donde los yankees que grababan rock and roll parecían escapados de algún programa de Cris Morena. Esta legión era comandada por un tal Elvis Presley, un tilingo que, cada dos por tres, se vestía de milico, se filmaba en los cuarteles de la Alemania capitalista y pasaba más horas en la casa de Richard Nixon que con los pibes escabiando birra. De manera que tanto Los Beatles como Los Rolling Stones produjeron una esperada y necesaria explosión. A partir de allí sí que cambiaron muchas cosas. También fue demasiada locura porque los anteriores disfrutaban del talco, la leche chocolatada y
los dibujitos de Walt Disney.

Luego de ese rasgueo entra a sonar un riff para la historia, esas cosas de Keith que lo transformaron en uno de los violeros con más rock encima. Hay discusiones acerca de la autoría de dicho riff, todos creíamos que su mentor fue Richards, pero el bajista, Bill Wyman, tiene algo importante para acotar: “Estábamos en el estudio temprano una vez… de hecho creo que era un ensayo, no creo que haya sido durante una grabación. Y estábamos ahí Brian, Charlie y yo -los de la banda nunca llegaban al mismo tiempo, sabes-, y Mick y Keith no habían llegado. Y estaba pasando el rato y me senté en el piano y comencé a tocar este riff: da-daw, da-da-daw, da-da-daw, y después Brian comenzó a tocar el rasgueo de guitarra y Charlie le estaba dando el ritmo.

Estuvimos tocándolo por 20 minutos, y llegaron Mick y Keith y paramos, ellos dijeron: «Hey, eso suena muy bien, continúen, ¿qué es? Al siguiente día lo grabamos, Mick escribió una grandiosa letra y resultó ser un muy buen sencillo, pero luego vi que en los créditos del tema no aparezco como autor”.

Para obtener algunos detalles casi secretos sobre la grabación del tema me fui hasta el Archivo Valdata, allí encontré a Claudio, quien me aportó info posta. Para grabar el famoso riff, Keith utilizó una guitarra acústica que fue pasada a través de un grabador Phillips, que no aguantaba tanta energía, y entonces producía la distorsión que buscaban. Lo recuerda el propio Keith: “Con la grabación de Jumping Jack Flash descubrí una nueva sonoridad de la guitarra acústica”.

Continúa: “una tarde de lluvia estábamos con Mick, de pronto se escuchó un gran ruido, eran las botas del jardinero Jack Dyer. Le dije es Jack, jumping Jack, a lo que Mick gritó ¡Flash…! así nos encontramos con ese encadenamiento que sonaba tan bien y entonces la escribimos. Lo que es seguro es que el personaje tiene sentimientos encontrados que lo pueden llevar a la demencia”.

Ahora es Charlie Watts quien rememora: “en el tema uso mi vieja Ludwig, todavía no me había pasado a la Gretsch. Otro elemento esencial en el ritmo son las maracas que aporta Rocky Dijon, que se sitúa en la órbita stones. Me gustan los coros que hacen Mick, Keith y Jimmy Miller”.

Por último es Mick quien se queja: “si bien el tema quedó muy bien, recuerdo que yo no quedé conforme; no era el sonido que yo quería ni tampoco el modo que quería hacerla”.

En la poderosa intro Keith rasguea, con cierta cuota de agresividad, un Gibson Hummingbird afinada en Re y luego añade otra guitarra con afinación Nashville. Para la línea de bajo utilizó un Fender Precision, y Bill es quien toca el órgano, que por momentos parece un Hammond.

En el momento en que esta canción fue editada yo cursaba la escuela primaria en la Francisco Herrera, de Villa Crespo, y no me enteré del asunto. Nadie ni siquiera me avisó, de manera que tuvieron que pasar unos años para que conociera el tema y que alguien me cuente una interesantísima anécdota sobre toda esa época.

A fines de los 70’s, un enorme personaje naufragaba por las calles del centro de Buenos Aires: Joe. Lo conocí, era guitarrista de blues, hiperfanático de Pappo y sumamente crítico de casi todo. Famoso por contar historias que realzaban esos mitos urbanos que asombran. Lo de él era muy llamativo por la creatividad que desparramaba en cada relato. Estaban los renegados de siempre que lo acusaban de mitómano y de inmediato hacían abandono de la platea improvisada en las calles, parques o casas. Pobres seres cuadrados.

Por suerte, en los barrios siempre hay un mitómano que nos entretiene y uno, que no tenía pensado estudiar psicología, lo dejaba expresarse, flashear, dar rienda suelta a complejos, narcisismos y todo lo que tanto divierte a los chusmas inocentes. Joe tenía algunas particularidades, desaparecía un tiempo, entre 15 y 20 días, así transcurría un tiempo en que no se sabía absolutamente nada de él, hasta se temía lo peor. Pero cumplido el período de su marketing, aparecía, y ese regreso era solventado por una historia sucedida en un lugar lejano, con personajes de fuste e inaccesibles, a los que Joe encaraba con naturalidad.

La historia que viene a mi memoria habla de una tía de Joe muy hippie, con todos los aditamentos de los 60’s, que tenía un puesto de artesanías en Plaza Francia, un local alquilado en la Galería del Este, y suficiente dinero como para viajar a Europa dos veces al año. Este relato se escuchó en un caserón de la calle Bogotá, casi Campichuelo, en el barrio de Caballito, un sábado a la noche, mientras en la calle una lluvia furiosa parecía llevarse todo.

Mimí, la tía, invitó a Joe a un viaje que se centró en las ciudades de París y Londres allá por el inquietante 1968. Una tarde, Mimí contó que la habían invitado a presenciar una sesión en los estudios Olympic Sound, en Barnes, en las afueras de Londres. El pequeño Joe, de unos 17 años, saltó de la silla cuando escuchó el nombre de la banda que iban a ver grabar: “The Rolling Stones”. Llegaron, Mimí conocía a varios allí presentes, sobre todo a la gente que rodeaba al grupo, y uno a uno fueron saludando al niño argentino, vestido de verano. Mimí lo llamaba “el guacho”, decía que por ser hijo de un tipo careta, Joe era casi huérfano en términos de arte y locura.

Comenzaron las primeras pruebas y Joe contó esa noche que allí se respiraba un humo espeso, que las botellas se vaciaban velozmente y que esto parecía conseguir que la banda sonara más ajustada. En un momento, Mimí se puso a bailar llevada por el ritmo del tema, no tuvo mejor idea que quitarse la pollera, dejando ver un par de piernas argentas que conmovieron a los ingleses. Largan el rasgueo, se escucha el riff que se repite y, antes de comenzar a cantar, Jagger señala a Joe y le grita “¡guacho!! Hubo en la casa de Caballito un estallido de risas que desconfiaron, las cabezas se movían de izquierda a derecha diciendo no. Se debatió sobre esa palabra, unos dijeron que grita “Watched”, otros sin parar de sonreír aseguraron que decía “Watch out (cuidado)»; alguien, como teniendo la posta mientras reía con soberbia, dijo “Watch it (Miralo)”.

Joe se quedó serio, detuvo el relato para asegurar que lo que contaba era real, pero no insistió mucho, él lo relataba con absoluta convicción, sabía internamente que Jagger lo marcó a él al grito de ¡Guacho! Y punto. Yo no creí estar en condiciones de detener la historia, pensé que el entretenimiento era prioritario, al tiempo que la mirada de Joe se atrapaba en emociones. Notaba en aquellos nihilistas un dejo de abandono por la alegría ajena, como si ya no importara la verdad.

Allí, alguien feliz inventaba una historia que superaba ciertas oscuridades que no quería compartir, no estaba dispuesto a amargar a rockeros que amaban a los Stones, seguramente una de sus ideas era afirmar ese afecto, resaltarlo con una anécdota que lo tenga como protagonista. Seguro que ese sueño trataba de hacerse realidad a fuerza de palabras, ¿y qué tienen para decir aquellos que creen en la curación mediante la palabra? Quizá Joe contaba con una técnica tan novedosa como certera, o, al menos, su inocencia así lo creyó.

Por esos días, una amiga que estudiaba psicología, sentada en el Bar La Giralda, dijo con inusitada frialdad: “claro, es un mitómano, es un enfermo, loco, no está conforme con la vida que le toca y se inventa otra, una que lo tenga como protagonista de hechos épicos. Hay algo de psicosis por ahí dando vueltas, como si fuera derechito a originar una pérdida del sentido de la realidad y del control sobre su conducta… pobre pibe”. Solo atiné a preguntar por qué era tan dura, si no veía por allí algo poético, una concepción extraña del entretenimiento alejada de los intelectuales, algo así como inmolarse en pos de la alegría ajena. Mi amiga me pidió que no delire, de modo que no nos pusimos de acuerdo. Menos mal que al rato decidimos caminar una cuadra e ingresar a Güerrín, en donde las pizzas se encargan de hacer las paces entre los mayores rivales. Luego de la primera porción de muzzarella coincidimos en que “El saltarín Jack Flash» es un temazo.

Jorge Garacotche

 




Comentarios

Lo más visto de la semana pasada

Los 100 Mejores Álbumes del Rock Argentino según Rolling Stone

Quizás hay que aclararlo de entrada: la siguiente lista no está armada por nosotros, y la idea de presentarla aquí no es porque se propone como una demostración objetiva de cuales obras tenemos o no que tener en cuenta, ya que en ella faltan (y desde mi perspectiva, también sobran) muchas obras indispensables del rock argento, aunque quizás no tan masificadas. Pero sí tenemos algunos discos indispensables del rock argentino que nadie interesado en la materia debería dejar de tener en cuenta. Y ojo que en el blog cabezón no tratamos de crear un ranking de los "mejores" ni los más "exitosos" ya que nos importa un carajo el éxito y lo "mejor" es solamente subjetivo, pero sobretodo nos espanta el concepto de tratar de imponer una opinión, un solo punto de vista y un sola manera de ver las cosas. Todo comenzó allá por mediados de los años 60, cuando Litto Nebbia y Tanguito escribieron la primera canción, Moris grabó el primer disco, Almendra fue el primer ...

Iterum Nata - From the Infinite Light (2024)

"Iterum Nata" significa "Born Again" en latín, una descripción apropiada para lo que presenta este disco, el quinto álbum de estudio de este proyecto que me ha puesto en un brete a la hora de catalogarlo ¿folk rock, folk picodélico, post rock, post metal, prog folk, rock progresivo,  black y doom metal?. Lo mejor es que es todo eso, pero todo junto. Desde Finlandia presentamos un trabajo que nos envuelve con una música atmosférica oscuramente melódica y lírica, influenciada por el paganismo y el ocultismo, y que podemos describir como un cruce entre los grupos neofolk melancólico como Tenhi, el folk psicodélico de Linda Perhacs más el misticismo musical espectral de Dead Can Dance y el progresivo de Strawbs, junto con los primeros King Crimson, sumadas a las inquietantes narrativas de Nick Cave, y tendremos algo parecido a la propuesta musical, política y filosófica de Iterum Nata, algo que creo que ya podemos intuir al ver su arte de tapa. Artista: Iterum Na...

Los Grillos - Vibraciones Latinoamericanas (1976)

Nuestro amigo Julio Moya sigue con su tarea de palentólogo del rock latinoamericano y ahora nos presenta la historia de Los Grillos, y resumiendo les diría que si Jethro Tull hubiera sido andino, probablemente hubiese grabado este disco, ya que encontrarás flautas similares a Ian Anderson, junto con instrumentos de viento autóctonos. Un disco con 8 temas con una duración total que no alcanza la media hora. De alguna manera puede trazarse un paralelismo con Los Jaivas de Chile, pero se debe tener en cuenta que la raíz folclórica es diferente y con un sonido propio de altiplano. Aquí, uno de los discos más importantes de la historia del rock en Bolivia, y una de las mayores joyas del rock boliviano, expresión del folk rock temprano donde Los Grillos fundadon el sonido del Neo Folclore Andino, incursionando en el Moog a modo de "sintetizador andino". Si disfrutaste de "Alturas de Macchu Picchu" de Los Jaivas, o los bolivianos Wara o los argentinos Contraluz, descubrirá...

El Ritual - El Ritual (1971)

Quizás aquellos que no estén muy familiarizados con el rock mexicano se sorprendan de la calidad y amplitud de bandas que han surgido en aquel país, y aún hoy siguen surgiendo. El Ritual es de esas bandas que quizás jamás tendrán el respeto que tienen bandas como Caifanes, jamás tendrán el marketing de Mana o la popularidad de Café Tacuba, sin embargo esta olvidada banda pudo con un solo álbum plasmar una autenticidad que pocos logran, no por nada es considerada como una de las mejores bandas en la historia del rock mexicano. Provenientes de Tijuana, aparecieron en el ámbito musical a finales de los años 60’s, en un momento en que se vivía la "revolución ideológica" tanto en México como en el mundo en general. Estas series de cambios se extendieron más allá de lo social y llegaron al arte, que era el principal medio de expresión que tenían los jóvenes. Si hacemos el paralelismo con lo que pasaba en Argentina podríamos mencionar, por ejemplo, a La Cofradía, entre otros muchos ...

The Beatles - Get Back (2021)

Los tres episodios del documental "The Beatles: Get Back" y el reencuentro con la felicidad. Siempre elegimos algo especial para empezar la semana pero esta vez es distinto. Y es que comenzamos la semana en el blog cabeza con un tremendo aportes de LightbulbSun, al que le anexamos una certera nota de Marcelo Figueras para Cohete a la Luna el 10 de diciembre último. Se trata de nada menos que "Get Back", el documental beatle, el material de archivo inédito de la realización de el legendario álbum "Let It Be", un reality show diferido por más de 50 años de la que quizás fue la banda de rock más influyentes de la historia, en un documental que ya es legendario. ¿Cómo han renido tanto material  oculto todos estos años a tantos millones de fans? y otro de los grandes aportes del blog cabeza (y de LightbulbSun) para comenzar la semana con todo. Artista: The Beatles Película: Get Back Año: 2021 Género: Documental Duración: 468 minutos Nacionalidad:...

Jano - Faros Eolos (2024)

Una belleza sinfónica con aires tangueros. Y nos vamos para Córdoba, Argentina, porque tenemos el agrado de presentar un disco que es hermoso por donde se lo escuche, con una composición madura y lograda, basada en un concepto rico y profundo. Ya presentamos el anterior trabajo de Jano, y ahora éste, su último álbum que forma parte de un concepto presentados en cuatro discos, de los cuales es el segundo que continúa con las historias dibujadas en oníricos paisajes donde dominan los climas forjados por islas desiertas, soledades innombrables, faros que no guían sino que repelen, y donde fantasía y realidad se unen a través de la música, donde temas atmosféricos, hipnóticos y melancólicos fusionan de manera experta estilos de los 70 con marcas urbanas argentinas pero con un sonido moderno y una producción extremadamente cuidada. Musicalmente, estrictamente hablando, tiene un claro enfoque bastante metido en el rock progresivo sinfónico italiano y con influencias marcadas de bandas como...

Don Cornelio y la Zona - Don Cornelio y la Zona (1987)

"Hola, les saludo desde Ecuador, he seguido la página desde hace unos años y han sido un gran soporte emocional en mi vida gracias a la música que me han compartido. Quería preguntarles si pueden revivir este álbum que descubrí hace poco". ¿Y cómo negarnos ante ese comentario?. Como homenaje al recientemente desaparecido Palo Pandolfo (uno de los cantautores más destacados de la música argentina en las últimas tres décadas), reflotamos un discos que Artie había publicado hace ya mucho tiempo. Acá está, entonces, el disco homónimo de Don Cornelio, muy pedido por varios, como recuerdo de ese referente del rock argento que fue el poeta del rock "Palo" Pandolfo, con su combinación de lirismo y violencia reconocible en su rock, algunos dicen que fue heredero artístico de Pescado Rabioso , y desde hace 35 años que vino siendo bastante más que el flaquito que vino a poner oscuridad en el pop alfonsinista. Artista: Don Cornelio y la Zona Álbum: Don Cornelio y la Zona ...

Naikaku - Shell (2006)

Artista: Naikaku Álbum: Shell Año: 2006 Género: Heavy Progresivo/Jazz Rock Duración: 61 minutos Nacionalidad:  Japón Lista de Temas: 1. Crisis 051209 (15:18)  2. Resentiment (8:55) 3. I Found A Deep Dark Hole And I Am Going To Jump In!... (7:01) 4. Lethe (9:01) 5. Shell (16:28) 6. Tautrogy (3:46) Alineación: - Satoshi Kobayashi / Bajo eléctrico - Kazumi Suzuki / Flauta traversa - Norimitsu Endo / Batería - Mitsuo / Guitarras eléctrica, acústica y trompeta Invitados: - Kei Fushimi / Guitarra eléctrica - Daishi Takagi / Teclados Nuevamente aparece el Mago Bondadoso de Alberto y les trae un gran disco que habían estado pidiendo y que teníamos caído desde hace rato. El alocado estilo prog japonés en un disco (y un grupo) que les recomiendo....

King Crimson Collector's Club (1998 - 2012)

Artista: King Crimson Álbum: King Crimson Collector's Club Año: (1998 - 2012) Género: Progresivo ecléctico Nacionalidad: Inglaterra Lista de Discos: KCCC 01 - [1969] Live at the Marquee (1998) KCCC 02 - [1972] Live at Jacksonville (1998) KCCC 03 - [1972] The Beat Club Bremen (1999) KCCC 04 - [1982] Live at Cap D'Agde (1999) KCCC 05 - [1995] On Broadway - Part 1 (1999) KCCC 06 - [1995] On Broadway - Part 2 (1999) KCCC 07 - [1998] ProjeKct Four - The Roar Of P4 - Live in San Francisco (1999) KCCC 08 - [1994] The VROOOM - Sessions April - May (1999) KCCC 09 - [1972] Live At Summit Studios Denver, March 12 (2000) KCCC 10 - [1974] Live in Central Park NYC (2000) KCCC 11 - [1981] Live at Moles Club Bath (2000) KCCC 12 - [1969] Live in Hyde Park, July 5 (2002 KCCC 13 - [1997] Nashville Rehearsals (2000) KCCC 14 - [1971] Live at Plymouth Guildhall, May 11 (2CD) (2000) KCCC 15 - [1974] Live In Mainz, March 30 (2001) KCCC 16 - [1982] Live in Berkeley (2CD) (200...

Emerson, Lake & Palmer - Brain Salad Surgery (Jakko M Jakszyk Stereo Mix) [B Side Singles] (1973 / 2014)

Para ir cerrando otra semana a pura música y sorpresas, el Mago Alberto nos trae una de sus clásicas rarezas, o dos porque esta es una versión de dos discos, y ahora copio su propia explicación de esto que está presentando ahora, por sus propias palabras: "En la maratón cibernética a la que nos somete la divina internet, y con la velocidad que nos obliga a correr, muchas veces nos perdemos de pequeñas grandes cosas, tal es el caso de la edición de esta joya que hoy nos convoca, "Brain Salad Surgery" (obra compleja y hermosa del mundillo progresivo si las hay), pues bien la Edición Deluxe del 2008 y que oportunamente se posteara en CDM, nada tiene que ver con esta edición, tampoco tiene que ver la nueva mezcla del año 2000, acá puso los deditos el señor Jakko M. Jakszyk (King Crimson) y el resultado es una versión totalmente distinta a la original, pero no hablamos de planos o efectos, acá desde los primeros acordes todo suena distinto, hay pequeños sonidos nuevos, las in...

Ideario del arte y política cabezona

Ideario del arte y política cabezona


"La desobediencia civil es el derecho imprescriptible de todo ciudadano. No puede renunciar a ella sin dejar de ser un hombre".

Gandhi, Tous les hommes sont frères, Gallimard, 1969, p. 235.